viernes, 5 de enero de 2018

Intermitencias De La Muerte


Muchas veces, cuando nos juntamos con amigos, solemos hablar sobre cuestiones banales con la misma seriedad y concentración con la que un cirujano utiliza el bisturí. Entonces nos preguntamos cosas como: ¿Qué pasaría si el hombre pudiera volar? ¿Y si hubiera vida en Marte? ¿Qué nació primero, el huevo  o la gallina? Luego nos levantamos, nos saludamos, y cada uno se va a dormir, sin considerar la posibilidad de escribir libros basándose en esas alocadas y trilladas preguntas.

A no ser que poseamos la capacidad narrativa, reflexiva e imaginativa de José Saramago, ese inolvidable Nobel que nos abandonó físicamente el año pasado y que en sus perfectas obras literarias suele desmenuzar temas contrarios a los acontecimientos cotidianos.

Es lo que ocurre con Las intermitencias de la muerte: la novela, ambientada en un país que no se menciona, desarrolla la historia de cómo a partir de la medianoche del uno de enero la muerte deja de matar.

La gran mayoría, entre los que se encontrarían esos amigos que se juntan a tomar cervezas y a pensar banalidades, festejarían ante un acontecimiento tan maravilloso. Es lo que hacen los habitantes de este libro. Aunque solo al comienzo…

Porque a las primeras reacciones de euforia ante “la huelga de la muerte” le siguen las inimaginables consecuencias de este inusual fenómeno; ya que si bien es verdad que la muerte dejó de matar, también es real que el tiempo continúa avanzando. El futuro se avizora entonces incontrolable, con una población en constante envejecimiento y crecimiento y una estructura incapaz de hacer frente a las consecuencias.

Es que ya lo decía alguien por ahí: todo extremo es malo, para bien o para mal. Y este “Las intermitencias de la muerte , que bien podría llamarse “Ensayo sobre la inmortalidad”, viene a confirmar esa afirmación.

A lo largo de quince capítulos, el escritor portugués nos regocija con el estilo particular de sus libros, ese que contiene ironía y reflexión constante como principales características. Los diálogos entre los personajes (incluidos dentro de la narración, evitando las tradicionales formas de escritura de diálogos) poseen una gran profundidad y dejan al descubierto la condición humana en todo su esplendor; altamente recomendable es la acalorada discusión entre el Primer Ministro y el Cardenal acerca de la ausencia de la muerte, que además de ser ácida, mordaz y divertida, nos presenta de forma clara y contundente la reconocida postura crítica del escritor acerca de la iglesia y la política.

Página tras página veremos (porque cuando uno lee los libros de Saramago no solo lee, sino que además ve) a la iglesia intentando evitar que su discurso sobre la resurrección quede obsoleto, a los encargados de los asilos y los hospitales desesperados ante el colapso de sus instalaciones, a los vendedores de seguros buscando qué asegurar, ahora que la vida no corre peligro de muerte, y a los políticos buscando explicar lo inexplicable, con sus gastadas técnicas dialécticas. 

Allí aparece la “imaginación” ante la crisis, con situaciones tragicómicas e inolvidables que dejan en clara evidencia los recursos (salvajes) de los diversos sectores para no perder el negocio; claro ejemplo es el fragmento en el que las empresas funerarias proponen al gobierno declarar obligatorio el entierro de los animales, especie que es ajena a esta “no muerte”.

Se crea, de este modo, un debate acerca de la pluralidad de la muerte: ¿Cuántos tipos hay? ¿Una para todo el mundo? ¿Varias? ¿O una muerte para los humanos, otra para los animales y otra Muerte (con mayúscula) que acabaría con todo lo que existe en la galaxia? Allí aparece Saramago, una vez más, con su amplio repertorio de conocimientos en búsqueda de respuestas satisfactorias.

Estructuralmente hablando, la novela se divide claramente en dos etapas; la primera, la ya mencionada descripción general de la ausencia de muerte, y la segunda, particular, con la aparición de un solitario violonchelista que le da un giro a la historia, agradable personaje que acapara la atención de la muerte debido a la imposibilidad de matarlo, ya que cuando le envía la carta violeta (desopilante recurso informativo que la muerte dispone emplear luego de tantos años de matar sin previo aviso) ésta siempre vuelve rechazada.

Y antes de que nos demos cuenta, así como quien no quiere la cosa, nos encontramos absolutamente rodeados por la pasión, ese sentimiento universal que aparece como un punto determinante de la historia, lo que sumado a los brillantes análisis, razonamientos y reflexiones de Saramago, nos hace pensar (y mucho) acerca de la delgada línea que separa lo finito de lo infinito y nos convence plenamente de que el amor es lo contrario de la muerte.

Les dejo a ustedes el placer de leer esta maravillosa novela de la que, para ser objetivo, marcaré un punto negativo: es demasiado corta y nos deja con ganas de más. Como la vida.


Luces Difusas


Soledad
Rosalí­a Estela Salas



                
Qué noche obscura
del ser que ya no vive.

Es un cuerpo que vegeta,
es un sol que no da luz.

Infeliz alma en un mero
cascarón en soledad.

Vivir de a ratos
con sonrisas sin memoria.

Tristeza infinita
de ánimo inmutable.

Tristeza profunda
de días sin fin.

Quietud permanente
de errantes vivencias.

Peregrino de los tiempos.
Memorias sin fundamento.

Difusas luces
que se mueven y confunden.

Desprecio a las miradas
que observa indiferente.

Desprecio a la ternura.

Desprecio a los dolores,
a los colores, al perfume,
al verde de los prados.

Luces sin luces,
de colores sin colores,
sin olfato, sin tiempo
transcurrido en penumbras
de inquietante cinéreo.

El Correlato



Muchas de las emociones están por encima de las culturas: son universales. La esperanza, el miedo, el abandono, la alegría, el enamoramiento, la muerte son comunes al ser humano. La literatura no es más que el reflejo artístico de dichos sentimientos. Contar es emocionar.

¿Cómo podemos, entonces, narrar la reacción emocional de un personaje sin nombrarla de manera explícita; cómo enunciar que nuestro protagonista está triste, o se siente desamparado, sin pronunciar estas dos palabras?

Existe un recurso retórico denominado “correlato objetivo”. Es la sucesión de imágenes simbólicas, encadenadas una tras otra, que, en su conjunto, evocan un sentimiento. Dicha emoción, si bien se la ha callado el narrador por motivos artísticos, es reconocida por parte del lector. La construcción de esta técnica literaria se da por acumulación y relación, como si tirásemos tres piedras a un estanque hasta que las tres ondas confluyeran en el agua.

Tomemos un ejemplo en que queramos describir el dolor de una viuda en el entierro de su marido. Sumaremos primero objetos: paraguas negros, una alianza, lápidas, cipreses, estatuas funerarias… Incorporemos una atmósfera o escenario: un cielo gris que se oscurece aún más, nubarrones, lluvia, viento entre los cipreses… Añadamos acciones hasta recrear una escena: la viuda se quita la alianza, se seca las lágrimas, se oyen sollozos a su espalda, pero se aleja del cortejo fúnebre.

Entonces acumularemos nuevos objetos o imágenes simbólicas en otro episodio (o conjunto de escenas) que marque un cambio en el personaje. La viuda abandona sobre una lápida su abrigo negro, el cielo se despeja, sale el sol y el rocío se seca en los rosales de los jardines, hasta que se abren los pétalos de una rosa. Y, así, podríamos continuar con la narración.

