viernes, 11 de mayo de 2018

Siempre Puedes Continuar


Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor todos la pierden y te echan la culpa; si puedes confiar en ti mismo cuando los demás dudan de ti, pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda; si puedes esperar y no cansarte de la espera, o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras, o siendo odiado no dar cabida al odio, y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría…

Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen; si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo; si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso y tratar a estos dos impostores de la misma manera; si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho: tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios, o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas…

Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta, y perder, y comenzar de nuevo por el principio y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida; y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza, excepto La Voluntad que les dice: “! Continuad!”.


Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser; si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte, si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado; si puedes emplear el inexorable minuto recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.

jueves, 10 de mayo de 2018

Luchar Cada Día


Intentar lograr nuestro propio bienestar y beneficio no es ser egoístas. En primer lugar debemos aprender a valorar lo que tenemos y, a continuación, luchar por conseguir aquello que nos merecemos.

Aunque nos sorprenda, no todo el mundo tiene claro por qué tipo de cosas luchar en esta vida. Hay quien se esfuerza cada día por conseguir más cosas, por tener más objetos, más dinero, más bienes.

Si bien no podemos negar que necesitamos de una remuneración económica para vivir, no se trata en realidad de priorizar este aspecto en exclusiva.

Hay aspectos por los que deberíamos exprimir hasta el máximo de nuestras fuerzas, hasta nuestro último aliento. Hay que luchar por aquellos a quienes amamos, por nuestros hijos, nuestras parejas y, sin duda, también por nosotros mismos.

Por nuestro bienestar y equilibrio emocional. Porque nadie es egoísta al luchar por uno mismo. Es sentirnos bien con lo que somos y tenemos para poder hacer felices también a los demás.

En ocasiones, la vida nos trae cosas que ninguno de nosotros merecemos. Nadie merece ser infeliz, ni sufrir desilusiones, ni ser abandonado, ni padecer dolores o contraer determinadas enfermedades.

Sin embargo, el día a día, o quizá ese destino sutil, nos pone a prueba casi sin piedad trayéndonos cosas que no esperábamos. ¿Qué debemos hacer entonces?

No rendirnos. La vida es una lucha continua, una superación sin descanso. Hay que luchar por vencer a la adversidad y, a su vez, por conseguir aquello que deseamos.


Emocionalmente Inteligentes


La capacidad de expresar y controlar nuestras emociones es esencial, pero también lo es nuestra capacidad para comprender, interpretar y responder a las emociones de los demás. Imaginemos un mundo en el que no se pudiera entender cuando un amigo se siente triste o cuando un compañero de trabajo está enojado.

Los psicólogos se refieren a esta capacidad como la Inteligencia Emocional, y algunos expertos sugieren incluso que puede ser más importante que el coeficiente intelectual.

Peter Salovey y John D. Mayer fueron los principales investigadores de la Inteligencia Emocional en 1990. En su influyente artículo “Inteligencia Emocional”, que definen la Inteligencia Emocional como “el subconjunto de la inteligencia social que implica la capacidad de monitorizar los sentimientos y emociones propios y de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar el pensamiento de uno y acciones” (1990).

Salovey y Mayer propusieron un modelo que identifica cuatro factores diferentes de la Inteligencia Emocional y que son: la percepción emocional, la capacidad de razonar usando las emociones, la capacidad de comprender las emociones y la capacidad de manejar las emociones.

Percibir las emociones
El primer paso en la comprensión de las emociones es percibirlas con precisión. En muchos casos, esto podría implicar la comprensión de las señales no verbales como el lenguaje corporal y las expresiones faciales.

Razonar con las emociones
El siguiente paso consiste en utilizar las emociones para promover el pensamiento y la actividad cognitiva. Las emociones ayudan a priorizar aquello a lo que es prioritario prestar atención y por tanto reaccionar, respondiendo de este modo emocionalmente a las cosas que captan nuestra atención.

Comprensión de las emociones
Las emociones que percibimos pueden tener a una gran variedad de significados. Si alguien está expresando emociones de ira, el observador debe interpretar la causa de su ira y lo que podría significar. Por ejemplo, si nuestro jefe está actuando de manera airada, podría significar que está insatisfecho con nuestro trabajo, o tal vez que tiene un exceso de carga laboral o que ha estado discutiendo con su esposa por la mañana.

La capacidad de gestionar con eficacia las emociones es una parte crucial de la Inteligencia Emocional. La regulación de las emociones, responder de manera apropiada, y saber cómo y cuándo responder a las emociones de los demás, son todos aspectos importantes de la gestión emocional.

Esta es la forma en que nos damos cuenta de nuestras emociones y somos capaces de evaluarlas. La mayoría de nosotros estamos tan ocupados con la rutina diaria, que rara vez nos paramos a pensar en cómo estamos respondiendo a las situaciones y cómo nos encontramos. 

La otra forma de conciencia de uno mismo es el reconocer las emociones de los demás hacia nosotros. Esto a menudo es difícil debido a que tendemos a ver lo que queremos ver y solemos evitar pedir a los demás opiniones si creemos que van a resultar incómodas para nosotros.

Mejorando nuestra autoconciencia emocional podremos ser capaces de comprender muchas más cosas de nuestro día a día. También es interesante saber recoger los comentarios de personas que se muestran honestas con nosotros y cuyas ideas valoramos.

