miércoles, 22 de mayo de 2019

Encuentro Con Nosotros Mismos

Podemos hablar de nuestros encuentros con un poema, con una canción, con nuestro hogar, con un autor, con una institución, con un pueblo, con un paisaje, con un ideal, hasta con nosotros mismos, y todas esas son expresiones legítimas, que en última instancia nos conectan con las experiencias fuertes de encuentro, que siempre son entre dos o más personas.

¿Qué nos dice vivir la experiencia de “encontrarnos con nosotros mismos”? De entrada, nos descubre un hecho evidente y fundamental: que nacemos sin saber quiénes somos. «El hombre es un misterio para el hombre», dicen los clásicos, y la tarea más difícil, sostiene Sócrates, es «conocerse a uno mismo». La reconfortante experiencia de encontrarnos con nosotros mismos tiene, por lo tanto, su contrapartida dramática: si nos encontramos es porque antes estábamos perdidos.

En segundo lugar, el hecho de usar esa expresión parece indicar que hay determinadas situaciones que nos permiten re-conocernos en los otros. Es decir, que descubrimos algo fuera que, de repente, vibra en nuestro interior, despierta en nosotros algo desconocido, tal vez dormido, y que de inmediato –como nunca hasta entonces– re-conocemos como nuestro

Seguramente hemos vivido esta situación al convivir con nuestro padres, o con las personas que luego resultaron ser nuestros maestros, o con nuestras películas o canciones favoritas… en todos esos encuentros reconocemos un «¡esto es!», de forma que la intimidad del otro nos descubre la nuestra de un modo que nunca habíamos constatado.


En tercer lugar, al usar esa expresión damos a entender que cuando reflexionamos sobre nuestras acciones hay veces que no nos reconocemos en lo que hacemos y otras en las que reconocemos que fuimos auténticos

En nuestro interior descubrimos una dualidad que nos hace vernos a veces como «impostores» y otras veces como «auténticos», aunque muchas otras veces no somos capaces de distinguir esto con claridad. Ocurre por tanto que aunque la vida es «quehacer», y que ese quehacer es «libre», ni el quehacer ni la libertad son algo caprichoso, sino, más bien, algo «singular», único e intransferible.

El Pensamiento Desiderativo


Estamos continuamente tomando decisiones que tienen que ver con nuestro trabajo, nuestras relaciones… Pero, ¿crees que todas ellas son racionales y lógicas? A veces, no somos conscientes de que nuestro pensamiento es un pensamiento desiderativo en el que tienen un gran peso nuestros deseos.

«Puedes ignorar la realidad, pero no puedes ignorar las consecuencias de ignorar la realidad»
-Ayn Rand-

Cuando deseamos un objeto o una situación, por ejemplo conseguir determinada meta o lograr tener esa casa que has visto y que no puedes sacar de tu mente, enviamos una señal a nuestro cerebro en la cual le indicamos que nos falta algo. Todas las decisiones que tomemos a partir de entonces estarán influenciadas por este deseo.

¿Qué ocurre entonces con la realidad? Esta se transforma para nosotros en lo que queremos y provoca que veamos todo lo que ocurre «a nuestra manera». No es difícil pensar en la cantidad de problemas que esto nos puede traer, no solo en el plano de las relaciones, sino también con relación al trabajo. La realidad es como es y por mucho que queramos verla con otros ojos no va a cambiar.

El pensamiento se vuelve esclavo del deseo

Puede parecer extremo, pero el pensamiento se vuelve esclavo de ese deseo que está en nuestra mente, sobre todo si ese deseo es muy grande. Cuando esto sucede, por muy racionales que nos creamos en el momento de tomar nuestras decisiones, esto no será así. Ya no vemos la verdadera realidad, sino que vemos lo que queremos ver.

El pensamiento desiderativo se basa en la ilusión y en la fantasía. De esta manera, no importa lo que realmente esté sucediendo, si vamos por el mal camino, si no estamos tratando bien a las personas, si estamos cometiendo errores… No podemos ver nada de esto porque estamos visualizando un mundo aparte, uno que imaginamos y hacemos real en nuestra mente.

A pesar de que el pensamiento desiderativo puede ser una forma de motivación, a veces también se vuelve una manera de evadir una situación que no nos gusta. Por ejemplo, imaginemos que en una relación de pareja -en la que todo va mal- queremos que todo continúe como antaño, cuando todo era mejor. Nuestro pensamiento recuperará los recuerdos de aquellas épocas donde la felicidad reinaba, las traerá hacia el presente e imaginaremos que así transcurre la relación ahora.

La realidad puede ser muy dolorosa y, por eso, de forma inconsciente, intentamos huir

Estamos viviendo en una fantasía sin quererlo y sin ser conscientes de que cerramos nuestros ojos ante lo que está pasando. En realidad, fingimos. Acabamos centrándonos en nosotros mismos, en nuestro propio deseo y acabamos olvidándonos de los demás. Esto provoca graves problemas en nuestro entorno.

Las trampas del pensamiento desiderativo

Tenemos que ser conscientes de que el pensamiento desiderativo nunca nace de la realidad, sino de lo que deseamos que sucediese. Pero, ser realistas es necesario para no caer en ciertas trampas que nos pueden provocar serios problemas en nuestra vida. Algunas de estas son las siguientes:

Te centras en la meta y no en el proceso: esto provoca que no seas capaz de ver los errores que estás cometiendo, aquello que estás haciendo mal y que si no lo rectificas no te llevará a un buen término. Al final aquello que tanto has deseado puede volverse en tu contra.

No comprobarás si es factible lo que quieres: cuando tenemos una meta o un sueño, lo primero que tenemos que hacer es verificar que este sea viable para no esforzarnos en vano y evitar decepciones. El pensamiento desiderativo impide que hagas esta valoración y permite a su vez que destines recursos a objetivos que no están a tu alcance.

Te frustrarás y te decepcionarás: el pensamiento desiderativo hace que vivas en un mundo de fantasía que, como tal, no es real. Esto provocará que cuando no te quede otra y tengas que ceñirte a la realidad te frustres y de decepciones. A pesar de esto, si tu deseo es muy fuerte continuarás en esta situación que te desgastará progresivamente.

Tarde o temprano, la realidad se hará presente, mucho más cruel y mucho más amarga

Si vivimos en este mundo de fantasía durante demasiado tiempo, llegará el momento en el que no sepamos distinguir qué es real y qué no. Habrá momentos en nuestras relaciones interpersonales en los que los demás intentarán abrir nuestros ojos. Esto será como una bofetada de realidad que te entristecerá. No acudas entonces de nuevo a la fantasía para sentirte mejor.

Nos encontramos en un mundo real del que no podemos escapar por mucho que queramos. Si tú no abres los ojos, las situaciones y las personas terminarán haciéndolo. Pero, es mejor que lo hagas por ti mismo, si no quieres acabar destrozado por el sueño en que te has visto sumergido tanto tiempo, una mentira que has creído real.

El pensamiento desiderativo es muy cómodo. Con él nos encontramos a gusto, justamente donde queremos estar. Pero, esto también nos transforma en personas cobardes que huyen de la realidad y de todo aquello que no queremos aceptar.





El Gusto De Sentirnos Útiles


¿La conoces? ¿Conoces esa maravillosa sensación de sentirte útil? Es algo realmente alentador para el ser humano. Ese sentido de utilidad, ese «estoy siendo útil para alguien», ese sentirse partícipe del cambio de otra persona, es algo muy valioso. Un oasis dentro de este temporal de egoísmo y falta de empatía en el que a veces vivimos.

Seguro que en más de una ocasión te has visto dudando sobre tu capacidad para hacer aportes interesantes a un proyecto. Te has preguntado ¿para qué valgo yo? ¿Qué puedo aportar al mundo? Bueno… este tipo de cuestiones requieren de una respuesta bien elaborada, de manera que la interioricemos y evitemos que las dudas se cronifiquen y se conviertan en el mejor caldo de cultivo para la inseguridad.