Como vemos, el correlato objetivo es la descripción de objetos elegidos adecuadamente o la combinación de imágenes que, narradas de manera secuencial, se combinan hasta lograr una emoción universal en el lector. Así, la suma es superior a las partes y se amplía con nuevas secuencias correlativas hasta crear otras emociones.

El arte de transitar de un sentimiento a otro crea un tejido emocional que se expande de manera concéntrica y que nos puede servir de trama en nuestros argumentos:
dolor + tristeza + resignación + alejamiento + esperanza + vida.
La génesis del correlato objetivo data de 1840, cuando el pintor estadounidense Washington Aliston lo enunció como concepto artístico. Aunque este recurso retórico lo amplió al campo de la literatura en 1919 el escritor, poeta y ensayista Thomas Stearns Eliot (1888-1965), dentro de su ensayo Hamlet y sus problemas, incluido en su libro Criticar al Crítico.

“La única manera de expresar la emoción en forma de arte es encontrando un correlato objetivo; dicho de otro modo, un grupo de objetos, una situación, una cadena de acontecimientos que habrán de ser la fórmula de esa emoción concreta; de modo que cuando los hechos externos, que deben terminar en una experiencia sensorial, se den, se evoque inmediatamente la emoción”, escribía en dicho ensayo Eliott.

Como vemos, la elección de lo externo (objetos, atmósfera, escena, episodios) se crea a través de una combinación de elementos que teje una red emocional que, pese a ser simbólica, la detecta el lector avezado como un conjunto sensorial.

En el artículo "Hamlet y sus problemas", Eliot lo explica de esta forma:


“La única manera de expresar la emoción en forma de arte es encontrando un "correlato objetivo"; dicho de otro modo, un grupo de objetos, una situación, una cadena de acontecimientos que habrán de ser la fórmula de esa emoción concreta; de modo que cuando los hechos externos, que deben terminar en una experiencia sensorial, se den, se evoque inmediatamente la emoción”


jueves, 4 de enero de 2018

El Sentido De La Vida


Un antiguo proverbio africano reza: “Si quieres ir rápido, camina solo. Si quieres ir lejos, camina con otros”. Fuimos creados para vivir en relación con otros, para amar, reír, y vivir juntos. Sin embargo, hay momentos en el camino de la vida que puede ser extremadamente solitario, especialmente, si le dimos nuestro corazón a otra persona y ella lo maltrató o ignoró.

Cuando estamos heridos anhelamos que alguien se lleve nuestro dolor, suavice las heridas y nos brinde esperanza. A menudo, esos anhelos no son satisfechos. En nuestro intento por encontrar el amor, nos entregamos a otros una y otra vez, solo para resultar más lastimados en cada ocasión.

Todo el mundo se pregunta por el sentido de la existencia. Posiblemente es la cuestión que conduce a más preguntas cada vez que pensamos tener una respuesta o idea sobre ella. Muchos dicen que esta interrogación no tiene lógica en cuanto que la vida carece de fin último. Sin embargo, para llegar a sostener con consistencia y rigor que la vida carece de significado o de sentido teleológico se requiere, previamente, haberse preguntado sobre el sentido de la vida.

De este modo, convenimos que en el hombre se halla de modo innato la cuestión sobre la existencia. Entonces, cabe una cuestión: ¿por qué el hombre se pregunta sobre la existencia?, ¿puede ser que en el hombre se halle presente de algún modo el sentido trascendente como elemento característico de su esencia metafísica? Ciertamente estas cuestiones carecerían de sentido y de significado lógico si la vida en sí no tuviera sentido, pero si los hombres, por su naturaleza racional, se interrogan sobre el sentido de su vida, ¿es posible afirmar tajantemente que no hay sentido alguno sobre la existencia? ¿Por qué si no hay sentido el hombre se pregunta por el sentido? ¿Si el hombre no es obra de Dios por qué no actúa como el resto de los seres sin interrogarse sobre él mismo y sobre la realidad? ¿Qué es lo que nos mueve a preguntarnos? Ciertamente aquello que nos mueve no es ‘nada’ intrínseco a nosotros.

La negación de la existencia de un fin último jamás responde a ningún ejercicio de rigor científico o filosófico. Quienes se consideran ateos reaccionan frente a la consideración de un sentido teleológico de la vida construyendo un tabique entre ellos y dicha cuestión, aunque tal postura se revista de contenido científico o filosófico. La afirmación ‘no hay sentido’ es una continua suspensión frente a la duda real sobre el sentido, pues el hombre jamás puede dejar ni deja de cuestionarse sobre él y el mundo.

Una de estas posturas ‘tabique’ es el pensamiento hedonista, para el cual no importa la cuestión sobre la existencia y la vida tras la muerte. Epicuro señala cuatro causas de infelicidad en el ser humano, a las que propone cuatro respectivos remedios treta fármacos: el temor al destino – el remedio es el conocimiento de que todo fenómeno es explicable en función de los átomos y que hay que aceptar estas leyes de manera racional y serena –, el temor a los dioses – que se resuelve considerando que éstos también están compuestos de átomos negándose así cualquier providencia –, el temor a la muerte – tanto el cuerpo como el alma se hallan compuestos de átomos y la muerte destruye a ambos, por lo que no hay nada después de la vida –, y el temor al dolor – el remedio es el placer como fuente de felicidad, como el hombre es un ser racional el placer debe ser de carácter intelectual y debe estar iluminado por la prudencia (frónesis): aceptar el placer presente, rechazarlo si la inteligencia considera que causará dolor, rehuir el dolor presente y aceptar el dolor presente y conducirá a un placer futuro superior –.

Ciertamente los ateos no responden a la cuestión sobre la existencia, sino que su afirmación es una postura contra la búsqueda de sentido. El ateísmo es una actitud que acepta el pensamiento epicúreo – y que se refleja muy bien en el filme enlazado –: cuando yo soy la muerte no está presente, cuando la muerte esté presente yo ya no seré. Por tanto no tiene sentido alguno preguntarse por la existencia después de la muerte. Ciertamente, esta actitud puede agradar a muchos o a pocos, pero sinceramente carece de valor lógico pues sólo es un ‘tabique’ – sólo es la búsqueda de un sentido dentro de la dificultad que entraña la cuestión del sentido – pues la cuestión sobre el sentido sigue en el aire.       


Los Golpes De La Vida


En el recorrido por el mundo y la vida se van teniendo una diversidad de experiencias, algunas son positivas, mientras que otras son negativas y cuando se experimenta bastante dolor, normalmente se le llama “un golpe de la vida”
Son todo tipo de experiencias que generan descontento, frustración, enojo, dolor y sufrimiento, las cuales pueden tener secuelas emocionales que llevan un tiempo en sanarse.

Al igual que un recibir un golpe físico causa dolor, también existe el dolor emocional por diversos motivos y la persona debe aprender a superar esos malos episodios.

¿Por qué ocurren los golpes en la vida?

Si un evento negativo tiene lugar, es normal que las personas se pregunten ¿por qué a mí?, ¿acaso tengo mala suerte?, etc. 

Aunque detrás de los golpes de la vida, existen diversas causas como las que se mencionan a continuación:
Por el descuido de las acciones y decisiones:

Si una persona tiene un accidente serio en su trabajo por un acto inseguro, después de haber recibido una capacitación intensa ¿podrá buscar otros culpables? Claro que no, debe aceptar que ese “golpe de la vida” fue la consecuencia de su descuido. Lastimosamente algunas personas caen en una especie de “masoquismo”, porque no aprenden de las malas experiencias y continúan insistiendo en el dolor.

