jueves, 24 de enero de 2019

Esfuerzo Y Constancia

No tienes que ser un experto para saber que la constancia es el ingrediente clave para cambiar tus hábitos y tener los resultados que quieres.

Estoy seguro de que tú quieres ver la recompensa de tus acciones diarias. Quieres ver que tu esfuerzo por formar hábitos ha dado excelentes resultados. Y para eso necesitas ser constante.

El problema aparece cuando las cosas se complican y nos damos cuenta que ser constante es complicado.

Quiero empezar con una cruda realidad: No existen las historias de éxito espontáneo.

Como en la imagen del iceberg. Todas las historias de triunfo que has escuchado alguna vez, son solo la punta que podemos ver. Pero tienen una base mucho más grande y sólida. Como el gran antecedente en proporción con lo poco que vemos.

Seguramente alguna vez te ha pasado escuchar una canción nueva en la radio. La típica canción pegajosa que no te puedes sacar de la cabeza y la cual se ha convertido en el éxito número uno en más de 50 países.

Y tú solo te preguntas: – ¿Quién es el cantante? ¿De dónde salió? 

Lo que pocos saben es que ese artista, empezó con sus clases de canto desde los 4 años y tiene una larga trayectoria en el mundo musical (la base del iceberg).

Y así es como esas historias de éxito espontáneo se convierten en un mito urbano.


Con lo anterior no tengo la intención de desanimarte, sino todo lo contrario. Después de leer este artículo creerás que puedes ser constante y no solo eso: serás más constante en todo lo que hagas.

miércoles, 23 de enero de 2019

Entrometidos

Sobra decir que preocuparnos por los demás en un grado saludable es bueno. Los niños necesitan a toda costa nuestros cuidados, los amigos agradecen que les preguntemos por su vida, conviene estar enterados de los problemas de nuestra comunidad por si podemos echar una mano y a cualquier empresario le preocupa resolver los problemas de sus clientes.

Cuando la preocupación es saludable buscamos el bien de la otra persona (no el propio), asumimos que nuestras opiniones son discutibles y pretendemos dar más apoyo que consejos. Hasta ahí bien.

Sin embargo, hay un tipo de preocupación que se vuelve obsesiva y soberbia. Obsesiva porque nos pasamos las horas, los días y las semanas, rumiando los asuntos de otras personas (lo cual es una forma de pensar en bucle inútil e improductivo). Y soberbia porque pensamos que la solución al problema de tal o cual persona no la va a encontrar ella misma sino que lo haremos nosotros (¡qué casualidad!)

En este artículo vamos a revisar tres motivos por los que es inútil y contraproducente inmiscuirnos en los asuntos de los demás cuando no nos han pedido ayuda. El mero hecho de comprender, profundamente, que esta forma de actuar no trae beneficios a nadie puede abrirnos los ojos para dejar de hacerlo.

Y si en tu caso te sientes atacad@ por personas que no dejan de entrometerse en tu vida y darte consejos que no les has pedido te recomiendo tres cosas:

Paciencia
Poner límites (diles que NO trae beneficios a nadie ese comportamiento,
Prestar atención a tu comportamiento porque si has vivido con personas entrometidas o que te repetían en todo momento “lo mucho que se preocupaban por ti” es más que probable que tú tiendas a hacer lo mismo con los demás…  aunque sea sin darte cuenta.


Deambular Por La Vida


Caminar es una de las 4 dignidades del ser humano y aunque habitualmente lo hagamos con el fin de llegar de un lado a otro, sin realmente disfrutar del camino y de cada paso, andar puede volver a ser una forma de conectar con el mundo. 

Deambular sin un fin, permitiéndonos ser sorprendidos por el entorno, es una actividad que nos invita a estar  presentes de nuevo y conectar con la vida tal cual está sucediendo. Con cada pisada, con cada encuentro con el suelo.

En palabras de Henry David Thoreau:

¿Por qué resulta a veces tan arduo decidir hacia dónde caminar? Creo que existe en la naturaleza un sutil magnetismo y que, si cedemos inconscientemente a él, nos dirigirá correctamente. No da igual qué senda tomemos. 

Hay un camino adecuado, pero somos muy propensos, por descuido y estupidez, a elegir el erróneo.

Nos gustaría tomar ese buen camino, que nunca hemos emprendido en este mundo real y que es símbolo perfecto del que desearíamos recorrer en el mundo ideal e interior; y si a veces hallamos difícil elegir su dirección, es-con toda seguridad- porque aún no tiene existencia clara en nuestra mente.


Ampliar Horizontes

Registro del presente y pasado son dos elementos que son comunes a todos los seres vivos con los que podemos interactuar. Pero el ser humano trajo al mundo la proyección y construcción del futuro. 

Lo hizo por una ampliación de conciencia, y una ampliación del registro del pasado que sumado a una mayor capacidad intelectual le permitió aprender del pasado, proyectar al futuro y por tanto actuar distinto en el presente. Esto amplió su horizonte, y así evolucionó como especie muy por encima de otras especies que solo pudieron evolucionar más en su aspecto físico, en su adaptación al medio, pero no en su horizonte de acción.

A cada paso de su evolución la observación, el estudio, el análisis y las conclusiones (ciertas y erradas) le permitieron avanzar ampliando su horizonte, superando el conocimiento establecido y llevando el conocimiento y las explicaciones un paso más allá. Así fue, por ejemplo, como la supuesta tierra plana se convirtió en redonda, y la visión de estrellas y planetas girando en torno a la Tierra se convirtió luego en lo que hoy es el sistema solar. 