La motivación intrínseca también juega un papel clave en la Inteligencia Emocional.

Las personas que son emocionalmente inteligentes suelen estar motivadas por cosas más allá de las meras recompensas externas, como la fama, el dinero o el reconocimiento social. Pueden sentir una genuina pasión que les lleva a cumplir con sus propias necesidades y objetivos internos. Buscan cosas que les conducen a recompensas internas y se involucran en experiencias que les lleven a sentirse bien consigo mismas.

Las personas que son competentes en esta área tienden a estar orientadas hacia la acción. Se fijan metas, tienen una alta necesidad de logro y siempre están buscando maneras de hacerlo mejor. 

También tienden a mostrarse muy comprometidas con los temas sociales y son buenas tomando la iniciativa para llevar a cabo gran diversidad de tareas.



La Pena De Muerte


El día 26, víspera de las muertes, Humberto Baena escribía esta carta a sus padres:

“Me ejecutarán mañana de mañana.
Quiero daros ánimos. Pensad que yo muero pero que la vida sigue.
Recuerdo que en tu última visita, papá, me habías dicho que fuese valiente, como un buen gallego. Lo he sido, te lo aseguro. Cuando me fusilen mañana pediré que no me tapen los ojos, para ver la muerte de frente.
Siento tener que dejaros. Lo siento por vosotros que sois viejos y sé que me queréis mucho, como yo os quiero. No por mí. Pero tenéis que consolaros pensando que tenéis muchos hijos, que todo el pueblo es vuestro hijo, al menos yo así os lo pido.
¿Recordáis lo que dije en el juicio? Que mi muerte sea la última que dicte un tribunal militar. Ese era mi deseo. Pero tengo la seguridad de que habrá muchos más. ¡Mala suerte!
¡Cuánto siento morir sin poder daros ni siquiera mi último abrazo! Pero no os preocupéis, cada vez que abracéis a Fernando, el niño de Mari, o a Manolo haceros a la idea de que yo continúo en ellos.
Además, yo estaré siempre con vosotros, os lo aseguro.
Una semana más y cumpliría 25 años. Muero joven pero estoy contento y convencido.
Haced todo lo posible para llevarme a Vigo. Como los nichos de la familia están ocupados, enterradme, si podéis, en el cementerio civil, al lado de la tumba de Ricardo Mella. Nada más. Un abrazo muy fuerte, el último.
Adiós papá, adiós mamá.
Vuestro hijo:
José Humberto


Todo acabó para estas 5 personas, los últimos muertos por el franquismo, dos meses después fallecería Franco y se daría paso a la transición democrática española, acabando con la las leyes que contemplaban la condena de pena de muerte.

Un recuerdo para los olvidados de siempre.

El Jugar Con Fuego


Jugar con fuego es una expresión, una frase hecha que es muy usada en el idioma español.

La frase es tan gráfica que enseguida se deduce su significado.

Se usa para referirnos a aquellas personas a las que les gusta jugar con el peligro, que se arriesgan demasiado
.
Con esta expresión, damos a entender a estas personas que, al igual que el que juega demasiado con fuego lo más seguro es que acabe quemándose, aquél que flirtea tanto con el peligro lo más normal es que acabe sufriendo las consecuencias.


Por ejemplo: “No le provoques más que es muy violento, no juegues con fuego”, o “siempre se está buscando problemas, le gusta jugar con fuego”.

Creadores De Monstruos


Se ha creado un monstruo.

Pero esto no viene de ahora ni de hace unos años.

El ser humano por naturaleza es incapaz de aprender de los errores del pasado y mucho más cuando se tiene un arma de control mundial y con tantos intereses de por medio. 

La realidad es que el conjunto de la sociedad estamos expuestos a la pérdida de nuestra intimidad (entre otros derechos que obviamente se vulneran), así como en un estado de vulnerabilidad frente a ataques que, si bien no nos producen daños a nivel físico, sí ejercen otro tipo de perjuicios sobre el ser humano.

La cuestión ahora debería ser la necesidad de reflexionar sobre el uso actual de las tecnologías y sobre cómo protegerse en caso de un uso inadecuado.

De momento, los políticos se limitan a echar la culpa a unos y a otros.


Debemos replantearnos la situación e invertir en ciber seguridad, además de en educación tecnológica y en las formas en las que un usuario ha de ejercer su derecho al uso de la tecnología.

Convicciones

Nuestra humanidad, moldeada por la crítica racional y por la ciencia. Hemos perdido la ingenuidad, en el sentido de que hoy necesitamos validar cualquier afirmación o creencia mediante la experiencia y el análisis racional.

Por eso afirmo que, aun partiendo de las creencias y convicciones recogidas y aprendidas en el pasado, la reelaboración de las convicciones éticas, valóricas y espirituales no puede hacerse sino desde nuestra propia experiencia, desde nuestra propia humanidad, desde nuestro ser interior, desde nuestras vivencias espirituales, y con absoluta honestidad intelectual.

Es bastante evidente que estamos ante una profunda y extendida crisis de las creencias religiosas, morales y filosóficas que han animado y guiado a la humanidad en el pasado y hasta ahora. Siendo así, enfrentamos (como personas y como sociedades) la necesidad urgente de reelaborar ideas y convicciones éticas y espirituales, que de nuevo nos motiven y orienten.