Nuestra existencia a veces queda relegada a una serie de pasos bien definidos y estructurados. Pasos que muchas veces hemos elegido sin desearlos realmente, pasos que otras veces eran los que creíamos debíamos tomar…

Muchas veces nos encontramos viviendo sin un propósito que sirva como una motivación intrínseca. Trabajamos por muchas razones: para ganar el dinero que cubra nuestras necesidades, ya sean reales o espejismos, para estar ocupados y sentirnos realizados en nuestro día a día, para establecer relaciones sociales, etc. Trabajamos en aquello que nos gusta, o trabajamos en aquello que no nos quedaba otro remedio trabajar para poder sobrevivir. Si es que tenemos la suerte de poder trabajar.

De una manera o de otra, para muchas personas el trabajo se convierte en una auténtica prueba de voluntad, ya que no les gusta nada. Una situación que asumen pero que no se cuestionan porque intuyen que si miran para abajo los metros de caída pueden ser muchos. Han dejado de preguntarse qué les emociona, qué les alimenta o qué podría enriquecer sus almas.

Sin embargo, también hay esperanza. A veces se produce ese «CLICK». Algo toca nuestro ser. Algo aparece bien nítido y definido. Un sentido de vida, un sentido de utilidad, ¡un motivo por el cual vivir! Vivir una vida digna de ser vivida, una vida bien vivida desde MI persona.

Esa sensación es maravillosa. Ese momento exacto en el que nos descubrimos a nosotros mismos siendo relevantes. El ser humano, como sabemos, es un ser social. Necesita de un buen apego en la infancia para poder tener una psique sana con la que desarrollarse en su adultez. Somos seres sociales por naturaleza.

Ayudando a los otros reafirmamos nuestras virtudes y habilidades

Ser útiles tiene que ver con crear o producir que se percibe como valioso, ya sea en nuestro mundo, en los alrededores o en las lejanías. Repercutir en los otros y serles de utilidad es una sensación que nos reafirma y nos conecta con aquello que es importante para nosotros. Muchas veces nos sentimos así a través de la profesión que desempeñamos, pero este no es el único ámbito de nuestra vida donde podemos sentirnos útiles.

Muchas personas descubren este sentido después de haber estado en múltiples trabajos, y llegan a la conclusión que estos trabajos no estaban alimentando sus necesidades más genuinas. Y es de manera azarosa como, en muchas ocasiones, acaban descubriendo ese sentido de utilidad. Se descubren ayudando a los demás y se encuentran, paradójicamente, a sí mismos en este movimiento.

Algo parecido a lo que sucede cuando estamos inmersos en una actividad y el mundo deja de existir. Solo existimos nosotros. Fluimos en esa actividad. Nos diluimos en ella. Nos llena tanto que dejamos de ser conscientes de lo que estamos haciendo para fluir y permitirnos ser.

Cuando somos genuinos y útiles en el mundo, sentimos plenitud

Cuando somos útiles de manera genuina, y el sentimiento tiene que ver con nuestras habilidades y nuestras fortalezas más auténticas y propias, generamos la sensación de que tenemos un poder potencial mucho más grande que el que nos correspondería si comparásemos nuestra insignificancia física con la inmensidad del Universo. Fluimos. Somos conscientes de que nos estamos ayudando -o de que estamos ayudando al otro- y eso nos llena de ilusión y alimenta de paz.

Por ello, ser agradecidos con quien nos ayuda -de una manera en la que lo perciba- es una actitud que no deberíamos obviar ni olvidar. La gratitud alimenta el propio corazón y el ajeno. Todavía estás a tiempo de descubrir dónde te encuentras siendo útil y a la vez sintiéndote en plenitud por ello. ¡Tienes todo tu presente por delante!

Mirando Hacia Adelante


Podemos mirar lo acontecido y de ahí sacar conclusiones y comprensión. Sin embargo, también puede ocurrir que nos quedemos enganchados del pasado a través de las emociones del arrepentimiento, el remordimiento, el resentimiento o la nostalgia; y es aquí cuando nuestro pasado se convierte en un obstáculo en nuestra vida, impidiéndonos disfrutar del presente y avanzar hacia el futuro.

Hoy en día se ha puesto de moda eso de vivir en el presente y en el ahora, y está muy bien. Las tradiciones espirituales de todos los tiempos nos hablan de la importancia de estar en el aquí y ahora en lugar de en los recuerdos del pasado o en las elucubraciones sobre el futuro. Realmente, la vida ocurre ahora; el pasado ya no existe y el futuro está por llegar. 

Sólo existe este instante fugaz que es imposible de apresar ya que fluye constantemente, pero en el que ocurre la vida. En este momento somos. Quienes fuimos en el pasado ya se diluyó y no es más que un mero recuerdo filtrado a través de mil y una interpretaciones que hacemos. Quienes seremos en el futuro, está por venir, y por mucho que elucubremos y planeemos, el futuro siempre será distinto a lo que hemos pensado.

Ahora bien, esta filosofía del presente se olvida de que los seres humanos tenemos esta capacidad, única entre todas las especies, de mirar hacia atrás y comprender, y de mirar hacia delante para decidir nuestros pasos. Y es importante que utilicemos esta capacidad porque comprender el pasado nos ayuda a vivir mejor nuestro presente y a plantear mejor nuestro futuro; y mirar hacia adelante nos permite ser en cierta medida arquitectos de nuestra vida.

Como en todo, creo que en el equilibro está la sabiduría. El presente es el punto medio, el punto de equilibrio, desde el que nos podemos mover hacia delante o hacia atrás, pero al fin y al cabo, el punto al que siempre volvemos porque si no lo hacemos y pasamos demasiado tiempo en el pasado o en el futuro, nos perdemos la vida, que única y exclusivamente ocurre en el ahora.

Retomando de nuevo la cita de Kierkegaard, “la vida ha de ser vivida mirando hacia delante”, a lo que yo añado: pero estando en el presente. Es como cuando conducimos, vamos mirando hacia delante, no al espejo retrovisor, esto último lo hacemos sólo de vez en cuando; pero si no estamos en el presente, nos perdemos los lugares por los que vamos pasando y el disfrute de todo ello.


Si quieres vivir plenamente y disfrutar de la vida, ánclate firmemente en el presente, vívelo con todo lo que en él haya, y siempre mira hacia delante sintiendo que en una buena medida eres el arquitecto o la arquitecta de tu destino.

El Valor De La Laboriosidad


Dentro del ámbito de los valores humanos, se conoce como Laboriosidad a la capacidad que tiene un ser humano, para realizar con esmero y entrega sus distintas obligaciones en todos los ámbitos de la vida, es decir en el plano familiar, académico y laboral.

Con regularidad la mayoría de las personas relacionan el término “Laboriosidad” con la acción de trabajar mucho o trabajar fuertemente. Sin embargo, disciplinas como la Psicología aclaran que más bien el valor de la Laboriosidad implica el hecho de cumplir de forma eficiente con el trabajo o rol asumido, por lo que este valor tiene mucho que ver también con otros valores como la Constancia, la Devoción, el Sacrificio y la Efectividad.

De esta forma, una persona que practique el valor de la Laboriosidad, será una persona que trabaje con esmero por ser cada día mejor persona, mejor padre, hijo, hermano, amigo, estudiante, deportista y profesional, encaminándose de esta forma al éxito, así como a relaciones interpersonales sólidas, mayor autoestima y mucha más Felicidad.


En cuanto al impacto que puede tener en la vida de un individuo tener la Laboriosidad como un valor integrado a su estructura de pensamiento y comportamiento, disciplinas como la Psicología han señalado que en la medida en que un individuo se esmere por dar lo mejor de sí en cualquiera de las actividades que realice, se acercará mucho más al éxito y a la satisfacción general, lo que lo hará estar más dispuesto a la autorrealización, así como a ejercer papeles de liderazgo.

Ética Y Tecnología


Hace exactamente veinte años, en febrero de 1997, la noticia de un increíble avance científico se convirtió en asunto de debate obligatorio en comidas familiares y reuniones de amigos: el primer intento exitoso de clonación de un mamífero. Una oveja llamada Dolly se hizo famosa, y la palabra clon entró dentro de nuestro vocabulario habitual. El logro científico, sin embargo, hizo que se generase un enorme debate sobre los límites éticos de la ciencia y la tecnología.

Mientras todos imaginaban las posibilidades del nuevo descubrimiento (clonaciones de genios y familiares muertos a edades tempranas, por ejemplo), se amontonaban las preguntas acerca de hasta qué punto el ser humano podía interferir en algo así. Pero eran otros tiempos, en ese momento un móvil era simplemente un aparato para hablar por teléfono (y que no todo el mundo poseía) y el acceso a Internet era una novedad a la que se accedía a través de una línea telefónica.