Y aún estamos yendo más y más lejos buscando explicaciones al propio sistema solar, al comienzo de este sistema, a nuevas partículas, e incluso a las supuestas realidades paralelas y modificaciones genéticas. Cada avance obliga a re-reflexionar sobre la visión que se tenía de las cosas. 

Desde ese sistema de creencias, desde ese sistema de conocimiento, tomamos decisiones. Entonces es importante entender que según sea nuestro horizonte, así son las decisiones que tomamos, mejores o peores. De ahí que la curiosidad y el espíritu de investigación del niño no deberíamos nunca perderlo, y deberíamos incentivarlos en todos los niveles. Lamentablemente el Sistema en que vivimos no permite que miles de millones de personas tengan esta posibilidad, y así miles de millones de ideas, de investigaciones, de nuevos conocimientos, no puedan surgir. El conocimiento es poder, poder para elegir, poder para entender mejor la realidad, poder para entender mejor lo que nos pasa fuera y dentro, poder para entender lo que nos podría pasar. 

La experiencia por su parte es el conocimiento puesto en práctica, y cada ser humano es un cúmulo de conocimientos convertidos en experiencias de formas completamente nuevas. Y así como cada ser humano tiene genes completamente distintos, de igual forma cada ser humano tamiza sus conocimientos convirtiéndolos en experiencias, visiones y acciones de formas totalmente nuevas, totalmente únicas. Dejar de estudiar, dejar de aprender, dejar de curiosear, dejar de investigar, y dejar de compartirlos, es dejar de crecer y de vivir en pos de esa ampliación del horizonte que es el motor primigenio, el motor genético humano. Detrás de esa ampliación del horizonte se encuentra la superación del dolor y el sufrimiento, la búsqueda de la felicidad, el desarrollo de la vocación, entre otras tantas acciones humanas fundamentales.

Pero esto se choca con una dura realidad que muchas veces nos condiciona al punto de aprisionarnos en rutinas donde la creatividad, la investigación, ni tan siquiera son bienvenidas. Pero ahí es donde tenemos que recurrir al mismo motor genético y a no dejarnos avasallar por esa realidad, para entonces insistir, en todos los espacios que podamos hacernos, para avanzar en esa ampliación del horizonte. Y muchas veces esa experiencia y ese conocimiento que precisamos se encuentra en otras personas, por eso es tan importante avanzar en ampliar el horizonte de personas que conocemos, cuantas más personas, más vidas, más experiencias, más amplio será nuestro horizonte, mejor serán nuestras decisiones.


Por esto, optemos siempre por abrirnos a la creatividad, al estudio, a la curiosidad, al desarrollo de ideas, al compartirlas con otros, al conocer nuevas personas con las que compartir y crear, y eso sin duda nos va a mantener en el camino del desarrollo de la vida, de la propia y de la de los demás.

Esclavos De Las Excusas

Los seres humanos somos expertos en crear pretextos. Somos capaces de crear mil y una excusas con el mero fin de sobreprotegernos, de mantenernos en nuestra zona de confort, donde sabemos lo que tenemos; pero jamás sabremos lo que podríamos llegar a tener. Y es que las excusas son pequeñas ladronas de oportunidades.

Una vez hemos convertido nuestras acciones en hábitos y, por lo tanto, en rutinas, es posible (sucede a menudo) que nos estén privando de lo que más queremos. Las excusas siempre están más cerca del engaño que del argumento. Existen infinitos pretextos para no llevar a cabo alguna acción que a priori, y en teoría, sí queremos llevar a cabo.

“El verdadero enemigo del éxito no es el fracaso, como muchos piensan, sino el conformismo y la mediocridad. Todos cargamos con más vacas de las que estamos dispuestos a admitir; excusas que ni nosotros mismos creemos, con las que pretendemos explicar por qué no hemos hecho lo que sabemos que tenemos que hacer”
Camilo Cruz

El ser humano tiene una conversación interna constante, que en coaching denominamos la columna izquierda. En esa conversación tratamos de autoconvencernos o de autoimponernos excusas que nos “permitan” no realizar la tarea que teníamos pensada “sin sentirnos mal”. El problema de ese “no sentirnos mal” es que es momentáneo. Porque, en el fondo, sabemos que esas excusas son mentiras que nos contamos, y una vez volvemos a la consciencia de nuestros objetivos se produce un efecto rebote que hace que no sólo nos sintamos mal, sino que comencemos a maltratarnos psicológicamente por haber hecho tal cosa.

Una vez que el diablo que tenemos dentro ha vencido a nuestro “Pepito Grillo”, comienza la lucha externa. Esa lucha externa nos hace poner en práctica todas esas excusas que nos hemos puesto, y nos quedamos paralizados sin llevar a cabo la acción.

Las excusas nos “protegen” del fracaso. Hacen que nos preparemos a nosotros mismos, que no intentemos algo “por sí sale mal”. Y lo que hacemos en realidad es no intentarlo, y así privarnos de la posibilidad de tener éxito; además de la generación de nuevas experiencias que siempre nos enseñarán algo.

“Una excusa es peor y más terrible que una mentira”
Alexander Pope

Caín Y Abel




En vez de psicologías personales o caracteres de grupo, priman en estos enfoques la ideología, el ángulo político y las novedades mediáticas. Entre tanto, la impronta del reality televisivo y sus flujos chismográficos hacen de las suyas. Es frecuente que, en medio del vértigo informativo, se pase del análisis a la interpretación y de la crítica a la propuesta. No está de más anotarlo. 
Una pugna que empieza con K

Véase cómo a propósito del polémico indulto al ex mandatario las posturas asumidas a diestra y siniestra parecen multiplicar los Keikos y los Kenjis, ya por la aprobación a la iniciativa consumada o por el cuestionamiento esgrimido ante tal arbitrariedad. Por un lado están los partidarios del perdón y quienes califican el indulto como una aberración; los que aparean el olvido con la superación del trauma y los que aducen, a capa y espada, que el recordar evita la repetición del crimen. 