Es el medio para propiciar un cambio importante que en primera instancia no se comprende:
Si una persona rompe una relación, la despiden de su trabajo o fracasa en un proyecto. Todas estas situaciones encierran enormes oportunidades. Está el caso de Steve Jobs que fue despedido de su propia compañía, en primera instancia se sentía devastado. Gracias a eso fundó otras empresas y fue ahí donde su creatividad alcanzó un punto muy alto para de nuevo volver a Apple. Los golpes de la vida sirven para mostrar un camino mejor, depende de cada persona aprender a encontrar el punto positivo.

Es una forma de encontrar el camino correcto, cuando los consejos no dan resultados:
Una persona que no desea cambiar, se puede dialogar con ella miles de horas y no se tendrá un efecto positivo. En estos casos el poder subconsciente detecta que no hay respuesta positiva, así que envía una prueba dura para que esta persona entre en razón. 

Una considerable cantidad de gente ha reflexionado seriamente el rumbo de su vida y propiciado un cambio, después que se recibió un golpe. Aunque no es necesario ser víctima del sufrimiento para renovar la vida.


El Exceso De Amor Propio


Quererse a uno mismo es necesario para tener una elevada autoestima; sin embargo, el exceso de amor propio puede llevar a desarrollar ciertos problemas psicológicos como es el caso del narcisismo, un desorden de la personalidad que hace a quien lo padece sobreestimar sus habilidades y tener la necesidad excesiva de admiración y afirmación.

Los psicólogos explican que el narcisista se cree enormemente importante, considerándose por encima de cualquier persona, incluida su pareja o sus amistades. Ellos señalan que el trastorno de personalidad narcisista generalmente comienza a principios de la edad adulta.

El narcisista se caracteriza por no aceptar las críticas, utiliza a otros para lograr sus propias metas, es prepotente, exagera sus logros y talentos, tiene un interés obsesivo en sí mismo, requiere atención y admiración constantes, descuida los sentimientos de otros y persigue metas egoístas.

La autoestima y el amor propio son importantes para desarrollar una personalidad equilibrada, pero cuando ese cariño a sí mismo es exagerado estamos frente a un egocéntrico. 

Desde el punto de vista psicológico, se trata de alguien que se considera el centro de atención de los demás, está totalmente convencido de que siempre tiene la razón y por ello todos deben considerarlo de la misma forma.

Los psicólogos indican que la diferencia entre egocentrismo y amor propio es que este último es necesario porque es la expresión del respeto por uno y la lucha por sentirse bien; en cambio, el egocéntrico utiliza a los demás para su propio beneficio, los ve como objetos y no como seres con sentimientos.

Una persona egocéntrica siempre tendrá problemas en su entorno laboral, pues se niega a aceptar las opiniones de otros y a aquellos que de alguna manera intentan hacerle ver su equivocación los califica de envidiosos. Además, su excesiva vanidad lo vuelve un ser superficial que no acepta consejos ni críticas.

Este problema se trata con terapia conductual de grupo, donde el paciente aprende a reconocer los problemas de otros y colabora en su solución.


Diversidad Social



Dentro de una sociedad, las personas tienen formas particulares de vivir y expresarse, tienen gustos, ideologías y costumbres diferentes y pertenecen a uno o más grupos. La pluralidad se refiere a la existencia de esa variedad de características y factores dentro del grupo social. La diversidad, por su parte, hace referencia a las diferencias entre las personas en cuanto a su etnia, orientación sexual, raza, origen, lengua, religión, opinión y género, entre otros aspectos de la identidad de cada persona. 

La existencia de pluralidad y diversidad favorece la convivencia, aunque en ocasiones, estas diferencias en vez de ser tomadas como oportunidades para enriquecer nuestras relaciones interpersonales, son motivo de disgusto, intolerancia, conflicto, violencia y, en los casos más extremos, son motivo de grandes violaciones a los derechos humanos.

Enseñarles a los niños, niñas y adolescentes a reconocer su identidad y las diferencias que existen con respecto a la de los demás, previene que a futuro desarrollen prejuicios y discriminen a otras personas. 

La construcción de paz requiere la garantía de los derechos fundamentales de las personas en un contexto que valore la tolerancia y el respeto por la pluralidad y la diversidad.

En general, el contexto y las condiciones en las que cada ser humano crece y se desarrolla van a ser determinantes en las escogencias, comportamientos y creencias que van a guiar sus acciones y decisiones a lo largo de su vida. De manera particular, contextos de violencia y conflicto armado como el que ha vivido Colombia por décadas pueden profundizar esas variaciones entre individuos que hayan vivido realidades diferentes. 

Por ejemplo, quien ha vivido en una ciudad puede haber enfrentado problemas como la violencia urbana, la inseguridad asociada a bandas criminales o grupos involucrados en el negocio del microtráfico de drogas. 

Quien ha vivido en una zona expuesta constantemente al conflicto armado, probablemente ha enfrentado situaciones como la violencia hacia la población civil, el enfrentamiento de grupos armados opuestos o el reclutamiento forzoso. 

Estas dos personas seguramente tendrán creencias, pensamientos y formas de vivir diferentes que podrán llevarlos a tomar decisiones o posiciones divergentes.

Uno de los retos en la construcción de paz consiste precisamente en hacer que personas como las que acabamos de describir logren convivir en armonía, canalizando los conflictos para solucionarlos de manera no violenta y aceptando las diferencias de los otros en una cultura de diálogo y respeto. Asimismo, que los agentes educativos inculquen ese respeto a los niños, niñas y adolescentes que tienen a cargo para promover, en espacios educativos y familiares, comportamientos incluyentes y tolerantes con quienes no piensan o creen lo mismo que ellos. 

El escenario ideal es que ese respeto se extienda a todas las formas de identidad de una persona, ya sea su etnia, la religión que practica, su orientación sexual, sus características físicas, gustos o sus costumbres, entre otros aspectos.



miércoles, 3 de enero de 2018

Nuestra Actitud



No importa los títulos universitarios que tengamos, cuál sea nuestro trabajo o dónde vivamos. La manera en que nos relacionamos con los demás, nuestras actitudes hacia ellos, es lo que dice todo de nosotros.  Es decir, cómo nos comportamos con alguien que nos necesita, con aquellos que nos aman e incluso con aquellos que no nos caen demasiado simpáticos.

La amabilidad, el altruismo y la solidaridad son palabras fáciles de pronunciar. Sin embargo, conseguir que los valores positivos sean el emblema de nuestros comportamientos es más complicado. Si lo conseguimos, ellos serán las que definan nuestra personalidad y por los que seremos recordados.

“La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia”.
–Winston Churchill-

La actitud es la manera en la que enfocamos las diferentes situaciones que tenemos que afrontar. Son los hábitos que nos caracterizan y que todo el mundo conoce de nosotros. Por ejemplo, si cuando entramos a una tienda saludamos a los vendedores o al ver a una persona necesitada no dudamos en asistirla, estamos demostrando varias actitudes: amabilidad, educación, generosidad o altruismo.

Esta palabra se suele usar en el ámbito empresarial o en las relaciones de pareja, pero no nos damos cuenta de que la actitud es aplicable a todo lo que nos sucede. ¡Esa es la actitud! Se escucha cuando alguien enfrenta los obstáculos, se levanta después de caer o va subiendo poco las dificultades de las metas que enfrenta.