Ello parece ser una condición para que se mantenga en nuestras sociedades una vida civilizada, pues en ausencia de convicciones que sean personal y socialmente asumidas, y de motivaciones espirituales en alguna medida compartidas, predominarán inevitablemente la ley del más fuerte o en el mejor de los casos las leyes de un mercado salvaje, injustas, excluyentes y causantes de gravísimos conflictos sociales y de aún más peligrosos daños ambientales.

 Quienes actualmente denunciamos injusticias y opresiones y proponemos cambios profundos, debemos tomar conciencia de que esas denuncias y propuestas encuentran escasa acogida en unas sociedades que, por carecer de creencias y convicciones consistentes, han perdido la fe en el hombre y en sus capacidades de conocimiento de la verdad y de consecuente transformación de la realidad. 

Y si no hay creencias y valores compartidos, validados en culturas diversas, todos (incluido el Estado, supuesto representante del 'bien común') tiende a reducirse a las relaciones de fuerza entre intereses y voluntades particulares. La reelaboración de las ideas, de los valores y de las energías espirituales es algo esencial para el tránsito hacia una nueva y superior civilización. ¿Qué hacer entonces? ¿De dónde partir?

Como no hay ya autoridad que sea aceptable en estas materias morales, filosóficas y espirituales, parece que tendríamos que partir, cada uno, de aquellas creencias a que hayamos adscrito desde niños porque nos formaron en ellas, o porque las recibimos por otro medio en cualquier momento y circunstancia posterior. 

Esto vale especialmente para las creencias religiosas, pero también para el materialismo, el agnosticismo, el humanismo y el ateísmo.



La Libertad Social

Todos los que trabajan en equipo en alguna cosa deben ser miembros libres y, por lo tanto, están en el equipo porque de verdad quieren. 

Segundo, forman equipo por una misma vocación, y lealmente juegan con el vivo deseo de alcanzar todos juntos, y gracias a todos, la finalidad que se proponen. 

Si alguno o algunos estuvieran forzados, o pretendieran otros fines, el equipo no podría funcionar bien y, fácilmente, incluso los propios jugadores meterían goles en su misma portería, en vez de hacerlo en la del equipo de enfrente.

O sea, que lo que verdaderamente es humano y razonable, es la libertad colectiva y comunitaria. Una libertad individualizada es tan monstruosa y estéril como un individuo en medio de la selva, absolutamente solo. Unas libertades esclavizadas por un dictador es algo tan monstruoso y estéril como lo anterior, pues tampoco hace «sociedad» que es, justo, lo esencial del hombre.

Lógico es que el niño, al aflorar su autoconciencia, subraye un tiempo su individualidad y su libertad individual. Pero si se queda en ese estadio, será siempre un inmaduro. Lo propio de la madurez es llegar a poder participar en equipos, contribuyendo con su libertad a esa libertad propia de los seres humanos sociales, de libertad social. 

Si este hombre inmaduro, detenido en una fase de su niñez que, aunque normal en ella, es para sobrepasarla; si ese hombre, digo, es inteligente pero neurotizado, se hará dictador de los que sean menos inteligentes que él. Pero, en ninguno de los dos casos, el individualista o el dictador, harán equipo, harán de verdad, sociedad.

En el mundo en general, todas las estructuras y grupos se debaten agónicamente entre aquellos extremos y, para defenderse de uno, caen en el otro. Y es que la gente no ha descubierto lo bastante, este nuevo concepto de libertad social que, sin esclavizar a nadie, ni quitar a nadie su libertad personal, permite aunar voluntades en aras de una gozosa colaboración fecunda, eficaz y plenamente incluso de la propia libertad personal. 

O sea, que la libertad social (por ser parte de la propia persona que es social) es lo único que justamente permite que yo llegue a ser libre de verdad, al no estar esclavizada mi libertad por su peor enemigo: uno mismo.



miércoles, 9 de mayo de 2018

Optimismo Vital


“Si tuviésemos suficiente voluntad, casi siempre tendríamos medios suficientes”.                     (La Rochefoucauld).

No desfallezco en la búsqueda de nuevas opciones, oportunidades y alternativas.

El optimista vital, inteligente y tenaz, cuando ya no hay motivos para la esperanza, no pierde ni un átomo de su energía ni de su tiempo en lamentos que le debilitan. Por eso lo sigue intentando con nuevas acciones y renovado esfuerzo, porque sabe muy bien que es en la persistencia, en la fe y en la esperanza inquebrantable en el terreno propicio en el que se producen los “milagros”.

El optimista vital es la voluntad personificada y si cae siete veces se levanta ocho con mayor y más renovado entusiasmo y piensa como William Thomson que la casualidad favorece a las mentes y a las voluntades entrenadas. Al final, lo imposible se hace posible, con pasión, persistencia inteligente y amor.

La Irreverente Innovación


No creo que seamos irreverentes, menos porque digamos que lo somos – tampoco porque digan que lo somos -creo que es por naturaleza. La gente piensa que ser irreverente tiene algo que ver con valores negativos. 