Con harta frecuencia se opina desde el sentido común: he allí las redes de la democracia. En otras ocasiones se buscan argumentaciones más sofisticadas: se trata de la solvencia en la que se instala el discurso intelectual. 

Freud y el parricidio
Volvamos a los Fujimori: crecen los menores y ocupan lugares mayores, distintos episodios corroboran que están lejos de apuntar al mismo objetivo o, peor aún, que a fuerza de coincidir en él se van tornando mutuamente excluyentes. Asesinar al padre para luego gobernar entre hermanos: esa era la hipótesis que, con lujo de detalles, extendió Freud. Mantener vivo al padre mientras se prolonga la pugna entre hermanos: he allí este complejo fraterno que, a la fecha, parece no tener visos de resolverse. ¿Acaso los crímenes y despropósitos del padre son hereditarios y la rivalidad entre hermanos el mejor pretexto para validar tal malditismo? 

Crisis políticas al margen, las hostilidades entre descendientes no parecen tener buena tribuna, aunque, hay que decirlo, cuenten con harta vitrina. Quizá no sea casual que Huáscar y Atahualpa confirmen, para la historia del Perú, la visión catastróficamente criminal que Caín y Abel escenificaron en el relato bíblico. En el ámbito de los grandes pensadores pocos saben, por ejemplo, que los hermanos William y Henry James, connotado filósofo pragmatista el primero y una de las plumas cumbres de la literatura el segundo, no podían verse ni en foto. Digamos que la anormalidad atribuida a lo defectuoso y conflictual del vínculo fraterno supone también una lectura moralista que no debemos perder de vista. Algo parece asemejar la frustrada armonía entre hermanos y la supuesta inocencia infantil. ¿No se tratará de dos mitos seculares esgrimidos contra una realidad que nos sobrepasa diariamente? 

La cultura de los pares
A pocos tramos de un parricidio innombrable, ese que cristaliza en lo real el trágico desenlace edípico, se yergue el fratricidio innoble. Es un traspié que tira por tierra la labor civilizadora de la familia mientras certifica el ocaso de las jerarquías adultas y da paso a otro régimen más homogéneo donde la cercanía y la paridad suelen distanciar a los protagonistas. Quizá sea preciso recordar que la modernidad trajo consigo toda suerte de trajines, vértigos y aceleraciones. Su ocurrencia pretextada por aspiraciones económicas y empoderamientos diversos habría de rebotar, tarde o temprano, en toda convivencia y, por abrumadoras probabilidades, en el núcleo de lo familiar. Las jerarquías hogareñas de ayer empezaban a sufrir severos descalabros, cual si se tratara de sacudones sísmicos experimentados a pequeña escala. Los derechos individuales de cada cual crecieron desproporcionados, mientras que los deberes y obligaciones de otrora se encontraban en severa tela de juicio. Hablamos del advenimiento, con sus pros y contras, de la cultura, hoy vigente, de los pares. 

Reino competitivo sobre el que ya se ha dicho demasiado. 

Más allá entonces de las ventajas tomadas por uno de los contendientes/descendientes de la dinastía Fujimori, lo cierto es que en el balance tanto debe incluirse al que pierde cuando gana (que lo diga PPK), como los modos con que se benefician los aparentes perdedores. Habría que evitar, eso sí, lo que indica el proverbio oriental: que cuando de perpetrar una venganza se trata mejor sería cavar dos tumbas. 

Lo Que Debes Hacer


¿Te encuentras bloqueado? ¿Pero qué tengo que hacer?  ¿Estás pasando por un mal momento y no sabes cómo continuar? ¿Qué es lo que tengo que hacer? ¿Te da la sensación de que por más que te levantes siempre hay alguna cosa que te vuelve a hacer caer? Da igual si subes o bajas en tus emociones… ¡al final el mundo se revela contra ti y siempre te tumba de nuevo! ¿Pero por qué tiene que ser todo tan difícil?

¡Pero si a todo el mundo le va muy bien! ¡Veo a la gente feliz y no tienen problemas todo el día! ¡Todos mis amigos están la mar de contentos con sus vidas! ¿Pero por qué me tiene que pasar siempre a mí? ¿Es que soy menos que todos los que me rodean? ¿Alguien me puede explicar qué hago mal para no ser tan afortunado como ellos?

¡Pero si me he leído los cinco mejores libros en Amazon para ser feliz! ¡Me los he estudiado por completo! ¡Y no lo he conseguido!¡qué tengo que hacer! ¡Quiero ser feliz ! ¡Quiero encontrarme siempre bien! ¡Quiero poder tomar un café todos los días y sentirme que no llevo problemas en mi mochila! Dime, ¿qué tengo que hacer?

¿De verdad que no sabes lo que tienes que hacer en la vida? ¿Cómo que no me habías preguntado aún? Es sencillo, ¡es muy fácil! ¡es un secreto que las personas de más éxito te pueden compartir! 

¿De verdad te vas a quedar sin que Te diga el maravilloso secreto? Me he leído infinidad de libros, he visto multitud de conferencias y además de haber compartido maravillosas experiencias con algunos de los más laureados gurús del mundo. ¡Sé lo que tienes que hacer!

 ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué es lo que tengo que hacer? Bueno, no te enfades ni enojes. Te lo voy a confesar, desde el corazón, desde mi más profundo interior. No tengo ningún doctorado en alguna famosa universidad, pero tengo una cosa que se llama sentido común. Eres la persona que mejor se conoce, y eso tiene un valor. 

Deja de buscar las respuestas en los demás, tómalas como simples experiencias de otras personas que siempre te pueden ayudar con referencias, pero fíltralas a tu propia realidad. Al final tú, las personas que te rodean, tu contexto, los familiares que te acompañen, tu situación profesional, cada segundo que tiene tu vida, son únicamente experiencias  tuyas. No eres dueño de ninguna estadística, así que tú y sólo tú, sabrás lo que mejor te conviene.


¿A qué esperas para aceptarte en lo bueno y malo, dejar de engañarte, y empezar a hacer lo que de verdad te gusta en la vida? Eres el único responsable de todo. Los demás, sólo te acompañan. ¡Ánimo!

martes, 22 de enero de 2019

Nuestras Aspiraciones

Uno de los primeros pasos para tomar conciencia de nuestra capacidad creativa para  trabajar en nuestro propio desarrollo personal y alcanzar el éxito, es descubrir cuáles son nuestros dones o habilidades especiales.

Una vez sabes cuáles son esas destrezas que te hacen especial y en las que destacas, es importante visualizar todo el potencial que puedes desarrollar si las pones a trabajar y las utilizas para el logro de tus aspiraciones de vida, con objetivos concretos.

Por muy grandes que sean tus dones innatos, si en la práctica no tomas acción, no serán útiles. Por ello, es básico que a través de tu imaginación, crees un cuadro mental de lo que deseas hacer con ellos para lograr diferentes objetivos y metas en las distintas áreas de la vida, ya sean materiales, de educación, de salud, espirituales o de otro tipo.

Anticipar mentalmente tus aspiraciones de vida, es algo fundamental, porque tus pensamientos son los cimientos donde construyes tu futuro, son la base que sustenta lo que tu denominas tu realidad.
De forma habitual, sólo anticipamos tareas cotidianas, como nuestro trabajo diario, las compras rutinarias, nuestras aficiones del fin de semana, o los viajes que deseamos hacer, por poner unos ejemplos. Pero debes saber que tienes plena potestad para poder crear mentalmente la vida que deseas tener y más tarde crear el plan de acción para que pueda materializarse.

Normalmente no lo hacemos con los sueños grandes, porque estamos condicionados desde la niñez y también por nuestras propias experiencias del pasado, en las que nos hemos sentido fracasados. Todo ello conforma una programación mental, que no nos beneficia para tener grandes objetivos, ya que a menudo los vemos como algo imposible de lograr.

La mayoría de los inputs que desde pequeños hemos recibido están basados en fijarnos y centrarnos únicamente en la realidad actual y no en crear la realidad que deseamos, como si no estuviera en nuestra capacidad el poder construir el propio destino y tuviéramos que conformarnos y resignarnos al que nos imponen.

Frases como “deja de soñar”, “vaya fantasías o aspiraciones tienes” o “eso no es para ti”, limitan mucho más de lo que creemos la capacidad innata que todos tenemos para desarrollar nuestros dones y poder vivir la existencia que deseamos con un propósito de vida.

Basado en este condicionamiento que en mayor o menor medida todos hemos recibido, la persona que desea romper con esas cadenas mentales que lo limitan, debe saber que sólo cuenta con el poder de su mente y su voluntad para transformar su realidad, pero que sólo eso le basta para lograrlo.
Si en las primeras etapas de la juventud no se realizan estos cimientos sólidos, cada vez será más difícil poder transformarnos, puesto que nuestra estructura mental será muy rígida. Esto lo puedes observar en muchas personas que llegados a los 40 años, parecen no tener más aspiraciones en la vida que el llegar a la jubilación para dejar de trabajar.

En otras ocasiones, algunos no tienen aspiraciones porque les hicieron creer que eso es propio de personas ambiciosas y egoístas. La ambición de este modo suele verse de forma peyorativa porque se asocia a quién sólo desea riqueza y fama desmedidas, pero también es el deseo puro por lograr nuestras metas y superarnos personalmente.

Elimina de tu mente que las aspiraciones son propias de los seres con ambiciones avariciosas, materialistas y sin escrúpulos que pisan a los demás con tal de lograr sus propósitos.

Sin aspiraciones vivimos una vida insulsa y carente de motivación, por el contrario, quien manifiesta aspiraciones auténticas y sanas, es alguien que posee determinación y está dispuesto a esforzarse para ser la mejor persona que pueda ser.



Valioso Aporte Femenino


El pasado 2 de octubre, en conmemoración del Día Internacional de la no violencia, se celebró en Barcelona el V encuentro de espiritualidad y no violencia, esta vez centrado en los aportes de la mujer a la espiritualidad.

En estas jornadas participaron representantes de diversas espiritualidades, que intercambiaron sobre el aporte que las mujeres habían realizado en sus religiosidades.

Munira Kawthar de la Comunidad Sufí de Barcelona
El sufismo es la esencia del Islam y se le conoce como la vía del corazón. Es un camino espiritual y un modo de vida que tiene como objetivo conducir a aquel que va en busca del conocimiento al encuentro directo e íntimo con Dios. Para ello debemos vaciarnos, limpiar nuestro corazón y luchar contra nuestro ego y así poder ser llenados por la inmensidad de Dios, pues el conocimiento divino solo se instala en un corazón limpio.

