miércoles, 6 de junio de 2018

Los “Viejos” En La Informática

“El significado de 'viejo' está cambiando, sobre todo gracias a los avances en los tratamientos médicos para las enfermedades crónicas”, explica el analista. “Pero todavía la mayor parte de la gente se retira alrededor de los 65 años, y por lo tanto, la edad media de jubilación tiene poco en cuenta nuestras expectativas de tener una vida larga y saludable (en la que podríamos contribuir a la economía, más que convertirnos en beneficiarios pasivos)”.

Es el viejo argumento a favor del retraso en la edad de jubilación, pero que pone de manifiesto una peculiar realidad. Mientras que en los entornos laborales cotidianos prolifera cada vez más el “edadismo” (“ageism”), la discriminación a aquellos trabajadores que se consideran demasiado viejos para su puesto, aquellas posiciones en las que se concentra el poder (empresarial, político, financiero) se benefician de los avances médicos que permiten vivir más, mejor,
con más energía… y, de esa manera, perpetuarse en sus puestos.

Si esto es así, ¿por qué parece que vivimos en un mundo pensado por y para los talentosos veinteañeros? En primer lugar, porque es un estereotipo muy atractivo, tanto para periodistas como para el mundo de la empresa pasando por la cultura popular. 

Si hoy se habla de un emprendedor, tendemos a pensar en un joven ambicioso, con grandes ideas y que no parará hasta ver sus sueños cumplirse. Como señalaba un reportaje de 'The Atlantic', la realidad es completamente distinta en el supuesto paraíso del emprendimiento, EEUU, donde la cantidad de jóvenes que dirigen una compañía ha caído en un 65% durante los últimos 30 años.

“Los jóvenes pueden estar liderando el país en emprendimiento como mentalidad”, señalaba el artículo. “Pero cuando se trata del emprendimiento como actividad, las generaciones mayores están haciendo la mayor parte del trabajo”. En otras palabras, y aunque suene poco atractivo, las personas al frente de la mayoría de negocios no son “jóvenes con sudadera y un patín bajo el brazo, sino su papá o su mamá”.

Es posible que esta confusión venga de la diferente visibilidad de ambas generaciones. Las historias de jóvenes exitosos son atractivas, mientras que las de hombres de mayor edad que amasan dinero y poder día tras día es mucho menos romántico. En otras palabras, ¿alguien se acordaba de Donald Trump y de su patrimonio antes de que se presentase a candidato republicano? ¿Cuántos lectores han tenido que comprobar si Buffett seguía vivo? En muchos casos, apenas conocemos detalles de la vida personal de los multimillonarios que cierran los grandes tratos en todo el mundo, ya que su presencia mediática es limitada, aunque su peso en los negocios y la política global sea mucho mayor.


Eso contradice la mayor parte de discursos que existen sobre el futuro, y que señalan que son los jóvenes (los supuestos nativos digitales) quienes deben liderar los cambios que están por venir a corto plazo. 

Hace apenas unos días, Jack Ma (52 años), fundador de Alibaba, recordaba que hoy en día deberíamos fijarnos en las personas que tienen 30 años, “la generación de internet”. “Son ellos los que van a construir el nuevo mundo”, añadía. 

Pero su afirmación plantea grandes preguntas: ¿cuándo ocuparán el lugar de sus predecesores? Es más, ¿cuánto tiempo aguantarán en sus puestos después del relevo, dado que vivirán aún más y mejor que la generación inmediatamente anterior?

Acceder A La Información


Solicitar y recibir información completa, veraz, adecuada y oportuna, de cualquier órgano del Estado y de todas las sociedades anónimas, compañías anónimas o compañías por acciones con participación estatal.

Acceder a información contenida en actas y expedientes de la Administración Pública, así como estar informado periódicamente, cuando lo requiera, de las actividades que desarrollan entidades y personas que cumplen funciones públicas.

Buscar, solicitar, recibir y difundir información perteneciente a la administración del Estado y de formular consultas a las entidades y personas que cumplan funciones públicas y obtener copia de los documentos que recopilen información sobre el ejercicio de las actividades de su competencia.

Recibir la información, sencilla y accesible, sobre los trámites y procedimientos necesarios para agotar la solicitud de las informaciones que requieran, solicitar orientación o formular quejas, consultas o reclamos sobre la prestación del servicio o sobre el ejercicio de las funciones o competencias a cargo de la entidad o persona de que se trate.

Recibir la información en el tiempo establecido, en el formato existente y por la vía acordada en el Formulario de solicitud.

Acceder a la información de forma gratuita, en tanto no requiera la reproducción de la misma.

Ser notificado oportunamente y por escrito sobre limitaciones y excepciones para hacer disponible la información solicitada y el fundamento legal de la denegatoria.

Recurrir a las autoridades jerárquicas superiores del ente u órgano de que se trate, a fin de resolver de forma definitiva la denegación de la información solicitada, cuando ésta se debe a razones de reserva o confidencialidad o cuando no esté conforme con la decisión adoptada.

Obtener un recurso de amparo ante el Tribunal Contencioso Administrativo en los casos en que el organismo o la persona a quien se haya solicitado la información, no ofrezca ésta en el tiempo establecido para ello o, cuando el órgano superior jerárquico no fallare el recurso interpuesto en el tiempo establecido.


El acceso a la información se hará efectivo siempre y cuando no afecte la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral pública o el derecho a la privacidad e intimidad de un tercero o el derecho a la reputación de los demás.

Establecer Límites


Se puede definir a los límites como ese espacio que existe entre tú y otra persona; que no se debe traspasar. Ni tú, ni la otra persona.

Los límites físicos están muy claro cuáles son. Si te encuentras con una puerta, una valla o una cadena, sabes que no puedes pasar; o que tienes que pedir permiso en todo caso.

Los límites emocionales son los que no resultan tan evidentes; y hay que establecerlos para que queden claros.

Poner límites bien definidos, facilita las relaciones con los demás, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, y nos da autonomía; que es muy importante para nuestra autoestima.

El hecho de poner límites también sirve para respetarnos a nosotros mismos, porque, olvídate…si no te respetas tú, los demás tampoco lo harán.

En este tema, tienes dos alternativas. O haces lo que los demás quieren que hagas, y al mismo tiempo piensas que los que te rodean son unos desconsiderados y unos egoístas, o bien, asumes tu responsabilidad; que no es otra que establecer tus propios límites.

Estableciendo lo que quieres hacer, lo que no quieres, lo que podrías pasar dependiendo de las circunstancias y lo que no vas a tolerar de ninguna de las maneras.

Para hacer esto, necesitas conocerte muy bien. Necesitas conocer tus gustos, tus valores y también tus prioridades. Teniendo todo esto muy claro, no será nada difícil poner límites.


La Fuerza Interior


¿Sería posible transformar un mal momento, un periodo de desesperanza, en energía para avanzar? ¿La derrota sería solamente una ilusión, un rito de pasaje para una victoria personal más grande y más duradera? ¿Cómo realizar la metamorfosis kafkiana al revés, haciendo surgir un nuevo hombre a partir de un ser amorfo y repugnante? ¿Lo lograría yo?

Son únicamente preguntas, pero desde Sócrates sabemos que las preguntas son más importantes que las respuestas, porque generan la búsqueda, el movimiento, la acción. La respuesta interrumpe, paraliza. Y probablemente fueron las anteriores preguntas las que me llevaron a una búsqueda por mí mismo, mejor dicho, a querer encontrar aquel hombre que crece en la adversidad, que se agranda ante la crisis porque se utiliza de su fuerza interior para confrontar la influencia exterior. Fue lo que sucedió.