Creo todo lo contrario, la irreverencia se basa en desafiar – intelectualmente – al status quo. Significa hacer que algo suceda cuando todos te dicen que no lo conseguirás, significa defender tus principios y valores delante de cualquier situación y significa buscar nuevos caminos -donde parece no haberlos – para poder ayudar a la gente de tu alrededor, caminos lejos de los que normalmente recorremos, precisamente porque hay mucha gente que no le interesa que esos caminos se exploren y sean descubiertos por gente ordinaria.

Los irreverentes quizá no están bien mirados, porque crean cambio y el cambio hace que los demás reaccionen, eso no gusta a la gente que se encuentra en un posición privilegiada y a salvo, malas noticias para ellos, ahora están en peligro.

Pido disculpas por adelantado – no en realidad no las pido, olvídalo – pero la revolución ha empezado y estoy seguro que vamos a molestar a mucha gente ¡Genial! Eso significará que estamos cambiando algo.

Me parece que los nuevos héroes son esa gente ordinaria que pasan a ser irreverentes. Ir a contracorriente no es malo, sólo que no es lo lógico, pero…

¿Qué es lo lógico? ¿Es lógico seguir las instrucciones de otros? ¿Es lógico que nos digan lo que tenemos que hacer? ¿Caminar por donde todo el mundo ya lo ha hecho?


Superar Límites


La superación personal no tiene límite, es decir, un ser humano puede seguir progresando a nivel de conocimiento y de toma de conciencia a lo largo de su vida. Voluntad y conocimiento que son la base de la superación personal, son dos cualidades que diferencian al ser humano del resto de seres del universo. 

La superación personal muestra la capacidad que tiene un ser humano para reflexionar sobre sí mismo, pero lo que es más importante, para actuar de acuerdo a sus valores y creencias. La superación personal tiene una base teórica a nivel de reflexión pero es fundamentalmente práctica.

La superación personal es ese motor intrínseco que a nivel de motivación mueve el corazón humano cuando una persona aspira a ser más sabia, más competente y más capaz. 

La superación personal remite a ese proceso temporal de cambio en el que una persona sale de su zona de confort para establecer nuevos hábitos y cualidades para mejorar su calidad de vida.


Humanidad: Los Molinos De Viento

Si aceptamos un punto de vista más estético y menos dogmático de la naturaleza humana, podremos aceptar que los seres humanos tendríamos la capacidad de describir y narrar nuestros actos y creencias y dejar el peso de herederas concepciones pasadas que se enfrentan por obtener el título de “la única” manera de ser, ver y sentir el mundo.

Parecería entonces que eso que llamamos “naturaleza humana” no es algo que debamos encontrar con la ayuda de la metafísica, la ciencia o la religión, sino que es algo que tenemos la capacidad de construir.

Retomando a Engels, si el hombre es creador del hombre, si existe algo esencial a eso que llamamos “humanidad”, es nuestra capacidad de cambio, transformación y redescripción constante. 

Es en ese sentido que la era postmetafísica entiende la humanidad, no como algo esencial sino en construcción constante. Fuimos humanos cuando empezamos a manipular el fuego, lo seguimos siendo cuando dejamos de ser nómadas, lo fuimos cuando inventamos reinos, cuando levantamos democracias, y en nombre de la humanidad defendimos la ciencia, porque ella, creímos, nos permitiría vivir una vida más satisfactoria. En nombre de la humanidad inventamos las prótesis, los analgésicos y la inseminación artificial, la televisión, el arte.

Si aceptamos esto, la dicotomía natural - artificial se rompe y vendrían siendo un continuum del mismo sentido de lo humano. Lo artificial sería solo una manera de extender una parte de aquello que llamamos naturaleza en un momento de la historia. Lo artificial no sería “artificial“ en el sentido opuesto a lo natural, si no que sería solo una manera de potencializar lo natural.

Llamar, como Edgar Morin, al hombre un ser “biocultural” es continuar con la dicotomía natural /artificial  o naturaleza / cultura. En lo que sí habría concordancia con el pensamiento de Morin es en afirmar un humanismo antihumanismo, es decir, rechazando que existe alguna esencia que nos haga más humanos. Pues dicha demarcación será siempre contingente.

Pero quienes exaltan una posición esencialista del hombre no lo comprenden así.

Creen poder hallar una postura que se aplica a todos los seres humanos en todos los tiempos y que bordea los peligrosos contornos de la crueldad al hacerse con los discursos y la tecnología necesaria para enfrentar, callar o exterminar a esos otros humanos o “pseudo humanos”.

Nuestro modo de vida, eso que llamamos cultura, la construcción del mundo simbólico del hombre, el lenguaje que usamos para representarlo, es también todo un mundo de metáforas cambiantes que resignifican y modifican nuestro modo de enfrentarnos al mundo y de relacionarnos con él. 

De ahí que nuestras sociedades occidentales post metafísicas estén en constante cambio y resignificación de aquellas estructuras consideradas monolíticas y perennes, o al menos es el ideal de quienes creen haber dejado atrás la fundamentación del mundo en la religión.

Estructuras que considerábamos inmodificables por tener una especie de carga esencial que  fundamentan las instituciones y relaciones sociales como la familia, el estado, la religión, la cultura, etc., están sufriendo una “crisis”, no por verse abocadas a su extinción sino por la necesidad de su resignificación.


En ese sentido, ser conscientes de la contingencia de la noción de humanidad puede ayudar a que seamos conscientes de la crueldad que nuestros límites morales pueden cometer.