Practicamos 5 oraciones diarias, además de leer el Corán y meditar sobre él, además intentamos ser conscientes de Dios en cada momento de nuestras vidas. Para seguir el trabajo, el discípulo debe tomar un maestro que lo guie, el objetivo es fundirse con la divinidad, pero antes habrá de pasar por una serie de estados y estaciones.

La forma del sufismo es el Islam, que tienen una parte externa llamada sharía o ley islámica y otra interna que es el sufismo. Aquel que quiere iniciar el camino interior, además de cumplir la sharía ha de experimentar los estados elevados del alma en vida, antes de nuestra muerte, que es cuando cae el ultimo velo de la realidad. Por ello decimos que en el camino espiritual hay que morir antes de morir, es decir morir al mundo a los deseos y a nuestra propia personalidad para entrar en la amplitud de la divinidad.

En cada uno de nosotros se encuentra la chispa divina, hombre o mujer, pues ambos somos iguales a los ojos de Dios.

En el Islam no tiene sentido competir contra el hombre o la mujer y ciertas ideas provenientes de gente musulmana son erróneas y provienen de costumbres que no tienen nada que ver con el Islam, que es una religión de paz y misericordia.

La primera persona en hacerse musulmana fue una mujer, Jadiya, esposa del profeta y como ella muchas otras mujeres tuvieron un papel importante en el Islam: Aisha, Fátima, Râbica al-Adawiyya. Dentro del sufismo reconocemos importantes místicos como Rumi, Hafiz, Ibn Arabi o Râbica al-Adawiyya, que fue una mujer musulmana del siglo XIII de familia humilde que no dejó ningún texto escrito pero fue comentada por gente de su época. 

Una de sus oraciones era: “Oh Ala no te serviré como un trabajador a la espera de un salario, si te adorase por miedo al infierno arrójame a él, si te adorara esperando el paraíso niégamelo, pero si te adorara por ti mismo, no me niegues tu eterna belleza.”


Poemas: El Desprendimiento


Esta última parte del poemario vuelve al planteamiento: igual que la retina, cansada de ver tanto, se deslumbra en la no luz, cae del ojo como las hojas caen y con ellas los sueños; igual que se atropellan las imágenes aceleradas de nuestra vida mientras se van apagando, o eso puede llegar a  parecernos, cada uno de nuestros sentidos: voz-melodía-vista-roce-aroma; cada uno de nuestros entusiasmos, igual, decía:

se ha marchado el futuro:
Sin avisar siquiera.
 Y ya ni la ciudad que acogía y nombraba sigue siendo la misma. Su habitante feliz de antaño se ha convertido en “transeúnte vencido luchando contra el tiempo”, esa lucha perdida de antemano , pues el azul Alicante es, en su presente, más que nunca, Alacant blues.
Afirmaba Mariano en una entrevista reciente que “escribiría desde el mismísimo infierno”. Pero quizás nunca pensó que ese infierno fuera el que traiciona la memoria y retrata en
DESTELLO:

En mi lugar de infancia
que apenas sobrevive
al margen de mi tiempo,
mientras tan solo espera
que las excavadoras
urbanicen el mar.

Esperanza y jarros gélidos, naufragio y mares desolados que se atraviesan a vela rasgada, y aun así, cuántos intentos por salir a flote, y aun así cuánto sentimiento de derrota, cómo uno es al fin hombre deshabitado de todo lo que fue, en su quimera de eternidad, carne y sangre de afectos, huesos de furia gloriosa y tan brevemente ardidos.

  Y el amor como leño de salvación y franela del consuelo,
  y la partida de lo más amado,
  y la melancolía que se combate a duras penas con un “¡enfréntate a la vida!” que es, a la postre, un ¡enfréntate a la muerte! “mirándola fijamente a los ojos”, como anuncia en
TOMBSTONE:

Se me hace tarde ya, debo marcharme,
pero debéis saber
que me enfrenté a la vida
como en un duelo a muerte,
mirándola directamente a los ojos.

 Directamente a los ojos, sí.

Como miran los niños y los valientes.

Superar Obstáculos

Cómo superar obstáculos y convertirlos en oportunidades, guía rápida para transformar los problemas en aliados en tu carrera hacia el éxito. En este vídeo que te compartimos a continuación conocerás todo lo que debes hacer para superar obstáculos en tu vida y transformarlos en oportunidades. Cuando los tropiezos superan los éxitos, siempre hay una forma en la que puedes enmendar el camino y continuar intentándolo.

Si quieres superar obstáculos en tu vida debes comenzar por percibirlos como un mero desvió hacia tu objetivo final. Siempre ten en mente que tus objetivos son alcanzables y una vez que te enfoques en tu meta final, no permitas que los obstáculos te distraigan.

Igualmente ten presente que siempre existirán obstáculos en tu camino, por lo que esperar que desaparezcan o que todo se acomode en su lugar no es la respuesta. Superar obstáculos también requiere de crear objetivos que sean alcanzables y realistas, ya que de esta manera se puede asegurar el éxito. Por lo tanto es conveniente que tus objetivos sean sencillos, claros, deseables y medibles.

Medir tu progreso te permitirá celebrar tus logros, lo que a su vez te mantendrá motivado para continuar adelante a un ritmo más acelerado. Tus objetivos deben cumplir estándares mensurables, realizables, realistas y deben estar basados en el tiempo para que puedas conocer cuánto más fácil es cumplir tus metas en medio de obstáculos.