“La actitud no es nada sin acciones que la manifiesten. Sin duda, los actos son los que nos definen como personas, como amigos, pareja, compañeros o ciudadanos”

Partiendo de la base de que nuestra intención es hacer el bien y tenemos a nuestro alcance los recursos necesarios para avanzar con esta premisa -aptitudes-, es fácil pensar que la actitud es innata. Sin embargo, no es tan sencillo.

Los mensajes que recibimos de la sociedad en referencia a lo que está bien y lo que está mal y la acumulación de nuestras propias experiencias también tienen mucho que decir en la configuración de nuestra disposición ante la vida. ¿Por qué? Porque nuestras actitudes son muy sensibles al refuerzo que reciben.

La actitud también se aprende. Si de pequeños nos premian el hecho de que al entrar en un sitio saludemos amablemente, realicemos el mismo comportamiento en situaciones parecidas. No solo haremos eso, sino que adquiriremos con más facilidad comportamientos similares, como quitarse el sombrero al entrar en un sitio cerrado.

El valor de nuestros actos

Cada vez que dices o haces, estás comunicándote con las personas que te rodean. Eso puede tener consecuencias positivas o negativas. No importa realmente lo que estés pensando porque nadie puede introducirse en tu cabeza. Por ello sólo valen los hechos y que tus palabras vayan de su mano.

Los Estímulos


Una vez que sabemos cómo interpretar nuestras propias necesidades y motivaciones, debemos saber comprender las conductas ajenas.  Nos deberíamos preguntar ¿estamos o no ayudando a que nuestros colaboradores puedan cubrir sus necesidades? ¿Cómo podemos motivarlos?

La motivación exige necesariamente que haya alguna necesidad de cualquier grado; ésta puede ser absoluta, relativa, de placer o de lujo. Siempre que se esté motivado a algo, se considera que ese algo es necesario o conveniente. La motivación es el lazo que une o lleva esa acción a satisfacer esa necesidad o conveniencia, o bien a dejar de hacerlo.

En psicología, motivación son los estímulos que mueven a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación. Este término está relacionado con voluntad e interés. Es el impulso que inicia, guía y mantiene el comportamiento, hasta alcanzar la meta u objetivo deseado. La motivación también puede ser debida a factores intrínsecos y factores extrínsecos. Los primeros vienen del entendimiento personal del mundo y los segundos vienen de la incentivación externa de ciertos factores.

A continuación enumero unas serie de puntos clave que  el Dr. Mario Alonso Puig autor de Madera de líder explica de forma detallada en su libro sobre cómo facilitar que aquellos que trabajan con nosotros sientan una mayor motivación para expresar lo mejor que hay en su interior.

Lo que más satisfacción da a las personas es hacer un trabajo creativo.
La autoestima crece cuando se consiguen objetivos que no parecían ni alcanzables ni incluso posibles.

Las personas necesitan estar informadas y participar de forma activa en las decisiones que le afectan.

Las personas necesitan estímulos y apoyo para crecer, progresar y desarrollar nuevas habilidades.

Las personas necesitan sentirse respetadas y saber que los demás se interesan por sus necesidades y aunque es una forma de sentirse querido y valorado.

Muchos de nosotros al leer los puntos de análisis del  Dr. Mario Alonso Puig,  que es uno de los expertos más demandados por las empresa para impartir conferencias y seminarios sobre liderazgo, creatividad y gestión del cambio, consideraremos que lo que propone no es nuevo pero como nos dice él, necesitamos no saber cosas sino comprenderlas, y para ello es preciso practicarlas y llevarlas a nuestra realidad personal, al fin de que el conocimiento quede incorporado en nosotros de manera permanente. Les animo a reflexionar si  realmente comprendemos las motivaciones de los demás y a actuar en consecuencia en la medida de lo posible.

El ser humano ha de dejar de ser un medio para conseguir resultados
Creo  que la empresa de hoy, si quiere aumentar de manera sustancial sus resultados y hacer frente al cambio, no adaptándose a él sino generándolo, tiene que empezar en muchos casos a atender un poco más a las personas.

Hoy necesitamos que las personas que trabajan en la empresa se sientan valoradas y atendidas como personas. El ser humano ha de dejar de ser un medio para conseguir resultados, y empezar a ser un fin en sí mismo; entonces los resultados se producen de manera natural.

Estimula Tu Creatividad


“Vi el ángel en el mármol y tallé hasta que lo liberé”, dijo Miguel Ángel refiriéndose a una de sus obras más representativas de la época renacentista. Así como él, hay cientos de artistas que, delante de un pedazo de mármol o un lienzo en blanco, crean verdaderas obras de arte que inspiran a otros a continuar con el legado. Pero, ¿cómo se desarrolla ese instinto creativo?

Compramos la misma pasta de dientes, comemos en el mismo restaurante, apostamos al mismo número de la suerte, vamos a consulta con el mismo doctor de la familia, probamos el mismo yogur una y otra vez, corremos el mismo circuito todas las mañanas. ¿Hasta cuándo cambiaremos la rutina?

Austin Kleon, en su libro “Roba como un artista”, asegura que la creatividad es proporcional a las cosas que hacemos de forma diferente durante el día. ¿Hace cuánto tiempo que no pruebas una ruta nueva hacia tu trabajo? La clave es ver el mundo con ojos de novedad, probar otros condimentos, escuchar un género musical que desconoces, practicar un deporte que active todos tus músculos incluyendo tus nervios. Sólo así la creatividad será capaz de impulsarte fuera de tu zona de confort e invitarte a conocer nuevas formas de pensar y actuar.

Aquí te comparto 5 tips para desarrollar una mente creativa:

Descansa 

El cerebro necesita descansar para hacer conexiones neuronales efectivas. Si no respetas tus horas de sueño ni desconectas los pensamientos de tus pendientes, el cerebro no terminará de “limpiarse” y cargará con información de días pasados, lo que te impedirá generar nuevas ideas. Sé puntual con tu sueño y tu cerebro te responderá con ingenio.

No dejes de conocer 

Cualquier momento es perfecto para aprender algo y hoy en día la tecnología es una excelente herramienta para lograrlo. Cursos en línea sobre negocios, idiomas, repostería, música… Escoge aquello que no te sea familiar y ponte a prueba con nuevas disciplinas. Una buena técnica es leer libros de algún género que no hayas leído antes; si te gustan las novelas históricas, ¿por qué no intentas leer poesía?

Conversa, conversa mucho

¿Sabías qué lo que es pensado y expresado de forma verbal es mejor conceptualizado y a su vez mejor ejecutado? Es decir, lo que se dice en voz alta es porque ya se ha procesado y el pensamiento se convirtió en voz. Este ejercicio además, de provocar una conciencia sobre el pensamiento, ayuda a fortalecer vínculos con otras personas. La interacción con más gente nos ayuda a comprender otros puntos de vista, en pocas palabras, es un método excelente para “salir de la caja”.

“Roba como un artista” 

En su libro, Kleon sostiene que al día de hoy todo se ha inventado pero la labor de las personas creativas es aprender a “robar como artistas”. Todas las buenas ideas son una mezcla de ideas pasadas, todo trabajo creativo está basado en lo que existió antes. El verdadero reto se encuentra en hacer de aquello ya conocido algo diferente. No se trata de encontrar la verdad absoluta del universo, sino de sumar conocimiento a ideas pasadas.

