martes, 2 de octubre de 2018

Principios Fundamentales De Filosofía


Para la concepción metafísica de la realidad los contrarios son opuestos. Dos cosas contrarias no pueden existir a la vez.

Para la dialéctica, los contrarios no pueden existir uno sin el otro y forman una unidad. Cada cosa es una unidad de contrarios y es la contradicción o lucha interna entre esa cosa y su contrario lo que provoca el cambio o movimiento de la materia.

Este principio de unidad de contrarios o principio de contradicción es lo que da nombre a la dialéctica: Uno, se divide en dos y se transforma en su contrario, fruto de la lucha interna entra “lo que es” y “lo que va a ser.”

En cada cosa, en cada proceso existen siempre varias contradicciones. Una de estas contradicciones será la contradicción principal que determinará hacia donde se dirige el proceso en esas circunstancias. Si cambian circunstancias la contradicción principal de un proceso también puede cambiar.

En determinadas circunstancias se desarrollará la contradicción que convierte a un  huevo en pollito. En otras se desarrollará la contradicción que lo convierte en alimento, y en otras la que hace que el huevo se pudra.

Esto es porque dentro del huevo además de la contradicción entre el huevo y el germen del pollito, existen otras contradicciones, como la contradicción entre la materia orgánica y la inorgánica o entre la vida y la muerte.

Ley de la relatividad de los contrarios
Según la ley de unidad de contrarios una cosa nunca existe de forma absoluta sino de forma relativa a su contrario.
El huevo fecundado no es 100% huevo sino que cada vez en un % mayor irá convirtiéndose en pollo, al completar su proceso de desarrollo y llegar a ser gallina, está contendrá el germen de nuevos huevos, será en un % gallina y en un % huevo.

Dos contrarios no existen de forma absoluta, sino de forma relativa entre sí. Esta ley de relatividad de contrarios puede observarse en todos los objetos de la realidad material:
Ignorancia y conocimiento.                      Materia y energía.
Luz y oscuridad.                                         Espacio y tiempo.
Burguesía y proletariado.                        Vida y muerte.

Cada cosa es una unidad de contrarios.
Afirmar semejante cosa parece al principio un absurdo. “Una cosa y su contrario no tienen nada en común” -tal es lo que se piensa generalmente. Pero para la dialéctica toda cosa es, al mismo tiempo, ella misma y su contrario, toda cosa es una unidad de contrarios, y esto debemos explicarlo bien
.
Si tomamos el ejemplo de la ignorancia y de la ciencia, es decir, del saber, establecemos que desde el punto de vista metafísico estas son dos cosas totalmente opuestas y contrarias una a la otra. El que es ignorante no es un sabio y el que es un sabio no es un ignorante.

Sin embargo, observando los hechos, vemos que no dan lugar a una posición tan rígida. Sabemos que al principio reinó la ignorancia; luego llegó la ciencia; y aquí verificamos que una cosa se transforma en su contrario: la ignorancia se transforma en ciencia
.

No hay ignorancia sin ciencia, no hay ignorancia 100%. Por ignorante que sea, un individuo sabe reconocer al menos los objetos, su alimento; jamás hay ignorancia absoluta; siempre hay una parte de ciencia en la ignorancia. 

La ciencia ya está en germen en la ignorancia; por lo tanto, es correcto afirmar que lo contrario de una cosa ya está en la cosa misma. 

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