Si es cierto que
sólo usamos 10% de nuestra capacidad cerebral, es urgente que hagamos algo para
expandir y aumentar nuestro potencial creativo. Todos tenemos talento creativo,
que no tiene que ver con la edad sino con la personalidad y la actitud.
Todos - dicen los entendidos - tenemos talento creativo natural en estado de latencia. Y todos podemos desarrollar ese talento latente con un poco de ayuda. Y lo primero que tendrá que hacer esa ayuda es despejar esa suerte de convencimiento colectivo de que la creatividad, siempre, es un don que reciben al nacer algunos pocos. Hay unos pocos que la tienen y otros muchos que no.
Lo cierto es que todos somos creativos en nuestra vida diaria, encontramos infinidad de pequeñas soluciones a los múltiples problemas que surgen durante un día cualquiera. Casi siempre damos con alguna solución ingeniosa cuando la necesidad nos obliga a superar dificultades. ¿Falta algún ingrediente para realizar algún plato? Lo reemplazamos por otro y de pronto descubrimos que salió igual o mejor. ¿No tenemos la herramienta adecuada para arreglar una rotura? Recurrimos al "alambre" y a otra cosa.
¿Qué es eso sino creatividad? El pensamiento creativo existe y lo tenemos. La creatividad - cuando le damos la posibilidad de manifestarse -- nos permite darnos cuenta de lo que somos capaces, de que nuestros límites son extensibles y que los podemos correr sólo si nos animamos o si sabemos cómo hacerlo.
La creatividad nos hace bien, dicen los psicólogos
Además, la creatividad nos permite elevarnos por sobre la rutina diaria de la vida cotidiana. De vez en cuando necesitamos una manera diferente de mirar al mundo y a nosotros mismos. El permitirnos la creatividad renueva esta conexión con nuestro propio yo.
La creatividad vista desde la filosofía
En un nivel un poco más filosófico, la creatividad nos permite pensar con independencia de lo que generalmente impera a nuestro alrededor. Nos permite cuestionar, nos permite rechazar lo que existe y nos deja en libertad para encontrar nuevos caminos que todavía no están trazados.
El creativo es, por definición, un revolucionario. Si no lo fuera, sería una oveja más en el rebaño que sigue obedientemente las órdenes de alguna ley, dogma o tradición.
El creativo se libera de todas las limitaciones que le impone su entorno, que por otra parte han sido creadas para ordenar la vida de los pueblos. Y en sus momentos de mayor creatividad - los chispazos de genialidad --, la persona creativa, imaginativa, libre, consigue también liberarse de los juicios ajenos y propios. Confía en el proceso. Como si una luz iluminara su mente, su corazón y su alma para que se sienta completamente libre para jugar con las ideas, con los objetos en una forma enteramente nueva hasta la fecha. Siente, en lo más profundo de su ser, que eso es lo que significa estar plenamente vivo.
La creatividad, como la risa, da placer. Es la capacidad de experimentar placer a nivel intelectual, emocional y espiritual. Cualquiera sea el objetivo - ampliar mentalidades, tocar corazones o resolver problemas complejos - el punto está en permitirse a uno mismo la libertad de dejarse llevar por los instintos y por el intelecto.
Permítase una dosis de creatividad
Si es cierto que la creatividad es buena para el alma, ¿qué podemos hacer para agregar más creatividad a nuestra vida? ¿Qué habilidades o hobbies nos dan placer y nos permiten ser creativos? ¿Tal vez la cocina, el diseño de muebles, alguna otra artesanía? ¿Escribir poesía o cuentos?¿Diseñar programas de computación? Cualquiera sea la actividad que a usted le permita perderse en el proceso y liberarse para ser más de lo que es, acéptela con gusto y conviértala en parte de su vida.
¿Cómo puede poner en práctica el pensamiento creativo en su trabajo o negocio? ¿Tiene usted muchas ideas para su departamento o empresa que aumentarían la productividad o las ganancias? No sea tímido/a. Escriba esas ideas y preséntelas a la persona que tiene el poder para hacerlas realidad. Y, si esa persona es usted, entonces por todos los medios juéguese por ellas.
Para ejercitar el músculo creativo
Nuestra habilidad para encontrar soluciones creativas a los problemas de la vida es un equipo de supervivencia. Es una extensión de la capacidad de la humanidad para adaptarse al medio. Y una vez que nos habituamos a usar esa habilidad, comenzamos a ver los problemas como un desafío placentero a nuestra creatividad inherente.
De manera que, adelante y ejercite su músculo creativo. Sentirá que se va fortaleciendo cada vez más mentalmente y espiritualmente. Refuerce la confianza en su capacidad para sobrellevar cualquier obstáculo que se presente en su camino. Aplicando pensamiento creativo, cualquier cosa se vuelve posible.