Viaja

Viajar hace que nuestra mente se adapte a nuevas situaciones y nuevas formas de comunicación. Si no conocemos el lugar, estaremos forzados a preguntar, pedir recomendaciones, adaptarnos a una nueva cultura, conocer el idioma, aprender sobre costumbres de otros lugares. Viajar te invita a conocer una nueva versión de ti mismo y esto a su vez, te lleva a enfrentar el día a día con creatividad.

Pero, ¿de qué sirve la creatividad en los negocios?

La creatividad va más allá del ingenio, se requiere de ella para tomar decisiones inteligentes, tener una capacidad de respuesta rápida ante las crisis y desarrollar una visión más amplia del entorno empresarial. La creatividad es necesaria para mejorar tu producto o servicio y para abarcar nuevos mercados.


 

Donde Nacen Las Ideas



El cambio cultural que se produjo en el último siglo con respecto a los derechos de los animales fue progresivo, pero gracias a Internet en la última década tuvo una aceleración fulminante. Sin embargo, el repudio a la cacería de animales nunca fue parte a la agenda de los medios, que eventualmente cubrieron episodios relacionados con los animales, pero que nunca tuvieron una intención formativa al respecto. 

No fueron las noticias ni los medios los que produjeron este cambio cultural; fue la novedosa disposición que adquirieron distintos grupos activistas primero y luego la gente en general para cambiar para siempre lo que sentimos por los animales. 

La famosa frase de Paul McCartney “si los mataderos tuvieran paredes de cristal todos seríamos vegetarianos” es ahora real en muchos temas. Internet le puso paredes de cristal a la cacería, a los zoológicos, a las carreras de galgos y a innumerables temas fundamentales que van más allá de los derechos de los animales.

Ahora, la creación de ideas y valores parece haber dejado de estar sólo en manos de los medios y la maquinaria cultural. Simplemente surgen, como si manaran de un lugar desconocido. Esa fuente es la Red y su imponente capacidad de propagar ideas y sincronizar el castigo ejemplar a aquellos que se resisten a reconocer sus mandatos.

Con frecuencia se cree que esta capacidad de aceleración que tiene Internet sobre la cultura produce sólo cambios positivos, que nos orientamos hacia una sociedad mejor. Es una posición ingenua. Porque los mismos instrumentos y capacidades de comunicación que hoy nos llevan a pensar que cazar animales por diversión está mal, alientan en otros grupos el rechazo a lo distinto, el odio a las minorías; fomentan las culturas destructivas, como las que estimulan el consumo de alcohol, la delgadez extrema que culmina en anorexia, la difusión de las técnicas de suicidio , la sincronización del bullying.

El psicólogo Daniel Kahneman, premio Nobel de Economía, explica que los medios son los creadores de las llamadas “cascadas de disponibilidad afectiva”, una condición por la cual una exagerada sucesión de noticias sobre un tema distorsiona nuestra capacidad de discernir la realidad y tomar decisiones correctas. Esa afirmación es del año 2002. 

Hoy, el contenido en Facebook y otras redes sociales es la cascada misma, el torrente de disponibilidad desde donde surge gran parte de lo que pensamos y sentimos.

Estamos, para bien o mal, a merced de nosotros mismos.

martes, 2 de enero de 2018

Educar Para La Libertad



La pedagogía libertaria es un modo diferente al que estamos acostumbrados de concebir la educación. Por educación entendemos la asimilación por parte de las personas de una sociedad, de los valores y comportamientos que rigen su funcionamiento. Por tanto las sociedades y sus modelos de funcionamiento dependen de la educación para perpetuarse en el tiempo.

Pero la sociedad predominante pretende mantener ciertas estructuras y formas de poder que nosotros creemos injustos ya que no permiten el desarrollo igualitario de las personas, creando clases dominantes tanto política como económicamente. Este autoritarismo lo manifiesta la sociedad desde la educación para crear personas dependientes, autoritarias y competitivas que asumen las injusticias del sistema como algo natural a la humanidad, integrándonos en un sistema insolidario y que mantiene desigualdades, violencia, enfrentamientos y explotación. Buscamos una transformación global de la sociedad. Para ello debemos cambiar muchos de los valores de la sociedad actual, a través de la educación buscando Apoyo mutuo, solidaridad, libertad, igualdad ético colectiva, dignidad y responsabilidad, es decir la dicha y el bienestar del ser humano.

Toda la sociedad influye en la educación por ello no debemos quedarnos sola en la transformación de la escuela ya que la vida es la principal escuela. No tenemos que centrarnos solo una determinada edad la infantil para introducir estas ideas y comportamientos. Aunque es la edad más importante para introducir valores cuando todavía la sociedad, la familia, el poder, y las medios de comunicación no han influido negativamente en nosotros. Sino que esta educación debe ser una formo de funcionamiento continua en nuestras vidas.

El anarquismo pretende crear una sociedad justa, solidaria y participativa y es por ello que sus ideas pedagógicas intentan ser acordes con estas máximas. La pedagogía libertaria hay que entenderla unida a todo un movimiento social. La educación esta para reproducir las relaciones sociales y culturales generadas por el sistema capitalista. Basándose en los principios de disciplina y autoridad, haciendo que las personas desde pequeñas se habitúen a pensar y actuar como le conviene al sistema establecido. Los principios, que en mayor o menor medida, sigue la educación libertaria son:
Libertad del individuo. Libertad del individuo pero colectiva es decir teniendo en cuenta a los demás y desde la responsabilidad a vivir en grupo.

En contra de la autoridad. Nadie manda a nadie todo se hace por compromisos asumidos y desde la decisión colectiva, abierta y sincera.

Autonomía del individuo, en contra de las dependencias jerarquizadas y asumidas, cada individuo tiene derechos y obligaciones asumidas voluntariamente, responsabilidad colectiva y respeto. Las personas afrontan sus propios problemas, crean sus propias convicciones y razonamientos.

El juego como acceso al saber. Desde el juego es más fácil desarrollar la solidaridad y el trabajo colectivo, la socialización y el ambiente positivo, alegre y sincero.

Coeducación de sexos y social. La educación es igual y conjunta, sin discriminación de ningún tipo por razones de género o económico sociales.

Pero concretando aún más explicaremos algunas de las formas de funcionamiento concreto para lograr que estas ideas se vayan desarrollando día a día en algo estable y asumido por todas las personas.

Para crear personas libres y autogestionada es preciso que cada individuo decida, escoja y trate de aquello que le interesa sin necesidad de las órdenes de nadie, siendo consciente de sus propias limitaciones, que la persona elija qué, cómo, cuándo y dónde quiere trabajar los conceptos, actividades y actitudes necesarios para su educación.

El auto-didactismo es importante en este punto, permitiendo el acceso a la información que permita aprender por uno mismo aquello que se quiere aprender, fomentando además la cooperación didáctica pidiendo ayuda a otras personas.

Creando dinámicas de trabajo colectivo e igualitario, permitiendo el acceso a cuadernos de trabajo, libros, y otros materiales impresos o audiovisuales, que son elegidos por cada uno Además se cuenta con el apoyo de otros compañeros/as o de los educadores que son uno más solo que con más conocimientos y experiencias educativas , pero actuando como meros informadores y consejeros sin ningún poder sobre nadie. 

Cada persona decide cuales son sus compromisos didácticos personales y de grupo que intentará cumplir en un determinado trimestre. Estos compromisos incluyen no solo elementos intelectuales sino también afectivos y de relación con los demás.