La Estupidez No Tiene Límites


Psicólogos de la Universidad Eotvos Loránd en Hungría han realizado un estudio encaminado a determinar los tipos de comportamiento que podrían definir el concepto de lo que conocemos como 'estupidez'. La ignorancia consciente, la falta de control y la ausencia mental son los pilares de esta conducta, publica 'The Independent'.

En la primera parte del estudio los expertos recogieron historias publicadas en medios de comunicación como la BBC y 'The New York Times' relacionadas con comportamientos estúpidos y pidieron a 26 estudiantes que basados en ellas, consignaran en un diario situaciones similares durante cinco días. 

Luego de obtener las conclusiones, los expertos en algunos de los casos modificaron las consecuencias y el nivel de responsabilidad del involucrado y entregaron los casos a 154 estudiantes de pregrado que definieron la intensidad de estupidez en cada uno de ellos y los factores psicológicos que podrían haber estado involucrados.

Los resultados permitieron definir tres grupos principales: en el primero (estupidez grave), se encuentran los individuos que entienden los riegos de sus actos y pese a no poseer las habilidades suficientes se involucran. El segundo (estupidez moderada), encierra a aquellos que por su comportamiento obsesivo-compulsivo carecen de autocontrol, mientras que el tercero (estupidez leve), hace alusión a la ausencia de sentido práctico por distracción o simplemente por falta de destreza que terminan desencadenando situaciones incoherentes.


"Estos resultados nos acercan a la comprensión de lo que la gente considera como una conducta poco inteligente, haciendo énfasis en las perspectivas psicológicas de este comportamiento en el diario vivir", concluye Balazs Aczel, psicólogo experimental y líder de la investigación.

El Valioso Recurso De La Educación

Nuestra diversidad cultural, que abarca desde la concepción hasta la producción de productos audiovisuales, desde el espectáculo vivo hasta los nuevos medios de comunicación, desde la edición hasta las artes visuales, es una diversidad creadora. Genera empleos e ingresos, lleva consigo identidades y referencias colectivas, y contribuye, de esa forma, en nuestro mundo globalizado, a la cohesión social y a la autoestima.

En esta doble índole, económica y cultural, radica el gran mérito de los bienes y servicios culturales. Es una especificidad que responde a la creciente demanda de políticas más integradas, capaces de incluir al mismo tiempo las dimensiones económicas, sociales y ambientales del desarrollo. 

La cultura no es una mercancía más, y este principio reconocido en el plano internacional por la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, aprobada en 2005, es el hilo conductor para elaborar estrategias de desarrollo más innovadoras y más sostenibles.


Vivimos en la era de los límites -límites de nuestros recursos, límites de nuestro planeta- y nuestra respuesta debe consistir en liberar el recurso renovable más poderoso con que contamos, la inteligencia y la creatividad humanas. 

Nuestra diversidad cultural es un estímulo para la creatividad. Invertir en esta creatividad puede transformar a las sociedades. Nos incumbe desarrollar en los jóvenes la educación y las competencias interculturales para mantener viva la diversidad de nuestro mundo y aprender a obrar juntos, en la diversidad de nuestras lenguas, culturas y religiones y generar así el cambio.

Recrear El Pensamiento


Cuando nuestros estudiantes se enfrentan a una tarea, sobre todo en las más globales y comunicativas, necesita pasar por diferentes estadios: pensar y elegir la más interesante, desarrollarla y adaptarla al objetivo, detectar errores y dificultades para realizarla.

Es lógico pensar que, para cada una de esas etapas,  necesitan aplicar procesos con una lógica diferente y que,  aunque muchas veces sean complementarios, en ocasiones  pueden y deben ser excluyentes.

Edward de Bono con sus claves sobre el pensamiento lateral y sobre todo con sus seis sombreros para pensar (1985) sistematizó  la forma que tenemos de enfrentarnos a los trabajos colectivos de forma creativa.

La idea es asignar a cada tipo de pensamiento un sombrero con un color. A su vez cada sombrero tiene unas normas de uso que favorecen la aparición de un determinado tipo de pensamiento.

Analicemos este esquema de pensamiento y sus correspondencias en la realización de una tarea colaborativa:

1. El sombrero blanco es el encargado de aportar mera información, el que crea de la nada. Está conectado con los procesos con los que llenamos donde no hay.  Suele ser el primer paso y su clave está en que se trata de mecanismos de acumulación donde  las aportaciones no se valoran o se discuten,  simplemente se exploran. Debería estar presente en las lluvias de ideas o en los sondeos iniciales y su norma es acumular para poder elegir, prescindiendo siempre de las consideraciones valorativas
.
2. El sombrero verde acoge al pensamiento creativo y está regido por la libertad y el riesgo. Tras haber generado esa gran cantidad de información,  permite explorar posibilidades por muy arriesgadas que parezcan. Su punto de partida suelen ser preguntas del tipo “¿qué pasaría si….?”. No nos debe importar  que algunas ideas nos resulten ilógicas o deliberadamente provocativas pues se trata de imaginar para crear, algunos de esos planteamientos ilógicos pueden ser el germen de ideas exitosas.