Todos - dicen los entendidos - tenemos talento creativo natural en estado de latencia. Y todos podemos desarrollar ese talento latente con un poco de ayuda. Y lo primero que tendrá que hacer esa ayuda es despejar esa suerte de convencimiento colectivo de que la creatividad, siempre, es un don que reciben al nacer algunos pocos. Hay unos pocos que la tienen y otros muchos que no.
Lo cierto es que todos somos creativos en nuestra vida diaria, encontramos infinidad de pequeñas soluciones a los múltiples problemas que surgen durante un día cualquiera. Casi siempre damos con alguna solución ingeniosa cuando la necesidad nos obliga a superar dificultades. ¿Falta algún ingrediente para realizar algún plato? Lo reemplazamos por otro y de pronto descubrimos que salió igual o mejor. ¿No tenemos la herramienta adecuada para arreglar una rotura? Recurrimos al "alambre" y a otra cosa.
¿Qué es eso sino creatividad? El pensamiento creativo existe y lo tenemos. La creatividad - cuando le damos la posibilidad de manifestarse -- nos permite darnos cuenta de lo que somos capaces, de que nuestros límites son extensibles y que los podemos correr sólo si nos animamos o si sabemos cómo hacerlo.
La creatividad nos hace bien, dicen los psicólogos
Además, la creatividad nos permite elevarnos por sobre la rutina diaria de la vida cotidiana. De vez en cuando necesitamos una manera diferente de mirar al mundo y a nosotros mismos. El permitirnos la creatividad renueva esta conexión con nuestro propio yo.
La creatividad vista desde la filosofía
En un nivel un poco más filosófico, la creatividad nos permite pensar con independencia de lo que generalmente impera a nuestro alrededor. Nos permite cuestionar, nos permite rechazar lo que existe y nos deja en libertad para encontrar nuevos caminos que todavía no están trazados.
El creativo es, por definición, un revolucionario. Si no lo fuera, sería una oveja más en el rebaño que sigue obedientemente las órdenes de alguna ley, dogma o tradición.
El creativo se libera de todas las limitaciones que le impone su entorno, que por otra parte han sido creadas para ordenar la vida de los pueblos. Y en sus momentos de mayor creatividad - los chispazos de genialidad --, la persona creativa, imaginativa, libre, consigue también liberarse de los juicios ajenos y propios. Confía en el proceso. Como si una luz iluminara su mente, su corazón y su alma para que se sienta completamente libre para jugar con las ideas, con los objetos en una forma enteramente nueva hasta la fecha. Siente, en lo más profundo de su ser, que eso es lo que significa estar plenamente vivo.
La creatividad, como la risa, da placer. Es la capacidad de experimentar placer a nivel intelectual, emocional y espiritual. Cualquiera sea el objetivo - ampliar mentalidades, tocar corazones o resolver problemas complejos - el punto está en permitirse a uno mismo la libertad de dejarse llevar por los instintos y por el intelecto.
Permítase una dosis de creatividad
Si es cierto que la creatividad es buena para el alma, ¿qué podemos hacer para agregar más creatividad a nuestra vida? ¿Qué habilidades o hobbies nos dan placer y nos permiten ser creativos? ¿Tal vez la cocina, el diseño de muebles, alguna otra artesanía? ¿Escribir poesía o cuentos?¿Diseñar programas de computación? Cualquiera sea la actividad que a usted le permita perderse en el proceso y liberarse para ser más de lo que es, acéptela con gusto y conviértala en parte de su vida.
¿Cómo puede poner en práctica el pensamiento creativo en su trabajo o negocio? ¿Tiene usted muchas ideas para su departamento o empresa que aumentarían la productividad o las ganancias? No sea tímido/a. Escriba esas ideas y preséntelas a la persona que tiene el poder para hacerlas realidad. Y, si esa persona es usted, entonces por todos los medios juéguese por ellas.
Para ejercitar el músculo creativo
Nuestra habilidad para encontrar soluciones creativas a los problemas de la vida es un equipo de supervivencia. Es una extensión de la capacidad de la humanidad para adaptarse al medio. Y una vez que nos habituamos a usar esa habilidad, comenzamos a ver los problemas como un desafío placentero a nuestra creatividad inherente.
De manera que, adelante y ejercite su músculo creativo. Sentirá que se va fortaleciendo cada vez más mentalmente y espiritualmente. Refuerce la confianza en su capacidad para sobrellevar cualquier obstáculo que se presente en su camino. Aplicando pensamiento creativo, cualquier cosa se vuelve posible.