Encontré la fuerza necesaria y suficiente para ganar un partido que parecía perdido, pero eso no es privilegio mío. Todos somos usinas de energía vital, esa fuerza que se convierte en trabajo, que se transforma en acción, que provoca el cambio. 

El mérito está en movilizar esta energía, pues tenemos represas emocionales que impiden que la utilicemos. Ante la dificultad, podemos paralizarnos, quedarnos perplejos o pasmados con la injusticia de la vida no ser exactamente como queríamos. Y corremos el riesgo de acomodarnos en la esperanza que la solución venga de fuera, en manos de un superhéroe o de un ángel salvador.

No se trata de eso. La solución tiene que surgir desde adentro. Nietzsche decía que el hombre superior es aquel que consigue vencer sus enemigos interiores, sugiriendo que sólo podemos ser derrotados por nosotros mismos. 

Queda claro que todo lo que nos ocurre tiene un componente externo, pero uno interno también: el propio yo, que es más fuerte de lo que imaginamos, y que muchas veces no lo creemos. 

Asumir la responsabilidad es el mejor indicativo de madurez y el primer paso para la liberación de la fuerza interior.


El despertar de la fuerza interior puede ocurrir por exigencia del destino o por voluntad propia.

Autodominio


Según Freud la personalidad humana surge del conflicto entre nuestros impulsos instintivos tendentes a la agresividad y a la búsqueda del placer, por un lado, y los límites sociales que se les impone por otro. La personalidad se construye como un intento de conciliar estas dos instancias buscando la satisfacción de nuestros instintos sin ser víctimas de los sentimientos de culpa o castigo. Para explicar este conflicto Freud construyó unos conceptos teóricos que interactuaban entre sí: el ello, el yo y el super-yo. 

Estos conceptos no tienen que considerarse como poseedores de una verdad objetiva sino más bien como herramientas útiles para la comprensión de la dinámica de nuestro psiquismo.

Capacidad de manejar adecuadamente las emociones y los impulsos conflictivos.
"Sabio es quien sabe controlarse. Conoce tus debilidades, para aprender a dominarlas". Sócrates.

"Quien se controla a sí mismo, no tendrá dificultad alguna para gobernar con eficacia. Al que no sabe gobernarse a sí mismo, le resultará imposible ordenar la conducta de los demás". Confucio.

El autodominio, también conocido como autocontrol, es la capacidad que tiene el individuo para regular de forma consciente y voluntaria los impulsos y las emociones, los estados de ánimo y sentimientos y, también, para retrasar voluntariamente las gratificaciones, yendo más allá del placer inmediato mientras se persigue un objetivo superior en el futuro, cuestión que nos convierte en seres propositivos (por ejemplo, renuncio al placer inmediato de ir a la playa, para estudiar y aprobar las oposiciones).

El término autocontrol se compone de la unión de dos vocablos que provienen de idiomas diferentes. En primer lugar, se forma por la palabra "auto" la cual procede del griego autos y se traduce como "sí mismo". En segundo lugar, se halla la palabra "control" que emana del francés y que es sinónimo de dominio y control. Por tanto, partiendo de dicho origen etimológico podríamos subrayar que la definición literal del término que ahora nos ocupa es la de "control de sí mismo".

En resumen, el autodominio o autocontrol podría definirse como la capacidad consciente de regular los impulsos de manera voluntaria, con el objetivo de alcanzar un mayor equilibrio personal y relacional. Una persona con autodominio (autocontrol) puede manejar sus emociones y regular su comportamiento.

Después del "autoconocimiento", la segunda aptitud (destreza, habilidad) de la Inteligencia Emocional (IE) es el "autocontrol", "autodominio", "autorregulación", como también les llaman Goleman y otros especialistas. Esto no significa negar o reprimir los sentimientos o emociones. Controlar las emociones no quiere decir suprimirlas. 

Las emociones nos dan muchas pistas acerca de por qué hacemos lo que hacemos. Su supresión nos priva de esta información. Por otra parte, tratar de suprimirlas no hace que desaparezcan; las deja libres para que salten en cualquier momento. El control de las emociones es algo muy distinto de su supresión.

Significa comprenderlas y, luego, utilizar esta comprensión para transformar las situaciones en nuestro beneficio. Para Goleman, las dos habilidades primarias de la "autorregulación" (manejar impulsos y vérselas con las inquietudes)están en el corazón de cinco aptitudes emocionales que son:

1- Autodominio. Manejar efectivamente las emociones y los impulsos perjudiciales.
2- Confiabilidad. Exhibir honradez e integridad.
3- Escrupulosidad. Responsabilidad en el cumplimiento de las obligaciones.
4- Adaptabilidad. Flexibilidad para manejar cambios y desafíos.
5- Innovación. Estar abierto a ideas y enfoques novedosos y a nueva información.


Lenguaje Que Identifica


“Durante el primer año de nuestra  vida, empezamos a conformar nuestra identidad como integrantes de una familia inserta en  una comunidad de cultura y lenguaje. Desde ese momento estamos aprendiendo a ser nosotros mismos. Esta tarea continúa durante toda la vida. Aunque seamos muy chicos, percibimos mensajes de la sociedad que valora o desvalora cómo somos. Nuestra familia y la comunidad pueden reforzar o debilitar esta idea. Las dinámicas de poder también tienen sus influencias sobre nosotros.”

Si hablamos de identidad pensamos en quiénes somos, cómo nos ven los demás y cómo nos vemos a nosotros mismos. La identidad nos define tanto como individuos cuanto como grupo al que pertenecemos.

La identidad de un individuo humano incluye género, raza, grupo étnico, clase, cultura, lengua, edad, sexo, entre otras referencias. Todas se combinan para definir un ser único. Pero, asimismo, compartimos algunas como miembros de una comunidad.

El lenguaje es factor de identidad, que nos une al pasado y proyecta al futuro. Además, es un vínculo de símbolos que aglutina  a la comunidad que comparte el mismo código. No sólo es un método de comunicación, lo trasciende porque es una institución social, lazo incuestionable que nos une al pasado, que lo mantiene gravitando sobre nuestra actualidad, que aglutina y es un motor de identificación. Watkins ha dicho que “our ancestors, in a real cultural sense, are our linguistic ancestors.”

Desde un punto de vista científico, a partir de Ferdinand de Saussure se entiende por lengua el sistema de signos orales y escritos del que disponen los miembros de una comunidad para realizar los actos lingüísticos cuando hablan y escriben. La lengua es un inventario que los hablantes no pueden modificar, sólo emplearlo a través del habla, es decir, el conjunto de emisiones que los hablantes producen gracias al inventario del que disponen. Este concepto fue ligeramente modificado por Noam Chomsky, que entiende la lengua como el sistema interiorizado que poseen los hablantes, capaz de generar sus realizaciones lingüísticas. El hablante las evalúa gracias a la competencia, o sea, el dominio inconsciente que tiene de su lengua.

De ninguna manera podemos considerar al lenguaje como algo acabado, inmodificable, terminado, invariable. Debemos sentirnos promotores y formadores del lenguaje, en cuanto somos integrantes de la comunidad hablante. Decía Borges: “El lenguaje no lo hace la Academia, ni el Poder, ni la Iglesia, ni los escritores. El lenguaje lo hacen los cazadores, los pescadores, los obreros, los campesinos, los caballeros y los tipos sinceros. 

Hay que acudir a las bases, donde se forma la lengua”. Hablar claro y en buen idioma nos da la identidad.


martes, 5 de junio de 2018

Con Nuestros Semejantes

Los buenos modales y la forma de tratar a las personas se rigen por pautas de conducta, que son claves para cohesionar los grupos sociales y fomentar una buena comunicación entre los miembros de la sociedad.

