lunes, 1 de octubre de 2018

La Vida Cotidiana


El sintagma “vida cotidiana” es un término que refiere a la vida de todos los días y se caracteriza por ser uno de los principales objetos y escenarios de estudio dentro de las disciplinas sociales. Más específicamente, esta palabra se utiliza para designar a todas las cosas que un individuo es capaz de percibir de manera empírica a lo largo de su jornada y sobre las cuales se puede ejecutar algún tipo de reflexión. No es otra cosa que una orientadora al momento de formular valoraciones personales y colectivas acerca de la existencia.

Si bien la vida cotidiana incluye una serie de eventos que se repiten con frecuencia en la vida de cada persona, es necesario realizar una distinción: la cotidianeidad consiste en una suerte de agenda establecida socialmente en base a la división del trabajo y a la estratificación ontogenética. De este modo, es posible construir diferentes conceptualizaciones de los que significa la vida cotidiana, 
teniendo en cuenta si un individuo es niño, infante, adolescente, adulto o anciano.

Más allá de que una buena parte de la cotidianeidad esté influenciada por el grupo de edad al que la persona pertenece (puesto que un individuo cumplirá con una rutina determinada durante todos los años que se encuentre inmerso dentro de una categoría), existen algunas conductas que resultan indistintas a esta variable. La ingesta de alimentos en horas determinadas y los menús posibles para cada comida forman parte de nuestra vida cotidiana, del mismo modo que lo hacen las salidas y las conversaciones con amigos y familiares

La importancia del estudio de la vida cotidiana nos resulta de gran utilidad para comprender a las sociedades pasadas y presentes. En el primer caso, se han logrado reconstruir numerosos escenarios cotidianos del pasado a través de la Historia, que nos permiten en tender las causas y motivaciones de muchos acontecimientos. En el segundo caso, existe una Sociología de la vida cotidiana que, apoyada en el método de observación participante, ha demostrado ser de gran ayuda al momento de estudiar las problemáticas de la sociedad contemporánea.

Servirse de la vida cotidiana como método historiográfico puede ser muy útil para obtener información acerca de un día común y corriente en la vida de un individuo de una sociedad pasada. Si bien este método resulta bastante arduo y laborioso, los resultados pueden proporcionar un conocimiento más cabal acerca del sujeto en cuestión y de su tiempo socio-político. A pesar de que sólo es recomendable que se lo aplique cuando existan pocas variables a tener en cuenta, sus aportes no dejan de ser fascinantes.


Numerosas obras literarias y productos culturales se han encargado de brindar una versión aproximada de qué representaba la vida cotidiana en su tiempo. Así por ejemplo, el autor Jeremy Rifkin ha logrado plasmar en su libro “El sueño europeo” (2004) las enormes variaciones que ha sufrido la cotidianeidad en América del Norte y Europa, realizando un ida y vuelta por el pasado y el presente a través de los usos y las costumbres, la tecnología y la cultura en general.

No hay comentarios:

Publicar un comentario