Desde entonces, una avalancha de desarrollos tecnológicos cambió radicalmente la vida diaria de la gente, sin embargo, esto no paró de generar discusiones éticas sobre los límites éticos de la tecnología. 

La tarea no es fácil y requiere de una reflexión constante. Esto es, al menos, la opinión del estadounidense Vivek Wadhwa, empresario de tecnología y director de un centro de investigación en la Universidad de Duke. Según Wadhwa, es muy difícil tanto para la ley como para la ética mantener el mismo ritmo de evolución que el del desarrollo tecnológico.

“En el pasado, los cambios a gran escala tardaron siglos en suceder. Sin embargo, ahora se producen en décadas e incluso, a veces, en años”, dice Wadhwa. “No hace mucho tiempo, Facebook era una plataforma para comunicarse entre compañeros de clase gestada en una habitación de universidad; los teléfonos móviles eran para los millonarios y los ordenadores solo eran utilizados para investigaciones ultra secretas del gobierno”, añade. “Hoy en día, los pueblos de la India rural acceden a Facebook a través de unos teléfonos inteligentes con más potencia de procesamiento que el Cray 2, un superordenador que costó 17,5 millones de dólares en 1985”. El grado de avance es tal, que la sociedad necesita tiempo para intentar entender este proceso. “Ahora, la tecnología permite, por ejemplo, hacer un mapeo de ADN en menos de un día, sin embargo, aún no se ha llegado a un consenso social sobre la recogida de material genético y su uso”, explica el empresario.

En lo que sí están de acuerdo muchos investigadores es que la tecnología no es ética o no ética en sí misma, sino que todo depende del uso que el ser humano haga de ella.


A La Hora De Seleccionar Un Libro


Con frecuencia tendemos a pensar que aquello que nos ocurre es algo terrible y sin solución, nos centramos en todos los aspectos negativos de nuestras vidas y nos sumergimos en un bucle del que es difícil salir. ¿Con qué frecuencia adoptas esta actitud derrotista? Ser capaz de reponerse ante los eventos traumáticos de nuestras vidas es fundamental. Pase lo que pase, no es el fin del mundo sienta las bases sobre el concepto de la resiliencia y sobre contenidos relacionados con el estrés, el positivismo realista y el mindfulness, entre otros.

No es casualidad que Joan Borysenko escoja este concepto como subtítulo para este libro. La resiliencia es una capacidad que cada uno de nosotros tenemos que desarrollar y mejorar día tras día. Cuando pasas por períodos de estrés, períodos traumáticos y con muchos cambios en tu vida, 
probablemente los vivas con gran angustia y poca capacidad para sobreponerte ante los mismos. Si no se trata de tu caso, enhorabuena; eres una persona resiliente.

El estrés y la resiliencia están estrechamente relacionados. A través de distintos estudios, la autora hace una revisión del concepto y de cómo influye en la vida de las personas. En TU vida.

Entender la resiliencia implica entender conceptos tan importantes como la aceptación de la realidad, la importancia de tus creencias y la capacidad de improvisación. Estos conceptos, tan relacionados con la resiliencia, son explorados y abordados en el libro
.
Como siempre digo, el conocimiento es para todos y todas. Cualquier persona puede acceder al material que se ofrece a través de Internet, redes sociales, páginas webs de divulgación o mediante libros. Si lo que quieres es aprender, esta es una gran opción y te invito a ello. Me encantaría compartir dudas e inquietudes con aquellas personas que se lean este libro!

Pese a ello, si estás pasando por un mal momento y estos conceptos te recuerdan muchos aspectos de tu vida que te convendría trabajar, aunque leer puede ser muy útil, recuerda que nada sustituye un adecuado tratamiento psicológico con ayuda de un profesional. ¿Te preguntas por qué?

Toda terapia psicológica posee, entre otras, las siguientes características:
Es individualizada: eres una persona única y tu vida, tu contexto y tus características se tienen en cuenta a la hora de diseñar cualquier intervención psicológica.
Recibes apoyo psicológico personalizado: con un libro puedes ganar valor y conocimiento de manera muy general. Una terapia psicológica te dará los recursos y habilidades que necesitas para tu situación concreta.


Hay aspectos que no se abordan en los libros: hay algunos componentes que son trabajados exclusivamente en sesión. Ofrecer ayudas o consejos por Internet puede ser útil y no serlo a la vez. A ti puede funcionarte un plan que a otra persona no le sirva en absoluto y viceversa.

Esfuerzo Y Trabajo

A veces, cinco minutos de satisfacción puede significar muchas horas de trabajo constante, tiempo, esmero y esperanza en el logro.

A lo largo de los siglos, han sido muchos quien lo han comprobado importantes figuras históricas han tenido que pasar por vidas duras que les han llevado al lugar que tanto anhelaron. 

Estas vidas dedicadas al sacrificio nos han dado interesantes reflexiones y frases sobre el esfuerzo

1. El esfuerzo continuo, incansable y persistente ganarán (James Whitcomb Riley)
Lo bueno llega a través del esfuerzo.
2. Aprende a manejar tus estados, podrás ser el más talentoso de todos, pero si emocionalmente te dejas vencer, no lograrás nada (Jordan Belfort)
El esfuerzo no solo debe ser físico, sino que debe reunir muchos elementos que predisponen mentalmente a lograr una meta.
3. En la vida pasan cosas malas, es cierto. Pero la clave está en ver las cosas tal cual son y no peor de lo que realmente son (Jordan Belfort)
Esta frase de esfuerzo, nos invita a tener una perspectiva no tan fatalista de las cosas, eso ayudará a enfrentarlas mejor.
4. Imagina un punto a dónde quieres llegar y traza un plan para llegar allí. Pero se honesto contigo, y establece tu punto de partida (Jordan Belfort)
Cada persona conoce sus potencialidades y limitaciones, para que llegues a tu meta a tu estilo.
5. La razón por la que las personas fracasan realmente no es porque pusieron sus metas muy altas y no llegaron, sino porque las pusieron muy bajas y las alcanzaron (Jordan Belfort)
Aveces por temor de fracasar arriesgamos poco al punto de debilitar nuestra marcha y no llegar a nuestro objetivo.
6. El deseo que nace en tu corazón de hacer algo bueno, es la prueba que Dios te envía de que eso ya es tuyo (Denzel Washington)
Es entonces donde el esfuerzo toma protagonismo solo para hacerlo real.
7. Los sueños sin metas, son sólo sueños; y te llevarán a desilusiones. Las metas, son el camino hacia tus sueños; pero no se pueden lograr sin disciplina y consistencia (Denzel Washintong)
En esta frase de esfuerzo, el actor sugiere la acción y un camino para lograr las metas trazadas.
8. Entiende el don que se te ha dado, lucha por ese don, desarrollado, úsalo, no abuses de él. Así serás esa persona que tanto quieres ser. (Denzel Washintong)
Hay que conocer la razón por la cual emprendemos un proyecto para saber tipo de esfuerzo que le daremos. No debemos saturarnos.
9. Nunca renuncié sino hasta después de haber asegurado mi siguiente trabajo, por eso sé que las oportunidades lucen como trabajo duro (Ashton Kutcher)
La seguridad y previsión es parte de un que acompaña al esfuerzo a consolidar una meta.
10. Un poco más de persistencia, un poco más de esfuerzo, y lo que parecía irremediablemente un fracaso puede convertirse en un éxito glorioso (Elbert Hubbard)
A través del trabajo duro se puede lograr lo inimaginable.
11. Los resultados que consigues estarán en proporción directa al esfuerzo que aplicas (Denis Waitley)
El esfuerzo que emplees se verá reflejado en el resultado.
12. El entusiasmo es la madre del esfuerzo, y sin el jamás se consiguió nada grande (Ralph Waldo Emerson)
El entusiasmo como combustible del esfuerzo.
13. La satisfacción radica en el esfuerzo, no en el logro. El esfuerzo total es una victoria completa (Mahatma Gandhi)
Esta frase de esfuerzo nos invita a valorar las experiencias por lo que son.
14. Es sólo a través del trabajo y del esfuerzo doloroso, por la energía sombría y el valor resuelto, que pasamos a cosas mejores (Theodore Roosevelt)
Sobre esas situaciones para las que no estábamos preparados pero que traen intensas satisfacciones.
15. Todos tenemos sueños. Pero para convertir los sueños en realidad, se necesita una gran cantidad de determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo (Jesse Owens)
El esfuerzo como elemento importante para volver los sueños realidad.
16. El esfuerzo constante – no la fuerza o la inteligencia – es la clave para liberar nuestro potencial (Winston Churchill)
Valioso consejo de este político inglés.
17. Los líderes se hacen, no nacen. Están hechos por duro esfuerzo, que es el precio que todos nosotros debemos pagar para alcanzar cualquier meta que valga la pena (Vince Lombardi)
El esfuerzo como forjador de personajes exitosos.
18. Lo único que importa es el esfuerzo (Antoine de Saint-Exupery)
Para Saint-Exupery, el esfuerzo lo era todo.
19. La felicidad está en la alegría del logro y la emoción del esfuerzo creativo (Franklin D. Roosevelt)
Acerca del esfuerzo que trae cosas nuevas.
20. Nadie triunfa sin esfuerzo. Aquellos que triunfan deben su éxito a la perseverancia (Ramana Maharshi)

