Sólo has de observar como aquellos que pese a que disponen de mucho más que otros, se pasan el día quejándose y sin importar cuanto desees hacerles consciente de lo que tienen, siempre te saldrán con que quieren más, con que lo suyo no vale o que estas equivocado porque ellos no se quejan...
Cada vez que me encuentro a alguien así en mi vida, trato de observar en que área yo me muestro igual, ¿acaso me quejo de mi trabajo? ¿Me quejo de mi familia? ¿Me quejo de algo?
Si observas tanto lo que te gusta como lo que no te gusta de otros, puedes valerte de ello para mejorar, para ser más consciente, al fin y al cabo todos somos espejos, así aunque no soporte a quien se queje, ¿de qué me quejo yo?
No se trata de criticar o juzgar a los demás, ni si quiera a ti mismo, si no de aceptar que eso también forma parte de tu carácter y que puedes sanarlo.
Igual no lo exteriorizo o ni tan si quiera soy consciente, lo cual la observación nos lleva a ser conscientes y subsanar esa parte quejica o cruel o arisca o malhumorada.
Normalmente quienes sufren esas "partes de nuestro carácter" suelen ser nuestros allegados, familia, pareja, hijos...
Eres consciente de aquello que has de limpiar en ti, así que admitamos que podemos mejorar y adelante cambia.
Valora el increíble milagro de todo lo que nos rodea, valora todas tus partes, las luces y las sombras, sin ellas no serías nada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario