martes, 2 de octubre de 2018
Escandaliza El Escándalo
Claro que sí, me escandaliza el sistema, su legalidad, y no la corrupción que en él encuentro. Decir esto, en vistas a los casos de corrupción que acaban de salir a la luz parece escandaloso.
¿Cómo no se escandaliza usted por dichos casos? Pues no me escandalizo, porque desde que tengo uso de razón he visto casos como estos y más graves de corrupción a uno y otro .
Debo decir porque esa ha sido mi intención, que todo lo que he escrito, siempre me ha parecido respetuoso, nunca he insultado a nadie y lo único que he hecho ha sido exponer hechos y declaraciones y aclarar todo aquello que aunque lo diga quien lo diga no está bien. Y no solo no está bien sino que al venir de quien viene, el daño que puede causar es mayor. Intento aclarar el peligro que puede suponer para la fe, tragar con todo, sin el más mínimo espíritu crítico y sin pensar.
Entiendo que no todo el mundo debe compartir mi postura y también veo (aunque no lo entiendo) cómo hay personas que les puede escandalizar la información, pero no por el hecho de que sea verdad, que eso no les importa en absoluto, sino solo por el hecho de contarla. Máxime cuando dichos hechos y declaraciones vienen de personas que en lugar de dar luz arrojan oscuridad y confusión en las mentes de sus acólitos.
Me dicen que en estos casos hay que hacer como los hijos de Noé, tapar las vergüenzas de su padre, que eso es lo caritativo y yo me pregunto ¿ Cómo vas a tapar unas “vergüenzas”, que todos bendicen y nos las dan como normas de conducta y como la nueva dirección que debe tomar la Iglesia?
Solo cuando nos sintamos “orgullosos” y responsables de custodiar la Verdad seremos capaces de llevar la fe a los corazones de los hombres.
Solo entonces con nuestra veracidad seremos auténticos instrumentos de orientación a la que hemos sido llamados.
El Nihilismo De Nietzsche
Es la costumbre y el uso lo que refuerza el valor de estas
metáforas, de manera que son aceptadas socialmente como verdaderas. Ésta es
otra importante propuesta de Nietzsche, la verdad responde a un uso social, y
es fundamentalmente lo que una sociedad o un grupo acepta: "Una suma de
relaciones humanas que después de un prolongado uso, un pueblo considera
firmes, canónicas y vinculantes".
Por esta razón concluye que "las verdades son ilusiones
de las que se ha olvidado que lo son". La lengua se transmite de padres a
hijos, de generación en generación, y con la tradición y el uso, las personas
olvidamos el auténtico origen metafórico de las cosas que designamos como
verdades, por eso en realidad son meras "ilusiones", es decir,
engaños, vanas supersticiones, que nos llenan de una falsa felicidad, semejante
a la ilusión que nos producía en nuestra infancia el pensamiento de que los
Reyes Magos nos traían juguetes en Navidad.
En este texto la palabra ilusión adquiere
un sentido completamente nihilista, que va más allá de la valoración moral
entre decir la verdad o engañar. En realidad la verdad tiene un sentido
extramoral, afirma Nietzsche en el título de la obra a la que pertenece el
presente texto. Si observamos su genealogía, es decir su origen, de dónde
proviene, nos damos cuenta que aquello que la sociedad llama
"verdad", no es más que una ilusión, un engaño.
Al final del texto, Nietzsche resume esta propuesta
fundamental con una metáfora brillante y aclaratoria: "las verdades son
metáforas que se han desgastado, monedas que al usarse han perdido su
troquelado y ya no son monedas sino metal". El hecho de que lo que
llamamos "verdad" sea una mera "ilusión", introduce el tema
del nihilismo en el pensamiento de
Nietzsche como transmutación de los valores aceptados por la sociedad.
Nuestros Senderos
Probablemente sientas un gran anhelo de crecer en tu
vida cada día más y más y poder experimentar sentimientos de bienestar,
plenitud y goce. Pero te sucede que sólo puedes experimentarlos de a momentos.
Los desafíos son parte de la vida y eso no quiere decir que
no podamos transitar por ella con una conciencia de bienestar, plenitud y
agradecimiento. Aprender a detectarlos desde un estado consciente,
posteriormente aceptarlos y reconocerlos, y finalmente accionar para poder
trascenderlos es algo así como la fórmula que te conduce a tu maestría
interior.
En cada desafío que experimentamos existe un potencial
de luz, depende de nosotros lograr esa iluminación o no.
Existen dos formas de transitar por la vida, y con todos sus
condimentos, uno es en un estado de adormecimiento, que indefectiblemente
nos llevará por un sendero sinuoso de angustias y tristezas, y otro es en un
estado de despertar interior permanente, es en éste último donde tenemos
la posibilidad de crecer, ganar en bienestar e ir logrando un
estado de maestría interior utilizando tu vida como tu gran
maestra.
Aprender a ver las dificultades internas como una oportunidad
de trascendencia es una buena elección de vida que nos permite tener una perspectiva
positiva de las cosas.
Cuando comprendemos esto nos sumergimos en un sendero de
crecimiento que funciona como una espiral evolutiva, donde cada aprendizaje
ganado nos ayuda ascender a un nuevo círculo concéntrico de conciencia,
logrando mayor sabiduría y una visión más amplia de la realidad.
En definitiva la gran experiencia de la encarnación humana
consiste en aprender a trascender los desafíos de nuestra vida cotidiana con
éxito.
Te propongo el siguiente ejercicio cuando experimentes una
crisis
Busca un lugar tranquilo y simplemente medita respirando
suave y profundo hasta que encuentres calma interior.
Ahora en este estado de calma visualiza tu situación
simplemente eso sin juzgarla.
Luego conecta con la sabiduría de tu corazón y expresa tu
voluntad de deseo de trascendencia y aprendizaje.
Ten certeza que si sostienes la energía poco a
poco encontrarás los caminos que te conduzcan a la trascendencia.
Finalmente nunca
olvides que existen ayudas externas como las terapias o talleres que nos
facilitan herramientas para hacer que éste camino sea más fácil, a veces solos
no podemos
Cuando Saber No Se Sabe
¿Por qué todo el mundo sabe de todo? ¿no lo has notado?
vayas por donde vayas, hables de lo que hables, todo el mundo sabe de todo.