El esfuerzo también considera el tiempo, la paciencia.

martes, 21 de mayo de 2019

El Laberinto De Las Redes


No sirve de nada rebelarse contra el avance de las nuevas tecnologías y, como bien nos dicen, más vale que nos adaptemos más pronto que tarde a la nueva realidad. Atrás quedó la web 1.0, ahora vivimos en la era de la Web 2.0. ¿Sabremos manejarnos en ella?

El mundo de la comunicación ha cambiado, atrás quedó la época en que la información fluía de manera unidireccional, desde los medios hasta los usuarios. Ahora hay más participación, han surgido muchas más fuentes de comunicación, y la gente es mucho más crítica. Los medios tradicionales se llevan las manos a la cabeza, se quiere evitar perder el tren de la modernidad, pero tampoco se quiere poner en riesgo la calidad o el prestigio.

Todos quieren estar en twitter y facebook, surgen blogs aquí y allá; la radio, por poner un ejemplo que me resulta cercano, ya no puede ser sólo radio, tiene que estar en Internet e incorporar videos. Es el tiempo de los multi media.

¿Cómo afecta esto al periodista común y corriente? Lo más claro es que no podemos dormirnos en los laureles, o pensar que el cambio no va con nosotros. Nos tenemos que adaptar, por más que esto suponga, en la mayoría de los casos, más tareas y más trabajo a desarrollar en la misma cantidad de tiempo. Ya no somos sólo escritores, o locutores, o reporteros. Somos un poco de todo.

Recuerdo que en la facultad nos recomendaban especializarnos en algún área, pero ahora parece que la tendencia es otra, que tenemos que saber mucho de todo, con riesgo de acabar sabiendo poco de cualquier cosa.


Es nuestra responsabilidad hacer un trabajo serio y de calidad, aunque las herramientas para hacerlo estén en proceso de cambio. Con eso asegurado, no tenemos que tener miedo de perdernos en el laberinto de las redes sociales, porque allá donde lleguen nuestros trabajos, alguien los encontrará y sabrá apreciarlos.

Crisis De Confianza


Se transitan días complicados, como sucede cada vez que se acercan las elecciones presidenciales. La calle refleja los síntomas de ese escenario complejo: situaciones de inseguridad en todas sus variantes, conflictos gremiales en el transporte, decisiones que se anuncian y quedan sin efecto, entre otros, se suman a la incertidumbre de la gente, que de nuevo se enfrenta a la temida inflación. 

Los candidatos están listos para dar batalla, algunos con muchas posibilidades de alcanzar la cima. Habría que dejarles como mensaje que lo más le importa a la gente es que el país no vuelva a perder su cauce, que cualquier crisis sea superada al margen de los colores políticos.

No es posible hablar con liviandad del tema de la inflación, que muestra una de sus aristas más preocupantes a quienes estaban por tomar algún crédito hipotecario, con el incremento de las tasas. La noticia representa un retroceso, después de un largo proceso de recuperación, que les permitió a las entidades bancarias tomar la iniciativa de ofrecer nuevas líneas con tasa fija y variable a largo plazo. Tanto los operadores como los potenciales interesados en tomar un crédito coinciden en que ahora habrá que esperar varios meses hasta que se acomode de nuevo el escenario económico, atentos al comportamiento de las variables, las decisiones políticas y las propuestas que surjan del futuro primer mandatario.

El resultado se sabrá a casi dos meses del final de año, con los precios muy altos, también en las propiedades y un mercado que se muestra reticente a retomar su ritmo intenso. Y aunque la actividad no detiene su marcha, es parte de ese gran engranaje que es la economía del país, cuyo ritmo no es el mismo de hace un año. La confianza, tampoco. Y cuando la incertidumbre acecha, es poco posible dejarse llevar por los sueños... En realidad, la gente es precavida y permanece atenta hasta que el panorama se aclare.

Quien asuma en diciembre deberá saber que al margen de sus proyectos y convicciones políticas, lo que más importa es cuál será el rumbo que tomará la economía durante su gestión, la única llave que abre las puertas al mundo, al intercambio, al crecimiento.


Sin una economía sana es improbable llevar a la práctica proyectos de cualquier naturaleza. Tampoco los inmobiliarios, que tanto colaboran en el desarrollo de un país.

Encuesta Sobre La Lectura

Encuesta Sobre La Lectura
Alumnos  de  diecisiete años
¿Qué significa para mi leer?

Al principio para mí leer era una tortura, pero luego encontré un autor, García Márquez, éste, me cambió la manera de leer un libro, ya que antes para mí era simplemente cumplir con la fecha dispuesta por mi profesora.

Leer me proporciona poder salir de la realidad, sumergirme en mi imaginación explorando a veces lugares que nunca hubiese imaginado.

Gracias a ese libre que tuve que leer para la escuela, ahora se podría decir que soy una adicta a la lectura, siempre buscando un libro para mis momentos libres. (Kitty)

Leer es un mundo, tu propio mundo, donde no ves los horizontes y todo lo ves posible.

Gracias a la lectura la humanidad puede subsistir en el tiempo, transmitiendo así, los conocimientos de generación en generación.

Gracias a la lectura uno puede viajar, aprender, soñar, enamorarse, llorar, reir, odiar, comunicarse, expresarse, descargarse. (Canaya) 

Leer es imaginar otros mundos, compartir experiencias que nunca hubiéramos tenido, llenar nuestro tiempo con aventuras, fantasías, hechos reales. Leer no sólo nos permite compartir todo con un amigo y nosotros mismos. Leer es vivir. (El Tano)

Para mí es algo que te permite aprender más sobre lo que te interesa cuando lo elegís al libro, por eso es que no me gusta leer lo de la escuela. No me gusta hacerlo por obligación, tampoco acostumbro a hacerlo. (Nacho)

Yo creo que es bueno leer pero no cuando es por obligación, porque si es así no se lee con ganas y no se da la misma importancia a la lectura. Leer es una buena manera de expandir los conocimientos propios y también es bueno porque con la lectura se aprende un nuevo vocabulario. Yo leo muy poco.  (Lucio)

La lectura puede resultarme agradable o no, en función del texto que tenga adelante. Por ejemplo, si para leer tengo una obra de Sir Arthur Conan Doyle, sobre todo si es sobre Sherlock Holmes, la lectura me resulta atrapante y placentera. Si en cambio tuviera que leer Fuenteovejuna de Lope de Vega, la lectura sería más ardua. Estos son dos ejemplos, pues muchos más podrían darse, tanto de libros interesantes como aburridos.