La Auto-evaluación con registros de observación y pruebas de madurez comprueba las actitudes internas y con el grupo, además de intereses, necesidades y relaciones tanto intelectuales como afectivas y sociales. Rompiendo con los exámenes como formas represivas y competitivas de saber cómo está siendo el proceso educativo. Además se reparten entre todas las personas las tareas cotidianas como limpiar, recoger, o administrar materiales y dinero del colectivo, manteniendo responsabilidades acordes con su capacidad y posibilidades de edad.

La Asamblea se convierte en el marco para tomar las decisiones de grupo sin autoritarismo buscando la mejor solución para los problemas, y donde se asumen compromisos y se auto-comprueba su cumplimiento, donde nos comunicamos sinceramente con las demás personas del colectivo y donde generamos muestra participación, nuestra relación con el resto, nuestra crítica, nuestra auto evaluación.

Hablando con libertad de nuestras dudas, sentimientos y propuestos. La asamblea se convierte pues en el referente de toma de decisiones por lo que necesita un registro escrito de pareceres y decisiones, además de un sistema claro de toma decisiones colectivas, por consenso si puede ser y si no por votación.

Las asambleas pueden ser de grupos más pequeños para temas puntuales que afecten a un número menor de personas o generales en las que participa todo la colectividad.

La asamblea es la piedra angular de la educación libertaria ya que en ella surge la espontaneidad, la libertad y la comunicación libre entre las personas.


Sí bien estas son algunas Ideas para poner en práctica formas libertarias en la educación, el camino es largo y continuo, siendo muchos los problemas a los que tendremos que enfrentarnos si queremos crear prácticas pedagógicas libertarias. Cada asamblea, cada decisión, cada discusión, y cada intento son un paso más a valorar positivamente. Si no lo intentamos no lo conseguiremos.

Superar Limitaciones

¿Alguna vez te has sentido limitado o sin los recursos suficientes en tiempo y dinero para alcanzar tus metas? ¿Sabías que esas limitaciones puede que estén sólo en tu cabeza y que cambiar tu mentalidad puede abrir nuevas puertas en tu vida? ¿Sabías que tú puedes eliminar tus limitaciones?

Para comenzar a eliminar tus limitaciones resultan interesantes la comparación de  que nuestro inconsciente es como un elefante, veamos:

¿Alguna vez has estado en un circo con animales, especialmente elefantes?

Seguramente si y entonces también has visto a estos enormes animales atados afuera de las carpas y si has observado bien, notarás que los elefantes están sujetos con una cuerda a un pequeña estaca clavada en el suelo.

Lo más probable es que has visto en algún documental que cuando un elefante tiene hambre, simplemente empuja con toda su fuerza un árbol de modo que este se incline y las mejores hojas queden a su alcance, esto no es difícil para el elefante debido a su fortaleza.

¿Entonces cómo es posible que una débil cuerda atada a una pequeña estaca detenga a un enorme animal con varias toneladas de peso?
Por la enseñanza que ha recibido…

Cuando el elefante era muy pequeño, su entrenador ató su débil y pequeña pata a una enorme cadena que estaba sujeta a un enorme poste profundamente clavado en tierra.

Al ser pequeño, el elefante no tenía la fortaleza necesaria ni el tamaño adecuado para arrancar el poste o romper la cadena que lo sujetaba, por lo cual tenía sus movimientos limitados al largo de la cadena que lo sujetaba.

Así el elefante aprendió cuales eran sus limitaciones. Al crecer el elefante continúa con la creencia de que no puede avanzar más allá del tirón que recibe en su pierna de la cuerda que lo sujeta, por lo que no intenta avanzar más allá, nadie le ha informado que con su peso, fortaleza y tamaño actual podría muy fácilmente traspasar los límites establecidos.

Del mismo modo tu cerebro de adulto sabe que no debes ser limitado por las calificaciones que recibiste en la escuela, o por el país donde vives, tu religión, o tu situación económica actual, la familia donde naciste o el idioma que hablas, etc., e intuitivamente sabe que puedes eliminar tus limitaciones percibidas.

Más sin embargo todas las limitaciones a las que te viste sometido en tu tierna infancia, ya sean éstas de orden educativo, social, cultural, religioso o de cualquier otra índole quedaron firmemente grabadas en tu inconsciente, en otras palabras, en este momento eres el reflejo exacto de la programación que te impusieron durante tu infancia y que crees es tu realidad y por eso crees que no puedes eliminar tus limitaciones.

Si actualmente quieres eliminar tus limitaciones, entonces debes de cambiar tu programación, debes de cambiar tu mentalidad.

Para hacer esto, debes aprender a comunicarte con tu inconsciente, esto lo puedes hacer aprendiendo a utilizar tus hemisferios cerebrales en forma coordinada, de forma que la parte lógica y la parte intuitiva de tu cerebro trabajen en una misma dirección.


En tu inconsciente esta guardado el enorme potencial que te llevará a la cima del éxito, solo que nadie se lo ha dicho y por lo tanto tu inconsciente se empeña en mantenerte en los limites que cree son una realidad, y que aprendiste hace mucho tiempo, pero tu puedes eliminar tus limitaciones.

Trascendencia Humana

Filosofía
Trascendencia Humana
Los trascendentales humanos es descubrir la índole íntima del ser personal e investigar la apertura de la persona humana hacia esos rasgos propios que caracterizan a toda persona por ser persona, lo cual no solo indica que uno se abre a su naturaleza y que puede hacerla crecer, ni solo que está abierto a su intimidad, sino que ella misma es abierta hacia las demás personas, lo cual permite encauzar su fin. 

La respuesta radical a ese destino es la libertad y su respuesta compatible con esto su responsabilidad.
El hombre está rodeado de múltiples fenómenos, los cuales puede comprender estando dotado de dos factores, la razón y la inteligencia. La razón es usada como un instrumento del hombre para llegar a la verdad, a través del pensamiento, mientras que la inteligencia es la capacidad de poder manipular ese pensamiento a través de ideas. Este desarrollo constante de estos factores mencionados permiten al ser humano no solamente desarrollarse intelectualmente sino mejorar su sistema de orientación, en otras palabras, logra aproximarse más a la realidad. Podemos definir al hombre como el animal que puede decir “Yo” que puede tener conciencia de sí mismo como entidad independiente.

La situación del hombre como criatura tiende a la necesidad de transcender así mismo elevarse por encima de la pasividad y la accidentalidad de su existencia hasta la esfera de la iniciativa y la libertad. 

El hombre viene al mundo sin conocimiento y por estar dotado de razón e imaginación no puede contenerse con el papel de pasivo, se siente impulsado con el apremio de trascender haciéndose “creador”, pero con la diferencia de que es el único que tiene conciencia de ser creado y creador a la vez. Esta capacidad de trascender es tanto como para conocer como para alcanzar la meta que lo invita su naturaleza, el ser humano trasciende porque tiene una inteligencia que todo lo puede conocer, unas cosas hoy, otras mañana, con facilidad unas, con empeño y venciendo dificultades otras; y el anhelo de conocer, llega a hacer de algún modo las cosas, no limite.

El ser humano descubre que hay en él, junto a la inteligencia, junto a la voluntad, al carácter único e irrepetible un anhelo de ser pleno y colmado.