Hablas de fútbol y la gente
sabe todo del fútbol, hablas de política y la gente sabe todo de política, de
tecnología, de ciencia, de niños, de deporte, de cultura, de viajes, de ocio,
de restaurantes, de compras, todo el mundo sabe de todo
Pones la tele y siempre salen esos tertulianos que
saben de todo, sea el tema que sea, se sientan en esa silla, en ese programa y
los temas van pasando, los tertulianos saben de todos ellos, saben de leyes, de
jueces, de actualidad, de política, de fútbol, ¡vamos! de todo. El tertuliano
se tira en el programa 2, 3 ó 4 horas y pasa por todos los temas de actualidad.
Si pones la radio pasa lo mismo, siempre están los “expertos
en todo”.
Me sorprende esa gente que habla con total
seguridad de todo, ¿Cómo lo hacen? saques
el tema que saques, ellos saben de todo y si no lo saben se lo inventan, quizás
digan gilipolleces pero las dirán con total seguridad, con confianza. Muchas
veces tienen ideas sueltas de las cosas, oyen campanas sin saber por dónde
vienen, pero da igual, ellos sueltan las campanas que han oído, todo menos no
dar su opinión, todo menos parecer que no saben de algo, todo menos parecer
ignorante o desinformado, todo menos desaprovechar tener su momento de
protagonismo, todo menos perder la oportunidad de salir en las fotos…
Seguro que los conoces, son esas personas a las que
consultas cuando te vas a comprar una tele, una lavadora, el mueble del salón,
un coche, un sofá, una casa, reservar tus vacaciones o lo que sea, ya sabes,
esas cosas que haces muy de vez en cuando y que de una vez a la siguiente ya no
recuerdas cómo está ese “mercado“, pues
aunque el otro haga 15 años que compró su última tele, seguro que te va a dar
mil consejos de cuál es la mejor y el mejor sitio donde comprarla, aunque haga
20 años que compró su último sofá seguro que conoce las últimas tendencias, los
mejores precios, las mejores marcas y fabricantes.
¿Cómo lo hacen?
Y mientras yo, cada vez más perdido, cada vez
siento que sé de menos cosas, y de las que sé, cada vez me siento menos
autorizado para hablar con una rotundidad absoluta.
Lo siento, pero sólo sé de lo que sé, incluso a
veces, no sé ni de lo que sé.
Como diría Sócrates: – “sólo sé,
que no sé nada”
Sí, reconozco mi ignorancia. Aunque creo que si lo
piensas, realmente no creo que nadie pueda saber de todo ¿no? y ¿qué más da?
qué pasa si dices:
-“…Pues yo de eso no sé…”-
No debería pasar nada ¿no?
De hecho en la actual sociedad en la que hay tanta,
tanta, tanta información, tantos cambios, tanta variedad, tantos temas, las
cosas cambian tan rápido, todo esta tan globalizado, creo que lo normal es que
no sepamos la gran mayoría de las cosas… que la información nos desborde, ante
lo cual creo que lo normal sería no saber de casi de nada…
Y sin embargo pasa todo lo contrario, todo el mundo
sabe de todo.
Principios Fundamentales De Filosofía
Para la concepción metafísica de la realidad los contrarios
son opuestos. Dos cosas contrarias no pueden existir a la vez.
Para la dialéctica, los contrarios no pueden existir uno sin
el otro y forman una unidad. Cada cosa es una unidad de contrarios y es la
contradicción o lucha interna entre esa cosa y su contrario lo que provoca el
cambio o movimiento de la materia.
Este principio de unidad de contrarios o principio de
contradicción es lo que da nombre a la dialéctica: Uno, se divide en dos y se
transforma en su contrario, fruto de la lucha interna entra “lo que es” y “lo
que va a ser.”
En cada cosa, en cada proceso existen siempre varias
contradicciones. Una de estas contradicciones será la contradicción principal
que determinará hacia donde se dirige el proceso en esas circunstancias. Si
cambian circunstancias la contradicción principal de un proceso también puede
cambiar.
En determinadas circunstancias se desarrollará la
contradicción que convierte a un huevo en pollito. En otras se
desarrollará la contradicción que lo convierte en alimento, y en otras la que
hace que el huevo se pudra.
Esto es porque dentro del huevo además de la contradicción
entre el huevo y el germen del pollito, existen otras contradicciones, como la
contradicción entre la materia orgánica y la inorgánica o entre la vida y la
muerte.
Ley de la relatividad de los contrarios
Según la ley de unidad de contrarios una cosa nunca existe
de forma absoluta sino de forma relativa a su contrario.
El huevo fecundado no es 100% huevo sino que cada vez en un
% mayor irá convirtiéndose en pollo, al completar su proceso de desarrollo y
llegar a ser gallina, está contendrá el germen de nuevos huevos, será en un %
gallina y en un % huevo.
Dos contrarios no existen de forma absoluta, sino de forma
relativa entre sí. Esta ley de relatividad de contrarios puede observarse en
todos los objetos de la realidad material:
Ignorancia y
conocimiento.
Materia y energía.
Luz y
oscuridad.
Espacio y tiempo.
Burguesía y
proletariado.
Vida y muerte.
Cada cosa es una unidad de contrarios.
Afirmar semejante cosa parece al principio un absurdo. “Una
cosa y su contrario no tienen nada en común” -tal es lo que se piensa
generalmente. Pero para la dialéctica toda cosa es, al mismo tiempo, ella misma
y su contrario, toda cosa es una unidad de contrarios, y esto debemos
explicarlo bien
.
Si tomamos el ejemplo de la ignorancia y de la ciencia, es decir, del saber, establecemos que desde el punto de vista metafísico estas son dos cosas totalmente opuestas y contrarias una a la otra. El que es ignorante no es un sabio y el que es un sabio no es un ignorante.
Si tomamos el ejemplo de la ignorancia y de la ciencia, es decir, del saber, establecemos que desde el punto de vista metafísico estas son dos cosas totalmente opuestas y contrarias una a la otra. El que es ignorante no es un sabio y el que es un sabio no es un ignorante.
Sin embargo, observando los hechos, vemos que no dan lugar a
una posición tan rígida. Sabemos que al principio reinó la ignorancia; luego
llegó la ciencia; y aquí verificamos que una cosa se transforma en su
contrario: la ignorancia se transforma en ciencia
.
No hay ignorancia sin ciencia, no hay ignorancia 100%. Por
ignorante que sea, un individuo sabe reconocer al menos los objetos, su
alimento; jamás hay ignorancia absoluta; siempre hay una parte de ciencia en la
ignorancia.
La ciencia ya está en germen en la ignorancia; por lo tanto, es
correcto afirmar que lo contrario de una cosa ya está en la cosa misma.