En conclusión, creo que la lectura le resulta a la persona buena o mala dependiendo de sus gustos yo costumbres literarias. (Marcelo)

Yo leo únicamente cuando estoy obligada a hacerlo, ya sea por la escuela o por otra institución. Aunque no me gusta hacerlo, es decir no me gusta agarrar un libro y leer por mi cuenta, yo pienso que es una cuestión de vagancia y no de falta de interés, porque muchas veces que leí un libro para la escuela, sin importar la cantidad de páginas, encontré y descubrí algo nuevo e interesante y muchos de ellos me enseñaron cosas nuevas. (La Tuca)

Para mi leer significa adquirir más conocimientos, “educarse”, e interesante si lo que estoy leyendo es lo que yo elegí y realmente me gusta. Si nos obligan a leer es más aburrido, aunque muchas veces la lectura puede ser entretenida y después uno se siente “orgulloso” por el sólo hecho de opinar sobre algún libro (Peti)

A mí me obligan al leer en la escuela, porque para mi leer es algo aburrido, es imaginar mucho mediante descripciones y la verdad es que no me gusta para nada, pero igual es algo indispensable, aunque lo odie. (Nahuel)

Para mí leer es una manera de alcanzar placer sustrayéndome del mundo en que vivimos, alejándonos de todo aquello que nos sujeta a la realidad y entrar a lo ficticio, ampliando no sólo nuestros sentidos sino nuestra imaginación y conocimientos (JOI)

El leer es bueno ya que te ayuda a ampliar el vocabulario , a tener más imaginación ya tener ideas sobre otras cosas.


También, ayuda a desarrollar la mente y a tener más cultura. (GTA)

La Compasión

La muerte de dios es una vanidad como otra cualquiera de cualquier hombre en un momento cualquiera de la historia. Lo curioso es que lo celebremos en masa, dándole muerte a fecha convenida en una semana a la que llamamos santa porque conmemora la muerte de un dios. 

No parece juicioso asesinar a ningún dios, y aún menos celebrarlo por toda la eternidad como si fuese lo más grande que hemos sido y seremos capaces de hacer.

Dioses hay muchos, más que ganas de asesinar, y no son pocas, por eso no deberíamos gastar fuerzas en esta tarea en la que sacrificamos al dolor un dios con el que soñamos cerrar las puertas del cielo para no permitirle parir más dioses, sin querer entender que los dioses se filtran por debajo de las puertas de todos esos cielos a los que ansiamos entrar después de cerrar.

Dioses de partos múltiples y sin comadrona que llueven sobre nosotros todas las primaveras merced a un espectáculo sangriento, el sacrificio de una divinidad nacida como ellos de nuestras ganas de que no naciera. Porque, digamos como lo digamos y callemos como lo callemos no nos gustan los dioses, y no es pecar decirlo ni sentirlo, es sencillamente clamar por una liberalidad que habría de salvarnos de la incertidumbre que nos mueve al miedo y del miedo que nos mueve a este infinito parto de heteróclitos dioses.


Algún día cesarán de caer dioses del cielo y recogeremos de la tierra el fruto de nuestra verdadera pasión, la compasión. 

Iluminados


El uso de alumbrado público genera más de 100 millones de toneladas de CO2 anualmente, según Petar Mirovic quien es CEO de la compañía EnGoPlanet. Esto ha provocado que algunas regiones del mundo ya hayan cambiado las bombillas incandescentes por LEDs en las farolas públicas, pero esto no ha sido suficiente, por lo que ha llegado el momento de pensar en otras soluciones.

La compañía EnGoPlanet está presentando una solución muy interesante para reemplazar las farolas en ciudades o sitios con abundante tráfico peatonal, que consiste en una farola 'inteligente' que no está conectada a la red eléctrica, ya que toda su energía se obtiene por medio de paneles solares y los pasos de de la gente.

Estas nuevas farolas LED son la definición perfecta de cómo deben ser las smart cities, ya que cuentan con paneles fotovoltaicos, conexión WiFi gratuita, cámaras de seguridad y estaciones de carga USB, pero lo más interesante es que parte de su funcionamiento se basa en energía cinética, esto gracias a unos tapetes instalados en las aceras y pasos peatonales.

La instalación consta de bloques de cuatro farolas conectadas a tres micro generadores, que a su vez están conectados a estos tapetes o almohadillas cinéticas que son capaces de generar de entre 4 a 8 vatios por cada paso, esto dependiendo de la presión. Con esto es posible mantener las baterías de las farolas con energía suficiente para su funcionamiento, ya que incluso en la noche o en días nublados estarán recibiendo energía.

Las farolas cuentan con sensores que permiten que el departamento que administra las farolas sepa en todo momento el nivel de carga de las baterías, pero además es posible medir la calidad del aire y hacer análisis del tráfico de peatones en diversas zonas, lo que al final sirve para conocer los horarios y las zonas que tienen mayor afluencia de personas.


Las primeras farolas ya se han instalado en Boulder Plaza, en el centro de Las Vegas, pero esto es apenas el inicio, ya que sus responsables ya están planificando un proyecto más grande para llevarlas al Strip, ahí mismo en Las Vegas, así como a algunas zonas en Nueva York, además de que están convencidos que este tipo de farolas son una perfecta alternativa a las farolas tradicionales.

Ingenuidad Humana


Las amazonas, toda una fantasía. Las mujeres guerreras que formaban una sociedad sin hombres. Material frecuente en las narraciones de la conquista de América. 

Póngase usted ahora en el siglo 16, en España, en ese ambiente en el que se oye de aventuras y sucesos extraordinarios y fantasiosos. Y escucha repetidamente que vendrán a puerto setenta barcos trayendo a diez mil amazonas. Ellas han sido atraídas por la reputación de la virilidad de los españoles.

Llegarán con un propósito. Desean embarazarse y darán quince ducados a cada hombre que eso logre cuidándolas hasta que nazca la criatura. Si naciera un niño, él se quedará en España. Si fuera una niña, se le llevarán con ellas de regreso a sus tierras.

¿Un suceso inventado? No en realidad. Un oficial español, Martín de Salinas, en una carta dirigida a Fernando, en Viena, el hermano del emperador, reportó eso precisamente, según se cuenta en el libro de Thomas, Hugh. World Without End: Spain, Philip II, and the First Global Empire (Kindle Location 5780). Random House Publishing Group.

Las personas en Santander y Laredo creyeron eso y fue tanto así que los precios de las mujeres dedicadas a la más vieja profesión tuvieron que reducirse para atraer clientela. Demanda reducida por causa de la expectativa de una oferta mejor. 

Martín, en esa carta, comentó la candidez de la gente de esos lugares y tiempos. En nuestros tiempos, seguramente, lo contemplaremos como algo curioso que muestra una ingenuidad que nosotros ya no tenemos. Jamás caeríamos presas de un rumor como el de las amazonas llegando a solicitar los favores de la gente local.

Pues, me inclino a pensar que seguramente el rumor de esas amazonas en nuestros tiempos, si se propaga por los medios nuevos, como WhatsApp y los demás, terminaría siendo creído por algunos.

Más aún, me atrevo a proponer que la ingenuidad humana es una constante que poco ha sido afectada por el avance de ciencia y tecnología. Basta ver la credibilidad dada a las noticias obviamente falsas y que tantos distribuyen en las redes sociales.

La ingenuidad, como constante humana, está muy bien exhibida en los campos de la política. Es asombrosa la candidez con la que se reciben las promesas políticas imposibles de candidatos en campaña, llegándolos a colocar en nichos más propios de magos que de gobernantes comunes.

Un fenómeno de inocencia y credulidad que es causa de hilaridad cuando la vemos en generaciones anteriores, pero que se niega cuando lo mismo sucede en nuestros tiempos. Somos, mucho me temo, tan ingenuos como antes, pero no nos damos cuenta de ello.


lunes, 20 de mayo de 2019

El Pensamiento Ilustrado

Filosofía
El Pensamiento Ilustrado
La muerte de Carlos II (1700) es el origen de la Guerra de Sucesión al trono librada hasta 1714 entre los partidarios del Archiduque de Austria y los del Duque de Anjou, a la postre triunfante como rey de España, con el nombre de Felipe V. La adhesión a uno u otro pretendiente (Castilla como defensora de la dinastía borbónica, y Aragón de la austriaca) es el primer signo de enfrentamiento entre españoles que habrá de conocer el siglo XVIII, y que hallará dramática prolongación a lo largo del XIX y el XX. Con la llegada a España (1701) de nuestro primer rey Borbón se inicia una nueva etapa histórica, que recibirá la denominación de Siglo de las Luces, si optamos por la terminología preferida en Francia, o Siglo Ilustrado, si preferimos la más habitual en España desde finales de los años setenta de aquella centuria (Álvarez de Miranda, 1993). La cultura ilustrada, que a principios del siglo XVIII se encontraba aún lejos de su germinación, habría de esperar un tiempo, al igual que la literatura del mismo signo, para registrar su nacimiento.


