lunes, 15 de octubre de 2018

Lucidez


El término Lucidez tiene cabida al hablar de salud en la esfera mental. Suele emplearse para hacer referencia tanto al estado de consciencia de un individuo como a su orientación.

La conciencia es el estado de alerta mental que permite responder ante los diversos estímulos, puede verse afectada por una gran cantidad de fenómenos y enfermedades tanto de forma circunstancial como de forma permanente, la afectación máxima del estado de conciencia es el coma, en donde el individuo es incapaz de responder a los estímulos externos.

La orientación por su parte se relaciona con la capacidad de en un momento dado estar claro en aspectos sobre quien se es, en donde se está, la fecha y la hora o momento del día. La desorientación en uno o varios de estos aspectos da origen al estado confusional.

En ocasiones también puede emplearse el término lucidez para hacer referencia a la capacidad cognitiva o de aprendizaje, que es una función cerebral cuya pérdida es el sustento que da origen a los cuadros de demencia.

La lucidez mental es producto de una vida sana, intelectualmente activa y la ausencia de factores perturbadores como enfermedades crónicas. Son muchos los factores capaces de afectar la lucidez mental, entre ellos cabe destacar:

Infecciones, muchas veces síntomas como la desorientación y cambios en la personalidad pueden ser consecuencia de enfermedades infecciosas del sistema nervioso central.

Deshidratación, la alteración de los líquidos corporales es capaz de afectar las concentraciones de los electrolitos y el pH o grado de acide de la sangre lo cual afecta el normal funcionamiento cerebral.

Enfermedades vasculares, las alteraciones del ritmo cardiaco como las arritmias, los accidentes cerebrovasculares o la insuficiencia en la circulación cerebral por enfermedades como la arterioesclerosis pueden iniciarse con cuadros de alteración de las funciones mentales además de las parálisis.

Condiciones que aumenten la presión intracraneal, trastornos como la hidrocefalia (aumento de liquido en el cerebro) y los hematomas subdurales (colecciones de sangre entre el cráneo y el cerebro que ocurren posterior a traumatismos o caídas) tienen un curso lento y progresivo por lo que pueden debutar con síntomas sutiles como la alteración leve de la conciencia o la orientación antes de dar paso a la aparición de síntomas neurológicos más precisos
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Drogas y medicamentos, muchas veces los cuadros confusionales obedecen al efecto farmacológico de medicamentos o diversas sustancias, especialmente si se ingieren en forma excesiva o de forma inapropiada, por ejemplo al combinar medicamentos que son capaces de interactuar entre sí. En los ancianos esto es muy frecuente ya que es posible que no entiendan las instrucciones del médico o bien que por afecciones visuales no logren leer bien las indicaciones o confundan los medicamentos.
Supresión del sueño, la alteración en el normal ritmo del sueño puede llevar a un estado de agotamiento que afecta al estado de conciencia.


Abuso de alcohol, la ingesta alcohólica tiene un efecto depresor del sistema nervioso afectando las funciones mentales especialmente si se combina con factores como una pobre capacidad de respuesta fisiológica en ancianos y personas debilitadas o bien con medicamentos que potencien su efecto depresor.

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