Superar obstáculos requiere además enfocarse en lo que se puede hacer y no en aquello sobre lo que no se tiene control. En lugar de pensar en aquello que no puedes hacer, piensa en lo que si puedes conseguir. Utiliza los obstáculos como un medio para mejorar o pensar formas creativas de superarlos. Te golpeas contra una pared, debes encontrar la manera de subirla o hacer un agujero para poder llegar al otro lado. No consigues nada quedándote estático preguntándote por qué golpeaste la pared. En otros artículos hemos hablado sobre los paradigmas que gobiernan nuestra vidas y cómo superarlos.

Controlar nuestra actitud
Una cosa importante sobre el tema de superar obstáculos tiene que ver con que no siempre podemos controlar los eventos que suceden a nuestro alrededor, pero si podemos controlar nuestra actitud. Si quieres transformar obstáculos en oportunidades debes tener una actitud y mantenerla en tu día a día.
Debes desarrollar una creencia inquebrantable sobre ti mismo y en tus capacidades; tener la confianza para ser la excepción, aquello que supera todos los obstáculos y alguien que está dispuesto a apostar por sí mismo.

Afronta los problemas
No olvides tampoco que los problemas a menudo escalan desde algo muy pequeño hasta algo tan grande que se sale de control. Ignorar los problemas pequeños no hace que desaparezcan.

La Lucha Interior


El pensamiento racional puede encontrarse ante dos situaciones: la certeza o la duda. Si dudamos es porque hay elementos que provocan cierta incertidumbre, lo cual puede llegar a un debate personal profundo, también conocido como lucha interior.

La idea general de lucha interior implica que hay dos elementos o fuerzas opuestas y nuestra mente se encuentra en medio. Así, la lucha interior se dirige hacia uno mismo, quien dialoga, discute y razona con su conciencia. El debate que se produce no es solamente de carácter racional, ya que también entran en juego nuestras emociones.


Cada lucha interior es estrictamente personal y no hay una descripción general válida para cada individuo. No obstante, sí resulta posible mencionar algunos trazos comunes en la mayoría de casos. Por una parte, hay una división entre lo que queremos hacer y lo que deberíamos hacer (entre los sentimientos y la razón). Es habitual que la lucha interior esté influida por elementos externos (por ejemplo, la opinión de los demás). Existe igualmente un aspecto contradictorio en la pugna interior, ya que las valoraciones a favor y en contra de algo están generalmente equilibradas. Al mismo tiempo, toda lucha interior debe ser resuelta de alguna manera (con una decisión determinada), aunque cabe la posibilidad de que se mantenga la duda de forma permanente.

En mayor o menor medida, todos las personas han tenido alguna lucha interior. Los adolescentes tienen que decidir sobre su futuro y es inevitable que tengan una confrontación de ideas e intereses en su mente. En el ámbito religioso también se presentan este tipo de luchas (el compromiso de servir a Dios puede entrar en contradicción con otras inclinaciones individuales).

La religión cristiana reconoce la existencia de una lucha interior como algo normal en cualquier creyente. Es una "amenaza" permanente y el buen cristiano debe afrontarla, pues en el fondo sabe que Dios le va a ayudar a vencer en esa lucha.

Desde un punto de vista moral, hay una pregunta que todos nos hemos planteado alguna vez: qué debo hacer. Este interrogante ya lleva implícito un componente de lucha o, dicho con otras palabras, hay un conflicto personal ante un acontecimiento que no nos deja indiferente (pensemos, por poner un ejemplo clásico, en el conflicto de un soldado que recibe la orden de matar).

La lucha interior no es aplicable a una simple duda (hago esto o aquello). Es algo más profundo y va acompañado de sufrimiento y de congoja. Podríamos decir que algo se rompe en nuestro espíritu y esa ruptura genera un enfrentamiento, una lucha.



lunes, 21 de enero de 2019

Haz Lo Mejor Que Puedas


Muchas veces nos obsesionamos con la perfección, buscando algo que no existe e intentando pulir detalles que casi siempre lo único que hacen es sembrarnos dudas sobre si estamos logrando lo que tenemos intención de lograr.

¿Puedes mejorar el resultado de lo que has hecho? Si la respuesta es positiva, sigue trabajando. Si la respuesta te genera dudas, quizás es que ya has hecho todo lo que podías hacer para que eso estuviese perfecto. A partir de ahí, todo lo que hagas de más probablemente sea una pérdida de tiempo, porque estarás dándole vueltas a algo que tú mismo no puedes mejorar.

Esto le pasa a mucha gente, acaban un trabajo concreto que a su juicio está mejor que bien, está perfecto, lo dejan reposar unas horas, y en una segunda revisión se dan cuenta de que no les convence. ¿No estaba perfecto? Hacen una tercera revisión. Ahora está bien. Tras un segundo reposo vuelven a revisarlo y tienen dudas ¿Quizá antes ya estaba bien? Esto se convierte en bucle infinito que sólo lo rompe el cansancio.

Pero ¿cómo evitar todo esto? Al final nos vemos envueltos en una rutina diabólica que nos impide avanzar buscando la perfección, gastando fuerzas y tiempo en lo que no podemos mejorar -aunque eso no lo sepamos.

Muchas veces pensamos que la perfección es lo que marca la diferencia entre el éxito y lo común, cosa que nos genera una gran presión y marca un listón muy alto, pero no nos dejemos engañar porque esto no es así. Lo que hace que tengamos éxito es el trabajo duro, constante, intentando hacer las cosas a nuestro mejor nivel y sin perder el foco. A partir de ahí las puertas del éxito se pueden abrir para cualquiera.