La Ilustración fue un movimiento de alcance general que afectó a todos los países occidentales. En España es un movimiento cultural importado que asume como propio un cierto sector de la elite cultural, al servicio del proyecto político del rey y sus ministros, y que tiene su origen inmediato en la Enciclopedia francesa, proyecto cultural dirigido por Denis Diderot y que se inició en 1751 y concluyó en 1772. En ella están las bases del pensamiento ilustrado: divulgación del conocimiento, de la enseñanza y de la observación como método. El pensamiento ilustrado se basa, pues, en el predominio de la razón y la experiencia frente a los que considera sus enemigos naturales: los prejuicios, la superstición, la ignorancia. Palabras como utilidad y felicidad forman parte del léxico habitual de un ilustrado, ambas con un doble carácter: individual y colectivo.

Siempre Dispuestos

Si hoy tuviese que hacer algo por alguien prioritario en su vida, seguramente lo haría sin titubear, no habría nada, ni nadie más importante. Así somos los seres humanos con la gente que amamos, con la gente que nos interesa, con nuestra gente… siempre dispuesto a todo.

Elegir hacer algo en función de otros que nos son importantes y necesarios es una medida inteligente, nos hace sentir bien, nos permite participar  y nos permite crecer en todos los aspectos humanos, finalmente de eso se trata nuestra vida… de la gente que está en ella, de la gente que amamos, que nos es… prioritaria.

Y sucede con demasiada frecuencia que nos entregamos a esta noble causa y nos olvidamos de nosotros mismos, porque siempre sucede que se piensa mucho en los demás, en sus circunstancias y poco o nada en uno y las suyas,  pasamos horas resolviendo lo ajeno y minutos resolviendo lo propio… Y la bondad puede también resultar un fracaso una vez que se hace recuento.

Ayudar y ser bondadoso siempre será correcto, siempre será necesario y siempre sumará a nuestra vida… Y deberá valorarse la razón correcta por la que se entrega todo lo mejor de uno a otras personas. Se lo digo porque la ayuda, la bondad y el estar siempre dispuesto es también una elección que se toma, pero hay que hacerla en el sentido correcto… y el sentido correcto no es otro que el bienestar de la gente que amamos, que también será el nuestro.

Sin embargo, ocurre que en la entrega, se da hasta lo que no se tiene, o lo que se necesita, y no es que se deba dar lo que sobra sino que no se debe dar lo que va más allá de nosotros mismos. El dar nunca puede ir sujeto a nada que no sea el simple placer de compartir, lo demás es distorsionar la bondad, la ayuda y el motivo correcto de siempre estar dispuestos.

Porque nunca importa lo que demos, una vez que hemos elegido compartirlo será nuestro, pero también de otros, y quizá también deje de ser nuestro para siempre, porque de eso se trata cuando uno elige dar… darlo todo.

Y en ese darlo todo se nos olvida que también podemos irnos nosotros. Si aún no hemos aprendido a compartir…

No me dejará mentir… no existe una felicidad más grande que saber que todas las personas importantes para nosotros están bien, haciendo su vida, logrando y alcanzando su felicidad, evolucionando en sus implicaciones y cambiando conforme a sus necesidades… no existe nada más maravilloso que eso… saber que nadie nos necesita.

Eso hace que la vida fluya mejor, porque quien no nos necesita para amarnos sólo lo hace por eso… por amor, que cuando nos ayuda sólo lo hace por eso… por el placer que le causa, que cuando comparte algo con nosotros sólo lo hace por eso… porque considera que somos la gente correcta para compartir.

Por eso… hoy le invito a estar siempre dispuesto a todo por usted y para usted en primer lugar, porque no existe nadie más importante y prioritario en la vida que uno, y el que uno esté bien hace que los demás que nos son prioritarios también lo estén.

Debemos estar siempre dispuestos para uno mismo, para nuestras necesidades, no puede haber nadie en el mundo más importante que uno mismo porque estando uno bien es lo mejor que podemos darle a los demás, es la mejor manera de poder compartir y la única manera de poder ayudar a los demás.

Créame, no existe nada más grande que poder estar dispuesto para otros con la certeza absoluta de que uno está siempre dispuesto para sí mismo. Porque nadie puede dar algo a  otro si uno no está bien.

No se deje engañar, las dependencias no son sinónimo de amor, ni mucho menos de aprecio, son simplemente el absoluto vacío del otro o de usted y esos vacíos… son infinitos. Las dependencias carecen de la libertad para ser quien se es y lo mejor que se pueda llegar a ser. A la gente se le quiere y se le necesita, pero no para que llenen espacios y sensaciones sino para compartir con ellas lo que somos.

Por eso no son las mejores compañías las personas que le necesitan para ser lo que no pueden ser sin usted, y tampoco es usted una buena compañía si no puede ser quien es sin ellos. Uno debe ser quien es sin importar la gente o las circunstancias.

Por eso hay que estar bien con uno mismo y siempre dispuesto, para poder estar dispuesto para los demás con todo, no en mínimos, no porque se quiera o se necesite algo, sino simplemente porque compartir la vida con esa persona o esas personas hace de nuestra vida, una vida mejor.

Usted elige pero siempre será mejor saberse responsable y dueño de su propia vida, saber que uno puede y sabe cuidar de sí, protegerse, acompañarse, quererse, aprender de sí mismo, reconocer, rectificar y seguir… la valentía, la independencia y la autonomía siempre es más atractivo para el buen amor, para la buena ayuda y para el estar siempre dispuesto.


Piénselo, lo mejor que podemos dar es lo mejor de nosotros mismos, y para eso se necesita estar con uno mismo, compartir con uno, y pensar en uno, simplemente para ser mejor y ser la mejor persona con la que otros deseen compartir su vida. Haga también por usted lo que hace por aquellos que le son prioritarios y por aquellos a quienes ama, sólo hágalo y se dará cuenta de que puede dar más, compartir más y hacer que los otros y usted vivan mejor.

Narcisistas

El mito narrado por Ovidio es archiconocido: El hermoso Narciso rechaza a Eco, la ninfa que lo pretende y se enamora de su propia imagen reflejada en un estanque, de tal forma que, al no poder separarse de ella muere ahogado ahí. La historia se repite hoy en día: muchísimos jóvenes están mucho más pendientes de sí mismos que de los demás y acaban por ahogarse en un egoísmo superlativo que los aleja de una correcta autoestima y de descubrir el valor de los otros como forma de dar sentido a la vida.  Es una idea planteada por José Ignacio Munilla en una reciente ponencia en un congreso sobre la juventud, que comento con mis propias palabras.

El narcisismo se manifiesta en la excesiva consideración de sí mismo, en la idea de que la vida gira en torno a uno mismo, en que a la hora de la verdad lo que cuenta es estar bien, sentirse bien, pasarlo bien, y los demás verán qué hacen. Los jóvenes de “última generación” cuando están “in”, en los momentos de euforia, tienen la pretensión de ser “lo último”, pero cuando están “out”, en los momentos malos, se sienten víctimas que no reciben suficiente atención de los demás. Son “mendigos perpetuamente insatisfechos”. Van por la vida dando tumbos, huyendo hacia adelante, revelando una incapacidad de descubrir al otro y de comprender sus necesidades.

La contrapartida al narcisismo es la verdadera autoestima o correcta valoración de sí mismo, la “aceptación humilde de la realidad”, sin lamentaciones, ni quejas, ni querer cambiarlo todo sin empezar por cambiarse a sí mismo primero. Munilla dice: “No olvidemos que la autoestima no proviene de hacer muchas cosas, ni de lograr éxitos, ni de la apariencia física, sino de saberse amado… Tenemos el riesgo de valorarnos según el juicio ajeno, de hundirnos por un comentario o por un fracaso, etc. ¡Es un auténtico drama que nuestro estado de ánimo se parezca a los vaivenes de la bolsa o a la montaña rusa!”

No se trata de invitar al autodesprecio o a hundirse en el pesimismo, pero tampoco de dejase arrastrar por un optimismo ingenuo que desconoce lo que está pasando alrededor, como si se habitara en una burbuja aséptica, en la que uno no se entera del dolor, de la miseria, de la desesperación de la vida de muchos, que tienen que ver con nosotros más de los que creemos. Al contrario de lo pasa con el avance de la tecnología, muchos jóvenes van al paso de la tortuga de la aporía de Zenón que no avanza y parece que nunca llega a la meta.