El buen trato hacia los demás consiste esencialmente en conducirnos de palabra y de obra, de modo que los demás se queden encantados de nuestra presencia y de nuestro trato.

A continuación un listado de la forma; de cómo podemos tratar a nuestros semejantes :
Respetar todas las condiciones sociales, considerando la dignidad y el valor intrínseco del hombre.
Respetar el carácter, el amor propio, las opiniones, las inclinaciones, los caprichos, los usos y costumbres, y aun los defectos físicos y morales de todas las personas.
Adaptarse con naturalidad en todas las situaciones sociales.
Elegir siempre la mejor oportunidad para cada acción y cada palabra, de manera que jamás se produzcan en los demás impresiones desagradables.
Evitar palabras molestas, observaciones, faltas de delicadeza, descorteses o demasiado personales.
No se debe hablar sin descanso, lo que equivale una descortesía hacia los demás, y menos acompañar nuestra charla con gestos que revelan un aspecto pretencioso.
Poseer tacto es no hacer preguntas indiscretas, lo que nos hará parecer excesivamente curiosos y disgustar a nuestro interlocutor; por otra parte, ciertas preguntas denotan falta de delicadeza.
La persona de tacto tiene consideración con el amor propio de los demás en forma natural y sencilla, no hiriendo sus sentimientos con respecto a su talento, éxito o posición social y económica.
Durante una conversación no se debe hacer comentarios sobre historia, ciencia, cultura o arte cuando no se conoce el grado de conocimiento de las personas que escuchan.

Es necesario contemplar en los demás las diferentes situaciones en que se encuentren observando siempre una conducta que sea propia de cada uno, como por ejemplo, al que se encuentra afligido no se le dice algo que pueda aumentar su aflicción.

Comportase según la edad, la condición personal y social.

Tratar a los demás como uno mismo desea ser tratado, considera siempre que lo que hagas a tus semejantes se verá reflejado en lo que recibas más adelante, todo en la vida se paga, y lo que das recibes.

No se debe abusar de nuestra posición privilegiada, ni requerir favores solo por el hecho de tener en nuestras manos el poder.

No es bueno echar en cara a nuestros semejantes que poseemos medios económicos de los que otros carecen, y que esto nos coloca por encima, todo ser humano es igual a sus semejantes, y la vida se encarga de darnos la vuelta en segundos, jamás creas que por estar arriba, ya nunca volverás a estar abajo.

Cuando puedas dar, entrega sin medida, sin vanagloriarte por tú obra, solo actúa calladamente y lo que ofreces y brindas regresará a ti magnificado.

Ayuda al necesitado desinteresadamente, ofrece de corazón lo que puedas brindar y regálale a tus semejantes una hermosa sonrisa, fomentar la alegría nos hace mejores personas, ten dispuesto tú hombro y ten lista siempre la otra mejilla.


Las buenas acciones amplifican la bondad en nuestros corazones, el dar tiene como consecuencia directa el recibir, tus buenas acciones siempre suman, y sus dividendos nos sonríen y reconfortan.

Medio Ambiente


Podemos comenzar diciendo que entendemos por medio ambiente al espacio en el cual el ser humano interactúa con la naturaleza en mayor o menor grado. El medio ambiente es todo aquello que nos rodea y aunque en la mayoría de los casos esta noción se relaciona con la naturaleza, también podríamos decir que en cierto sentido el medio ambiente puede ser el espacio creado artificialmente por el ser humano, como lo es una ciudad o un gran centro urbano.

La importancia del medio ambiente es hoy en día innegable y esto tiene que ver con el abuso y el desgaste que el ser humano genera de manera cada vez más notoria sobre los complejos fenómenos naturales, provocando alteraciones al medio ambiente que afectan no sólo a otros seres vivos sino también a sí mismo.
Las cumbres internacionales sobre el cambio climático han puesto de manifiesto una realidad incuestionable: nuestro mundo se encuentra amenazado

A día de hoy los datos que demuestran el deterioro del planeta son rotundos y evidentes y sobre ello existe un consenso en la comunidad científica internacional. Esto quiere decir que ha llegado el momento de pasar a la acción para proteger de manera eficaz el espacio en el que convivimos.

El ser humano siempre ha interactuado en mayor o menor grado con el medio ambiente ya que es de él de donde obtiene todos los recursos para su subsistencia. Sin embargo, en los últimos tiempos, el crecimiento de la población mundial a niveles desmedidos y el aumento con ella de las necesidades de alimentos y diversos tipos de recursos ha llevado al ser humano a generar severos daños en el medio ambiente planetario, algunos irreversibles, como el agotamiento de recursos no renovables, la contaminación de cursos de agua o del aire, la generación de gases del famoso efecto invernadero, etc.

¿Qué podemos hacer?

El hombre corriente se hace esta pregunta e inicialmente puede pensar que no puede hacer nada o casi nada para cuidar el entorno natural. En realidad sí podemos hacer muchas cosas. Algunas de ellas son las siguientes:

- No tirar colillas, pues estas pueden desencadenar incendios.

- Cuando vamos de excursión al campo deberíamos recoger la basura que eliminamos, ya que los restos de basura se acumulan en el suelo y se convierten en sustancias contaminantes.

- El agua es un bien escaso e imprescindible, por lo que está en nuestras manos consumir la cantidad de agua estrictamente necesaria.

- Una parte de lo que consumimos acaba en la basura, pero hay que tener en cuenta que muchos elementos que tiramos se pueden volver a reutilizar si se emplean los contenedores de reciclaje.

- Los excrementos de los mascotas son potencialmente peligrosos para el medio ambiente, ya que pueden llegar a contaminar el agua.

- La conducción de vehículos de gasolina provoca emisiones de dióxido de nitrógeno, una sustancia que contamina el medio ambiente. Por este motivo, todo ciudadano responsable debería recurrir a otros medios de transporte no contaminantes.

- Muchas de las bolsas de plástico que utilizamos a diario acaban en los mares, lagos y ríos del planeta. Estos desechos se fotodegradan con el paso del tiempo y se descomponen en petro-polimeros contaminantes para los peces y las aves.

- Los aparatos electrónicos que no estemos utilizando deberían apagarse, ya que de lo contrario se continúa consumiendo energía de manera totalmente innecesaria. En este sentido, en lugar de utilizar secadoras podríamos secar la ropa al aire libre.

- Si consumimos alimentos orgánicos colaboramos en la reducción de fertilizantes y pesticidas.

Informarse, alzar la voz y actuar


Onda Expansiva


Una onda expansiva se caracteriza por tener un centro de máximo efecto y un área de influencia sobre la que, a medida que nos alejamos del centro, disminuye el efecto.

Conocemos de varios ejemplos. El más común es el de una bomba, la explosión provoca una onda expansiva que destruye en un radio cercano y la gravedad de los efectos disminuye con la distancia al centro. También podríamos nombrar a los campos magnéticos y/u otros efectos físicos (la gravedad por ejemplo). Inclusive podríamos incluir a los chismes: una persona que lo empieza, y todo un círculo de gente alrededor. A medida que menos relacionada esté con el origen, el chisme más se deforma. ¿o me equivoco?

Pero...
¿Alguna vez pensaron en la onda expansiva de un sentimiento?

Estuve comprobando cómo algo como la alegría tiene propiedades semejantes. La persona (aunque podría ser más de una) que está alegre comienza a contárselo a aquellos más cercanos contagiando el sentimiento. Ellos, se quedan con un poco de esa alegría al hacerla propia y, en sus actos, lo van a reflejar un poco. Y así sucesivamente. Es realmente impresionante cómo puede influir el estado de ánimo de una persona en todo su entorno. Prueben sonreír todo el día en la oficina (lugar de trabajo, de estudio o similar) y sorpréndanse de los efectos: el humor de todos será mejor que el usual.

