sábado, 23 de marzo de 2019

Somos Lo Que Nos Hemos Convertido

Vivimos en una realidad donde nos preocupamos más por poseer que por ser. Dejamos a un lado las buenas costumbres, el arte de pensar, de esforzarse por conseguir un buen objetivo. Ahora todo lo queremos ya y como decía William Ospina nos importa más el resultado que el proceso. Pues lastimosamente son estas razones y muchas más las que están llevando a la humanidad a la decadencia.

¿Qué nos está pasando?, ¿en qué nos hemos convertido? Damos más importancia a las apariencias y al dinero. Descuidando con esto lo más valioso, ese algo que mantiene a la humanidad en un desequilibrio constante, pero que a la vez ha hecho que el mundo evolucione. Estoy hablando del bello arte de pensar y de buscar la verdad, pues actualmente ya nadie quiere interrogarse a sí mismo, nadie se cuestiona sobre la existencia, el origen del universo, la economía, la política. Pues solo nos interesa saber las mentiras absurdas que los medios de comunicación y las redes sociales se han encargado de vendernos.

La ignorancia y la mentira están consumiendo cada vez más al hombre, como un virus y este no lo quiere eliminar pues cree que es más grave la cura que la enfermedad. El cree que fabricando un mundo de mentiras y de consumo desenfrenado puede llegar a la plenitud del alma. Kant afirmaba que el hombre se encontraba en una minoría de edad, esto quiere decir que no es capaz de pensar por sí mismo. ¡Es tan cómodo ser menor de edad¡ , si tengo un libro que piensa por  mí, un pastor que reemplaza mi conciencia, un médico que dictamina acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitare esforzarme. 

Si solo puedo pagar, no tengo necesidad de pensar: otro asumirá esta fastidiosa tarea por mí. Con este planteamiento de Kant se puede concluir que el hombre es un títere, y adivinen quien es el titiritero, el sistema. El cual por medio de la televisión, revistas y redes sociales piensa por él. Logrando con esto que las personas no se den cuenta de las injusticias que les cometen y de lo bien que esta el sistema capitalista con esto. Generando que el ser humano se hunda en una ignorancia eterna, descuidando el paraíso de la razón y adentrándose cada vez más en un infierno lleno de irracionalidad y materialismo infinito.

Estanislao Zuleta, planteaba que todo hombre quiere vivir en un paraíso, donde todo lo queremos fácil y ya. No queremos pensar, ni mucho menos luchar por un objetivo en común. Anhelamos un paraíso individual y lo queremos alcanzar sin importar que le pase al otro. Esto es totalmente cierto y tal vez sea  esta la razón por la que hay tantas guerras y tanto egoísmo, pues no nos preocupamos por las demás personas: siempre es yo, primero yo, segundo yo y el resto que se joda. A raíz de esta forma de pensar se ha generado una desigualdad social enorme. 

Pues mientras unas pocas personas se abastecen de grandes recursos, hay una mayoría que se muere de hambre y no puede hacer nada para dejar de sufrir, pues el egoísmo humano impide mirar al otro como semejante, llegando al punto de hacerse el de la vista gorda si ve que otra persona está sufriendo.

Existe un desequilibrio completo en la forma de pensar y actuar. Las personas no son consecuentes con lo que dicen, las personas que defienden una religión o una ideología, en vez de generar paz y ayudar a la sociedad, son los que se han encargado de discriminar; crear desigualdad y generar guerras a lo largo de la historia. ¿Qué les está pasando a esas personas que creen en Dios y defienden su religión matando a otras personas o discriminando a los que no piensan igual teológicamente? , creo que se les ha olvidado que a las personas hay que mirarlas con los mismos ojos con los que se mira a Dios. Ahora me pregunto: ¿qué les está pasando a las personas que buscan llenarse de dinero, a cambio de destruir el medio ambiente y generar  pobreza?, que no saben que la riqueza debe ser espiritual y mental, no material. 

¿Qué nos está pasando a la gente del común, que solo sabemos criticar y no dar soluciones, que somos una sociedad totalmente inhumana, pues nos preocupamos por nosotros mismos y no por nuestro semejante? Vuelvo y me pregunto; ¿en qué nos hemos convertido? Por eso considero que deberíamos trabajar en mejorar como personas fundamentalmente revisar a lo largo de la historia en que ha fallado el  ser humano, para que la sociedad atraviese esta crisis actualmente.

Platón afirmaba que el ser humano vive en una caverna ­; en donde se encuentra atado por unas cadenas y todo lo que ve allí  son nada más que sombras. Jamás ha salido de ese lugar. Este filósofo expone con este relato, que todo  ser humano vive en la mentira, que todo lo que se ve y se siente no es verdad. Las sombras son las cosas que vemos todos los días: el comportamiento de las personas; la televisión y los medios de comunicación.  Las cadenas son fuertes y nos atan a esa mentira eterna y sofocante , donde el hombre ha sido esclavo de la ignorancia, hasta el punto de  vivir en una alegría momentánea .Conformándose así con vivir en la caverna , por miedo a lo que hay afuera de ella.


Ahora, ¿qué pasaría si saliéramos de la minoría de edad?, ¿si dejáramos de soñar con un paraíso individual o si simplemente nos liberáramos de las cadenas y escapáramos  de la caverna? El mundo sería un mejor lugar para vivir obviamente. Pero esto solo se logrará cuando cada uno de nosotros aprenda a mirar a la otra persona con amor y se dé cuenta de que todos merecemos ser tratados con el mismo respeto, sin importar religión, raza, cultura o forma  de pensar. 

Solo así se dará el primer paso para la construcción de una mejor y más equitativa sociedad.

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