Así que recuerda siempre que te encuentres en una situación similar: no lo he de hacer perfecto, sólo lo mejor que pueda

Y tú ¿te sientes identificado con el perfil perfeccionista que busca en todo momento el resultado inmejorable?


Interculturalidad

La palabra interculturalidad se refiere a las relaciones de intercambio y comunicación igualitarias entre grupos culturales que diferentes en atención a criterios como etnia, religión, lengua o nacionalidad, entre otros.

Por principio, el término no reconoce superioridad de una cultura sobre otra, independientemente de la relación entre mayoría-minoría.

La interculturalidad apunta a construir una sociedad más democrática al visualizar, describir y valorar igualitariamente los modos de apropiación y reelaboración de significados entre diferentes grupos.
Está referida a los procesos de interrelación y comunicación de saberes, códigos, patrones y valores entre diferentes grupos culturales, entendiendo que existe igualdad entre sujetos, independientemente de la posición que ocupen en el sistema.

La Unesco refiere este concepto en su página web como "la construcción de relaciones equitativas entre personas, comunidades, países y culturas".

La pertinencia de esta definición se justifica en el marco de las sociedades globalizadas actuales, que arrastran históricamente el peso de la perspectiva colonizadora, en la cual el sector mayoritario o dominante se ha pretendido erigir como un "modelo cultural superior".

En este contexto, las palabras mayoría o minoría no se refieren al número de individuos que conforman un grupo, sino al modo en que el poder es ejercido. Así, será "mayoría" aquel grupo que ejerza la hegemonía cultural, y será "minoría" el grupo que no tenga el control del poder.


Se hace evidente que este término tiene como propósito la reivindicación y comprensión de la diferencia cultural, en atención a variables de tipo histórico, político, cultural, antropológico, ambiental, entre otras

Internet: Los Riesgos Del Entorno

La historia es un constante devenir de acontecimientos, una continua evolución que durante el siglo pasado ha conocido un desarrollo tecnológico sin precedentes. Cambios que antes tardaban varias generaciones en producirse, ahora ocurren en unos pocos años; y objetos que hace apenas veinte años eran una “rareza”, hoy se han convertido en cotidianos y casi imprescindibles.

Pensemos, por ejemplo, en la telefonía móvil... puede parecer que llevamos toda la vida utilizándola, sin embargo hace veinte años vivíamos sin ella.

Los avances tecnológicos que estamos viviendo son vertiginosos, y uno de los principales responsables de esta aceleración ha sido sin lugar a dudas, Internet. La rapidez y facilidad de comunicación hace que el conocimiento se transfiera más deprisa y por tanto los cambios son cada vez más rápidos.

Pero Internet no sólo es un lugar de transferencia de conocimiento; hoy en día ya nadie discute que ha supuesto una auténtica revolución social, hasta tal punto que se ha convertido en un nuevo entorno de socialización.

Durante siglos, el entorno familiar, el barrio, y la escuela eran los lugares donde nuestros menores se relacionaban con otras personas; durante siglos, hemos educado a nuestros menores para vivir en sociedad, les hemos enseñado a conocer y prevenir los “riesgos de la calle” y les hemos educado para que convivan del modo más seguro y saludable posible.

Cada época y cada lugar ha tenido sus riesgos y los padres han educado a sus hijos para prevenirlos conformes al momento en que les ha tocado vivir.

Por poner un ejemplo, hace 200 años la preocupación no era que los menores salieran a la calle y fueran atropellados por un vehículo a motor, básicamente porque no existían. Hace cincuenta años, cuando ya empezaba a incrementarse el número de coches en las ciudades, la circulación comenzó a ser un motivo de preocupación, y los padres y educadores, siempre velando por los menores, comenzaron a inculcarles la importancia de la seguridad vial.

Los padres y educadores de hoy, tenemos que ser conscientes y conocedores que Internet es ya un entorno de relaciones sociales, y por tanto tenemos también que educar a nuestros menores para protegerse en este nuevo medio de socialización, puesto que los “riesgos de la calle” ahora están también en Internet.

Palabras como Ciberbullying, Grooming, Sexting, Phishing… son algunos términos que definen los riesgos actuales en Internet. Además hemos de tomar conciencia que el hecho de que nuestros hijos estén en el hogar, ya no es garantía de que se encuentren libres de riesgos, puesto que Internet es una puerta abierta al mundo.

Puede parecer al leer estas líneas que en Internet nuestros menores están en peligro, pero lo cierto es que no mucho más de lo que pueden estarlo en la calle, pues al fin y al cabo estamos hablando de socialización con todo lo que ello conlleva; cambia el medio, cambian las formas pero en el fondo, los riesgos siguen siendo similares, y al igual que nuestros padres y abuelos nos educaron para vivir en calles repletas de coches, y nos enseñaron a mirar a ambos lados antes de cruzar, del mismo modo nosotros tenemos que educar a nuestros menores a convivir en este nuevo y cambiante entorno.


No debemos perder nunca de vista que el uso de Internet, bien dosificado y administrado, puede ser un gran apoyo para nuestros menores en la vida diaria como herramienta personalizada y útil de información, formación y socialización, en beneficio de su propio desarrollo como ser humano.

Aprender Siempre


Aprender es un proceso difícil que involucra a la persona en todas sus facetas: intelectual, emocional, social y cultural. El aprendizaje requiere que la persona se sienta bien en la situación de aprendizaje. Para poder aprender, necesitamos estar relajados, sentirnos “en casa”, acompañados, comprendidos.

Cuando una preocupación nos inunda nuestra cabeza está ocupada en otra cosa. De manera que, desde el punto de vista emocional, el aprendizaje necesita que estemos en disposición para aprender.
 La disposición para aprender.