Capacidad De Respuesta
Resulta que todo es medible, sí. Pero hay un factor
primordial que además es característico en las relaciones humanas. Asociamos la
capacidad de respuesta principalmente al tiempo que tardamos en dar una, pero
no es tan sencillo como parece. La verdad es que la capacidad de respuesta
tiene que ver con tres aspectos fundamentales: tiempo, calidad y tono
comunicacional.
Partiendo del principio de que todos los seres humanos
podemos ver estos aspectos como algo diferente, la primera misión es definir en
conjunto con las partes cuál es el tiempo apropiado, qué busca a nivel
profesional y cómo es el nivel de cercanía que maneja; que no tiene que ver con
la diplomacia lo cual es evidente. No es algo que deba establecerse en el
tiempo, pues las maneras son diversas y aunque no se crea, es primordial que se
pueda determinar si la respuesta a ofrecer es oportuna o no.
Hay distintos tipos de respuestas:
La que va a tiempo, pero no en las condiciones.
Algo mal entregado no importa cuándo se entregue nunca cumple expectativas, ni en los casos de urgencia. Generan retraso y molestia. Habla de mediocridad y falta de atención.
Algo mal entregado no importa cuándo se entregue nunca cumple expectativas, ni en los casos de urgencia. Generan retraso y molestia. Habla de mediocridad y falta de atención.
La que va full calidad, pero a destiempo.
Aunque robe corazones, no genera una reacción positiva. Sólo de aceptación. Sencillamente, las expectativas suelen estar asociadas a llegar en el momento esperado; sólo será un recordatorio – sin justificación – de que estás sobrevalorado, que no tienes suficiente organización o simplemente pasó tu tiempo. ¡Triste pero cierto! Aplica para todo, incluso para reuniones.
Aunque robe corazones, no genera una reacción positiva. Sólo de aceptación. Sencillamente, las expectativas suelen estar asociadas a llegar en el momento esperado; sólo será un recordatorio – sin justificación – de que estás sobrevalorado, que no tienes suficiente organización o simplemente pasó tu tiempo. ¡Triste pero cierto! Aplica para todo, incluso para reuniones.
La que va a tiempo y con calidad e igual es recibida con
rechazo.
Los que no entienden que pasó aquí, es sencillo. Tu tono, tu empatía, tu relación con la parte en cuestión no es la adecuada. Es decir, necesitas manejar emociones. Ser real e interesarte realmente.
Los que no entienden que pasó aquí, es sencillo. Tu tono, tu empatía, tu relación con la parte en cuestión no es la adecuada. Es decir, necesitas manejar emociones. Ser real e interesarte realmente.
Quizás es la parte más
compleja, pero hay que conquistar a diario. Estar y seguir. Es cuestión de
pensar como el que recibe el mensaje: ¿te gustó lo que viste? ¿Usaste las
palabras correctas? ¿Te sentirías cómodo si fueses tú quién recibe el mensaje?
¿Cuál sería tu reacción? Si alguna es no o cero positivo lo que imaginas, por
favor, empieza a trabajar ya.
La oportuna: a tiempo, con la calidad deseada y con la
comunicación correcta.
No es sencillo llegar ahí, pero la comunicación efectiva con el cliente establecerá los parámetros. Puede generarse con la experiencia, es más sencillo cuando se crea confianza y entendimiento. Lo importante, esta es la apuesta. Si no tienes varios WIN, hay mucho por hacer.
No es sencillo llegar ahí, pero la comunicación efectiva con el cliente establecerá los parámetros. Puede generarse con la experiencia, es más sencillo cuando se crea confianza y entendimiento. Lo importante, esta es la apuesta. Si no tienes varios WIN, hay mucho por hacer.
Ahora bien, esta comunicación es en varias vías, por lo
menos para una LOVER. Por ejemplo: Se debe tener la capacidad de respuesta con
cliente, pero para lograrlo se debe tener con el equipo y a un profundo nivel
interno de conocimiento, parámetros y cumplimiento. A su vez, se tiene que
tener con los proveedores, para que los procesos no se vean afectados por
terceros.
La clave para ello es simplemente saber, hacer y creer.
Integración Intergeneracional
El hecho de que miembros de
diferentes generaciones convivan en un mismo espacio de trabajo no es exclusivo
del siglo XXI; sin embargo, nos encontramos ante un hito histórico: ésta es la
primera vez que hasta 4 generaciones conforman las plantillas laborales de las
organizaciones y que, además, personas menores de 30 años lideran equipos
conformados por miembros que hasta doblan su edad. La alta capacitación y
temprana inserción en el mundo laboral por un lado, y la extensión de la vida
profesional activa, por el otro, son algunos de los motivos que explican dicho
fenómeno.
De acuerdo a un informe publicado por Deloitte,
para el 2020 la fuerza laboral mundial estará compuesta por,
6% de Baby Boomers (personas nacidas entre
1945–1960), 35% de Generación X (personas nacidas entre 1961–1980), 35% de
Millennials o Generación Y (personas nacidas entre 1980 y 1995), y 24% de
Generación Z (personas nacidas entre 1996 y 2010).
Ante un contexto tan diverso, es inevitable
preguntarnos cómo hacer para que personas
de diferentes generaciones no solo convivan en una misma oficina, sino que se
comuniquen efectivamente y logren sentirse parte del equipo de trabajo.
Para generar una cultura de
diálogo y comunicación fluida entre los miembros de diferentes generaciones, resulta
pertinente generar marcos para reconocer el valor que cada generación aporta a
la organización.
Consejos Que Perduran
El envejecimiento progresivo
de la población es sin duda, y de todos conocidos, la principal característica
demográfica del mundo.
Los efectos que conllevan
están siendo asimilados por instituciones, gobiernos y sociedad que cada vez
más se enfrentan a retos positivos y negativos con un objetivo común: que la
longevidad de cada persona, con sus diferentes situaciones, sea vivida con la
mayor calidad y bienestar posible.
Por ese motivo se están
desarrollando iniciativas diversas en Envejecimiento Activo y Solidaridad
Intergeneracional, pero también se está actuando en la Prevención y en la
Dependencia de las personas adultas mayores, no solo en el ámbito sanitario,
que trabajan en tecnología y técnicas novedosas para mejorar la salud en
personas de mayor edad; sino en el social, a través de la sensibilización de la
sociedad hacia las necesidades y demandas de las personas adultas mayores, y su
adaptación al inevitable cambio demográfico. Son los lazos de la vida...
En esta evolución de
“esfuerzos”, sobresalen nuevas profesiones y oficios que en otros tiempos eran
impensables, como lo es la figura del cuidador y cuidadora de personas adultas
mayores. Actualmente ya se distinguen los cuidadores familiares –hasta hace muy
poco los únicos- de los cuidadores profesionales, que han especializado sus
conocimientos sanitarios hacia una necesidad realmente importante, y muy
heterogénea, debido al distinto grado de dependencia de la persona cuidada. Lo
que significa esta figura tan imprescindible en nuestro tiempo, es lo que este
boletín ha abordado, y lo ha hecho desde distintas perspectivas, difundiendo
buenas prácticas, iniciativas y consejos sobre y para estas personas que la
sociedad necesita reconocer más por las valiosas tareas que realizan.
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/palabra/1/los-lazos-que-perduran-durante-toda-la-vida
lunes, 1 de octubre de 2018
Particularidades Humanas
El hombre, a diferencia de los animales, posee como
característica exclusiva la racionalidad. Esta le permite pensar, evaluar y
actuar de acuerdo a ciertos principios para satisfacer algún objetivo o
finalidad, con los recursos que tiene a su alrededor. Este atributo humano hace
que la conducta de nuestra especie sea consciente, en lugar de la instintiva
animal, por lo que somos capaces de hacer frente de forma innovadora a problemas
que no habíamos tenido anteriormente.
Somos
animales simbólicos, ya que al adaptarse al medio crea la cultura, que se
agrupa en universo simbólicos y abstractos, a los que dota de significados;
además de transmitir relaciones abstractas como los ideas, los sentimientos,
las concepciones del mundo y dan lugar a las religiones, la ciencia, el
lenguaje,… Una de sus primeras manifestaciones en la Prehistoria, aparte del
lenguaje, sería el enterramiento de los muertos, lo que implica unas creencias
en el más allá.
El ser
humano también ha sido definido como un animal social porque somos capaces de
construir formas comunitarias de relación con los demás, por ejemplo la
familia, una ciudad,… Pero los animales también forman grupos (manadas,
bandadas….) o “sociedades” para ir a las charcas de agua o emprender
migraciones a otros climas. Entonces ¿en qué se diferencia la sociedad humana
de la animal? Se diferencian en que la sociedad humana consiste en un grupo de
personas que cooperan y que dependen unos de otros con el fin de cumplir los
objetivos de una vida. Para ello cada individuo desarrolla una actividad
diferente, de modo que se cubran todas las necesidades de los miembros. Además
nuestras sociedades evolucionan y se adaptan a los tiempos, por lo que también
tienen una visión de futuro.
Hemos
sido definidos como animales morales debido a que los Homo Sapiens calificamos
a acciones y costumbres concretas como buenas o malas. Tenemos una conciencia
moral en nuestro interior que origina sentimientos de culpa o de bienestar, en
función de que uno sepa que haya actuado bien o mal. Esto se ha trasladado a
nuestra sociedad en forma de leyes, normas de convivencia, los preceptos de las
religiones,…
Si no atendemos a los experimentos realizados con los
chimpancés y bonobos,
los cuales han demostrado que tienen métodos y procedimientos que se transmiten
de una generación a otra de forma no genética, sino mediante el aprendizaje; se
puede decir que el ser humano es un animal cultural. Esto es debido a que es
capaz de inventar, transmitir y aprender; es decir que una persona es capaz de
adquirir e interiorizar hábitos y conductas no recibidas genéticamente.
Otro
rasgo importante es el apareamiento humano, realizado por obtener placer y no
con fines de reproducción como en el mundo animal.
La
vergüenza de la desnudez, como han señalado algunos de mis compañeros en sus
respuestas, no puede ser considerada como un rasgo inherente a nuestra
condición de seres humanos, ya que es una característica cultural, relacionada
al principio con la actividad sexual y como medio de marcar diferencias entre
los distintos integrantes de una sociedad. Respecto al rasgo de que si los
humanos intentamos adaptar nuestro entorno a nosotros, en vez de adaptarnos
nosotros, no puede ser considerada una característica de nuestra especie ya que
es el resultado del potencial desarrollado por el Homo Sapiens.
Como
conclusión permítaseme decir que todas las características del ser humano
anteriormente citadas están estrechamente interrelacionadas entre sí, y que su
origen y desarrollo dependió de las otras. Como características “rectoras” yo
señalaría a la racionalidad humana y la capacidad de convivir en sociedad.
Sin Tregua
Los ladrones no dan tregua; así oí decir a un hombre en la
ciudad colonial de Santo Domingo. ¡Estos vendedores de los semáforos no dan
tregua a los automovilistas! Eso dijo un policía de tránsito en la Avenida
Abraham Lincoln. En el supermercado, una pareja de ancianos explicaba a dos voces:
en esta época navideña los precios no nos dan tregua.
Además, en una barra muy
concurrida escuché a un abogado que afirmaba: en este país los políticos no dan
tregua. El camarero comentó sonriente: aquí, en este negocio, los borrachos no
dan tregua; y salió corriendo a atender otro parroquiano.
Dentro de pocos días alguna congregación religiosa
recomendará la conveniencia de una tregua pascual. La “propuesta” será imitada
por líderes políticos, por clubes de servicio, sindicalistas, jerarcas
académicos. Habrá “tregüistas” de todas clases que dirán: señores hay que hacer
una pausa; estamos viviendo “a la carrera”. ¡El tránsito de vehículos es una
locura! No faltarán periodistas partidarios de hacer una tregua… para
recomenzar en enero la hirviente actividad de siempre. Desde luego, lo que no
debe parar es la producción de puercos asados, pasteles en hojas y teleras de
navidad; ni tampoco el reparto de regalías pascuales en las empresas.
La vida humana tiene una sola tregua: las horas del sueño.
Porque las vacaciones dan mucho trabajo; desde planearlas y financiarlas, hasta
ejecutarlas y regresar a la rutina habitual que es nuestro trabajo. Gracias a
Dios, el sueño no depende de la voluntad de nosotros. Es un hiato de la
consciencia que nos permite seguir trabajando sin tregua un día y otro… hasta
la hora de la cesación final que es la muerte. Y es que los párpados no dan
tregua, ni la sangre deja de circular mientras se vive.
Con esta columna, no doy tregua a los lectores; tampoco me la
doy yo mismo. Dejar de trabajar, de hacer, de preocuparse o de pensar, es una
ilusión descabellada que nos asalta en estos días.
Queremos jugar a
ser contemplativos; aspiramos a no ser interrumpidos en las grandes tareas de
jugar con los perros, cargar a nuestros nietos; y contar historias a los amigos
de toda la vida para que no tengan tregua.
La Vida Cotidiana
El sintagma “vida cotidiana” es un término que refiere a la vida de todos los días y se caracteriza por ser uno de los principales objetos y escenarios de estudio dentro de las disciplinas sociales. Más específicamente, esta palabra se utiliza para designar a todas las cosas que un individuo es capaz de percibir de manera empírica a lo largo de su jornada y sobre las cuales se puede ejecutar algún tipo de reflexión. No es otra cosa que una orientadora al momento de formular valoraciones personales y colectivas acerca de la existencia.
Si bien la vida cotidiana incluye una serie de eventos que
se repiten con frecuencia en la vida de cada persona, es necesario realizar una
distinción: la cotidianeidad consiste en una suerte de agenda establecida
socialmente en base a la división del trabajo y a la estratificación
ontogenética. De este modo, es posible construir diferentes conceptualizaciones
de los que significa la vida cotidiana,
teniendo en cuenta si un individuo es
niño, infante, adolescente, adulto o anciano.
Más allá de que una buena parte de la cotidianeidad esté
influenciada por el grupo de edad al que la persona pertenece (puesto que un
individuo cumplirá con una rutina determinada durante todos los años que se
encuentre inmerso dentro de una categoría), existen algunas conductas que
resultan indistintas a esta variable. La ingesta de alimentos en horas
determinadas y los menús posibles para cada comida forman parte de nuestra vida
cotidiana, del mismo modo que lo hacen las salidas y las conversaciones con
amigos y familiares
La importancia del estudio de la vida cotidiana nos resulta
de gran utilidad para comprender a las sociedades pasadas y presentes. En el
primer caso, se han logrado reconstruir numerosos escenarios cotidianos del
pasado a través de la Historia, que nos permiten en tender las causas y
motivaciones de muchos acontecimientos. En el segundo caso, existe una
Sociología de la vida cotidiana que, apoyada en el método de observación
participante, ha demostrado ser de gran ayuda al momento de estudiar las
problemáticas de la sociedad contemporánea.
Servirse de la vida cotidiana como método historiográfico
puede ser muy útil para obtener información acerca de un día común y corriente
en la vida de un individuo de una sociedad pasada. Si bien este método resulta
bastante arduo y laborioso, los resultados pueden proporcionar un conocimiento
más cabal acerca del sujeto en cuestión y de su tiempo socio-político. A pesar
de que sólo es recomendable que se lo aplique cuando existan pocas variables a
tener en cuenta, sus aportes no dejan de ser fascinantes.
Numerosas obras literarias y productos culturales se han
encargado de brindar una versión aproximada de qué representaba la vida
cotidiana en su tiempo. Así por ejemplo, el autor Jeremy Rifkin ha logrado
plasmar en su libro “El sueño europeo” (2004) las enormes variaciones que ha
sufrido la cotidianeidad en América del Norte y Europa, realizando un ida y
vuelta por el pasado y el presente a través de los usos y las costumbres, la
tecnología y la cultura en general.
Orfandad
Los humanos necesitamos de
nuestras raíces. Son necesarias para conocer nuestra propia identidad. Nadie es
sin los otros. Somos un eslabón de una cadena que nos une indeleblemente a
quienes comparten nuestra vida.
Ellos conforman esa circunstancia
que Ortega constata cuando afirma: Yo soy yo y mi circunstancia. En esta relación
interpersonal, sin duda, cobra una especial importancia la paterno-filial.
Somos lo que somos, en nuestra condición de hijos de nuestros padres.
Pronunciar el término «padres» es utilizar una voz sacrosanta.
Así, se habla de una piedad
filial que conlleva profundas obligaciones morales. En la moral judeocristiana
se expresa con la siguiente formula: «Honrarás a tu padre y a tu madre». A
continuación de este enunciado, se añade una recompensa. En este sentido, se
afirma: «Así tendrás larga y feliz vida sobre la tierra».
Es verdaderamente
simbólico que sea sólo este mandamiento el que ofrece un premio en esta vida a
quien lo cumple. Los demás serán tenidos en cuenta en la otra.
Estas consideraciones se
agolpan en mi mente y en mi corazón en estos momentos. La misión de los padres
es para siempre.
En todo caso, sentimos por
vez primera la orfandad. Esa sensación de sentirse sin el techo que nos ha
cobijado.
Me siento próximo a todos los que no pueden ya acudir a sus padres,
no pueden pedir su consejo, ni sentir su afecto tan humano y por ello tan
cercano
Aprovéchalos antes de que
sientas esa orfandad que hoy yo siento!
Singularidad
Un maestro sabio estaba hablándole a un grupo de estudiantes
entusiastas. Les dio la tarea de salir y encontrar una flor pequeña e
inadvertida. Les pidió que la estudiaran por un tiempo prolongado.
-Consigan una lupa y estudien las delicadas venas
de sus hojas y fíjense en los matices y tonos de color. Volteen las hojas
lentamente y observen su simetría. Recuerden que esta flor pudo haber pasado
inadvertida y no ser apreciada si ustedes no la hubieran encontrado y admirado.
Después que el grupo regresó, el maestro comentó:
-Las personas son así, cada una es diferente,
cuidadosamente creadas y singularmente dotadas, pero hay que pasar tiempo con
ellas para saberlo. Hay tantas personas que pasan inadvertidas y no son
apreciadas porque nadie se ha tomado el tiempo para admirar su singularidad.
Con estas palabras quiero dejar un claro
mensaje: tomarnos un poco de tiempo para conocer a otros nos puede dejar
sorprendidos y nos da la oportunidad de encontrar en ellas cosas que nos hacen
falta o descubrir tesoros escondidos en nuestro interior.
Recordemos siempre
que los demás son nuestro complemento.
El Valor De La Solidaridad
Entre los llamados valores sociales encontramos a la solidaridad.
Mediante ella nos sumamos en apoyo a causas grupales o de otros que nos necesitan, tal como se ve cuando existen situaciones difíciles, como un accidente vial, y vamos en ayuda de los heridos.
La solidaridad es
sinónimo de apoyo, respaldo, ayuda y protección.
Somos solidarios con
un conocido cuando, por ejemplo, prestamos cuadernos a nuestros compañeros del
colegio para que se pongan al día porque faltaron debido a que estaban
enfermos. En cambio, somos solidarios con desconocidos si cedemos el asiento en
el ómnibus a alguien mayor o a una mujer embarazada o si colaboramos con una
colecta pública destinada a instituciones de caridad.