También, obviamente, el mal humor se contagia y las malas noticias se expanden. Pero me gusta ser positivo y a esas las daré por sabidas.

Si cada uno de los que lea este artículo sonríe por un día, por más que no seamos muchos, haremos del mundo (y del día a día) un lugar más placentero.

¿Por qué no comenzamos una explosión masiva de alegría?
Aunque más no sea con fines investigativos 


Las Vueltas De La Vida


¿Te has dado cuenta de lo que dice esta frase? Pues habrá que tenerlo en cuenta, ¿no?

Si va y viene y no se detiene, tú tienes solamente dos opciones: pasar olímpicamente y seguir haciendo lo que has hecho hasta ahora, o subirte en marcha. Porque la vida no se va a detener, no te va a preguntar: «¿subes, guapo?». ¡No!, no lo va a hacer.

Serás tú el que tendrás que preguntarte qué quieres de la vida y, con arreglo a tu propia respuesta, si quieres llegar a algún sitio, conseguir tus objetivos o alcanzar tus sueños, deberás dar un salto importante para subirte al tren, ese tren que va y viene y no se detiene, ese tren que te va a llevar si te has decidido a subir.

Porque, ¿sabes lo que pasa?, que si no te agarras a la vida, si no la enganchas con fuerza, si no pegas ese salto y te subes a ella, te quedas fuera. Después no vale eso de «qué suerte tienen algunos, seguro que están enchufados» o «a mí no me dieron la oportunidad».

La vida pasa para todos, y el que quiere se engancha. La vida va y viene para todos y… ¡qué malo es cuando se detiene! Por eso unos se suben en marcha y otros no. ¿Tú qué prefieres?

Esa pregunta es la que debes hacerte cada día, porque debes vivir el presente y en este presente es cuando deberás tomar tus decisiones, decisiones de hoy que te llevarán al futuro, a ese futuro que deseas y que debes empezar a construirlo hoy, ahora, en este momento. Luego y mañana, será tarde. El tren se habrá marchado. ¿A qué esperas?

La vida va y viene y no se detiene, pero la vida quiere ir contigo porque necesita de ti y tú tienes que estar dentro y aportarle a ella tus propios dones, capacidades y valores. No tengas miedo. ¡Súbete a la vida!

Elígete a ti mismo, nunca digas nunca jamás, la oscuridad no vence cuando aparece la luz, para crear hay que creer, nada es lo que parece ser… Ejemplos entre más de un centenar, que se pueden leer linealmente o saltando de uno a otro, ya que cada uno contiene un mensaje propio.

¡Sé valiente, cierra el paraguas y mójate!


Ser Siempre Tú


Que tan importante en la vida es ser íntegros, estar en la línea y luchar por ella. La integridad genera confianza, la confianza genera influencia, e influencia es liderazgo. Todo el que anhela ser el líder de su empresa o de su hogar, no puede hacer a un lado la integridad, porque es el poder de la integridad la que genera la confianza. Un hombre que siempre te va a decir la verdad, una mujer que te puede ver a los ojos y contarte las cosas tal cual fueron, son personas íntegras, y ésta persona íntegra no es una persona que no comete pecados, sino cuando los comete, los reconoce, entonces, integridad no es que no cometas faltas, integridad es que aceptes y reconozcas tus faltas.

Quizás alguien te pueda decir tus faltas de buena forma y otros de mala forma, pero al final del día, en la meditación de la noche, con tu cabeza sobre tu almohada puedas decir: “Señor reconozco mi falta”. ¡Eso se llama integridad! Integridad es perfección de carácter, integridad no es perfección de vida. Integridad es esa honestidad con la que debes de proceder todo el tiempo.

Cometemos errores todo el tiempo, no los ocultes, sólo corrígelos. ¿Sabes por qué ocultas tus errores? Por temor a que te juzguen, y cuando te juzgan manipulan tu conciencia, y cuando tu conciencia se va a manipular, careces del poder para salir adelante y dejar la falta que cometiste.

Pero cuando tú no dejas que nadie manipule tu corazón, sino que reconoces tu falta con tu integridad, tú puedes corregir tu camino, pero cuando tienes integridad, debes medir algunas consecuencias de serlo, porque puedes caer en la tentación de dejarlo de ser, porque las consecuencias de ser íntegros a los ojos nuestros y a nuestra carne a veces no son tan bonitas ni atractivas, pero vas a encontrar un sabor y una gracia que te va a sacar adelante.

Si por íntegro vas a perder tu trabajo, ten la confianza que de ahí te levantarás para otro trabajo mucho mejor. Si por íntegro vas a perder amigos, ten la confianza que la vida te va a brindar mejores de los que algún día tuviste. Si por integridad pierdes al novio o la novia con la que te ibas a casar, ten la seguridad que te llegará la pareja perfecta para tu vida. Si por integridad se cae lo que has construido mal en tu vida, seguro también que la vida te tiene algo digno y a la altura de ti.

La integridad se nota en las decisiones que nosotros tomamos. Cuando quieras saber qué hacer, consulta a la integridad. La gente suele ser poco razonable, lógica y egocéntrica, ¡Perdónala de todos modos! Si eres amable, la gente puede acusarte de abrigar motivos ocultos, egoístas, que tienes algo entre manos. ¡Se amable de todos modos! Si tienes éxito, vendrán a ti falsos amigos y amigos buenos. ¡Ten éxito de todos modos! Si eres honrado y sincero, puede que algunos te engañen. ¡De todos modos se honrado y sincero!

Lo que dedicaste muchos años en construir, alguien lo puede destruir de un día a otro. ¡Construye de todos modos! Si hallas la serenidad y la felicidad, siempre habrá quien te tenga envidia. ¡Se feliz de todos modos! El bien que haces hoy, la gente puede olvidarlo mañana. ¡Has el bien de todos modos! ¡De todos modos da al mundo lo mejor de ti mismo!

Y es que al fin de cuentas todo esto es entre tú y la vida, en el fondo no ha sido entre tú y ellos. La integridad tiene un enemigo muy fuerte, es creer que porque eres íntegro vas a quedar bien con todo el mundo. Tú puedes ser el hombre o mujer más íntegros, pero no por eso la gente necesariamente te tiene que amar. Se íntegro y honrado, aunque eso te vuelva vulnerable, de todas maneras ¡se íntegro!


¡Hay gente que triunfa rápidamente por lo que sabe, hay gente que triunfa temporalmente por lo que hace!

Entrenamiento Mental

De la misma manera como nos preocupamos por mantener nuestro cuerpo saludable, también es importante tener cuidados para el desarrollo de nuestra mente. El cerebro, como cualquier órgano, necesita ejercicio a diario para que funcione a la perfección.

Según el doctor Eduardo Palacios, neurólogo adscrito a Colsanitas, ‘así como el cuerpo envejece y va perdiendo muchas de sus capacidades a medida que pasa el tiempo, el cerebro también lo hace. Sin embargo, este declive no se presenta en un abrir y cerrar de ojos. Por el contario, es un proceso lento y progresivo que puede afectar solo algunas habilidades específicas’.

Uno de los primeros síntomas de déficit mental que se evidencian es no poder recordar sucesos recientes, o al tener las llamadas lagunas mentales. En los pacientes con trastornos cognitivos la memoria es la función mental que casi siempre se ve comprometida con mayor gravedad.

