lunes, 1 de abril de 2019

Literatura Y Compromiso

Con los crímenes contra la población civil indefensa y las hecatombes producidas por fenómenos naturales que arrasan los pueblos no sólo por su magnitud, sino por la falta de infraestructuras; con las miradas desesperadas con las que nos encontramos, un día sí y otro también, como indigesto desayuno, en una maldita sucesión, mixtificadora y traicionera.

Empachados de imágenes y noticias, pero mal informados, ya que no se indaga sobre las causas profundas y sus responsables, y porque se olvidan rápido las tragedias, sustituyendo unos desastres por otros en una estrategia multimedia que nos convierte en espectadores estremecidos sin opinión propia ante tanto espanto, lo que nos hace pensar si no contribuye más a la insensibilización que al aumento de la conciencia solidaria.

En el fondo de las guerras y de muchos conflictos larvados a punto de estallar se encuentra el substrato de las enormes desigualdades e injusticias existentes y de los grandes intereses económicos y políticos que cotizan en la Bolsa. Y los millones de damnificados por la furia del viento huracanado o por las convulsiones del cielo y de la tierra son las mismas víctimas de un subdesarrollo, del que todos somos responsables, y de la corrupción de sus gobiernos.

 Sabemos que la mayor parte de la población mundial sigue debatiéndose entre el hambre y la ignorancia. El último Informe sobre Desarrollo Humano elaborado por Naciones Unidas (PNUD) confirma que 1.300 millones de personas (una quinta parte de la humanidad) vive con menos de un dólar al día y no cubre unas exigencias mínimas de alimentación, vivienda, salud y educación.


Incluso en la Unión Europea hay 50 millones de personas que viven en la pobreza. Aunque resulte difícil de creer, el reparto de la riqueza es cada vez más desigual y la brecha entre pobres y ricos se ensancha día a día. Los sectores más débiles, mujeres, niños y ancianos, son los que más padecen: 125 millones de niños no van a la escuela, están en la calle, a merced de las drogas y de las mafias, reclutados como mano de obra barata, pequeños soldados forzosos o para el comercio de la prostitución. 

Los derechos humanos elementales están lejos de ser ley en todo el mundo y son pisoteados en secreto y a la luz pública... Los datos son escalofriantes, el sufrimiento infinito.

Saber O No Saber

A veces, alejarse de teléfonos y computadoras puede ser un saludable ejercicio para encontrarse con uno mismo y dejar de estar tan conectados y ansiosos. Una buena práctica poco aceptada por la mayoría.

Por un lado está el dicho “ojos que no ven, corazón que no siente”.

Por otro lado está el concepto de Jung del “Saber Absoluto” que dicen que todos tenemos una intuición enorme y que aun sin saber las cosas conscientemente igual las conocemos inconscientemente.

Y los pensamientos y sentimientos inconscientes no es que no estén o no existan, solo están operando por fuera de la conciencia.

Dicen que el marido o esposa engañados son los últimos en enterarse.

Lo cual implica que las señales estaban ahí pero uno no las quiso ver (por eso de que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”) por lo tanto con respecto a las verdades difíciles del mundo geopolítico y financiero quizás estemos operando con ese mismo mecanismo de “ceguera autoimpuesta” por “miedo a ver la verdad” PERO, si el saber absoluto es verdad (y ES verdad) igual lo estamos sabiendo y estamos sufriendo las consecuencias de saberlo inconscientemente porque el miedo que nos genera ese “saber” no desaparece por no tenerlo en la conciencia sino que manipula nuestras conductas para “evadirnos” de la realidad que nos asusta y dejar de pensar en el futuro porque inconscientemente pensamos que no hay futuro entonces para que invertir en el?

No pensar en el futuro lleva a entender a la generación de jóvenes ni-ni (ni estudian ni trabajan), a la falta de compromiso de futuro en las parejas (que futuro? disfrutemos hoy), a la promiscuidad sexual (para que reservarnos para alguna pareja futura especial que podemos no llegar a conocer nunca si todo puede terminar en cualquier momento?) al aumento explosivo del uso de drogas (la forma de evadirse del dolor emocional no elaborado), a la cantidad de horas que la gente se evade mirando TV chatarra y a tantas cosas de la época moderna que no tienen sentido si no incluimos en la ecuación que ese “saber inconsciente” de todas esas verdades amargas o inconvenientes nos dan tanto, taaaaaaaaanto miedo, que luego “sin saber bien porque” incurrimos en todas esas conductas.

Decía Jung también que la salud mental (yo lo llamaría el crecimiento personal) es el “apego a la verdad a toda costa” y el pagar al contado los dolores psíquicos de enfrentar las verdades difíciles porque reprimirlas de la conciencia nos trae tanta multas y recargos, a nivel psicológico y emocional de medio y largo plazo, que es malísimo negocio (no lo decía en esas palabras, pero ese era exactamente el significado de lo que dijo)

Y ES POR ESO que hago esos artículos geopolíticos y financieros “difíciles de digerir”. Porque soy un CONVENCIDO que el mal menor entre
a) saber solo inconscientemente por intuición (saber absoluto) y
b) animarse a saberlo EN CONCIENCIA,
es la segunda opción b).

Animarse a ver, no ser “el último en enterarse” como los maridos y esposas engañadas que por miedo no se animan a VER las señales que los otros ya vieron, duele, asusta, pero genera menos daño en uno mismo que el que genera el autoengaño de pretender no saber cuándo inconscientemente igual lo sabemos.

Pero ¿para qué quiero saber si no puedo cambiar nada de la situación?

Primero que no es verdad.

Lo que es verdad es que nadie puede cambiar nada POR SI MISMO.

Pero todos podemos poner nuestro grano de arena, tomando conciencia y desparramando en nuestro medio ambiente esa conciencia para que los que nos rodean también VEAN la realidad.

Segundo que AUN si tuvieras una enfermedad tal que el medico te dice que existe un 50% de probabilidad de que te mueras en menos de 5 años, seguramente quisieras saber la verdad.

Para manejar tu vida con conocimiento de causa y hacer las cosas de tu vida en función de lo que sabes, y no de lo que ignoras..

La Carga Adicional De Los Mortales

Hay como dos seres en nosotros: uno profundo, que es nuestro ser verdadero, y otro superficial, que es lo que creemos que somos y que, en realidad, no somos. El primero es el que hemos recibido al nacer, el segundo es el que los padres, la familia, la sociedad, el entorno nos han fabricado.

El primero es pura espontaneidad, el otro es el que se ha ido haciendo para encajar en el ambiente, para hacerse aceptar por los demás, para hacerse amar. El primero es libre, el segundo es más o menos esclavo. El primero pertenece al meollo de la persona, a su centro, a su alma, a su “corazón”, a su raíz; el otro pertenece al mundo de los sentidos y de la mente. Éste es el siervo inconsciente que, pensando estar solo, ha dejado al amo encerrado en la oscuridad del sótano y se ha quedado dueño de casa.

En su ser profundo uno ES, en el otro ESTÁ.