PRINCIPIOS DE VIDA
Nuestros antepasados, los incas, tenían a la solidaridad como uno de sus principios de vida. En la minka se trabajaba para construir una obra en beneficio comunal, como un puente. Con el ayni, una persona solicitaba que le ayuden en una obra (como construir su casa), porque ella haría lo mismo cuando otros la necesitaran.
Nuestros antepasados, los incas, tenían a la solidaridad como uno de sus principios de vida. En la minka se trabajaba para construir una obra en beneficio comunal, como un puente. Con el ayni, una persona solicitaba que le ayuden en una obra (como construir su casa), porque ella haría lo mismo cuando otros la necesitaran.
Alguien que es solidario no
duda en colaborar y apoyar a quienes se encuentran en situaciones
desfavorecidas, lo que permite distinguirse de las personas indiferentes o
egoístas que solo piensan en ellas mismas.
Educar Para La Paz
“El enfrentamiento violento
puede eliminar el conflicto mediante la coerción y el dominio, pero puede
destruirnos también física, espiritual y emocionalmente. De nosotros depende
dar un giro en el camino y romper el círculo de la violencia”
Agenda de La Haya para la paz
“Para combatir la cultura de la violencia que se profundiza
en nuestra sociedad, la generación futura necesita una educación radicalmente
diferente; que no glorifique la guerra, sino que eduque para la paz, para la
no-violencia y para la cooperación internacional”
Agenda de La Haya para la paz
La violencia es vista en nuestra cultura como una forma de
solucionar conflictos. Se ha justificado que el hombre es violento por
naturaleza y que lleva en su instinto la violencia como una necesidad genética.
Sin embargo, aun cuando el hombre puede actuar violentamente, como respuesta a
frustraciones y situaciones adversas; personales y sociales, el hombre tiene
también la capacidad de ser constructivo, es decir, de servir, de ser
solidario, de trabajar por la paz y la justicia; o sea, tiene la capacidad de
amar.
La frase cliché: “la violencia engendra más violencia” tiene
mucha fuerza, aún pues encierra una verdad no comprendida por todos, porque
mientras no usemos la paz positiva y los medios alternativos de transformación
de conflictos, éstos, por medio del enfrentamiento violento, se agudizarán,
pagando después un alto costo. El enfrentamiento violento puede eliminar el
conflicto, mediante la coerción y el dominio, pero puede destruirnos también
física, espiritual y emocionalmente. De nosotros depende dar un giro en el
camino y romper el círculo de la violencia.
Quizás esta sea una pregunta difícil de responder, sobre
todo cuando la violencia se genera a partir de conflictos que buscan la
solución por medios destructivos. Un primer camino es tomar conciencia (darnos
cuenta) del grado de responsabilidad que nos corresponde a cada cual en un
conflicto, y la actitud positiva y pacífica que adoptemos para una solución
justa de las partes.
De acuerdo con algunas teorías de conflicto la violencia
genera traumas y una manera de superar traumas, tanto en la víctima como en el
autor, es mediante un proceso de reconstrucción de las relaciones que se puede
obtener cuando las partes en conflicto deciden salir de los límites estrechos
del conflicto y elevan sus metas.
El teórico de la paz de origen noruego J. Galtung
(1930) desarrolló los conceptos de trascendencia y transformación de
conflictos, que, en su carácter de finalidad, han de convertirse en lo
esencial. Se vincularán a estos conceptos también los de Reconstrucción,
Reconciliación y Resolución, siendo este último el que jugará un papel
fundamental en el proceso, por cuanto no significará construir algo nuevo, sino
la oportunidad de sacar las habilidades y capacidades potenciales de los
actores del conflicto.
Pieza clave en estos procesos son las alternativas de
transformación de conflictos que buscan de manera creativa y participativa la
solución sin mediar la violencia. Esta opción alternativa exige hacer los esfuerzos
necesarios para construir relaciones de paz, transformando situaciones
violentas y destructivas en experiencias constructivas. Para conseguir avances
sustantivos y aprendizajes colectivos en un proceso de paz, es importante tomar
en cuenta los siguientes factores:
Desaprender las ideas, tradiciones y costumbres que han
hecho de la violencia destructiva el único camino de solución.
Concienciarnos en la transformación de conflictos y en la
pedagogía de la paz.
Hacer una opción por la no-violencia como filosofía de vida.
Eliminar las desigualdades artificiales que abren enormes
distancias entre ricos y pobres.
Buscar maneras justas de compartir el poder y participar
democráticamente en el desarrollo social, político y económico de la sociedad.
Buscar el bien común dejando a un lado la voluntad egoísta.
Una sociedad no puede construir una Cultura de paz, sin
educación para la paz, por ello resulta necesario que la educación se convierta
en un instrumento fundamental para la materialización de una cultura de paz que
propicie el diálogo de toda la comunidad, como una expresión de la idea del
Bien Común.
La educación para la paz, que busca el fruto de una Cultura
de paz con la voluntad política de romper el círculo de la violencia,
constituye un componente fundamental en la formación de los ciudadanos en una
comunidad democrática y solidaria.
La Empatía Intensa
"El ser humano experimenta la empatía de forma muy
intensa". Así lo aseguró en la Universidad de Navarra Suzanne Keen,
doctora por la Universidad de Harvard y
decana y profesora de Filología inglesa en la Universidad
Washington and Lee (EE. UU.). La experta fue una de los principales
ponentes del simposio ‘Life Writing as Empathy: A Symposium on Narrative
Emotions', organizado por el proyecto ‘Cultura emocional e identidad' del Instituto
Cultura y Sociedad (ICS), que financia Seguros Zurich. En total
participó una treintena de expertos de diez países.
La profesora Keen se refirió en concreto a la respuesta
empática de hombres y mujeres ante la lectura: "Es cierto que expresan de
forma diferente las emociones que sienten cuando leen y que se involucran de
manera distinta. Pero tiene más que ver con la cultura que con la
biología".
"Aunque las preferencias de género literario –añadió-
apuntan a direcciones diferentes, opino que el tipo de vínculo que un lector
masculino puede tener con un thriller puede asemejarse al de una
lectora femenina con una historia centrada en los personajes de una
familia".
Empatía con los personajes de ficción
Con respecto a la diferencia entre cómo los lectores
responden ante una obra de ficción y ante otra basada en hechos reales, subrayó
que "la ficción libera a los lectores para sentir una gran empatía hacia
los personajes, en parte porque saben que estos pertenecen a un mundo ficticio
y que, por tanto, no les van a reclamar su ayuda, demandar apoyo económico o
esperar acciones altruistas en su nombre".