‘La memoria es la facultad de registrar, conservar y evocar las experiencias. Para que esto pueda ser posible es necesario que exista una perfecta comunicación entre las neuronas y que el cerebro sea capaz de crear nuevos circuitos en la medida que va guardando recuerdos.  El entrenamiento mental a lo largo de la vida retrasa el envejecimiento cerebral y mantiene la mente lúcida. Neurona que no se usa, se atrofia’, afirma el doctor Palacios.

Aparte de la pérdida de memoria, cuando el cerebro se vuelve ‘lento’ suelen presentarse otras alteraciones mentales que van a determinar la magnitud del problema. Algunos individuos tienen dificultad para comprender lo que se les dice o para expresarse, no pueden hacer operaciones aritméticas sencillas, no coordinan bien los movimientos, les cuesta trabajo planificar u organizar sus actividades y no reconocen objetos o personas conocidas.

Los ejercicios mentales por sí solos no curarán los trastornos cognitivos serios, pero se pueden convertir en una manera entretenida de velar por la salud mental. 


 




Lo Que Natura No Da


Desde el tiempo de nuestros abuelos, fue tema de discusión si la gente era tonta o mala porque no estudiaba o porque sus problemas los traían de nacimiento. Y se discutía que al malo y al tonto había que conducirlos por el camino del conocimiento para hacer de ellos personas buenas, útiles, brillantes.

Otros, decían que el malo lo era porque ya había nacido con alma mala, que más bien necesitaba redención, que le hablaran de las cosas de Dios.

Sin embargo, una tercera opinión decía que si se era tonto de nacimiento, bien poco se podía hacer por un individuo y remataban con el dicho del encabezado que reza: Lo que natura no da, Salamanca no lo presta; en alusión a la prestigiosa y antigua Universidad de Salamanca, España.

Hay alumnos que ponen sus codos en el pupitre, pero su mente está en otra parte: Dice el dicho que no hay peor sordo que el que no quiere oír.

Hay estudiantes que en vez de poner sus ojos en el pizarrón, ponen su mirada al interior de su mundo atormentado por la problemática propia de la adolescencia y se sienten negados para aprender; y no porque no puedan, sino porque como dice otro dicho de origen bíblico: no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Así las cosas, para lograr la superación personal hay que poner en juego, la voluntad, el esfuerzo, y sobre todo, procurar una mente sana y despejada, de lo contrario, no se esfuerce: pues lo que natura no da, Salamanca no lo presta

O como dice mi compadre Pancho: me sales más caro que un hijo tonto en el Tecnológico. O sea, de qué sirve que te tenga en la escuela más cara, si tú nunca pondrás nada de tu parte.

Muchos estudiantes conocí que traían sobre sus espaldas una carga social y económica que no les dejaba avanzar para llegar a la ansiada meta que habían soñado. Problemas como la pobreza que no les daba para cubrir cuotas ni de una escuela pública y vivían siempre con hambre y mal vestidos. Otros, con problemas morales por padres desordenados o de familias desintegradas; siempre inmersas en un medio social que los arrastraba a la violencia o a los vicios como puerta de escape.

Algunos resistieron heroicamente para mantenerse en el camino; pero otros, sin apoyos de ninguna especie, renunciaron a todo convencidos que habían nacido para macetas y jamás pasarían del corredor.


Nuestra Pereza


Al trabajo fuimos arrojados por un castigo bíblico. Cuando la pareja primordial desobedeció el mandato divino de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, Adán y Eva no sólo fueron expulsados del Paraíso sino que, como si no bastara con semejante maldición, Jehová castigó al hombre con el deber de ganarse el pan con el sudor de su frente.

El estigma que unió al hombre con el trabajo perdura todavía hoy. Y en defensa del imperativo divino, aún se cree -tal vez a modo de consuelo de esa pérdida transgeneracional- que mientras que la pereza deshumaniza al ser humano, el trabajo lo humaniza.

Tal vez como un resabio tardío de lo perdido, se descubre en la pereza cierto aspecto paradisíaco que nos seduce. A fin de cuentas, el mismísimo Jehová nos aleccionó con su pereza ejemplar: tras seis días de trabajo, el séptimo descansó... y era Dios. 

Nosotros, ni cortos ni perezosos (nunca mejor dicho), frágiles y culpógenos, multiplicamos el castigo bíblico hacia ámbitos insospechados hasta para el mismísimo Creador: "debería adelgazar", "debería levantarme más temprano", "debería hacer gimnasia", "debería dejar de fumar", "debería estudiar inglés", en una cascada de mandamientos profanos, creados por una criatura que ni Dios pensó tan vulnerable. 

Una retórica del deber tanto o más constrictiva que la consagración del monje que se resiste a la pereza. Porque en cuanto autoimpuesta, ni siquiera nos hace falta esperar otra vida para recibir el merecido castigo sino que, mucho más eficaz, la ruina nos amenaza, por decirlo de algún modo, hic et nunc 

El costo existencial de menospreciar el valor de la pereza es someternos sin descanso a imperativos que dirigen nuestras vidas, imponiéndonos metas las más de las veces triviales que cercenan nuestros deseos más genuinos.

No se trata de perpetuar el no hacer nada, ni siquiera de endiosar un dolce far niente que, con el correr de los días, lo más probable es que nos suma en un sopor insoportable. Pero sí de tener la sensibilidad, llegada la ocasión, de ser capaces de cultivar la pereza, como se cultiva la amistad o el amor. 

A fin de cuentas, ¿por qué no dejarse llevar, de tanto en tanto, por el regocijo de la actividad de la no actividad, por el goce útil de lo inútil que se parece, si la hay en alguna parte, a la libertad? ¿Por qué no sucumbir a ese ocio adánico?

Si aceptamos que, más que un pecado mortal, la pereza es una experiencia humana, tal vez sea ése el primer paso para terminar aceptándonos como somos, sin luchar codo a codo para demostrar nada a nadie. Por empezar, ni siquiera a nosotros mismos.


El Tiempo No Nos Espera


Últimamente me he dado cuenta de algo. Es una verdad simple, pero creo que no siempre la tenemos totalmente en cuenta. Y es que cuando hacemos planes y los comenzamos a posponer por motivos como pereza, vergüenza o simplemente porque creemos “no estar completamente listos”, solo nos estamos excusando de una meta que nosotros mismos nos propusimos, sin ningún tipo de obligación.

Y si hacemos eso con lo que nosotros mismos queremos, ¿qué haremos con el resto? Porque, si nos ponemos a pensar, el tiempo seguirá pasando, nosotros excusándonos, y nunca llegaremos a nada.

Como dicen algunos, “puede que cuando te des cuenta sea demasiado tarde“.

Y la verdad es que puede ser así, ¡pues no lo sabemos! El tiempo, nuestra vida y su duración no nos van a esperar porque se nos ocurrió que era mejor idea dejar tiradas aquellas cosas que queríamos hacer. Es cierto, vivimos en un mundo rápido y estamos ocupados permanentemente.

Pero yo soy de los que cree que si uno quiere realmente hacer algo, encontrará el tiempo y la manera para hacerlo, o al menos lograrás intentarlo. La verdad es que nos dejamos estar y se nos olvida que el día de mañana nuestros antiguos sueños pueden ser aplastados. ¿Quieres esperar hasta que suceda eso? Pues yo no
.
Yo no quiero inventar que el tiempo me esperará. Que sobre aquello que tengo pendiente, hará como que nunca corra ningún día ni ninguna hora. Quiero hacer lo posible por lograr lo que me propongo con mi vida, desde lo más pequeño hasta lo más grande. Desde detalles que solo yo notaré, hasta actitudes con otros. Y ser sincero conmigo mismo si no cumpliré algo.