Lo que sale a relucir es una profunda “herida afectiva”: tener imagen, buscar aprecio y reconocimiento, afán de figurar, de ser admirado, de recibir elogios, de tener éxito es mucho más importante que buscar la plenitud interior, los ideales y metas que requieren un nivel espiritual para afrontarlos, echar mano del esfuerzo, del sacrificio, de cierta abnegación y olvido de sí. En lugar de una auténtica búsqueda de la felicidad o de la realización personal lo que predomina es una hipersensibilidad y un espíritu crítico ante todo. Para muchos de ellos la cultura es un cuento inútil, la filosofía no sirve para nada; no hay que pensar demasiado, ni hay que ponerse a salvar el mundo.


Una salida razonable: la generosidad, la sincera preocupación por los demás, la solidaridad que invita a ayudar, a servir, a dar lo mejor de sí en la tarea por vencer los males de la sociedad y del mundo, recordando con José Ignacio Munilla aquella frase del escritor español Unamumo: “El que quiere todo lo que sucede, consigue siempre que suceda cuanto quiere. ¡Omnipotencia humana por la aceptación”.  

El Placer De Caminar


“Caminar en plena consciencia nos trae la paz y la alegría, y hace nuestra vida real…. Cada día caminas a alguna parte, de modo que añadir la meditación caminando a tu vida no te tomará un tiempo adicional ni requerirá que vayas a un lugar diferente.”

La mente puede ir en mil direcciones.
Pero sobre esta hermosa senda, camino en paz.
A cada paso, un suave viento sopla.
A cada paso, se abre una flor.

Constantemente caminamos, pero con frecuencia se trata más de un correr. Nuestros apresura­dos pasos imprimen sobre la tierra ansiedad y pesar. Si podemos dar un paso en paz, podemos dar dos, tres,  cuatro y después cinco pasos por la paz y la felicidad de la humanidad y de la Tierra.

En la meditación caminando,  caminamos tan sólo por disfrutar caminando. Caminar sin llegar, esta es la técnica. Hay una palabra en sánscrito, apranihita. Significa sin deseo, sin finalidad. 

La idea es que no ponemos nada frente a nosotros y corremos tras ello. Cuando practicamos la me­ditación caminando, lo hacemos con este espíritu. Disfrutamos del caminar, sin ninguna finali­dad o destino particular. Nuestro caminar no es un medio para conseguir un fin. Caminamos por el placer de caminar.

Nuestra mente tiende a lanzarse de una cosa a otra, como un mono que salta de una rama a otra sin detenerse a descansar. Los pensamientos tienen millones de caminos y nos arrastran al mundo del olvido. 

Si podemos transformar nuestra senda en un campo para la meditación, nuestros pies darán cada paso con plena consciencia. Nuestra respiración estará en armonía con nuestros pasos y nuestra mente se relajará fácilmente de forma natural. Cada paso que demos reforzará nuestra paz y alegría dando lugar a una tranquila corriente de energía que fluirá a través de nosotros. Así podremos decir, ‘a cada paso, un suave viento sopla’.

Se puede practicar la meditación caminando siempre que tengas que andar, aunque solo se trate desde el coche hasta el trabajo o desde la cocina al salón. Siempre que andes hacia algún sitio, deja un tiempo suficiente para practicar;  si tardas tres minutos, date ocho o diez. Yo siempre que voy al aeropuerto me doy una hora extra para poder practicar allí la meditación caminando. Los amigos intentan retenerme hasta el último minuto, pero yo resisto. Les digo que necesito el tiempo. 

La meditación caminando es como comer. Con cada paso alimentamos nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Cuando caminamos con pesar y ansiedad, es como una espe­cie de comida basura. El alimento de la meditación caminando debe ser de alta calidad. Se trata solo de caminar despacio y disfrutar de un banquete de paz.

A.J. Muste dijo, ‘No hay un camino hacia la paz, la paz es el camino’. Caminar en plena consciencia nos trae la paz y la alegría, y hace nuestra vida real. ¿Por qué andar con prisas? Nuestro destino final no será otro que el cementerio. ¿Por qué no caminar en la dirección de la vida, disfrutando la paz en cada momento y a cada paso? No hay que esforzarse. Disfruta cada paso que das. 

Cada paso te trae al hogar del aquí y ahora. Este es tu verdadero hogar, porque únicamente en este momento, en este lugar, puede ser posible la vida. Ya hemos llegado.

La Tierra es nuestra madre. Cuando nos alejamos durante mucho tiempo de la madre natura­leza, 
enfermamos. Cada paso que damos en la meditación caminando nos permite entrar en contacto con nuestra madre, y así poder estar bien de nuevo. Mucho daño se ha hecho a la ma­dre tierra de modo que es tiempo de besar la Tierra con nuestros pies y sanar a nuestra madre.

Algunos de nosotros puede que no podamos caminar. Cuando practicamos la meditación cami­nando en nuestros retiros, cada persona que no puede andar elige alguien que está practi­cando la meditación caminando para mirarle y hacerse uno con él, siguiendo sus pasos con consciencia plena. De este modo, da  pasos serenos y pacíficos junto con su compañero, aun cuando él o ella misma no puedan caminar.


Los que tenemos dos piernas no debemos olvidar estar agradecidos. Caminamos por nosotros mismos y caminamos por aquellos que no pueden caminar. Caminamos por todos los seres vivos, pasados,  presentes y futuros.

Las Psicotrampas

Las psicotrampas son trampas psicológicas que los seres humanos nos tendemos a nosotros mismos, en forma de pensamientos o comportamientos que nos atrapan y nos causan un enorme sufrimiento.
En el post de hoy vamos a explicar una psicotrampa en la que los seres humanos caemos con suma facilidad: "Insistir en soluciones que no tienen éxito", o lo que es lo mismo, "cuando la solución se convierte en el problema".

Cuando los seres humanos nos enfrentamos a una dificultad, solemos poner en marcha una serie de conductas con la que intentamos darle una solución. En ocasiones, la estrategia que adoptamos resulta contraproducente, de manera que no sólo no resuelve nuestra dificultad sino que la mantiene o incluso la agrava.

Si a pesar de nuestro fracaso seguimos pensando que "nuestra solución intentada es la ideal" y que "si ésta no ha dado resultado es porque no hemos insistido lo suficiente", continuaremos aplicando con mayor intensidad la misma solución ineficaz, es decir, seguiremos haciendo "más de lo mismo", lo que acabará convirtiendo nuestra dificultad inicial en un auténtico problema. 

Aunque pueda parecernos absurdo que alguien pueda insistir en soluciones ineficaces que terminan convirtiéndose en problemas, existen numerosos ejemplos de nuestra vida cotidiana en los que se manifiesta esta psicotrampa.  

Por ejemplo, si sentimos que tenemos poca comunicación con nuestra pareja, podemos intentar ponerle remedio volviéndonos más locuaces y exigentes. Estos comportamientos suelen provocar que nuestra pareja se agobie y se vuelva más reservada, lo que nos confirma que en nuestra pareja hay poca comunicación y que debemos hablar más y exigir un mayor diálogo. Entramos entonces en un ciclo sin fin en el que exigimos diálogo porque nuestra pareja no habla, pero ésta no habla porque se siente presionada. 

Otro ejemplo lo podemos observar cuando intentamos corregir con mano dura el comportamiento rebelde de nuestros hijos o hijas adolescentes. Aunque este intento de solución es eficaz con algunos adolescentes rebeldes, en la mayoría de los casos no  sólo no da resultado sino que hace que éstos se vuelvan aún más indisciplinados, ya que se sienten excesivamente controlados, señalados y constreñidos por nosotros y nuestros castigos.

Un último ejemplo lo observamos cuando una persona intenta controlar a su pareja, vigilándole, poniéndole a prueba y sometiéndole a incómodos interrogatorios acerca de dónde va, qué piensa o qué hace en casa o fuera de ella. Si la pareja considera esta conducta demasiado entrometida, se negará a proporcionarle una información que, en sí, puede ser bastante inocente y carecer de importancia. Pero en lugar de conseguir que su pareja controladora renuncie a su actitud, tal intento de solución aumenta sus preocupaciones y su desconfianza. Cuanto más insiste el miembro controlador menos cede el otro; cuanto menos informa el otro, más insiste su pareja en enterarse.