La filosofa moderna ha consistido en el intento de convertir la libertad en fundamento. Se trata de un intento en que el ser personal juega el papel de lo trascendental con el pensamiento clásico, lo cual el ser es fundamento, el primer trascendental por tanto la verdad, el bien, la belleza, etc. son trascendentales. La transcendencia se refiere a ir más allá de algún límite. La razón asciende parcialmente hasta el saber absoluto, esta (la razón) emerge desde la sensibilidad a través de la conciencia en un devenir o evolución en que a partir del mundo sale a la luz el hombre y de este la conciencia de Dios. Por tanto Dios es el pensamiento acabado. El Yo trasciende los entes.

La crisis de la modernidad ha sido, sin embrago, una crisis de la razón. La irracionalidad parece arruinar los proyectos antropológicos.

De aquí el humanismo ateo conduce a pesar de todo a la negación de la razón lo cual resulta concepción anti humanista.

Contemporáneamente  pocos filósofos reafirman la diferencia entre el hombre y las cosas, la prioridad de la persona sobre el mundo, la libertad por encima de las causas físicas, el ser humano es apertura y trascendencia así piensan Kierkegaard, Gabriel Marcel, etc. Por ello la trascendencia es ir más allá de sí mismo, un movimiento de superación. Por lo tanto el yo no es mera inmanencia necesita trascenderse, salir de si, reconocer y amar, la trascendencia comporta la apertura de Dios, de ahí que el ser personal es el centro de la comunicación, el núcleo de relación social, moral, cognoscitivo y amoroso, la persona es un ser llamado a realizar su destino, su libertad es trascendental, va mucho más allá de la capacidad de elegir, es incluir la capacidad de orientar la existencia de su realidad sin corresponder a un credo o religión determinada, sino a la necesidad de un consenso dialogado abierto a la razón. 

Por lo tanto la actitud humilde de la pequeñez humana lleva a la aceptación de limitaciones y errores de ahí que la tolerancia es el principio para enjuiciar la razón, la pequeñez humana es manifiesta porque acepta la visual verdad y desde este punto cabe subrayar que el juicio es grande y abarca suma grandeza, porque reside lo que se llama dignidad que deriva del valor y alcance de la inteligencia. Es por el conocimiento que los seres humanos estamos en el centro de la realidad, a saber, por encima del mundo físico y por debajo de las realidades divinas, situados en dos mundos, el material y el espiritual, el hombre está en ambos a la vez. Por tal motivo el ser no tiene límites, por la inteligencia el alma se hace en cierta manera todas las cosas dice Aristóteles y Thomas de Aquino la comenta: Posee la totalidad del ser.

Por la mente el hombre es libre, pues trasciende los límites, escapa de cualquier reduccionismo, es el ser abierto a los seres y se sitúa por encima del mundo y por debajo de Dios.

La grandeza del hombre es la grandeza del conocimiento. Por el intelecto el ser humano reflexiona, se auto- posee y se pone en el centro de sus preguntas: ¿Quién soy yo? ¿Por qué existo? ¿Cuál es mi origen? ¿Para qué he venido a la existencia?

 El ser humano es espíritu, libertad y apertura trascendencia. La libertad es trascendental infinita, la conciencia también lo es, el hombre es deseo infinito, razón de todo, es la conciencia de las cosas, el cognoscente humano es una realidad compleja.

El problema de la trascendencia  no es objetivo, ni externo, sino subjetivo e interior “es un problema uno de cuyos datos soy yo mismo” dice (Marcel), este misterio no se suprime se progresa en el profundizando.

La cultura moderna llega a una aniquilación personal, su materialismo y panteísmo someten a la condición humana a formas de vida inhumanas, dimensión trascendental del hombre. Son fracasos, esta deshumanización moderna destaca su raíz en la sustitución del ser personal por abstracciones monistas, al idea, la materia, todo queda reducido a una mecánica, un procedimiento por el cual se debe ser rectificado.

Ante esta situación, una teoría más matizada  respeta la complejidad del hombre, en unidad, sustancial, cuerpo y alma, solución de Aristóteles.

La trascendencialidad humana abarca de forma adecuada las limitaciones e incluso las de la inteligencia y el espíritu, significa pues que presenta una gradación de perfecciones que va de finito al infinito. Este conocimiento abre la mente humana a similitudes del ser absoluto de manera que podríamos decir que son originados de este ser. El hombre es capaz de trascender lo inmediato, los objetos, el orden predicamental para elevarse a  los principios absolutos hasta Dios como origen e identidad absoluta, y al trascender el orden físico no está restringido a ninguna necesidad, por ello es libertad, porque lo más propio de este es descubrir y esto potencia el crecimiento personal del hombre, esto significa que en su intimidad es referencia a otro, de quien proviene y a quienes de orienta destinándose.


En conclusión la trascendencia del hombre, es el hecho de que el ser humano sobre pasa a todo el orden de la magnitud física, capta las cualidades, las esencias, y la sustancia conoce la apariencia y la realidad, es la apertura a lo infinito que ninguna cosa del mundo puede impedir.

Lo Que Nos Hace Especiales


En años recientes, muchas características que antaño se pensaban eran exclusivas de los humanos fueron halladas en el reino animal. Entonces, ¿qué es lo que nos hace especiales?

Puede que la lista sea ahora más corta, pero hay ciertos rasgos que no compartimos con ninguna otra criatura terrestre.

Desde que comenzamos a escribir, hemos documentado cuán especiales somos.

Somos "animales racionales" que buscamos el conocimiento por el hecho mismo de conocer, escribió Aristóteles hace 2.000 años.

Mucho de lo que él decía sigue siendo válido. Y aunque podamos observar la raíz de estos comportamientos humanos en chimpancés y bonobos, nosotros somos los únicos en observarlos y escribir sobre ellos.

"Obviamente tenemos similitudes. Tenemos similitudes con todo lo demás en la naturaleza, sería sorprendente si no las tuviésemos. Pero tenemos que centrarnos en las diferencias", señala Ian Tattersall, paleoantropólogo del Museo Estadounidense de Historia Natural en Nueva York.

Para entender estas diferencias, un buen lugar para empezar es pensar cómo llegamos hasta aquí. ¿Por qué somos la única especie humana viva mientras que muchos de nuestros ancestros se extinguieron?
Los humanos y los chimpancés se separaron de nuestro ancestro común hace seis millones de años. El cambio fue gradual. Dejamos los árboles, comenzamos a caminar y empezamos a vivir en grupos más grandes. Nuestro cerebro se agrandó.

No sabemos qué hizo que alcanzara el tamaño actual, pero a él le debemos nuestra habilidad para hacer razonamientos complejos.

Cuando nosotros -homo sapiens- aparecimos hace 200.000 años, compartíamos el planeta con al menos cuatro parientes: el hombre de Neanderthal, el de Denisovan, el "Hobbit" (homo floresiensis) y un cuarto grupo misterioso.

Durante al menos 100.000 años, la evidencia muestra que nuestra tecnología era muy similar a la de los neandertales. Pero, hace 80.000 años, algo cambió.

Comenzamos a producir artefactos culturales y tecnológicos superiores. Nuestras herramientas se tornaron más complicadas. Comenzamos a darle valor simbólico a ciertos objetos.

En cambio, hay muy poca evidencia de otros homínidos produjeran ningún tipo de arte.
Pero es cierto que nosotros hemos estado en la Tierra por cerca de 100.000 años hasta que comenzaran a aparecer objetos simbólicos, entonces, ¿qué fue lo que pasó?