Suzanne Keen es decana y profesora Thomas H. Broadus en la
Universidad de Washington and Lee EE. UU. Sus investigaciones sobre afectividad
y cognición combinan las aportaciones de la teoría narrativa con las
neurociencias, la psicología del desarrollo y social, y la ciencia de la
emoción.
La profesora Keen hizo estas declaraciones en el marco del
simposio organizado por el ICS, que tuvo como objetivo analizar la empatía en
obras de carácter biográfico, en el marco de las emociones y las culturas
emocionales, y se planteó como un diálogo interdisciplinar a partir de una
serie de textos como las memorias, diarios, cartas, películas y documentales, y
de los medios de comunicación online.
El encuentro abordó entre otros temas la enseñanza de la
empatía a través de la literatura, la empatía y las identidades sociales
(etnia, discapacidad, género, edad y clase social), las representaciones de las
emociones relacionadas con la empatía, la aceptación y la empatía por parte del
lector, la memoria y la empatía, y la ética de la empatía.
Otros dos ponentes destacados fueron Irene
Kacandes, doctora por la Universidad de Harvard y profesora de
literatura comparada en Dartmouth College (EE. UU.); y Arthur Frank, doctor por
la Universidad de Yale y profesor del Departamento de Sociología de la
Universidad de Calgary (Canadá).
Conocer Más Y Mejor
Asegura el médico y profesor de la escuela de Medicina de la
Universidad de Chile, Sergio Mora, que para aprender se requiere “poder
aprender, saber aprender y querer aprender”. Se necesita además, tener un
cerebro preparado en que todos sus dispositivos estén funcionando en forma
correcta.
Asegura
el médico y profesor de la escuela de Medicina de la Universidad de
Chile, Sergio Mora, que para aprender
se requiere “poder aprender, saber aprender y querer aprender”. Se necesita
además, tener un cerebro preparado en que todos sus dispositivos estén
funcionando en forma correcta.
Aprender exige un querer, un poder y un saber, dice el médico y profesor
de la escuela de Medicina de la Universidad de Chile, Sergio Mora.
En primer lugar, se tiene que querer aprender, es decir,
tener la motivación adecuada. Por otro lado, dice el experto, “se debe
disponer de las capacidades y habilidades necesarias. Y, finalmente, saber cómo
hacerlo, es decir, poseer las tácticas y estrategias intelectuales
(memorización, reflexión, análisis y síntesis) que permitan aprender
eficazmente, regulando el propio aprendizaje”.
Lo anterior supone conocer y utilizar nuestros propios
recursos (capacidades, motivación y estrategias) en la medida en que los
necesitemos y en virtud de la actividad que tengamos que realizar.
De hecho, diferentes estudios científicos han
demostrado que factores cómo la sorpresa, la motivación, la emoción, el
deporte, la novedad, o el trabajo en equipo, son ingredientes indispensables
para favorecer y fomentar el aprendizaje y conocimiento.
Incentivo Para Avanzar En La Vida
Desde pequeños recurrimos a las ilusiones para construir
nuestro proyecto de vida, para diseñar nuestros sueños y
fijar nuestras metas. Vivimos con ella porque es la fuerza que nos empuja a
alcanzar nuestros objetivos. La ilusión es nuestra compañera de viaje. Con ella
pensamos dónde nos gustaría ir, qué nos gustaría ser o a quien nos gustaría
tener a nuestro lado. La ilusión nos ayuda a hacer realidad nuestros
sueños.
“Hay algo que da esplendor a cuanto existe, y es la
ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina.”
-Gilbert Keith Chesterton-
La ilusión sirve para no rendirnos, para llenarnos de
aliento y empujarnos a conseguir nuestros objetivos a largo plazo. Sin embargo, con el paso de los años parece como si el
depósito de nuestras ilusiones se fuera agotando.
Esta sensación está asociada a la experiencia. Las
cosas no nos hacen la misma ilusión cuando las hacemos por primera vez, que
cuando la repetimos muchas veces. Por eso no solo hay que tener ilusiones, sino que hay
que renovarlas para que no se agoten.
El problema de las ilusiones llega cuando no sabemos
conformarnos, es decir, cuando construimos nuestro objetivo sobre
expectativas de las que dependen directamente nuestra felicidad o
nuestra autoestima y que, si no las conseguimos, nos hacen sentir mal. Por eso
debemos motivarnos, ilusionarnos sin despegar mucho los pies del suelo.
La ilusión conecta con los sentimientos más positivos del
ser humano y es contagiosa. Recurrimos a ella para sentirnos mejor, para
alcanzar algo que nos hace feliz
.
Eduardo Punset
argumenta que “en el hipotálamo del cerebro está lo que los científicos llaman
circuito de la búsqueda. Este circuito, que alerta los resortes de placer y de
felicidad, solo se enciende durante la búsqueda y no durante el propio
acto. En la búsqueda, en la expectativa, radica la mayor parte de la
felicidad”.
Cómo cultivar la ilusión
Tener ilusión aviva nuestro sentimiento de felicidad,
pero eso es algo que debemos cultivar. ¿Se puede? La respuesta es sí, se puede
cultivar la ilusión. Pero, como todo, hay que trabajarlo. Es importante
organizar nuestra vida y marcar algunas prioridades, tal vez al principio solo
algunas metas para
conseguir a corto plazo. Alcanzando pequeños logros se irán dando grandes
pasos para recuperar la ilusión.
“Nada es más triste que la muerte de una ilusión.”
-Arthur Koestler-
Buscar actividades nuevas que gusten, emocionarse con todo
lo bueno que da la vida, aprender de cada nueva experiencia y recordarse que
cada día es un día menos para conseguir lo que se desea ayudará también
a fortalecer esa ilusión.
Lo importante es ir sumando momentos para
volver a tener ilusión, esa ilusión que nos ayudará a
seguir avanzando.
domingo, 30 de septiembre de 2018
El Tiempo Que Pasa
El tiempo pasa y
nunca vuelve atrás. Vivimos en constante cambio, en constante evolución,
sumidos en rutinas estresantes, viendo cómo el tiempo se nos escapa de las
manos sin que seamos plenamente conscientes de ello.
Muchos autores y
pensadores de la historia han reflexionado sobre el paso del tiempo y cómo la
vorágine del día a día nos influye irremediablemente.
Existen frases sobre el tiempo y el paso de la vida que nos
invitan a poner más atención a las pequeñas cosas de la vida.