Como vemos, si insistimos en aplicar soluciones ineficaces, éstas pueden acabar convirtiéndose en problemas. Por fortuna, los seres humanos tenemos la capacidad de observar nuestros comportamientos redundantes y evaluar correctamente los resultados que provocan, lo que nos permite interrumpir las soluciones ineficaces que hayamos puesto en marcha hasta entonces y sustituirlas por comportamientos alternativos y más funcionales.  Como dijo una vez Albert Einstein: "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".

Para concluir, te dejamos esta divertida historia, que ilustra a la perfección la psicotrampa de insistir en soluciones que no tienen éxito:

"Había una vez un hombre que se encontraba buscando algo a media noche, bajo la luz de una farola. Al pasar un policía se dio cuenta de su apuro y le preguntó qué es lo que había perdido. El hombre le respondió: “Estoy buscando las llaves de mi casa”. El policía, compadecido, se puso también a buscarlas.

Pasados unos minutos, el policía le preguntó al hombre: "¿Está seguro de haber perdido las llaves precisamente aquí?", a lo que el hombre le respondió: “No, aquí, no, sino detrás de esos arbustos, pero allí está demasiado oscuro y no podré encontrarlas”".

Las Ideas Ficticias

Filosofía
Las Ideas Ficticias
Consideradas las ideas ficticias Spinoza pasa a considerar las ideas falsas. Según la idea falsa se produce por un asentimiento, es decir, se toma la idea que no es verdadera por verdadera y se cree que es verdadera. Las ideas falsas, al igual que las ficticias, de las que provienen, se pueden referir a la existencia o a la esencia de las cosas.

Con respecto a las ideas falsas sobre la existencia Spinoza afirma lo mismo que de las ficticias, a saber, que si una cosa es necesaria no es posible tener una idea falsa sobre su existencia, lo cual implica una suerte de argumento ontológico, puesto que si Dios existe necesariamente no es posible tener una idea falsa sobre su existencia, es decir, no es posible pensar que no existe. Y tiene el mismo defecto que todo argumento ontológico, a saber, si afirmo que Dios existe necesariamente y por lo tanto no puedo pensar que no existe, tengo una idea sobre Dios, con lo cual se está cometiendo la petición de principio que se comete en todo argumento ontológico.

Las ideas falsas sobre la esencia procederían de "percepciones confusas" con lo cual nos encontraríamos en la misma situación anterior, es decir, si se tiene una idea clara y distinta sobre una cosa no se puede tener una idea falsa sobre ella.

El entendimiento no puede pensar mal sobre una cosa que conoce, con lo cual la idea falsa provendría de un error del entendimiento. Aquí introduce Spinoza el concepto de verdad o de "forma de la verdad" que en fondo se reduce a una adecuación del entendimiento con la cosa. 

En efecto, Spinoza habla de dos determinaciones de la verdad con respecto al entendimiento: una extrínseca, según la cual la verdad se da cuando el entendimiento se adecua a algo exterior y otra intrínseca, según la cual el entendimiento se adecua a un objeto que se da en el propio entendimiento. Según esta determinación el pensamiento nunca podría no ser verdadero, pues siempre se adecuará con el objeto que al mismo produce.

A esta determinación hay que añadirle lo dicho anteriormente, es decir, que el pensamiento no puede pensar mal si conoce lo que piensa, lo cual viene a querer decir que un pensamiento que conoce una esencia formará una idea verdadera de esa esencia y se adecuará el pensamiento, que por lo tanto será verdadero, con la esencia, que también es verdadera. Lo cual vendría a querer decir que, según esta determinación intrínseca, la verdad es la adecuación de la verdad del pensamiento con la verdad de la cosa.


La Luz Del Conocimiento

La razón de ser del accionar de la humanidad “es su forma de pensar y sentir egoísta” donde cada quien se concentra en resolver sus necesidades no nos importa la situación ajena,

Cuando tratamos de resolver todo solo, nos queda cuesta arriba, esa es la causa de que las cosas no se resuelven en esta sociedad ni en forma individual, el sistema que impera en esta sociedad se sostiene por el egoísmo, nadie comparte con nadie. Si queremos que cambie la acción de la humanidad tendremos que tener una forma nueva de pensar y sentir basada en la ley de la unidad  o integración.

Cada ser humano trata de resolver sus cosas en forma personal separado del resto de la humanidad, ese es el pensamiento y el sentimiento humano, mas creen que el dinero es la solución a todos los problemas aferrándose a él como la única tabla de salvación, los que controlan este sistema nos sembraron este paradigma para que olvidáramos quienes somos realmente y que poseemos el poder de crear, que unas de nuestras principales características  cuando estamos conscientes es la cooperación para resolver toda situación física, cuando nos unimos todo lo podemos lograr  el dinero queda en un papel secundario.

 A través del pensamiento y de la emoción creamos  más la acción precipita al físico lo que anhelemos si nos unimos para realizar creaciones a través de una acción conciente provocaremos un desencadenamiento de circunstancias acelerando que se haga tangible lo que queremos en el físico.

 Lo que tenemos que cambiar es la estructura de pensar y sentir egoísta que tenemos y que el dinero nos ayudara a resolver todo. Por la de unirnos para resolver lo que necesitamos más utilizar el poder de crear juntos para precipitar mas rápido al físico lo anhelado para el bien común.

 Estamos entrando a la luz y unas de las características es la cooperación para resolver todo físicamente, el egoísmo no tiene cabida ya que es una característica de la oscuridad, experimentarnos como Ser es la apertura a la luz en cada uno de nosotros en forma conciente, en los libros como sacar tu luz de tu oscuridad interior y reflexiones de la humanidad están las técnicas para experimentarnos como Ser.

Para dar comienzo a la entrada de la luz al planeta es necesario que conformemos focos de luz en diferentes partes del país y del mundo, los focos de luz están conformados por seres humanos que ya nos hemos experimentado como ser, uniéndonos para Conformar comunidades con una nueva forma de pensar y sentir como es la de unirnos para resolver todo lo que necesitamos aunados a la tecnología, en armonía con el ambiente, mas unir el poder de crear para cristalizar lo que anhelamos esa es la invitación que dejamos abierta para todo aquel que se quiera integrar y ayudar acelerar el pase a la luz.

En Barquisimeto se encuentra un foco de luz y en estos momentos está conformando y cristalizando una comunidad de la luz con esa forma de pensar y sentir que le caracteriza como es la cooperación para cubrir todas sus necesidades más uniendo su poder de crear para dar comienzo a una escalada de focos de luz en todo el país y el mundo entero.

Lo más trascendental es llegarnos a experimentarnos como Ser ya que es el inicio del auto despertar de quienes somos no por teoría alguna si no por la experiencia directa, esto nos dará el comienzo de la apertura hacia la luz, reconoceremos lo que somos, nos adueñaremos de nuestro vehículo, lo conduciremos a través de los cinco centros para luego aprender a crear a través de ellos llevándonos a ser independientes, liberándonos del sistema que impera y controla a la humanidad comprenderemos que nuestro origen proviene de las estrellas, que la existencia de otras humanidades es una verdad  ineludible que nuestros antepasados estaban conscientes de esta verdad.

Hacemos un llamado a todo ser humano que quiera integrarse para conformar focos de luz para iluminar el entorno donde nos encontremos para que el resto de la humanidad tenga la oportunidad de ver el camino a seguir para que pasemos a la luz dejando este sistema que impera en esta sociedad que pertenece a la oscuridad basado en el egoísmo, convirtiéndonos en seres dependientes, haciendo imposible que desarrollemos los mecanismos que tiene este organismo para movernos concientemente en la luz. 


Los focos de luz estarán conformados por seres que ya han empezado a experimentarse como Ser el cual su naturaleza esta desprovista de egoísmo, está basada en la cooperación e integración para resolver toda situación humana, más en integrarnos en nuestra unidad para que la ley de la separatividad no siga controlando nuestras mentes ni siga reflejándose en el mundo exterior el cual ha hecho invivible este mundo. Estos focos serán la apertura de la humanidad para la luz.