Finalmente, solo a nosotros mismos nos pesará en la consciencia todas aquellas veces en que “casi” hiciste algo. Que “pensaste” en ir por esa meta que deseas cumplir. 

Regula tus expectativas a los tiempos que tienes. No las bajes, pero ve un paso a la vez, y sé quién quieres ser.


lunes, 4 de junio de 2018

La Imagen Que Irradiamos


Si pensamos solamente en nosotros, alimentamos nuestro pequeño yo, alimentamos nuestro Ser individual. Entonces, llegamos a ser nuestra imagen individual. Y nuestra imagen propia es nuestro yo. 

Tal como sentimos, pensamos y hablamos, así nos imponemos un sello individual a nosotros mismos, porque lo humano inferior, es decir, lo no divino que creamos, se introduce en la estructura de partículas de nuestra alma. De allí irradia a través de todo el cuerpo impregnándolo con ello totalmente. Nuestra constitución externa, todo nuestro comportamiento, nuestros movimientos, nuestros gestos y mímica, nuestra expresión del rostro, así como la forma de nuestro cuerpo, son la imagen de nuestros sentimientos, sensaciones, pensamientos, palabras y actos.

La gente joven es frecuentemente bonita, porque es joven. Sin embargo, la verdadera belleza es la luz que irradia de un alma madura, independientemente de la edad terrenal. La belleza resulta de los valores internos, de la virtud y pureza del alma. También del rostro de una persona anciana puede irradiar el brillo de la bondad y del altruismo. Con los años los aspectos característicos de nuestro mundo de sensaciones y pensamientos se van grabando más y más en nuestra figura externa. Al mirarnos sinceramente en el espejo, este nos muestra qué aspectos humanos nos caracterizan.


Mediante la auto observación de nuestro comportamiento podremos reconocernos y tomar las medidas necesarias para nuestra vida. Entonces, podremos decidir libremente: ¿Queremos ser divinos o no divinos, es decir, permanecer siendo netamente humanos? Divino significa, entre otras cosas, estar sanos, fuertes, alegres, equilibrados y dinámicos. 

Humano significa en el transcurso de nuestra vida: estar cansado, ser débil, problemático, pendenciero, enfermizo y a menudo gravemente enfermo. Nosotros mismos lo decidimos mediante nuestra manera de sentir, pensar, hablar y actuar.

Amar Es Dar Nuestra Parte


Hay muchas personas que son excesivamente críticas consigo mismas. Casi nunca están conformes con los resultados de su trabajo, con la calidad de sus relaciones, con su vida en general, no tienen un saludable nivel de autoestima…

Son perfeccionistas. Pero no por tener un honesto compromiso con lo bien hecho, sino como estrategia para protegerse de la autocrítica ante el más mínimo error cometido.

Además, son excesivamente susceptibles a la crítica o a la desaprobación de los demás, en la que ven reflejado su propio y doloroso conflicto interno.

Esa parte autocrítica de la personalidad está respaldada por emociones que parecen justificarla, que la muestran “razonable”: frente al error propio o ajeno, automáticamente surgen el enojo o el disgusto y entonces la opinión desfavorable (es decir, la crítica), parece lógica y natural.

Si una persona con estas características toma consciencia de su situación, si se da cuenta de que su autocrítica sólo le provoca dolor sin ayudarle realmente en ningún aspecto de la vida, tal vez se diga: “Bueno, tendría que dejar de ser tan autocrítico” o “Debería comenzar a tratarme con más consideración”, lo que no es más que nuevamente el mismo mecanismo muy, pero muy sutilmente disfrazado: observar el propio “error” y reclamarse a sí mismo por cometerlo.

Pero entonces, ¿qué hacer con este rasgo de la personalidad con el que honestamente no estamos conformes, que sinceramente queremos abandonar, si al señalárnoslo como inapropiado estamos actuando desde la autocrítica que nada resuelve? Más precisamente, ¿qué hacer con el crítico que llevamos dentro si al cuestionarlo o criticarlo en realidad le estamos dando el control y lo fortalecemos?

La respuesta a esta pregunta me pareció desconcertante e inesperada. No parece ser la solución lógica de este problema. Pero por ser la respuesta correcta, ciertamente también está respaldada por la lógica.

Veamos: esta parte crítica (o autocrítica) de la personalidad, la que, disfrazada de saludable perfeccionismo, sólo provoca dolor al calificar de insuficientes todos nuestros esfuerzos y resultados ya que, “lógicamente”, siempre podrían haber sido superiores o mayores o mejores, esa parte crítica está herida. Se trata de una parte lastimada, triste y enojada, precisamente porque se formó de la crítica recibida por el niño que fuimos.

Y es legítimo e inevitable que un niño así lastimado por adultos, se sienta dolido, triste y enojado. Y es comprensible que se exprese con el lenguaje y con los códigos aprendidos de la crítica sin amor. Y un niño así lastimado, que no recibió el sano estímulo del amor y la aceptación incondicionales, no merece de nuestra parte nuevas críticas y maltratos para “corregirlo”, sino que le corresponde (y lo reclama, a su manera) que simplemente lo aceptemos y que lo amemos. El amor es lo único que puede devolverle (¡que puede devolvernos!) la paz, el equilibrio y la alegría.


Y esta conclusión no sólo vale en nuestro interior. Cuando finalmente entendemos esta situación que tiene lugar dentro nuestro, cuando comprendemos que la única respuesta eficaz contra la propia crítica o la autoagresión es el amor hacia nosotros mismos (especialmente hacia nuestra parte crítica), inmediatamente apreciamos el alcance universal de esta conclusión.

Comenzamos a comprender cuál es la verdadera condición del “agresor”: alguien que en realidad se castiga a sí mismo, alguien que necesita con urgencia darse y recibir su propio amor, alguien que es incapaz de dar amor a los demás y de recibirlo porque recrea o proyecta en ellos su propio drama interno, y, finalmente, alguien como nosotros, que sólo necesita amor…

Cuando Las Uvas Están Verdes


Fábulas De Esopo
Cuando Las Uvas Están Verdes
Era una tarde muy soleada y calurosa. Una zorra, que había estado cazando todo el día, estaba muy sedienta. “Cómo me gustaría encontrar agua”, pensó la zorra. 

En ese momento vio un racimo de uvas grandes y jugosas colgando muy alto de una parra. Las uvas parecían maduras y llenas de zumo. “¡Oh, oh!” dijo la zorra mientras la boca se le hacía agua. “ El zumo dulce de uva sacia mi sed!”.

La zorra se puso de puntillas y se estiró todo lo alto que pudo, pero las uvas estaban fuera de su alcance.

No queriendo abandonar, la zorra tomó impuso para alcanzar las uvas. Fue inútil, no pudo alcanzar las uvas.

La zorra saltó y brincó una y otra vez pero no pudo alcanzar las uvas en ninguna ocasión. Al final la zorra estaba más sedienta y cansada que nunca.

“¡Qué tonta soy!” dijo la zorra con rabia. “Las uvas están verdes y no se pueden comer. De todas maneras, ¿para qué las querría?.

Y así se marchó la zorra.

Moraleja: Algunas personas desdeñan y menosprecian lo que no pueden tener.


La Caja De Pandora


Cuando amenazamos con "abrir la caja de Pandora" nos referimos a tomar una decisión que desencadene múltiples conflictos. En la mitología griega, Pandora es la primera mujer de la Tierra. Cada uno de los dioses le otorgó un don, por lo que su nombre significa todo-don. Pero la creación de esta mujer fue la venganza de Zeus contra los hombres por la traición de Prometeo al robar el fuego sagrado y entregarlo a los mortales. 