Entre los dos está la conciencia. La conciencia es como un ojo libre e independiente que hace que uno no sea un ente. Es el instrumento que nos permite ver y elegir. La conciencia no es el yo. No debería identificarse con el ser profundo o el ser superficial, pero, en la práctica, está muy enredada con éste último, debido a la casi total ignorancia que tenemos respecto a nuestra identidad profunda y verdadera.

Es un hecho fácil de comprobar que la conciencia que cada ser humano tiene de sí mismo no supera mucho la información que recibe de los sentidos. ¿Qué dicen los sentidos? Que tú eres así o asá… 

Describe tu personalidad, tu apariencia, tus hábitos, tus inclinaciones, tus afectos, tus sueños, tus emociones, tus ideales, tus sentimientos y, por allí, algo de tus intuiciones, como si tú fueras la suma de todas esas cosas. Pero no es así en absoluto; todo aquello es tuyo, por cierto, pero nada de ello es lo que tú eres. Si bien cada uno tiene una personalidad propia, nadie se reduce a esa personalidad, ni mucho menos.

Constantemente solicitada por el mundo mental y emocional, la conciencia queda a la merced del yo superficial. Poca información recibe del ser profundo porque éste está como ahogado o amordazado por el otro. Pero la conciencia no deja de intuir que hay algo más en lo profundo del ser, y por eso casi nunca está tranquila o satisfecha. Sin saber por qué…

Se nos ha enseñado que nacimos como materia bruta que la educación, la cultura, la civilización y la religión se encargan de ir puliendo en el transcurso de los años con el propósito de hacer de nosotros personas más o menos humanas, adaptadas a la sociedad y aceptables para Dios. ¡Nada más equivocado! Somos todo lo contrario de eso. No somos materia bruta. Somos libertad, imaginación, creatividad, gratuidad, sabiduría, amor, belleza y muchísimo más. Somos, según dice la misma Biblia, imagen de Dios.

Así nacimos y ése es nuestro ser profundo, nuestro ser verdadero. Por supuesto, ese tesoro, que está muy dentro de nosotros, no nació desarrollado; había que hacerlo crecer de chiquito a grande. Pero ¿qué pasó? En vez de ser desarrollado, ha ido achicándose cediendo todo el espacio al ser exterior. Pues fuimos criados antes que nada para que nos amoldemos a la sociedad. Para que seamos útiles, capaces de competir y de satisfacer las ambiciones de la familia, de la nación, de la raza o de la religión. Todo el misterio que éramos quedó en gran parte asfixiado.

Los modelos de aquellos que habían logrado desarrollar su ser interior quedaron fuera de alcance. Eran excepciones. Lo normal era lo otro. Y dijeron que eso era lo que Dios quería: que fuéramos obedientes, pacíficos y perfectos; que no causáramos problemas a nadie, que sirviéramos las metas de la sociedad, y trajéramos honor y, de ser posible, prosperidad a la familia, a la patria y a la Iglesia.


La vida era un deber, una carga, una responsabilidad, una moral. Venimos al mundo para cumplir un papel asignado por la sociedad. Si no, no merecíamos vivir. Nacimos libres, pero ni bien salimos del vientre de la madre, nos hicieron esclavos.

 Desde ese momento empezamos a fingir, a mentir, a edificar nuestra vida, no sobre lo verdadero, sino sobre lo que iba a gustar a los demás, con un solo fin de poder gozar del derecho de vivir…

Impulso Creativo


Por qué hay personas que tienen pensamientos violentos mientras que a otras les surgen pensamientos creativos? ¿Qué es lo que hace que ciertas personas sean genios y otras no?

El pensamiento no es más que un impulso de energía e inteligencia. Para que surja ese impulso de energía e inteligencia y provoque un pensamiento, es necesario que 16 impulsos se encuentren en un punto en la corteza cerebral a una velocidad de 10 bajo una escala de 30 círculos por segundo. ¿Qué hacemos al respecto? Tenemos que entrenar nuestro cerebro, nuestra mente.

Ahora, mientras están leyendo esto, ¿están 100% con el texto? ¿Ahora? ¡NO! Mientras están leyendo, están teniendo un diálogo interno con sus mentes que dicen “Sí, estoy de acuerdo”, o bien, “No, eso no puede ser así”. ¿Observan esto? Todos tenemos una especie de filtro en nuestras mentes y sólo leemos o escuchamos a través de este filtro, y, entonces, aceptamos sólo lo que ya conocemos. 

Muchas veces, lo que no corresponde con nuestro sistema de creencias, automáticamente lo filtramos y lo dejamos afuera. Esta tendencia de la mente de aceptar las cosas que ya conoce de antemano y rechazar lo que no conoce, es una de las principales causas del bloqueo en la creatividad.

Otro aspecto de la creatividad es la imaginación y la intuición. Todas las invenciones sucedieron gracias a la imaginación unida al estado presente de la realidad terrenal.


Entonces, ¿cómo podemos eliminar los bloqueos? Aquí es dónde algo de conocimiento sobre nuestra mente, nuestra conciencia y sobre la raíz de la distracción nos ayudará. 

Y cuando no puedes manejar tu mente directamente, a través de la respiración podrás hacerlo.

La Mente Activa De Nuestro Yo

Todos tenemos dos mentes, la mente del espíritu que nos habla y nos dirige sabiamente y la mente material o mente del cuerpo, aquella que pertenece a nuestro Ser inferior y debido a que no puede percibir la verdad, nos perturba, infundiendo continuamente miedo, inseguridad y preocupación.  

En un primer momento, en nuestra existencia física permitimos que funcione a ciegas, dejando principalmente al mando nuestra mente material, pero poco a poco la mente espiritual se vuelve más y más despierta.

Cada persona avanza a su propio paso, para algunos lo espiritual parece no haber despertado en lo absoluto; otros han comenzado a abrir sus ojos y percibir parte de la verdad – aunque aún hay muchos aspectos que parecen confusos- y finalmente quienes están totalmente despiertos, ellos comprenden que en su interior existe un inmenso Poder y que son los creadores de su propia realidad, por tanto han aprendido a asumir la responsabilidad total por todo lo que sucede en su vida.