En este recopilatorio leeremos grandes citas célebres sobre el
tiempo. Son citas célebres que nos harán reflexionar sobre el
valor del tiempo y la necesidad de aprovecharlo. ¡Cada instante es
único! Escoge tus favoritas y, si lo deseas, aplícalas a tu vida.
1. El tiempo es la
cosa más valiosa que una persona puede gastar (Theophrastus)
Olvídate de los
bienes materiales. La verdadera felicidad reside en valorar el tiempo y
emplearlo para vivir al máximo.
2. El amor es algo
eterno, el aspecto puede cambiar, pero no la esencia. (Jeff Zinnert)
Una de las muchas
frases célebres que relacionan el amor con la ausencia del factor tiempo.
3. ¿Amas la vida?
Pues si amas la vida no malgastes el tiempo, porque el tiempo es el bien del
que está hecha la vida (Benjamin Franklin)
Darnos importancia
de que el tiempo se va es la mejor vacuna contra la tristeza.
4. Los que aman
profundamente nunca envejecen, pueden morir de vejez pero mueren jóvenes
(Arthur Wing Pinero)
La dicha de ser
apasionado.
5. El amor es la
energía: ni se crea ni se destruye. Simplemente es y será siempre, dando
sentido a la vida y dirección a la bondad. El amor no morirá jamás (Bryce
Courtney)
Una cita célebre
algo abstracto para comprender el paso del tiempo.
6. Todas mis
posesiones por un momento más de tiempo (Isabel I)
De nada sirve ser
ricos si nuestro tiempo se acaba.
7. El pasado nos
limita, pero el futuro nos atemoriza. El único lugar seguro es el presente
(Isaac López)
El único lugar
donde tenemos poder de cambiar las cosas es el presente.
8. Tu tiempo es
limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otro… Vive tu propia
vida. Todo lo demás es secundario (Steve Jobs)
Olvídate de las
preocupaciones triviales y céntrate en disfrutar de tu propia vida.
9. El amor es el
espacio y el tiempo medido por el corazón (Marcel Proust)
El escritor
francés, en una reflexión valiosa.
10. Si dejas que
pase el tiempo sin hacer nada, pronto te darás cuenta de que solo vas a vivir
una única vez (Anónimo)
Otra frase que nos
exhorta a no perder el tiempo.
sábado, 29 de septiembre de 2018
Fortaleza Emocional
Está claro que la mejor vida es aquella que aprendemos a
vivir intensamente, pero eso no significa que debamos dejarnos llevar
constantemente por el torrente de emociones que nos producen nuestras
experiencias.
Muchas veces, es importante tomar las riendas de la
situación y concentrarnos en actuar de un modo constructivo, pase lo que pase. Esta capacidad es lo que conocemos como
fortaleza emocional.
De hecho, uno de los aspectos más importantes de la
Inteligencia Emocional es saber tomar una
distancia de los hechos que no permita examinarlos de un modo más razonable e
identificar las mejores opciones. La fortaleza emocional consiste en
acostumbrarnos a los compromisos con ciertos estándares de bienestar, vivir
evitando dramas innecesarios.
¿Cómo beneficiarnos de este atributo psicológico?
Para saber distanciarse de los hechos cuando estos
ganan una carga emocional fuerte, es importante tener claro,
primero, con qué propósito se hace esto.
Por ejemplo, ante las discusiones, ¿queremos satisfacer a
nuestro orgullo o mantener relaciones sanas? Ante el estrés por falta de
tiempo, ¿queremos organizarnos mejor o explorar otras posibilidades de trabajo
que nos apasionen? Reflexionar acerca de cuáles son nuestras prioridades es
imprescindible, y se puede hacer en cualquier momento, por ejemplo,
apuntándolas jerárquicamente en una lista.
Este paso no interviene directamente en desarrollar
fortaleza emocional, pero es un apoyo. Cuando dedicamos buena parte de nuestro
tiempo a cultivar relaciones tóxicas, perdemos esa energía necesaria para
afrontar crisis, y por consiguiente nos dejamos llevar por las circunstancias.
Contar con un entorno que nos dé la bienvenida hace que podamos gestionar mejor
nuestros recursos psicológicos y usarlos en situaciones que de verdad merecen
la pena.
Parece una obviedad, pero no es así. Muchas personas no son
conscientes de sus fortalezas y dan por supuesto que son "perdedoras
natas". Pero si se tiene conocimiento de aquello en lo que nos
desenvolvemos bien, afrontamos los problemas con mayor seguridad porque
sabemos identificar los puntos de apoyo que podemos usar a nuestro favor.
Muchas veces buena parte de nuestros proyectos se van por el
sumidero del "ya lo haré mañana". Si no permitimos
esto y encaramos esas actividades que realmente nos ilusionan, ganaremos un valiosísimo sentido de propósito que
nos irá bien para tener una dirección a la que apuntar a través de todas
nuestras vivencias. Y, cuando se tiene claro qué es aquello que importa, es más
difícil ceder a las vulnerabilidades y a la manipulación por parte de los
demás.
Examina aquellas características propias que ves como
imperfecciones y pregúntate: ¿y qué? Saber distanciarse de las cosas es también
eso, comprender que aquello que no es como nos gustaría y no se puede cambiar
no debe tener el poder de frenarnos. Esa sería una limitación totalmente
injustificada, una barrera que nos ponemos a nosotros mismos y que nos amarga
la existencia sin que nos planteemos por qué la estamos manteniendo ahí.
Renuncia a cualquier pretensión de llegar a una conclusión
que ya tenías preparada. Distánciate de algo en lo que sientas algo de
implicación y valora lo que realmente ocurre.
Si legas a la misma conclusión de siempre, con todos los temas con los que lo
haces, plantéate qué estás haciendo mal y repite el proceso. Poco a poco ve
elevando el nivel de dificultad, y usa esta estrategia con aspectos de tu vida
que te toquen muy de cerca.
Desarrollar fortaleza emocional es saber encajar el efecto
que las emociones tienen sobre nosotros y canalizarlas de un modo constructivo.
En el caso de la ira, por ejemplo, esta puede ser utilizada como energía para
construir un mundo en el que situaciones como las que nos molestaron no ocurran
tanto. Se trata de mirar más allá de uno mismo tanto
en el análisis de los hechos como en la aplicación de las conclusiones.
Así esta capacidad mental asociada a la Inteligencia
Emocional puede servir, a la vez, para que cada vez sea algo más contagioso y
fácil de obtener del entorno social de uno mismo.
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