3. Es el turno del sombrero negro, asignado al  pensamiento crítico, que detecta carencias y dificultades.  Su lógica permite buscar la crítica sin preocuparse por las soluciones. No construye sino que incide en los inconvenientes  de las propuestas para poder mejorarlas más tarde. Es necesario que se eviten las consideraciones de tipo personal y nos centremos en cuestiones objetivas y observables por todos. Este tipo de pensamiento se activa cuando planteamos cualquier actividad de ventajas/inconvenientes y sobre todo en las evaluaciones de las propuestas. Criticar para mejorar es su base.

4. Llega el momento de la intuición: el sombrero rojo. Se trata de valorar intuitivamente las decisiones tomadas. Ahora sí debe aparecer la subjetividad y los condicionamientos de tipo personal, pues lo usamos para  valorar las ideas y  posicionarnos  ante ellas. De esta manera tenemos a nuestra disposición todo tipo de argumentos para legitimar o desechar propuestas. Debería ser el preponderante en los debates para tomar decisiones una vez que hemos visto las ideas desde las otras perspectivas. Con él disparamos toda la artillería disponible para conseguir nuestros objetivos: sentir para valorar es lo que se nos propone.

5. El sombrero amarillo representa el pensamiento operativo, así que su función es moldear y hacer viables las propuestas y permite hacer posibles las diferentes opciones. Con él  visualizamos y somos capaces de planificar en abstracto, así como recrear el disfrute o el fracaso. Entra en acción cada vez que planteamos planes u objetivos y adquiere su verdadera dimensión cuando nuestros estudiantes planifican y ejecutan la tarea. Es el momento de realizar para avanzar.

6. El sombrero azul es el del control y la coordinación. Es verdad que estas funciones normalmente recaen en el profesor, pero hay momentos en nuestra clase en los que ponemos este sombrero a los estudiantes (rol de secretario, moderador, etc.). Aquí hay que organizar para conseguir objetivos, gestionar los tiempos y rentabilizar cada momento.


¿Qué les parece la secuencia? ¿Cambiarías el orden de algún sombrero? ¿Se les ocurre algún sombrero más?

Habilidades Mentales



Con respecto a sus habilidades mentales el ser humano responde desde cuatro ámbitos: psicológico, neurológico, inmunológico y endocrinológico.

La medicalización y la psicologización pueden ser más bien parte del problema que de la solución. Mirando a los costados se ve siempre más de lo mismo. Lo que puede aportar la educación de la mente, integrada con la medicina y la psicología, es cambiar los hábitos negativos recurrentes que no se pueden combatir con consejos útiles por habilidades mentales, porque lo que falta es una metodología para la resolución de los problemas.

Ante las angustias, y ansiedades que genera una sociedad estresante no todos tienen los recursos para superar sus conflictos. Y el que no tiene medios ni métodos para resolverlos debe apelar a la fuerza bruta.

Una solución al alcance de todos. Vivimos en una sociedad que hace un culto de la información pero que no valoriza la formación. Los hábitos mentales los creamos nosotros, y no precisamente con métodos científicos; pero luego ellos nos crean. Proponemos que en nuestros hogares, en nuestras escuelas, se instale un concepto diferente sobre las habilidades mentales basado en el desarrollo del potencial: aprender a ser, aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a convivir.

¿El cerebro se cansa? ¿Por qué? ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Ante los problemas de estrés, burnout o cerebro quemado, bajo rendimiento, desgano, falta de concentración, problemas con la memoria, cada vez más gente se acerca a la gimnasia mental. A la educación le falta una materia: " Desarrollo de las habilidades mentales". Sin ella no se sabe usar el hardware cerebral, y entonces el software es el esfuerzo extremo.

La falta de un pensamiento estratégico -una visión clara del futuro deseado, también influye. Para enfrentar la ausencia de un modo de ser, de aprender, de hacer y de convivir; se usan recursos inapropiados (muchos recurren a una pastillita cada tanto). Pese a que la resiliencia es la capacidad de superar la adversidad, y se basa en el supuesto de que "lo que no te mata te fortalece", no es conveniente tener que usar la fuerza bruta para superar la falta de métodos para ejercitar las habilidades mentales.

Sucede en todas las personas por igual o hay cerebros que tienen mejor estado que otras? ¿Por qué?

La metáfora de la libertad del pájaro porque puede volar es falsa. Él nace condicionado y no puede elegir. A diferencia del animal que nace completo el cerebro del niño es una página en blanco a completar con las experiencias de la vida.

El famoso 10%. El ser humano logra el 10% de lo que podría obtener en rendimiento. ¿A qué se debe que no lo advierta? En primer lugar a la educación con su enfoque enciclopedista que detiene el crecimiento impresionante del niño en los primeros años de su vida por el afán de socializarlo. Si un niño es muy creativo lo primero que hace la maestra es la llamar a los padres.

Intuitivamente hay gente que usa mejor su cerebro que otra, pero no se enseña a perfeccionar los mecanismos que contribuyen al éxito. El segundo problema es nivel general de mediocridad con el cual nos comparamos y que luego aceptamos como normal. Pero si todo el mundo anda mal estar como todo el mundo no es nada bueno.

Por eso la persona que mejora – tomada como modelo- incide en el rendimiento de los demás, si se investiga y se trata de imitar cómo lo hace. Así los demás podrían modificar su propio método o conducta. Esto se llama benchmarking metodológico que consiste en compararse con los mejores en materia de habilidades mentales.