¿Cómo podemos diferenciar la Mente Material de la Mente Espiritual? A continuación, veremos siete características de cada una, que le ayudarán a diferenciarlas claramente:
La Mente Material ve, piensa y juzga completamente desde un punto de vista físico, cree que su cuerpo es todo lo que es el Ser. La Mente Espiritual sabe que el cuerpo es el instrumento que utiliza el Ser real, sabe que es mucho más que un cuerpo y que este es sólo la parte más pequeña de lo que realmente existe.
La Mente Material cree que para tratar con la gente debe utilizar sus palabras o hacerlo a través de algún otro medio como un mensaje, una carta, un email y que esta es la única forma de lograr resultados. – La Mente Espiritual sabe que los pensamientos que entretiene son transmitidos e influyen directamente en las personas, estos pueden ayudarle o perjudicarle en sus asuntos.
La Mente Material no considera su pensamiento como un elemento real, tan real como el aire o el agua. – La Mente Espiritual sabe que cada uno de sus miles de pensamientos diarios son cosas reales que actúan sobre la mente de las personas a las que se envían.
La Mente Material cree que los pensamientos no tienen ninguna influencia sobre el cuerpo. – La Mente Espiritual sabe que todos los pensamientos se exteriorizarán en la materia y que por tanto al sostener en la mente pensamientos positivos de amor, salud, paz y felicidad se expresarán en nuestro cuerpo, llenándolo de vigor y salud. Por el contrario, si mantenemos pensamientos de enfermedad, miedo, odio, resentimiento, se expresarán en alguna dolencia física y enfermedad.
La Mente Material piensa que sus sentidos físicos de ver, oír y sentir constituyen todos los sentidos que posee. – La Mente Espiritual sabe que posee otros sentidos en su interior semejantes a los de la vista el tacto y el oído físico, pero de mayor alcance.
La Mente Material quiere seguir en la misma rutina de vida y con las mismas ideas, le disgusta el cambio y se apega a los viejos pensamientos sostenidos año tras año. – La Mente Espiritual, está siempre en busca de crecimiento y acepta el cambio sin poner ninguna resistencia, entendiendo que el nuevo pensamiento nos da nueva vida.
La Mente Material, después de cierta edad, rechaza la idea de aprender nuevas cosas, cree que con los años es difícil aprender y que su objetivo debe ser descansar la mente, se aferra a la idea de ser “demasiado viejo para aprender.” – La Mente Espiritual sabe que la edad no es impedimento para aprender nuevas cosas y que por el contrario esto da más vida, disipa el cansancio, mejora la salud y aumenta el vigor de la mente y el cuerpo. Sin importar la edad que tenga, la mente del espíritu le da al cuerpo más habilidad y destreza en lo que desea aprender.


Para las personas que no han despertado, su mente material no creerá en estas ideas y las rechazará. Sin embargo, las ideas comenzarán a echar sus raíces e irán poco a poco haciéndoles despertar. Cuando la Mente Espiritual está completamente despierta, toma el control y dominio total; la mente material se convierte en el sirviente dispuesto, con gusto ayuda en todos sus deseos y sigue sus ideas; al contrario de lo que sucede en una mente dormida, en la cual la mente material actúa como Superior cuando es solamente la Inferior.

No Es Otoño…Es Invierno

Ya es Invierno…sabes? El tiempo tiene su manera especial de moverse rápido y tomarte desprevenido en el paso de los años. Parece solo ayer que era joven, recién casado y embarcándome en mi nueva vida con mi pareja. Pero de cierta forma parece que fue hace mucho tiempo y ahora pienso, ¿a dónde se fueron los años?

Sé que los he vivido todos. Tengo visiones de cómo fue entonces y de todas mis esperanzas y sueños.

Pero, allí está el invierno de mi vida y “me agarra de sorpresa”. ¿Cómo llegué aquí tan rápido? ¿Dónde se fueron los años? ¿Adónde se fue mi juventud? Recuerdo bien haber visto gente mayor a través de los años y pensaba que aquellas personas mayores estaban muy lejos de mi y que ese invierno estaba tan, tan lejos que no me podía imaginar cómo sería.

Pero aquí está, mis amigos están retirados y volviéndose “grises”, se mueven más lento y ahora veo una persona mayor. Algunos están en mejor forma, otros peor que yo, pero veo el gran cambio. No como las que recuerdo que eran jóvenes y vibrantes, sino como yo, su edad se empieza a mostrar y ahora somos aquellas personas mayores que solía ver y que nunca pensé que sería.

Cada día ahora encuentro que solo el tomar una ducha es uno de los acontecimientos reales del día! Y que tomar una siesta ya no es algo agradable como era, es algo obligatorio! Porque si no lo hago por mi propia voluntad, simplemente me quedo dormido donde esté sentado.

Así que ahora entro en esta nueva etapa de la vida sin preparación alguna para todos los dolores y achaques y la pérdida de fuerza o habilidad para ir y hacer todas las cosas que quisiera haber hecho pero que nunca hice!! Pero, por lo menos sé, que aunque el invierno ha llegado y que no estoy seguro cuánto va a durar, esto si sé que cuando se acabe en esta tierra, se acabó. Otra aventura empezará!

Sí, tengo arrepentimientos. Hay cosas que hubiese querido no haber hecho, cosas que debí haber hecho; pero, de verdad, hay muchas cosas de las que estoy contento que hice. Así que, si todavía no estás en tu invierno, permíteme recordarte que estará aquí mucho más rápido de lo que piensas. Por tanto, cualquier cosa que quieras lograr en tu vida, por favor hazlo rápido. No lo pospongas por mucho tiempo. La vida se pasa rápido.

Haz todo lo que puedas hoy, porque nunca estarás seguro si ya es tu invierno o no. No tienes la promesa que verás todas las estaciones de tu vida, así que vive por el hoy y di todas las cosas que quieras, que tus seres queridos te recuerden con la esperanza que ellos lo aprecien y amen por todas las cosas que has hecho por ellos en los años pasados.

“La vida es un regalo que se te ha dado”

Haz de este viaje algo único y fantástico.



Capital Humano


El capital humano es el más importante dentro de una organización y se remite a la productividad de los trabajadores en función de su formación y experiencia laboral. En oportunidades se usa el término capital humano para señalar los recursos que tiene una empresa, de sus competencias que derivan en una mejora general de la producción, esto viene dado al viejo concepto que colocaba al capital humano como factor de producción y no haciendo énfasis en la formación del mismo.

Los conocimientos obtenidos por la calidad educativa recibida en la población es determinante, dado que es esa formación en donde se desarrollan las competencias capaces de influir en la eficiencia de un agente económico o en la producción total de la compañía. Pero hay que recalcar que esta educación no debe ser netamente formal, es por eso que diversas organizaciones toman a su cargo la responsabilidad de la formación de sus recursos humanos, acto que se considera como una inversión que más adelante rendirá frutos.

Para entender un poco esto, hay que trasladarse al siglo XVIII cuando expertos en economía como Adam Smith, plantearon una serie de necesidades entre la que destacó detenerse no sólo en los factores técnicos sino también humanos al momento de establecer reglas de funcionamiento de la empresa . Por lo que el capital humano apareció como el gran elemento diferenciador y más importante, dado que es éste el que realiza las tareas y habilidades de cada área económica.


Hoy en día muchos procesos de capacitación de personal se llevan a cabo por las compañías con el fin de que el personal sea mucho más competente y productivo.

sábado, 30 de marzo de 2019

La Razón Y La Emoción


La razón y la emoción, por separado, se convierten en procesos que pueden perjudicar nuestro futuro por medio de decisiones desacertadas. Somos capaces de valorar una decisión, a pesar de su racionalidad, como inadecuada (“matar a uno para salvar a muchos”). También somos capaces de advertir decisiones inadecuadas por lo exagerado de las razones que las motivan (“no viajar por el miedo a volar”).