Pandora llevaba consigo una caja o vasija en la que los dioses habían escondido todos los males. Presa por la curiosidad, la mujer abrió la caja, y su fatal contenido se diseminó por nuestro planeta. Así es como surgieron las enfermedades y demás calamidades que aquejan al género humano. Pandora, asustada, cerró rápidamente la caja, pero en su interior sólo quedaba la esperanza. 

Según este mito, a los humanos sólo nos queda la esperanza de superar con esfuerzo todos los males que nos aquejan, hacerlos volver a la caja y cerrarla con siete llaves.

Preparados Para Lo Incierto


"Esperar lo inesperado" es algo a lo que Edgar Morin nos hace una invitación  y es que en siglos anteriores siempre se creyó que el futuro seria repetido, sin embargo una y otra vez se ha demostrado que no es así  siempre habrá pequeños acontecimientos que no sabemos que tanto podrán repercutir en un futuro, y el vídeo nos pone dos ejemplos claros de cómo pequeños sucesos, pueden llevar a acontecimientos que jamás se hubieran imaginado personas de esa época.

Entendemos por incertidumbre, el desconocimiento en una condición futura, lo cual puede ser por falta de información e incluso por desacuerdo sobre lo que se sabe o lo que podría saberse…

Edgar Morin nos hace ver algo que es en extremo interesante, utilizar la educación como arma para enfrentar las incertidumbres. La educación nos ayudara a enfrentar todas las dudas y problemas que se presentan en la vida cotidiana… Con ella tendremos una mejor toma de decisiones ante cualquier incertidumbre.

La vida está llena de cambios…
Y que mejor, que esperarlos preparados…

Cada minuto que pasa, es una posibilidad para mejorarlo todo.


La Sagacidad


El término inteligencia fue introducido por Cicerón para significar el concepto de capacidad intelectual. Pero su definición ha sido una cuestión compleja y polémica, si bien habitualmente se la concibe como la aptitud para entender, asimilar, elaborar y procesar información utilizándola adecuadamente, estando muy ligada a otras funciones mentales, como la percepción, o capacidad de recibir tal información, y la memoria, o capacidad de almacenarla. La inteligencia se asimila a la capacidad de razonar, planear, resolver problemas, pensar de manera abstracta, comprender ideas y lenguajes, y aprender, tanto de aciertos, propios y extraños, como de errores. Así pues, inteligente es aquel que sabe escoger, lo cual le permite elegir las mejores opciones para resolver una cuestión.

La astucia, en cambio, se encuentra relacionada con la sagacidad, la sutileza, el ardid, la treta, la artimaña y la habilidad para engañar o evitar el engaño y lograr un objetivo. El astuto se convence a sí mismo y tiene siempre a mano una añagaza para lograr un propósito. Pero el hecho de demostrar petulancia, vanidad o terquedad lo aproxima a la necedad. El astuto viene a ser un ignorante que no sospecha de sí mismo creyéndose prudente, cuerdo y de buen juicio, con lo que se acerca a la noción de mentecato.

Desarrollar La Inteligencia


Seguramente, en infinidad de veces te habrás preguntado qué es la Inteligencia. Pues bien, la inteligencia se define como la capacidad para resolver problemas, aprender, adaptarse a nuevas situaciones, razonar, manejar conceptos abstractos, comprender ideas y aprender. Todo ello al mismo tiempo que se usan todos los conocimientos para aprovechar al máximo el entorno.

Es adaptarse efectivamente, al combinar todos los procesos ya nombrados, uniendo muchas habilidades. La inteligencia es infinita, no posee límites. Existe un inmenso poder en el deseo de hacer algo, en la actitud mental positiva.

La inteligencia no es sólo el conocimiento o una habilidad académica. Se refiere a la amplia y profunda capacidad para comprender el medio ambiente, para dar sentido a las cosas. Así es posible darse cuenta y para resolver en cada circunstancia qué es lo que debe hacerse.

Al definir de esta forma la Inteligencia, significa que ésta puede ser medida, y se hace por medio de los Test de Inteligencia. Existen diversos tipos de test de Inteligencia, algunos incluyen números o palabras y sólo exigen un conocimiento cultural determinado. Sin embargo otros se basan en conceptos universales simples como poco/mucho, arriba/abajo.  No obstante, todos miden la capacidad mental de forma muy general.

Se ha demostrado la existencia de varias inteligencias:
Inteligencia Lingüística: se relaciona con la habilidad para articular ideas claras, sentimientos, perspectiva, agudeza. Aquí podemos mencionar a los grandes escritores, oradores, poetas, entre otros.

Inteligencia Espacial: Es una habilidad muy particular para formar modelos mentales correspondiente al mundo espacial y tener la capacidad de operar con esos modelos. Arquitectos, navegantes, escultores.
Inteligencia Musical: consiste en la sensibilidad ante el tono, la melodía y el ritmo.
Inteligencia Lógico Matemática: Habilidad y destreza con las cadenas de razonamiento y los números. Razonamiento matemático.
Inteligencia kinésico-corporal: Es la habilidad innata con las manos y el cuerpo. Cirujanos, atletas, bailarines.
Inteligencia Interpersonal: Motivar, ayudar y entender a otros: habilidad para diferenciar los diferentes estados de ánimo, temperamento, motivaciones e intenciones de los demás.
Inteligencia intrapersonal: Se encuentra direccionada al mismo individuo. Conocerse a uno mismo y utilizar ese conocimiento para enfrentar positivamente la vida.
¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL? – VITAL PARA LLEVAR UNA VIDA PLENA
Son las inteligencias intrapersonal y la interpersonal las que integran lo que llamamos “Inteligencia Emocional”, que se define como la capacidad de evaluar, controlar y percibir las emociones. Muchos especialistas aseguran que esta inteligencia es una característica innata, sin embargo, otros piensan que puede ser fortalecida y aprendida.

Existen muchos ejemplos donde las inteligencias se separan. Como por ejemplo en personas que sufren de trastornos mentales y de manera sorprendente poseen habilidades extraordinarias para: componer música, dibujar o realizar complicados cálculos matemáticos.

Al responder ¿qué es la Inteligencia? podemos decir que actualmente existen nuevas perspectivas en lo que se refiere a la valoración de la inteligencia, ya que son más completas y amplias, puesto que no sólo evalúan el plano matemático y lógico. Es por esto, que la inteligencia emocional se considera de vital importancia, ya que está relacionada con nuestros pares, con nosotros, con lo que se refiere a nuestro bienestar.

La inteligencia es un conjunto de habilidades que nos sirven para resolver problemas. Entonces, mejorando esas habilidades podemos desarrollar nuestra inteligencia
.
Si bien es cierto que la edad apropiada para desarrollar nuestras habilidades y por ende nuestra inteligencia es cuando somos niños, también podemos desarrollar la inteligencia en el transcurso de toda nuestra vida.



Objetivos Del Día


La productividad y la gestión del tiempo son dos temas que están presentes en la mente del emprendedor de forma constante.

Realizar todas las tareas del día, avanzar en los proyectos o entregar los trabajos en su fecha son actividades a las que nos enfrentamos cada día. Algo que aún se complica más cuando trabajas solo.

Resulta decepcionante llegar al final del día con la sensación de no haber hecho nada importante. No has parado: 3 reuniones, varios informes, mails,…, pero sabes que no has avanzado nada.

Existen diferentes herramientas y sistemas que gestionan nuestra productividad sobre los que ya hemos hablado en otros post, que puedes utilizar según necesites y adaptados a ti.

Vamos a comentar hoy otra estrategia basada en un enfoque distinto. No nos centraremos en todo lo que tenemos que hacer, sino en los objetivos que queremos conseguir. Una forma de priorizar lo importante.

Es posible que te encuentres más de un día con una larga lista de tareas y acciones que realizar. De sólo verla ya casi te bloqueas de la cantidad de cosas que tienes que hacer. Hay mucha gente que se paraliza con esto y no es capaz de empezar a actuar. Bien, cuando esto ocurra plantéate lo siguiente:

¿Cuál es tu objetivo principal del día?
Puede ser hacer un cliente nuevo, entregar un trabajo pendiente o contactar con dos nuevos colaboradores. Lo que quieras. Busca un resultado concreto que te hará avanzar en tu estrategia empresarial. Algo que realmente quieras haber conseguido ese día y que de alguna forma puedas medir para saber si lo has alcanzado (nº de, €, visitas,…). Además, su logro te aportará un beneficio concreto o alcanzar el siguiente paso en tu plan. Hay una razón de peso para lograrlo.

Imagina que tu objetivo es entregar hoy ese trabajo pendiente, ya que así podrás enviar la factura al cliente y cobrarla dentro del mes corriente. Buen motivo para acabarlo.

Ve a tu lista de tareas y señala todas aquellas que tienen que ver con éste objetivo. Añade otras si las necesitas. Estas son tus tareas preferentes para el día, lo primero que has de hacer, todas ellas. Una por una hasta que las termines.

El resto de tareas las realizas una vez terminadas éstas. Si algo ha de quedarse sin hacer, deben ser estas tareas de tu lista que no corresponden a tu objetivo.

Si crees que tienes tiempo, quizás quieras plantearte uno o dos objetivos más en el día, siempre que te comprometas a realizar durante tu jornada todas las tareas asociadas para acabarlos. De nada sirve plantearse objetivos que no vas a cumplir.

Cuando estás trabajando en un proyecto grande puedes marcarte objetivos diarios para ir avanzando. Recuerda que estos objetivos han de poder medirse para comprobar los resultados obtenidos al final del día y alcanzarlos te permitirá progresar en algún aspecto del proyecto global. Es decir, hay una buena razón para hacerlos.

Si tu compromiso ha sido firme durante el día y tus tareas o acciones relacionadas con el objetivo están hechas, al final de tu jornada podrás saborear la gratificante sensación que produce el logro del objetivo alcanzado.

Por muchas tareas que realices durante las horas laborables, habrás alcanzado tu meta. Te sentirás satisfecho/a por el trabajo realizado y por los resultados conseguidos. ¡Una estupenda forma de acabar el día! Y lo mejor, aumentará tu autoestima y la motivación para volver a conseguirlo al día siguiente.


domingo, 3 de junio de 2018

La Era De La Inmediatez


En la sociedad de la información se han acortado tiempos, sí; se ha contribuido a mejorar nuestra efectividad en términos de respuesta y soluciones, también; y, asimismo, se ha incrementado nuestro conocimiento y el ingreso virtual a espacios públicos, sin importar distancia o dimensión.

Dichas bondades, sin duda numerosas, están formando en nuestras sociedades una "cultura de la inmediatez". Me explico. El poder que brinda el acceso a la información, desde cualquier parte del mundo y en tiempo real, de una manera veloz y asequible, es un fenómeno que está influyendo sobre las relaciones interpersonales, en el sentido de atención, diálogo, socialización y hábitos.

Se trata de un efecto que se resiente también en lo individual, pues puede modificar los niveles de paciencia, concentración, interés, perseverancia y desempeño. 

La era digital, sin duda, ha permitido que nuestras habilidades se potencien y podamos realizar actividades de forma simultánea, lo cual, a su vez, genera una consecuencia en nuestro trato con otras personas que no están en el mismo "mundo digital"; creando, inconscientemente una forma de relación social, que de manera selectiva establece nuevas posibilidades de vinculación o comunicación
.
Por otra parte, tiende a impactar sobre la paciencia y el rendimiento, pues la necesidad de obtener respuestas fáciles y rápidas, ha menguado la capacidad de espera y de construcción de juicios críticos, así como de proyectos de mediano y largo plazo. Al no conseguirlo, suele derivar en episodios de ansiedad y estrés, que poco contribuyen a un desarrollo personal integral.

No por nada Sir Isaac Newton reconoció a la "paciencia" como el descubrimiento más invaluable. Es importante, entonces, contribuir a la sensibilización de las generaciones futuras y a quienes estamos expuestos a las influencias de las nuevas tecnologías, para lograr una combinación armónica y equilibrada entre sentido humano y beneficio digital.


Su reto es que el uso de las herramientas tecnológicas y el alcance práctico y casi sin limitaciones a toda clase de información, debe ser para contribuir al fortalecimiento de nuestros valores más elevados, como la solidaridad, la convivencia, la colaboración y el esfuerzo. 

El Control De Las Emociones


La estructura de nuestro cerebro tiene cincuenta mil generaciones de historia evolutiva, con sus propios éxitos de supervivencia, por eso, no tenemos que sorprendernos si ante los eventos de la vida, respondemos instintivamente con recursos emocionales adaptados a nuestras necesidades.

De las emociones a los sentimientos, el neuropsicólogo Raúl Espert ha estudiado el cerebro desde hace muchos años. Y con sus reflexiones nace esta disección del cerebro emocional que ha realizado Laura Xerra en colaboración con el propio Raúl Espert.

La emoción es un impulso que mueve a la persona a actuar, la raíz etimológica de la palabra viene del latín “e-movere”, es decir, “ir hasta” que al final se resumen en: ataca, escapa o lucha.


Cada uno de nosotros viene equipado con unos programas de reacción automática o una serie de predisposiciones biológicas a la acción, sin embargo, nuestras experiencias vitales irán modelando con los años ese equipaje para definir nuestras respuestas ante los estímulos emocionales.

Las Metas


Las personas que quieren lograr metas (aunque no lo creas hay gente que no quiere entrar en este trabajo y viven su vida de acuerdo al viento que esté soplando en el momento), se esfuerzan por declarar y algunas a formular sus metas, pero ¿por qué la mayoría de las personas no las logran a pesar que se esfuerzan en ello?

Como dice Camilo Cruz, orador y escritor motivacional: “La gente no planea fallar, la gente falla al planear”.

Establecer metas realizables, tiene muchas variantes, factores y metodologías. Hay un dicho popular que inteligente es aquel que aprende de sus experiencias y sabio es aquel que aprende de las experiencias propias y de quienes han tenido éxito, porque para llegar allí se han equivocado y han corregido.

Teniendo en cuenta esta sabiduría, para establecer metas de valor y calidad que te lleven a tener una vida plena y feliz, tomemos como guía lo que hombres, mujeres, empresas y organizaciones hacen y tienen para que sus metas se cumplan.

Los seres humanos nos diferenciamos de los otros seres de la creación porque tenemos la capacidad de soñar y de elegir la vida que queremos vivir. Por ello, es importante establecer metas de valor y calidad que contengan la esencia de lo que somos y de lo queremos llegar a ser, hacer y tener.

Tener metas y actuar no es lo único para tener éxito en su consecución.

Establecer metas de calidad y valor, dan dirección, energía, sabiduría, satisfacción y mayores probabilidades de lograr los resultados anhelados.

Son pocas las personas que logran vivir una vida plena, feliz y de valor. La razón es porque ellas tienen claro su propósito, sus valores, sus recursos, sus potenciales y un por qué claro y poderoso que los lleva a superar los obstáculos que se les presenta en el camino. 

Ellos asumen la responsabilidad de su vida.

Nunca es tarde para tomar el camino de la felicidad y la autorrealización personal, recorrerlo y disfrutar del poder transitar en este hermoso mundo que nos correspondió vivir