La persona humana es, de acuerdo a la teología cristiana y a
las filosofías de tal inspiración, un individuo de
naturaleza racional, portador de potencialidades que se desarrollan a través de
la vida, en el seno de la familia y de la comunidad,
o, tal como lo señalan otros autores, es "un ser corpóreo y espiritual al
mismo tiempo.
Es una unidad sustancial de alma (o espíritu) y cuerpo. Decimos
unidad sustancial, no accidental, porque la unión entre el alma y el cuerpo
resulta en un solo ser: el ser humano, la persona humana".
Uno de los primeros que desarrolló esta noción fue San Agustín,
quien logró que el término pudiese usarse tanto para referirse a la Trinidad
como al ser humano.
Uno de los más influyentes, posteriormente, fue Boecio quien
la definió como " la persona es una sustancia individual de naturaleza
racional". San Anselmo acepta esta definición, pero
señala que hay un contraste entre persona y substancia.
Dice San Anselmo: "Se habla sólo de persona con respecto a un naturaleza
racional individual, y de la substancia con respecto a los individuos, la mayor
parte de los cuales subsisten en la pluralidad". Para Santo Tomás ....
En la actualidad, se entiende por persona no
solamente el ser humano, el individuo perteneciente a la especie humana, sino
el hombre en su modo específico, "el ser que tiene un yo consciente,
unitario" .
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