martes, 23 de octubre de 2018

Conjeturas

Se define como conjetura al juicio que se forma como resultado de realizar observaciones o de analizar indicios. El término, que procede del latín coniectūra, es muy usual en el ámbito de la matemática.

En este caso, la conjetura consiste en una afirmación que, al no haber sido probada pero tampoco refutada, se concibe como cierta. Sólo cuando se haya podido demostrar su veracidad, la conjetura pasará a ser un teorema y, por lo tanto, podrá usarse para desarrollar otras demostraciones formales.
Hay matemáticos que dedican toda su vida a resolver conjeturas surgidas en otros tiempos. Una de las más famosas es la que se conoce como conjetura de Goldbach, la cual fue propuesta por el prusiano Christian Goldbach (16901764) y consiste en la idea en que toda cifra par que sea más grande que 2 puede escribirse como la sumatoria de un par de números primos.

En el ámbito cinematográfico tenemos que exponer que dicha conjetura se convirtió en la protagonista de una película española titulada “La habitación de Fermat”. En el año 2007 fue cuando los directores Rodrigo Sopeña y Luis Piedrahita llevaron a la gran pantalla dicha producción que gira entorno a un joven universitario que va a presentar su demostración de la citada conjetura.

Sin embargo, esa próxima cita será la que traiga consigo no sólo que alguien entre en su vivienda y destruya todo lo que encuentra a su paso sino también que sea llamado a una misteriosa cita a la que acudirán otros personajes quienes serán encerrados en una habitación. Si quieren sobrevivir a los distintos peligros que en ella se hallan deberán ir resolviendo diversos enigmas y problemas matemáticos.

Otras conjeturas de índole matemática que se han popularizado pero que aún no han sido resueltas indican que “existe un número infinito de primos P tales que P + 2 también es primo” o que “no existen los números perfectos impares”, entre muchas otras.

Cuando un matemático cumple con el objetivo y prueba una conjetura, ésta deja de existir como tal. El español Francisco Santos, por ejemplo, resolvió en 2010 la conjetura de Hirsch, enunciada por Warren M. Hirsch (19182007) en 1957.

En el lenguaje cotidiano también puede hablarse de conjeturas para referirse a hipótesis o teorías que aún no han podido comprobarse: “Yo creo que tu hermano puso en venta la casa ya que planea divorciarse, aunque es sólo una conjetura de mi parte”, “No entiendo la reacción de Hugo: pareciera que se enojó por tus conjeturas sobre Laura”.

En este caso, podemos establecer que el término que estamos analizando se usa con dicho significado tanto en el ámbito policial como en el del Derecho. Así, por ejemplo, nos encontramos con el hecho de que los policías cuando están llevando a cabo el esclarecimiento de un delito en muchas ocasiones realizan conjeturas acerca del mismo, a partir de las pistas, para poder así llegar a la verdad de lo ocurrido.

De la misma forma, en el sector del Derecho también se hace utilización de las conjeturas durante los juicios en los que ambas partes, fiscalía y defensa, plantean las mismas para poder establecer los principios de su acción y así lograr convencer al juez de lo que ellos plantean.



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