En definitiva, nos valemos de un equilibrio entre lo racional y lo emocional para decidir de manera correcta, proceso éste que se ha ido conformando gracias a nuestra experiencia vital.

¿Qué es una decisión acertada?

En principio la respuesta parece fácil: es aquélla que mayor beneficio nos aporta. Pero esta cuestión no siempre está clara. Cuando nos enamoramos las emociones toman el mando y dirigen nuestras decisiones, y una vez que hemos salido de este estado de ensimismamiento nos preguntamos cómo es posible que actuáramos así, sin tener en cuenta más opciones que las que dicta el corazón, incluso desatendiendo los consejos de personas que apreciamos y tenemos en alta estima.


Frases populares como “el amor es ciego” nos advierten del poder que las emociones tienen sobre estas cuestiones, pero no ha sido hasta fechas recientes que la emoción se ha considerado un elemento determinante en los procesos racionales.

miércoles, 27 de marzo de 2019

Vernos Tal Como Somos

La única forma de conseguir respeto es respetándonos. Si no esperas ni coartas, recibes lo que sueñas.
Esperamos mucho de todo y de todos. Buscamos mar en el cielo y cielo en la tierra. Queremos ver con los oídos y besar con las manos…

Repetimos errores porque no somos capaces todavía de decirnos a la cara que las verdades más duras y necesarias, las que curan las heridas de golpe sólo con ser dichas e imaginadas, las que cortan lazos insanos y tienden manos a otras manos necesitadas…

Estamos cansados porque vivimos contra viento y trepamos los muros que nosotros construimos para alejarnos de lo que deseamos como castigo por una culpa inventada que decidimos cargar para ser perdonados por no parecer lo que esperamos…

Tapamos los agujeros que tenemos en el alma con parches que se caen y despegan continuamente porque en realidad el único pegamento somos nosotros.

Buscamos un consuelo que solo nosotros podemos darnos y hacemos preguntas cuyas respuestas sólo nosotros sabemos.

Encontramos enemigos fuera porque salimos a la calle a buscar una venganza que calme nuestra sed de amor y topamos con otras almas rotas que buscan dolor para expiar un tormento que ellas mismas se han impuesto…

¿Por qué no intentamos mirar a los demás con la compasión que merecen y vemos que en realidad están tan perdidos como nosotros?

El mundo no es como deseamos que sea. No podemos esperar siempre a que todo suceda pero no podemos forzar la máquina de la vida para que todo pase cuando queremos porque siempre conseguimos el efecto contrario… Más aún cuando lo que provocamos forma parte de un plan cuyo fin es tapar con un parche lo que solo se cura comprendiendo y aceptando. La única forma de incidir en él es amarlo, cambiar la forma en que lo miramos y ser capaces de ver lo hermoso. Sin esperar a que nos salve o nos dé la razón, sin desear que se adapte a nuestros deseos… Aceptando cómo es y entendiendo que lo más trágico que hay en él también es lo más trágico que hay en nosotros…

Y cuando entendemos eso, todo el amor con que vemos al mundo hace que cambie, todo lo que podemos aportar a él surte efecto, aunque sea pequeño, aunque no se note… A veces lo diminuto genera una espiral de cambios que que perturba lo que parecía imperturbable… El cambio en la forma de actuar de una abeja afecta a una colmena…

Si conseguimos cambiar nuestra actitud y actuar en consecuencia podemos conseguir lo que parecía imposible… Si somos coherencia, contagiaremos al mundo de coherencia…

Y así dejamos de esperar y nos ponemos a ser, a sentir, a vivir con las consecuencias de nuestra nueva forma de ver la vida, a latir con el mundo y ser el mundo, en lugar de quedarnos sentados juzgando lo terrible que es… En vez de lamentarnos por lo atroz que encontramos, seremos capaces de cambiarlo si antes nos transformamos a nosotros… El mundo que te rodea es un reflejo de tu mundo interior Lo que ves en él es lo que no eres capaz de ver en ti, lo que ocultas, lo que intentas no sacar a la luz porque te avergüenza… 

Con las personas que se cruzan en nuestras vidas sucede lo mismo. Están ahí para que reconozcamos en ellos lo que no somos capaces de ver en nosotros y afrontemos de una vez por todas que nuestra oscuridad salga a la luz y podamos abrazarla para reconocernos por entero y amarnos de verdad.
El mundo no va a cambiar porque no nos guste. Es así de duro porque tiene muchas lecciones para darnos… La primera de ellas, que somos nosotros quienes tenemos que dar el primer paso y poner nuestro ejemplo a su disposición.


El mundo no va a cambiar, sólo cambiarás tú, si quieres Y ese movimiento pondrá en marcha un mecanismo maravilloso e impredecible que puede darle la vuelta a todo. A veces, la vida no es como esperamos, es incluso mejor si permitimos que fluya  a través de nosotros y tomamos las riendas… 

La Riqueza Excepcional De Nuestras Lenguas

Los idiomas, con su compleja imbricación con la identidad, la comunicación, la integración social, la educación y el desarrollo, son factores de importancia estratégica para las personas y para todo el planeta. 

Sin embargo, a causa de los procesos de globalización, pesa sobre las lenguas una amenaza cada vez mayor de extinguirse; en algunos casos, algunas ya están desapareciendo completamente.

Con la extinción de los idiomas mengua también la rica urdimbre de la diversidad cultural. Se pierden posibilidades, tradiciones, recuerdos, modalidades únicas de pensamiento y expresión; recursos valiosos y necesarios para lograr un futuro mejor.

Al menos el 43% de las 6000 lenguas que se estima que se hablan en el mundo están en peligro de extinción. Tan solo unos pocos centenares de idiomas han tenido el privilegio de incorporarse a los sistemas educativos y al dominio público, y menos de un centenar se utilizan en el mundo digital.

El uso de las lenguas maternas en el marco de un enfoque plurilingüe es un componente esencial de la educación de calidad, que es la base para empoderar a las mujeres y a los hombres y a sus sociedades. Debemos reconocer y promover este potencial de las lenguas para no dejar a nadie rezagado y construir un futuro más justo y sostenible para todos, como se recoge en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La diversidad cultural y el diálogo intercultural, el fomento de la educación para todos y la creación de las sociedades del conocimiento son factores fundamentales para la labor de la (UNESCO). Pero esos cometidos no son posibles sin un amplio compromiso internacional orientado a promover el plurilingüismo y la diversidad idiomática, lo que incluye la preservación de las lenguas en peligro de desaparición.

Desde 2002, se observa el Día Internacional de la Lengua Materna, con el objetivo de promover el multilingüismo y la diversidad cultural.

Cada dos semanas desaparece una lengua que se lleva consigo todo un patrimonio cultural e intelectual.

 La diversidad lingüística se encuentra cada vez más amenazada con un mayor número de lenguas que desaparecen. Como promedio, cada dos semanas, una lengua desaparece, llevándose consigo la desaparición también de todo un patrimonio cultural e intelectual.