De alguna manera, nuestra habilidad para desarrollar el lenguaje se fue, gradualmente, "encendiendo", argumenta Tattersall. De la misma manera que las aves desarrollan sus plumas antes de que puedan volar, nosotros contábamos con las herramientas mentales para producir un lenguaje complejo antes de desarrollarlo.

Aún no está claro cuándo evolucionó nuestro lenguaje, o cómo. Pero parece que fue impulsado en parte por otro rasgo humano único: nuestras capacidades sociales superiores.

Estudios comparativos entre humanos y chimpancés señalan que si bien es cierto que ambos cooperan, los humanos siempre ayudan más. Los niños, por ejemplo, ya tienen el instinto de ayudar. Son capaces incluso de dejar de jugar para ayudar.

Sabemos que los chimpancés también trabajan juntos y comparten comida de forma desinteresada. Sin embargo, Michael Tomasello, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, dice que sólo cooperan si saben que obtendrán algún beneficio.

"Los humanos también lo hacen, pero además, se preocupan por lo que obtendrá su pareja", dice Tomasello.

La capacidad de cooperar está ligada a nuestra increíble capacidad de leer la mente. Sabemos lo que otros piensan basándonos en nuestro conocimiento del mundo, pero también entendemos lo que los otros no pueden saber. El experimento llamado Sally-Anne es una manera simple de poner esta capacidad de los niños a prueba.

Esto nos dice algo profundo sobre nosotros. Mientras que no somos los únicos que entendemos que los demás tienen intenciones y metas, "somos ciertamente únicos en el nivel de abstracción con el que podemos razonar sobre los estados mentales de los otros", asegura Katja Karg, también del Instituto Max Planck.

Cuando juntamos nuestras extraordinarias capacidades lingüísticas, nuestra capacidad para inferir los estados mentales de los otros y nuestro instinto para la cooperación, tenemos algo sin precedentes: nosotros.

Puede que se observen ciertas habilidades lingüísticas en los chimpancés, pero somos los únicos que escribimos.

Contamos historias, soñamos, imaginamos cosas sobre nosotros y los demás y pasamos mucho tiempo pensando en el futuro y analizando el pasado.

Y hay más, enfatiza Thomas Suddendorf, psicólogo evolutivo de la Universidad de Queensland, en Australia.

Tenemos una necesidad fundamental de unir nuestras mentes.

"Esto nos permite aprovechar las experiencias, las reflexiones y lo que imaginan los demás para guiar nuestro propio comportamiento".

"Unimos nuestras mentes en redes más grandes de conocimiento", añade. Y esto a su vez contribuye a que podamos acumular información a través de las generaciones.

Además, hasta donde sabemos, somos las únicas criaturas que intentamos entender de dónde venimos. Miramos más que ningún otro animal al pasado y al futuro lejano.

¿Qué otras especies reflexionan sobre la edad del universo, o cómo llegará a su fin?


Esos Momentos...


Como habrás escuchado alguna vez, “la vida se compone de momentos”. Y es que al final, lo único que nos queda, más allá de las cosas materiales y las fotografías, son las relaciones y los recuerdos. Por eso, hemos recolectado algunas situaciones que aunque tengas 100 años, siempre habrá oportunidad de realizar una y otra vez.

Para que te inspires y salgas a conocer el mundo y todo lo que tiene este para entregarte día a día, acá algunas de ellas:

Siempre hay una piedra de por medio en tu camino que te hace caer, caes pero te levantas, vuelves a caer pero con las mismas ganas vuelves a levantarte, luchas por algo que quieres dejar atrás y por mucho que te cueste no puedes, porque se pone en tu mismo camino una y otra vez, no para de aparecer en tu camino, llega el momento en que te cansas que aunque esa piedra siga un buen día te decides y la saltas, decides pensar y decir que nada merece la pena dos veces, si a la primera no se ha obtenido lo que querías porque una segunda vez, una tercera o cuarta vez funcionara, no la verdad que no, no te engañes más y déjalo pasar. Olvidar el mejor opción entre todas las demás.

Frases de Stephen Hawking.:
Somos sólo una raza avanzada de monos en un planeta menor de una estrella muy normal. Pero podemos entender el universo. Eso nos convierte en algo muy especial.

La eternidad es mucho tiempo, especialmente hacia el final.

Recuerde que debe mirar hacia las estrellas y no hacia abajo a sus pies. Trata de dar sentido a lo que ves y pregúntate qué haces que el universo. Sé curioso. Y por difícil que parezca la vida, siempre hay algo que puedes hacer y tener éxito. No importa, no te des por vencido.

Y es que siempre hay… 


lunes, 1 de enero de 2018

Ser Y Estar Presentes


Exteriormente sabemos lo que el movimiento significa: ir de un lugar a otro, de un sitio a otro. De A a B. Si estás en A y te vas a B, ha tenido lugar un movimiento. Así, exteriormente a la mente, movimiento quiere decir cambiar de lugar en el espacio. Si no hay espacio, no te puedes mover. 

Necesitas espacio para moverte exteriormente. El movimiento interno no es en el espacio, sino en el tiempo. Si no hay tiempo no puedes desplazarte interiormente. El tiempo es un espacio interior: de un segundo pasas a otro segundo, de este día a otro día, de aquí para allá, de ahora a después, en el tiempo.

El tiempo es el espacio interno. Analiza tu mente y verás que siempre te estás moviendo desde el pasado al futuro, desde el futuro al pasado. O bien, te vas hacia recuerdos del pasado o te desplazas a deseos en el futuro. Cuando te vas desde el pasado al futuro o desde el futuro al pasado, solamente entonces empleas el momento presente, pero sólo como un medio. El presente, para la mente, no es nada más que la línea divisoria entre pasado y futuro. Para la mente el presente no es realmente existencial. Solamente es una línea divisoria desde la que puedes desplazarte al pasado o al futuro. 

La mente nunca está en el presente porque es incapaz de ir al presente.

Compréndelo: eres incapaz de moverte en el presente. En el presente no existe el tiempo. El presente siempre es un único instante. Nunca estás en dos momentos al mismo tiempo. Solamente vives un instante. No puedes ir de A a B porque solamente existe A. No hay B.

Entiende esa cualidad del tiempo en el presente: siempre vives un solo instante. Tanto si eres un mendigo como si eres un emperador, da igual. Tu depósito temporal es el mismo, solamente de instante a instante, y no puedes moverte en él. No hay lugar dónde moverse y la mente existe únicamente si hay movimiento. Por eso la mente nunca emplea el presente, no puede emplearlo.

Retrocede al pasado. Allí hay muchos lugares a los que puede ir. Existe un gran depósito de recuerdos: todo tu pasado está ahí. O también puede irse al futuro. Puedes imaginártelo porque el futuro es, básicamente, tan sólo el pasado proyectado. Has vivido, has experimentado muchas cosas.
Las deseas otra vez o deseas evitarlas: ése es tu futuro. Amaste a alguien: fue hermoso. Entonces deseas que se repita, por eso proyectas en el futuro tu deseo de que se repita.

Vive en el ahora, y el movimiento se detendrá porque la mente se detendrá. No pienses en el pasado y no proyectes en el futuro. Esto que se te está dando es todo lo que tienes. Permanece en ello, conténtate en ello. Este mismo instante es el único tiempo verdaderamente existencial; no hay nada más.

El pasado es solamente una memoria. Está solamente en tu mente, es polvo acumulado, experiencias acumuladas. No hay pasado en la existencia, no hay futuro en la existencia. 

La existencia es el presente.