miércoles, 17 de octubre de 2018

Insensatez


La palabra insensatez está integrada por el prefijo de negación “in” más “sensato” vocablo que procede del latín “sensatus” que indica que alguien tiene un razonamiento correcto y realista, a lo que se le añade el sufijo “ez” de cualidad.
Por ello la insensatez es aquella particularidad que poseen aquellos que realizan actos sin pensar, movidos tan solo por sus pasiones.

El insensato percibe, opina, juzga, actúa y decide irracional e imprudentemente. La falta de juicio y la necedad son sus características. Si bien es común que los niños y las personas privadas de razón o con razonamientos confusos en virtud de alguna afección como la demencia, puedan realizar actos o tener ideas o juicios insensatos; personas adultas y que deberían tener buen juicio, en ocasiones proceden o se manifiestan con insensatez, causando graves riesgos para sí mismos y para los demás especialmente si ocupan funciones sociales o políticas relevantes.

Ejemplos: “El presidente del club actuó con insensatez al golpear violentamente a un afiliado por negarse a pagar la cuota social”, “La insensatez de los gobernantes de ambos países impidió llevar a buen término las negociaciones de paz, y estalló una guerra sangrienta y sin sentido” o “La insensatez del padre puso en riesgo la vida del niño al dejarlo solo en la playa con tan solo tres años de edad”.

El periodista y escritor Horacio Castellanos Moya nacido en Tegucigalpa (Honduras) en 1957 y nacionalizado en El Salvador, donde vivió desde los cuatro años y hasta 1979, publicó en el año 2009 una novela, que fue traducida al idioma inglés, cuyo título es “Insensatez”. La obra de tinte político, trata de un periodista extranjero a quien la iglesia le encarga de estudiar el genocidio indígena, 
revisando el informe oficial, ocurrido durante la guerra civil de un país que se supone es Guatemala que padeció esta grave violación de los derechos humanos entre 1960 y 1996.


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