Afortunadamente, y gracias a que se ha asumido la importancia que tienen estas lenguas, se han alcanzado logros en materia de educación plurilingüe basada la lengua materna, en particular en la educación primaria. Asimismo, hay un compromiso cada vez mayor para que se desarrollen en la vida pública.

Las sociedades multilingües y multiculturales existen a través de sus lenguas, que transmiten y preservan los conocimientos y las culturas tradicionales de manera sostenible. Por eso, debemos cuidar de todas las lenguas


Filosofía Y Capacidad De Crítica


No me parece desatinado sostener que a principios del siglo XXI la incidencia de la filosofía en el rumbo de las cosas está en su punto más bajo desde el despuntar de la modernidad europea. Esto responde sin duda a múltiples factores, algunos de los cuales han sido explicitados, pero en su conjunto muy difíciles de pensar.

 Filosofía existe pero pesa poco. ¿Contribuirá en alguna medida a labrar la insignificancia actual de la filosofía la fuerte propensión al discurso crítico de llamativa parte de la filosofía contemporánea?
 Sería necio negar la inherencia del componente crítico al discurso filosófico tradicional. La filosofía ha ejercido la crítica, en variadas proporciones, desde sus más tempranos orígenes. Crítica a las tradiciones, a las creencias, a los usos y costumbres, al saber establecido, a los sistemas políticos y sociales, a la religión y al arte imperantes. 

Aunque aplicada en diferentes dosis, la crítica tuvo regularmente en el campo filosófico la función de despejar el terreno para proponer  una positividad superior. A partir de tendencias verificables en su circunstancia, la filosofía ha ofrecido, una y otra vez, alternativas, inexploradas y atrayentes posibilidades de pensamiento y de vida. En ocasiones, para pocos; en otras, para todos; no es eso lo que aquí importa. Importa sí que nunca se ha visto, creo yo, semejante condena global del presente por parte de la filosofía, tan furioso encono con el orden vigente como leemos hoy en considerable porción del discurso filosófico contemporáneo.

Conservadora o progresista, crítica acerba e impiadosa e incapacidad casi plena para generar propuestas, salvo la exaltación nostálgica de algún pasado presuntamente idílico, producto adulterado de la falaz memoria, o un candoroso utopismo futurista desamarrado de las tendencias del presente. ¿Exacerbación paródica de  las tentaciones trasmundanas de la filosofía tradicional, ante el bochornoso fracaso de los intentos de realización intramundana de lo Absoluto? En suma, una suerte de romanticismo posmoderno vicia de raíz gran parte de la discreta producción filosófica de nuestros días.

Preguntábamos: ¿qué pasa con la crítica?, ¿cuál es su papel en la sociedad contemporánea? Más determinadamente, ¿cuál es hoy la efectividad de la crítica, su capacidad transformadora?

Filosófico o no, el pensamiento crítico tiene una historia que reconoce un punto decisivo de inflexión con el advenimiento del pensamiento ilustrado. Mientras los valores, las ideas y las instituciones del “antiguo régimen”, en sentido lato, mantuvieron su vigencia, el pensamiento crítico fue un arma temible en manos de la intelectualidad ilustrada. Nada del viejo orden atinó a mantenerse en pie ante los arrasadores embates del formidable poder de la negatividad. Pero esto es ya historia antigua.

Desde hace mucho el “sistema”, si así queremos llamar a la realidad vigente, utilizando un término afecto a la declinante racionalidad marxista; desde hace mucho el “sistema”, digo, en cuanto manifiesto reino de la disolución universal, imperio de la fluidez de todas las determinaciones, integró la “crítica”, a tal punto que ella constituye hoy el corazón del statu quo.


Confiar En La Intuición

Algunas personas consideran a la intuición como un sinónimo de opinión, de presentimiento o bien como un impulso. Entonces, desde este punto de vista, confiar en tu intuición sería un acto impulsivo y no muy recomendable para la toma de decisiones, por ser la facultad opuesta al razonamiento.

Sin embargo, tu intuición es una herramienta muy valiosa para elegir hacia dónde ir y hacia dónde no. Te permite detectar información sumamente importante que no es elaborada a través del pensamiento racional, sino que es percibida a nivel de tu inconsciente.

Cuanto más desarrolles tu capacidad intuitiva, más fácil te resultará seguir este “pálpito” y aprovechar sus beneficios.

¿Qué es la intuición?
La RAE (Real Academia Española) la define como “la facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento” y también como “la percepción íntima e instantánea de una idea o una verdad que aparece como evidente a quien la tiene”.

Las definiciones anteriores resaltan dos aspectos fundamentales de la intuición. Por una parte, que es una verdad evidente e íntima que es percibida solo por el ser humano que la intuye y esto hace que sea muy difícil verbalizar o explicar lo intuido. Por otro lado, que se produce instantáneamente, sin mediación de la razón.

En síntesis, la persona que intuye sabe algo pero no sabe el porqué de este conocimiento.

Para aprender a confiar en tu intuición debes comprender su función, es decir, que es una herramienta te aporta un entendimiento sobre una situación o persona que no puedes obtener a un nivel consciente, utilizando el razonamiento. La intuición te brinda información que no podrías tener de otra manera.

También es importante que no la confundas con prejuicios, opiniones, miedos, instinto o deseos porque, de lo contrario, no sabrás en qué estas confiando a la hora de elegir el camino a seguir ante una determinada situación.

La mejor manera de confiar en tu intuición es tener el coraje de seguirla, sin cuestionarte ni intentar razonar lo intuido. Cuanto más lo practiques, más intuitivo te volverás y más cómodo te sentirás empleando esta habilidad.

Seguir a tu intuición no va en contra del pensamiento racional, sino que se complementan, son instrumentos diferentes y cada uno tiene sus beneficios para ti.


Si quieres racionalizar o hacer deducciones a partir de una verdad intuida, su valor para la toma de decisiones se perderá, ya que su riqueza está en las señales que son percibidas por tu inconsciente y que se manifiestan en ti como una corazonada.

Reconocer Equivocaciones

Cometer errores es de lo más habitual y normal, todos los cometemos, pero dependiendo cómo actuemos ante ese error, creceremos y aprenderemos o nos quedaremos estancados. Hay dos maneras de actuar ante un fallo cometido: esconderlo o reconocer los errores para crecer.

“Si no vas a reconocer los errores, no es justo que señales los errores ajenos”
-Anónimo-

Nos cuesta reconocer los errores porque desde nuestra más tierna infancia hemos seguidos unos patrones de conducta nocivos que nos han instado a hacer lo siguiente.

Intentar esconderlo, culpar a otros o evadirlo. Actuar así trae malas consecuencias, porque no se aprende del fallo cometido y podría repetirse más veces, además, interiormente pueden quedar secuelas de autoculpa y frustración.

Podemos engañar a la gente, haciéndoles ver que somos “perfectos”, pero jamás nos podremos engañar a nosotros mismos. No reconocer un fallo nos impide madurar y crecer como personas

Cuando se esconden cosas se limita la libertad. En cambio, cuando son reconocidas y salen a la luz, hacemos consciente una realidad que puede ser modificada.