¿Es posible recuperarlo?
El cerebro humano tiene una plasticidad extraordinaria y refleja inmediatamente lo nuevo que se hace. Aprender algo tiene su reflejo en la cadena neuronal que soporta el aprendizaje. La Huella mnémica – el registro corporal del aprendizaje- existe y modifica el cerebro.

Por eso planteamos una nueva alternativa. Que las huellas se conviertan en capitales del progreso y no en simples anotaciones sin relevancia.
Los griegos decían "mente sana en cuerpo sano". 

Lo más destructivo de la enfermedad mental a que nos expone la vida moderna, es no saber enfrentarla. El cuerpo es el actor de una mente que piensa: el intelectual actúa con palabras y conceptos, el hombre de acción con personas y cosas. Entre ambos conforman al Creactor, el sujeto capaz de integrar la mente y el cuerpo al entorno que lo rodea.

Una tercera alternativa. Ante el enfoque tradicional (médico o psicológico), el que se ha caído tine una oportunidad de cambio a través de la educación de la mente y de la gimnasia mental bien encarada. Einstein decía que "el arte es la manera de llegar a las verdades más profundas por el camino más sencillo" y este es el formato ideal para potenciar las habilidades mentales.

El problema central es cómo motivar, porque el sistema educativo mira para otro lado y la educación sistemática se aleja cada vez de la definición original de educación que es "sacar de adentro el potencial que todos traemos al nacer".
El cuerpo calloso es un conjunto de fibras nerviosas que unen los dos hemisferios cerebrales. El hemisferio lógico, racional y analítico es el hemisferio de la ciencia. Su materia prima es la palabra y su producción es el concepto. 

El derecho es emocional, holístico, intuitivo, sensible, es el hemisferio del arte. Su materia prima es la imagen y su producción es la idea. En nuestros cursos enseñamos a manejar el pensamiento científico, pero sin descuidar el creativo, el sistémico y el estratégico. Después de todo la ciencia no es más que el perfeccionamiento del sentido común.

La estrategia educativa. Los cursos de desarrollo de las habilidades mentales se fundamentan en enseñar a pensar. Por otro lado ayudamos a generar proyectos concretos mediante " think tanks" (Fábricas de ideas), que buscan complementar la cadena productiva con el valor agregado del empowerment (el desarrollo del poder interior) y con la inteligencia social mediante una red de alianzas estratégicas múltiples.

El papel del periodista es clave en los procesos de transformación, la gente que no sabe o no se informa, no se da cuenta de lo que le pasa. Aristóteles que se anticipó en casi todo decía: "soy amigo de Platón pero soy más amigo de la verdad" y "la realidad es la única verdad". Aún para los que queremos ser creativos y no resignarnos a un mundo sin futuro, debemos aceptar lo que pasa,: "si no se sabe qué hacer lo mejor es hacer nada”. Aceptar y comprender por qué nos pasa lo que nos pasa es el primer paso para innovar, para transformar el defecto en virtud; y en cierta medida es hacer algo para iniciar el incremento de las habilidades mentales.

* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. Internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. horaciokrell@ilvem.com.

 

La Persona Humana


La persona humana es, de acuerdo a la teología cristiana y a las filosofías de tal inspiración, un individuo de naturaleza racional, portador de potencialidades que se desarrollan a través de la vida, en el seno de la familia y de la comunidad, o, tal como lo señalan otros autores, es "un ser corpóreo y espiritual al mismo tiempo. 

Es una unidad sustancial de alma (o espíritu) y cuerpo. Decimos unidad sustancial, no accidental, porque la unión entre el alma y el cuerpo resulta en un solo ser: el ser humano, la persona humana".

Uno de los primeros que desarrolló esta noción fue San Agustín, quien logró que el término pudiese usarse tanto para referirse a la Trinidad como al ser humano. 

Uno de los más influyentes, posteriormente, fue Boecio quien la definió como " la persona es una sustancia individual de naturaleza racional". San Anselmo acepta esta definición, pero señala que hay un contraste entre persona y substancia. Dice San Anselmo: "Se habla sólo de persona con respecto a un naturaleza racional individual, y de la substancia con respecto a los individuos, la mayor parte de los cuales subsisten en la pluralidad". Para Santo Tomás ....


En la actualidad, se entiende por persona no solamente el ser humano, el individuo perteneciente a la especie humana, sino el hombre en su modo específico, "el ser que tiene un yo consciente, unitario" ​.

martes, 8 de mayo de 2018

Ética Y Tecnología


De modo muy parecido a lo que ocurrió con el teléfono y el telégrafo hace un siglo, la tecnología de la información está transformando actualmente la velocidad y las maneras en que la gente se comunica entre sí. En principio, con una pequeña cantidad de equipo cualquiera puede comunicarse con otra persona del planeta en cualquier momento. En el sector alimentario y agrícola, la información moderna y las tecnologías de la comunicación encierran un enorme potencial para compartir amplia y rápidamente los conocimientos en todas las fases de la cadena alimentaria. 

Por ejemplo, permiten la agricultura de precisión: un cultivo guiado por una información ecológica detallada que reduzca al mínimo el empleo de agua, de productos agroquímicos y de mano de obra. 

