En esta definición están implícitos los tres elementos clave del trabajo en equipo:
Conjunto de personas: los equipos de trabajo están formados
por personas, que aportan a los mismos una serie de características
diferenciales (experiencia, formación, personalidad,
aptitudes, etc.), que van a influir decisivamente en los resultados
que obtengan esos equipos.
Organización: existen diversas formas en las
que un equipo se puede organizar para el logro de una determinada meta u objetivo, pero, por lo general, en las empresas esta organización implica algún tipo de división de tareas. Esto supone que cada miembro del equipo realiza una serie de tareas de modo independiente, pero es responsable del total de los resultados del equipo.
que un equipo se puede organizar para el logro de una determinada meta u objetivo, pero, por lo general, en las empresas esta organización implica algún tipo de división de tareas. Esto supone que cada miembro del equipo realiza una serie de tareas de modo independiente, pero es responsable del total de los resultados del equipo.
Objetivo común: no debemos olvidar, que las personas tienen
un conjunto de necesidades y objetivos que buscan satisfacer en todos los
ámbitos de su vida, incluido en trabajo. Una de las claves del buen
funcionamiento de un equipo de trabajo es que las metas personales sean
compatibles con los objetivos del equipo.
En resumen, podríamos definir el trabajo en equipo como la
acción individual dirigida, que al tratar de conseguir objetivos compartidos,
no pone en peligro la cooperación y con ello robustece la cohesión del equipo
de trabajo.
La cooperación se refiere al hecho de que cada miembro del equipo
aporte a éste todos sus recursos personales para ayudar al logro del objetivo
común. Esto se observa cuando los componentes del equipo realizan actividades
como las siguientes:
Ofrecer nuevas ideas y proporcionar soluciones a las
dificultades del equipo
Interesarse por las ideas de otros y desarrollarlas
Ofrecer información relevante y hechos contrastados
Intentar coordinar las actividades de los miembros y
clarificar las aportaciones de éstos.
Evaluar los resultados del equipo
Cuando existe una incompatibilidad entre las metas
personales y las del equipo, ocurre que los integrantes del equipo reducen la
cooperación (no se esfuerzan, ocultan información, etc.).
Por otra parte, la cohesión es el grado de atracción que
cada miembro del equipo siente hacia éste. Los equipos cohesionados se caracterizan
porque tienen menos conflictos, y cuando éstos surgen, se encauzan y se
resuelven de manera positiva, la comunicación es más fluida y todos los
integrantes sienten que tienen la oportunidad de participar en las decisiones
tomadas por el equipo. Esto refuerza la motivación.
Los componentes de un equipo cohesionado valoran su
pertenencia y se esfuerzan por mantener relaciones positivas con los miembros
de otros equipos.
Adquieren un sentido de lealtad, seguridad y autoestima por
el grupo, que satisface sus necesidades individuales.
En los equipos cohesionados se observa que los miembros
desarrollan una serie de actividades importantes para el mantenimiento del
mismo. Se trata de una serie de comportamientos que mantienen el equipo como un
sistema social que funciona, y que evita los antagonismos emocionales y los
conflictos.
En un equipo efectivo, cada miembro favorece las relaciones
interpersonales y aporta sus habilidades para trabajar juntos a lo largo del
tiempo. Ejemplos de actividades de
mantenimiento del equipo son:
Animar, aceptar y mostrar acuerdo con las ideas de los
demás, mostrando solidaridad
Contribuir a armonizar las disensiones del equipo,
reconciliando diferencias
Expresar estándares de realización que ha de alcanzar el
equipo o ha de usar en la evaluación del proceso del mismo
Caminar con el equipo, estando de acuerdo en realizar las
ideas de los otros
Alentar la participación de todos y no sólo de unos pocos
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