Reconocer el error con humildad y ganas de aprender para la próxima vez. Actuar así nos puede abrir las puertas del cambio. Además nos aportará tranquilidad. Si ignoramos un error y lo escondemos, ¿cómo vamos a aprender? En el momento en el que una persona se abre y es capaz de reconocer lo que hizo mal, todo se transforma.

Aceptar los errores es de valientes, porque demuestra el coraje de enfrentarte a las consecuencias y posibles críticas exteriores. Reconociendo un error, este se hace más pequeño y todo se ve desde otra perspectiva, así analizando la situación se aprenderá para la próxima vez

No hay ser humano perfecto que nazca con todo el aprendizaje. Además, aunque nos aconsejen, se suele aprender más de las experiencias propias vividas. Las personas que afirman no haber cometido errores, probablemente es que no han arriesgado mucho y se han mantenido en su zona cómoda o conocida.

Cuantos menos riesgos haya en nuestra vida, menos errores cometeremos. Si un barco siempre navega por lo conocido y seguro no surgirán problemas, pero tampoco habrá oportunidades de vivir nuevas experiencias y ver nuevos paisajes.

“Me gustan mis errores, no quiero renunciar a la libertad deliciosa de equivocarme”
-Charles Chaplin-

Cuando queremos dar la imagen de perfección y no apostamos por reconocer los errores, nos situamos en una posición que nos perjudica, porque actuamos como un jefe de empresa que siempre tiene razón, que nunca falla y cuando algo sale mal desplaza la culpa hacia el exterior.

Si vamos por la vida con esa actitud, los demás no verán nuestro lado humano, y podría suceder que no quisieran acercarse a nosotros de una manera honesta y amistosa. Nadie busca amigos perfectos que se sitúen por encima de los demás.


Las personas que quieren dar la imagen de jefes o padres perfectos que nunca se equivocan, lo que consiguen es no tener amigos de verdad ni personas realmente interesadas en tener un vínculo honesto y verdadero.

martes, 26 de marzo de 2019

La Autenticidad

Como nuestras sociedades, obsesionadas con la imagen, no enfatizan la autenticidad como valor, pueden pasar años antes de que uno se dé cuenta que ha estado viviendo con poca autenticidad, y es usualmente frente al severo llamado de atención de la muerte (la propia muerte que se intuye cercana o la de un ser querido) cuando surge la pregunta fundamental: ¿estoy realmente viviendo mi propia vida o estoy atrapado en pequeñas farsas cotidianas por miedo, conveniencia o costumbre?

Una práctica para cultivar la autenticidad
Esta semana te invitamos a poner atención a un nivel sutil de tu experiencia. Observa tu sensación de congruencia o incongruencia interna cuando estás con diferentes personas en diferentes contextos. ¿Qué relaciones y qué situaciones te facilitan ser completamente tú mismo? ¿Qué relaciones y qué situaciones favorecen el que uses una máscara y dejes de escuchar la voz interior que expresa tu verdad? Trayendo a tu experiencia la cualidad abierta y ecuánime de mindfulness, observa todo esto sin juzgarte, manteniendo una actitud curiosa, ya que realmente este es un aspecto fascinante de nuestra experiencia humana. En este mismo espíritu de curiosidad puedes preguntarte: ¿cuánto tiempo de mi día y de mi semana siento que soy plenamente yo y cuánto tiempo siento que tengo que aparentar ser algo distinto a lo que soy? ¿Qué es lo que me mantiene ligado a estas situaciones en las que no me siento auténtico? ¿Cómo puedo aumentar el tiempo y las situaciones donde puedo ser auténtico y disminuir las que me obligan a encarnar un personaje?
Deja también algún tiempo para la soledad y la meditación. Si no nos damos el tiempo de estar solos, se hace más fácil perdernos en las actividades y las relaciones con otros, y si estamos constantemente en comunicación, hay poco espacio y silencio para poder escuchar lo que surge desde tu interior. En esta soledad observa cómo te relacionas contigo mismo y, aunque pueda sonar un poco abstracto, pregúntate e investiga si te sientes realmente acompañado por ti mismo en tu soledad. ¿Sientes que es posible ofrecerte una amistad más cercana e íntima a ti mismo? ¿Puedes explorar con tranquilidad y sin juzgarte tus deseos, necesidades y verdades más profundas? Si notas que es común en tu experiencia tratarte con dureza, como alguien que debe cumplir ciertas expectativas impuestas desde fuera, considera que probablemente has aprendido este modo de funcionar por una buena razón y que quizás te ha ayudado mucho en tu vida, aunque tal vez ahora valga la pena reconsiderar los supuestos de base de esta forma y quizás este modo de funcionar ahora puede ser un obstáculo para vivir plenamente.


Por último, nota la relación que hay entre cultivar la autenticidad en tu vida y tu nivel de energía (tu ánimo, tus ganas de vivir y tu creatividad). Generalmente, gastamos mucha energía cuando pretendemos ser lo que no somos y, al volvernos más auténticos, recuperamos energía que estaba perdida y nuevas posibilidades se abren naturalmente. 

Disfruta de esta energía que surge y úsala en parte para crear espacios amables y sinceros donde otros también puedan explorar la posibilidad de ser más auténticos. Esto suena como un gran proyecto, pero en realidad basta con comenzar a introducir pequeñas semillas de autenticidad en nuestra casa, en el trabajo, en la escuela y en nuestras relaciones; sin duda, la libertad y el relajo que surgen empezarán a propagarse en un círculo virtuoso.

Los Caminos Del Alma

No se puede forzar a nadie a que crezca, despierte, o aprenda, sin violar su libre albedrío. Sólo se pueden ofrecer herramientas, cursos probables de acción y apoyo.

Si me paro frente a un mandarino y le digo: ¡dame mandarinas! ¿me las dará? No,  ¿verdad?, debo esperar que el árbol haga su proceso, florezca, y  sus frutos maduren.

Si le doy comida trozada a un bebé que sólo se alimenta de papilla, ¿podrá digerirla?

Lo mismo sucede en el camino espiritual. Todo a su tiempo, cada uno con su nivel de conciencia.
No se puede forzar a nadie a que crezca, despierte, o aprenda, sin violar su libre albedrío.

Sólo se pueden ofrecer miradas, puntos de vista, herramientas, cursos probables de acción y apoyo, para que cada quien tome las riendas de su vida y decida qué hacer con su camino evolutivo.

Lo hemos dicho ya incontables veces: nadie sana a nadie, nadie saca a nadie desde donde ese alguien no quiere salir.


A veces, incluso, sólo queda acompañar.  Y esperar con amor las mandarinas.

