El paradigma del Bien Común
de la Humanidad significa vivir en armonía con la naturaleza, en una sociedad
que sea justa y que incluya una infinidad de expresiones culturales. Pero si
queremos que no sea solo una ilusión, tenemos que traducir ese concepto en
términos prácticos. Las orientaciones teóricas tienen que guiar nuestra vida
cotidiana, pero es necesario actualizarlas continuamente con la experiencia de
las luchas de los pueblos.
Ahora es el momento de presentar, para la discusión de todo el mundo, una base para el tipo de pensamiento que pueda guiar nuestra acción, dar coherencia a nuestras ideas y servir como base para una convergencia de los movimientos para cambiar la orientación de la vida común de la humanidad en el planeta. Es un trabajo a largo plazo, pero es necesario un compromiso inmediato. El siguiente paso será identificar a los actores y formular estrategias; no reinventar lo que ya existe, sino dar nueva fuerza a las luchas e iniciativas que están trabajando hacia la consecución del Bien Común de la Humanidad.
Ahora es el momento de presentar, para la discusión de todo el mundo, una base para el tipo de pensamiento que pueda guiar nuestra acción, dar coherencia a nuestras ideas y servir como base para una convergencia de los movimientos para cambiar la orientación de la vida común de la humanidad en el planeta. Es un trabajo a largo plazo, pero es necesario un compromiso inmediato. El siguiente paso será identificar a los actores y formular estrategias; no reinventar lo que ya existe, sino dar nueva fuerza a las luchas e iniciativas que están trabajando hacia la consecución del Bien Común de la Humanidad.
Esto es lo que queremos lograr.
No hay comentarios:
Publicar un comentario