Cuando todo ello se combina con las nanotecnologías que están apareciendo (y que permiten la manipulación y la fabricación a nivel molecular), la informática puede hacer posibles también enormes incrementos de la producción.

Sin embargo, el acceso a las nuevas tecnologías de la información es muy desigual. Incluso en los países industrializados, los pobres carecen de acceso a los nuevos medios. En gran parte del mundo en desarrollo sólo unos pocos pueden permitirse el teléfono, y únicamente un reducido grupo selecto puede acceder a las nuevas tecnologías. 

Además, al igual que la informática puede acelerar una comunicación constructiva de orden político, comercial y familiar, puede también hacerlo con fines destructivos. Por lo general, estas nuevas tecnologías permiten inmiscuirse en las vidas privadas de los ciudadanos en formas que nunca habían sido posibles hasta ahora.

Cada uno de los puntos que se han comentado brevemente hasta aquí plantea profundas cuestiones éticas que la FAO habrá de afrontar en las actividades que le están encomendadas por su mandato. 

Los aspectos topados están inseparablemente relacionados entre sí. La urbanización y la agricultura industrializada han intensificado masivamente el comercio mundial, han multiplicado la riqueza material total del mundo y su prosperidad, han ampliado considerablemente el ámbito de la alimentación humana, han reducido su costo y aumentado la abundancia de los cereales básicos, variando el valor dentro del sistema alimentario y agrícola, que se ha desplazado del campo a los sectores de los insumos y de las actividades posteriores a la recolección. 

Ahora bien, al mismo tiempo estas transformaciones han planteado nuevos problemas, que son a la vez materiales y éticos.



El Crecimiento Personal


El crecimiento personal hace referencia a una serie de actividades que ayudan a mejorar la conciencia de uno mismo y descubrir la propia identidad, con el fin de impulsar el desarrollo de los propios potenciales y las habilidades personales y relacionales

El objetivo es mejorar la calidad de vida y contribuir a la realización de sueños y aspiraciones individuales.

Crecer como persona es un proceso que dura toda la vida. Por desgracia, no siempre tomamos el camino apropiado y podemos encontrarnos en una situación en la que nos sentimos lejos de nuestra propia esencia y vivimos en piloto automático, distanciados de nuestros sueños, nuestras aspiraciones y nuestras necesidades. 

En esta sociedad que va tan rápida, es fácil dejar de ser protagonistas de nuestra vida y perder de vista nuestros deseos más personales.

Cuando llegamos a este punto, toca cambiar y conectar de nuevo con nuestra propia identidad, examinar cómo está nuestro mundo interior y exterior y cómo nos relacionamos con las personas que nos rodean. Toca pasar a la acción y transformarse. De esta manera, podemos recuperar nuestro bienestar y nuestro nivel de autosatisfacción.

Esta transformación comienza en nosotros mismos, porque el cambio es un proceso individual y personal, y nadie puede cambiarnos si nosotros no queremos cambiar. Transformar nuestra vida requiere autorreflexión, ser conscientes de nuestra propia capacidad para lograr nuestras metas y conseguir cambios positivos y duraderos; y exige compromiso, tiempo, energía y estrategias claras y realistas.

El camino hacia el bienestar y el crecimiento personal implica lograr el equilibrio y la armonía en nuestro día a día, en la relación con nosotros mismos y con los demás. Por eso, es necesario observar e identificar si estamos en el lugar donde queremos estar y si estamos satisfechos con nuestra vida, y definir qué podemos hacer para mejorar lo que no nos hace satisface, así es posible trabajar para que ese cambio sea posible.


El bienestar puede entenderse como “estar en el lugar en el que uno quiere estar”, y aunque esto no sea una constante sino algo dinámico, que se construye a lo largo de la vida y que puede modificarse en cualquier momento, sí que puede convertirse en una característica relativamente estable si conseguimos una buena relación con nuestro interior y con nosotros mismos, y si nos empoderamos frente a la vida y seguimos el camino que nosotros nos hemos marcado.

Crear Tu Vida


Sabes que puedes hacerlo, ha llegado el momento de aceptar esa responsabilidad
Crear tu vida supone entender y ser consciente de la influencia que tienes en la dirección que quieres que tome tu existencia. la clave eres tú, y no  las circunstancias incontrolables. Muchas personas consideran que el factor económico es un obstáculo insalvable, no es cierto.

Crear tu vida supone darte cuenta de que no tienes que ser víctima de tu pasado.
Crear tu vida supone ser consciente de que tu vida es única. Nadie la ha vivido antes, ni va a hacerlo después.

Crear tu vida también es tomar conciencia de que la mayoría de las oportunidades que aparecen en tu vida, son generadas por la energía que creas a tu alrededor.

Todas las personas tenemos sueños, pero no todas se deciden a construirlo, la mayoría los aparcan y lo peor es que se dedican a hacer realidad el sueño de los demás olvidándose de los suyos.

Cuando hablamos de sueño pensamos en él como algo lejano, perteneciente al mundo de la fantasía, inalcanzable, vemos una enorme distancia entre nosotros y él. Pero podemos darle forma, tocarlo, olerlo, jugar con él, deleitarte con él...Podemos darle apariencia, dotarlo de estructura y modelarlo. 

Pero hemos puesto muchas barreras, obstáculos y quizás también trampas entre nuestro sueño y nosotros