Aciertos Y Desaciertos

La vida es el resultado de indeterminadas buenas o malas decisiones, que durante nuestra existencia nos marcan para siempre. Y siempre hemos  tenido  la oportunidad de decidir qué hacer, como actuar y que seguir o dejar de seguir. Elegimos nuestros amigos, nuestros hobbies, nuestras profesiones. Siempre todos tenemos puntos en nuestras vidas, que quisiéramos haber actuado de forma distinta, así como hay puntos que los recordamos gratamente.

Errores y aciertos están con nosotros todos los días, aun cuando nos damos cuenta mucho después o en el momento, nos marcan para siempre nos gusten o no. La virtud es aprender a vivir con esos aciertos y desaciertos, tratar de crecer internamente para poder trascender.

El miedo al cambio nos mantiene en las mismas, si estamos descontentos o no conformes el miedo al cambio evita que intentemos hacer algo distinto. Tenemos miedo a perder lo poco que nos queda y dejamos la buena vida a otros. Evitamos intentar soñar con metas altas porque creemos que no somos lo suficientemente buenos para poder lograr algo mejor.

Solo cuando nos atrevemos, comenzamos a ver nuevos horizontes, nos encontramos que nos comienza a gustar lo que vemos, al principio lleno de incertidumbre debido a nuestra poca experiencia y temores.

Todos quieren ser felices pero no todos se atreven hacer lo que quieren, por qué están tan atados al sistema o tan endeudados que se les imposible salir. Y cuando son jóvenes con pocas responsabilidades momento ideal para atreverse, prefieren hacer lo que los mayores más complicados hacen. No porque todos hacen lo que están haciendo, significa es lo correcto.

Zona de confianza o confort, es la zona que conocemos y aun cuando no nos va también preferimos mantenernos allí, porque es lo que conocemos. Cuando nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort para mejorar, siempre nos tropezamos con errores y aciertos. Pero cuando los aciertos son buenos nos estimulan para seguir trabajando.


Cuando tu vida cambia a tu favor, comienzas a experimentar alegría y satisfacción. Comienzas a darte cuenta que tú también puedes vivir como te gusta. Con tus lujos, con tus hobbies y lo más importante con tus sueños. Deja de hacer las cosas para que los demás aprueben o no, si tienes un sueño trabaja por él y no dejes que nadie te diga no se puede.  

Deja de decirte No se puede, mejor cámbialo por ¿Cómo puedo hacerlo? Algunos los lograras otros no, pero estarás trabajando para que pase. Eso te ayudara a generar destrezas claves para el futuro.

Hablemos De Cultura

La finalidad de la cultura ha variado a lo largo de la Historia de la Humanidad, a la parte que su conceptualización; por ello, la abordaremos en relación con las reflexiones propuestas al principio de este papel de trabajo.

En el sentido lato del término cultura significa: “cultivo”, en la cuarta acepción implica “el resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos y de afinarse por medio del ejercicio de las facultades intelectuales del hombre” (Diccionario de la Real Academia de la Lengua); en este sentido, cultura coincide con la educación intelectual y moral; es decir el hombre culto es el que participa de los más altos valores conservados por esta tradición de la sociedad; en este sentido, la cultura se asocia a la educación intelectual y moral, el concepto de cultura ha oscilado como en un péndulo, entre dos concepciones diametralmente opuestas. Por un lado, la formación de la personalidad, lo que los griegos llamaron Paideia y los latinos Cultus Anima (cultivar el alma); y por otro, lo que el hombre realiza para dominar la naturaleza, modificar el ambiente natural y adaptarlo a sus necesidades, fines, intereses y valores.

La cultura en la antigüedad y su relación con la naturaleza
Como mencionábamos anteriormente para los griegos y latinos “ el sentido de la cultura es armonizarse o cultivar una naturaleza dada de antemano” Martinell, Alfons; Roselló, David: Diseño y elaboración de proyectos culturales .

La cultura en la modernidad
Para la modernidad el concepto predominante fue independizarnos de “ la naturaleza animal para configurar lo verdaderamente humano.” Martinell, Alfons: Roselló, David: Diseño y elaboración de proyectos culturales: www.chaco.gov.ar/PDDC/doc/apuntes%20oei.doc.

Para estos autores, en el siglo el siglo XI dos corrientes circularon X en el mundo, la La tradición ilustrada y la tradición romántica, la primera “ insiste en la noción de universalidad y con ella la de razón y naturaleza iguales para todos los hombres”; la segunda discute el universalismo y valora la diversidad de culturas”. La primera concepción nos independiza y separa de la naturaleza, la segunda intenta incluirnos, a pesar de nuestros instintos, formas de vida, valores y costumbres.

En síntesis, en la concepción ilustrada la civilización europea propicia la oposición entre naturaleza y cultura, pueblos cultos e "incultos", por lo tanto el viejo continente era la cuna de la cultura y de la civilización, considerando algunos pueblos más desarrollados que otros, en tanto que los otros pueblos con catalogados y etiquetas como atrasados e inclusive como bárbaros o salvajes. La tradición romántica, inspirada en Rousseau supone por el contrario una comprensión exhaustiva de los procesos históricos de cada cultura y civilización y cuestionando la idea de progreso como máxima bandera para el desarrollo de los pueblos, “mostrando cómo cada cultura es autónoma y no puede ser juzgada con los parámetros con los cuales se juzgan otras culturas en “Elaboración de proyectos culturales” .

En América Latina es la lucha de la civilización contra la barbarie tantas veces difundida en toda la literatura del siglo XIX y mitad del siglo XX . Dicho con otras palabras, “Se trata de ver que, gracias a la cultura, se supere el "animalitas" para llegar al "humanitas"; es decir; “la cultura en la modernidad es el camino hacia la humanización”. Martinell, Alfons; Roselló, David (cit. ant.). 

.Con el pensamiento postmoderno el hombre se ha percatado en primer lugar que la naturaleza posee una suprainteligencia (Gea) y que a lo largo de más de mil años el ha tratado de dominarla, sin poder hacerlo; puesto que cada vez cobra más fuerza; en este sentido; durante el pasado siglo XX, erupciones volcánicas, sismos, y los fenómenos climatológicos (fenómeno el Niño) ha provocado lluvias torrenciales han cobran más vidas humanas y pérdidas materiales que en las dos guerras mundiales; por consiguiente el hombre se ha visto en la necesidad imperiosa de comprender que en su esencia proviene de la naturaleza misma y por lo tanto debe armonizar con ella. 

Recuérdese que en el año 2001 varios países de distintas latitudes del planeta firmaron el Tratado de Kioto, donde se evidencia el deterioro de la capa de ozono, reconciliándose con la naturaleza. Día tras día cobran más fuerza los grupos ecologistas como el Greenpeace que procuran conducir a la humanidad hacia un desarrollo ecológico sustentable.

Las últimas tendencias en lo que respecta al turismo como estrategia cultural convienen en desarrollar complejos sin dañar el ecosistema original; por cuanto se convierten en negocio rentable que puede financiar proyecto o programa cultural concebido en función del beneficio de toda una comunidad; por ende, la elaboración, ejecución y seguimiento de una política cultural debe estar encausada hacia la participación de todos los agentes de esa comunidad en relación con la armonía con la naturaleza.

Reflexiones

Filosofía
Reflexiones
La filosofía ha sido un tema considerado oscuro para muchas personas que intentaron aproximarse a esta disciplina. Sin embargo, día a día se van sumando adeptos que ya no temen sumergirse en las profundidades complejas del saber filosófico y que por el contrario permanecen entusiasmados y asombrados al darse cuenta del cambio mental que operan estos conocimientos en las personas que se atreven en incursionar en este campo.

Como toda introducción a cualquier otra área del saber, se necesita un método, o sea una forma de encarar el abordaje que sea más sencillo que haga posible que esta tarea sea menos gravosa.

Ante todo es importante tener bien claro cuál es el objeto de estudio de la Filosofía, después que haber quedado aislada y de haber sido diezmada por el desarrollo de las ciencias naturales y el rigor del método científico.

La filosofía no se limita a tener información objetiva de un objeto de estudio sino que también reflexiona sobre si mismo y es de esta reflexión que surge la problemática con la que la filosofía se enfrenta.

El filósofo se encuentra frente a las dificultades como el ser o el sentido del conocimiento, el misterio de la vida, el origen del universo y del hombre, por el sólo hecho de pensar.

La filosofía se ocupa no sólo de detectar estos problemas sino que trata de considerarlos y de resolverlos.

Para lograr este propósito la filosofía debe utilizar un sistema teórico coherente y lógico que explique el mundo de la manera más amplia posible.

Esta explicación a todo lo que existe tiene que lograr justificar la vida del hombre como tal, de manera que le permita adoptar una cierta actitud.

La filosofía puede tratarse de modos de ver el mundo que incluyan otros niveles de conocimientos además de la razón, sólo alcanzables a través de una experiencia mística.

El propio objeto central de la filosofía es difícil de definir y comprender. Se trata del Ser. El Ser expresa lo más general que puede decirse de una cosa, sea cual sea, real, posible o concebible.
El problema del Ser presenta dos aspectos: la realidad del ser o el ser como algo pensado.

Este Ser para poder definirse no puede ser algo que cambie, por lo tanto debe ser algo que no cambie o algo que haga posible los demás seres o como algo único que tiene distintas formas de manifestación.

El problema del ser conduce al problema de Dios, al que siempre se considera como el ser por excelencia.

Por otro lado existe el problema del cosmos que se relaciona con todo lo que la ciencia puede promover.

El problema del hombre es el enigma más grande. El hombre forma parte del cosmos, pero al mismo tiempo es capaz de pensar, reflexionar, sentir, preguntarse por el sentido de la vida y de las cosas que lo rodean.

Por último es el problema del conocimiento desde dos puntos de vista, desde él mismo y su estructura y desde su relación con lo conocido.

Estos problemas en toda filosofía dependen uno de los otros.
Por esta razón la filosofía se divide en distintos campos: la filosofía del conocimiento, la filosofía teórica y la filosofía práctica.

Del problema del conocimiento se ocupa la lógica que a su vez se divide en formal y metodológica según se ocupe de la estructura del conocimiento o de los sistemas para obtenerlo; y la teoría del conocimiento que estudia la relación del conocimiento con la realidad.

La filosofía teórica es la que se ocupa principalmente del ser y se denomina ontología.
Si se distinguen diversos tipos de seres origina disciplinas teóricas especiales como la cosmología que es el estudio del ser físico, la psicología que es el estudio del ser espiritual y la teodicea que es el estudio del ser divino.

La filosofía práctica estudia todo lo hecho por el hombre y comprende temas como la ética, la religión, la historia, etc.


Lo cierto es que la respuesta a la pregunta ¿qué es la filosofía? ha variado a través de la historia de la humanidad.

Los Límites Y La Modernidad

Filosofía
Los Límites Y La Modernidad

La frontera es necesaria también para los ámbitos culturales. Aunque se diga que en la modernidad los interdictos se levantan y se amplía al infinito el campo de lo permisible, siempre se establece un principio de autocontención de la experiencia humana ante ciertos temas básicos. Bell hace una revisión conservadora de la experiencia de la modernidad norteamericana y sostiene que la modificación constante de los límites entre lo sagrado y lo profano pueden llevar a la destrucción de la civilización actual. Retomando el debate de la sociología clásica, acerca de que las civilizaciones tienen que sostenerse sobre la base de una diferencia entre lo sagrado y lo profano, lo permitido y lo prohibido, este autor afirma que se deben restablecer esos límites para que la civilización sobreviva y salga adelante (Bell, 1997: 139). Si las fronteras culturales se eliminaran caeríamos en un estado de confusión y desorden que no permitiría la convivencia humana. Los límites, las fronteras y las prohibiciones se imponen en algún aspecto. 

¿Entonces a qué viene esa visión posmoderna de ampliación de las oportunidades al infinito? ¿Cómo es posible vivir en los límites sin caer en un estado de confusión total? ¿Que acaso la demarcación no ayuda a establecer un orden espacial y simbólico en la existencia humana? En realidad, la experiencia posmoderna nos acerca a los límites, nos hace vivir en ellos, pero existen límites imposibles de franquear y siempre volvemos a tratar de reimplantar la geografía en la vida humana. 

El juego de los límites y las fronteras se vuelve más intenso en la globalización y la crisis de la modernidad, ¿pero podemos sostenernos sin un marco de definiciones? Aunque sea en menor medida, pero la frontera se restablece y se impone de algún modo. Queda más debilitada y está más abierta que nunca, pero siempre fija un parámetro existencial.

lunes, 25 de marzo de 2019

Lo Humano Entre Los Objetos


Seamos sinceros, la crisis no es un huracán que pasa y deja todo desolado donde a veces es posible reconstruir lo que una vez hubo.

Las crisis que padecen los países de uno y otro lado, son la excusa de la explotación, de la sumisión, del robo descarnado de las soberanías.

De todas las soberanías.

La crisis no va a desparecer de repente, como por arte de magia, es la médula, el latido primitivo del capitalismo.

Y si creemos que alguien, quien sea, nos va a sacar de ella, que va a dar un golpe de timón y va a poner en primer lugar de su agenda las necesidades más urgentes, el pan, el techo y el abrigo, estaremos dejando que una vez más hagan con nuestra piel, nuestros propios látigos.

Pienso en el legado de miseria que vamos a dejar a los niños si no lo evitamos de manera contundente ahora mismo.

Pienso en el mañana y en el paisaje espantoso en el que estaremos si no lo evitamos de manera contundente ahora mismo.

Pienso en la salud y en ver morir a la gente de enfermedades curables.

Pienso en el futuro y en los libros y en el pensamiento que será sólo para unos pocos que puedan comprar esto como un privilegio
.
Nadie nos salvará, no nos engañemos.


La cuestión es si vamos a ceder el puño y la palabra, si vamos a permitir que continúe esta utilización del ser humano como objeto, como máquina, como mano de obra barata o como sudario mientras hablan en nuestro nombre y dejan democráticamente que se enriquezcan los mismos.