Esta disposición es el estado emocional vivida por una persona ante una situación de aprendizaje. Esta disposición puede ser favorable o desfavorable, puede favorecerse u obstaculizarse, no es consciente ni la controlamos por nuestra voluntad y, además, es variable según los contextos y el momento.

Depende de tres factores:
Del momento vivencial de la persona. La disposición de una persona en una situación de aprendizaje determinada depende, en gran medida, de las situaciones emocionales, sean de sufrimiento, de preocupación o incluso de felicidad, predisponen de cierta manera frente al aprendizaje.

De su historia personal de aprendizajes. La disposición al aprendizaje se va constituyendo en el ser humano a lo largo de la vida en relación con la historia de todos sus aprendizajes. La historia de nuestros aprendizajes, sobre todo de nuestros primeros aprendizajes, va dejando huellas profundas que influyen en nuestra forma de enfrentar cada nuevo acto de aprendizaje. Las maneras de actuar, sentir y pensar en relación al aprendizaje, configuradas desde la infancia, van conformando esta disposición.

De la percepción del contexto de aprendizaje. Todo aprendizaje se realiza en un contexto. El contexto siempre es social y cultural. El contexto influye en la disposición porque cada persona puede sentirse más “en casa” o menos “en casa” en ese contexto. En este sentido, la disposición que la persona tenga en cada situación de aprendizaje será el resultado de su propia percepción del contexto y de las posibilidades que le brinda. La disposición será el resultado de la interrelación de variables culturales, geográficas, temporales e históricas propias de cada sujeto, del grupo en el que vive y de lo que el contexto educativo le ofrece.

 2. Obstáculos para disposición para aprender.
 La situación vital de la persona: Las situaciones de sufrimiento, por motivos afectivos, laborales, familiares, económicos, o de otra índole, disponen a la persona de cierta manera frente al aprendizaje.
Frente a este tipo de obstáculos, el educador debe actuar comprendiendo y conteniendo a la persona: no agregar exigencias ni culpabilizar al estudiante. La comprensión, la confianza, la actitud paternal y, a veces, poder conversar sobre los temas que le preocupan.

 La historia personal del estudiante: Cuando el aprendiz realiza sus primeros aprendizajes en un contexto en el que quienes lo educan están sufriendo, ya sea por problemas emocionales, sociales, económicos, el clima en el que realiza sus aprendizajes es un clima de hostilidad, no es un clima favorable.

Y esta sensación de sufrimiento y hostilidad queda asociada de manera inconsciente al acto de aprender, aunque sus padres o educadores hayan tenido muy buena voluntad.

Otras veces el acto de aprender puede quedar asociado a sentimientos de miedo. Los padres pueden haber hecho que los primeros aprendizajes se realicen en un contexto de temor. El acto de aprender también puede estar asociado al miedo al fracaso: el temor a fracasar en el aprendizaje puede ser tan grande que termina paralizando a la persona y conduciéndola efectivamente al fracaso.

El miedo a aprender puede estar asociado también al miedo al cambio. Aprender significa cambiar y para algunas personas esto implica abandonar las certezas sobre las que se apoya para comprender el mundo.

¿Qué pueden hacer los educadores ante este tipo de obstáculos en la disposición para aprender? Si el acto de aprender está asociado al miedo y a lo desagradable, el ambiente de aprendizaje deberá ser muy cercano y amigable.

 La percepción del contexto de aprendizaje: El educador, sin darse cuenta, puede estar ejerciendo una cierta violencia sobre los valores que la persona trae. Esto quiere decir que puede estar tratando de imponer sus propios valores, creencias y conocimientos, sin tomar en consideración qué es lo que la otra persona considera como válido, deseable y legítimo de su propio grupo cultural. La dificultad que presentan puede deberse a que inconscientemente sienten atacados sus valores y su cultura.

La consecuencia, muchas veces, es que se cierran frente al aprendizaje como una forma de defenderse. El resultado es que esas personas, en definitiva, no pueden aprender lo que el educador enseña.

Concluyendo, se debe partir de la aceptación, del respeto y establecer un diálogo cultural con el otro. Solo así lograremos que su disposición no se vea obstaculizada a causa de la violencia ejercida por el contexto de aprendizaje. Por eso, hay que establecer este diálogo cultural y no ser impositivos. Es fundamental que el educador pueda respetar la diversidad. Esto implica contemplar los diferentes contextos de origen, respetar los diferentes modos de expresión y los diferentes tiempos de aprendizaje de cada persona.

A modo de ejemplo.
Para poner un ejemplo, que en la actualidad educativa es reconocido por sus logros, el sistema educativo finlandés considera como clave el fomento de esta disposición de aprendizaje, ya que:
Lo más importante del Sistema educativo no es la organización del conocimiento sino el estudiante.
El centro del Sistema educativo es el estudiante. Esto es fundamental, ya que es el mismo sujeto quien aprende. Los finlandeses comprendieron que el estudiante aprende mejor en un ámbito libre y progresando a su ritmo para adquirir fácilmente los conocimientos fundamentales. Esto no quiere decir que no se respeta profundamente los conocimientos, pero se respeta aún más a los estudiantes en proceso de adquirirlos.
¿De qué manera se tiene en cuenta a los estudiantes?
La clave del éxito es comprender las necesidades de los niños, a los más pequeños se les incrementa la sensación de seguridad y la motivación.
La relación entre el hogar y la escuela es muy estrecha.
Las relaciones entre maestros y estudiantes son más informales y cálidas.
Se presta especial atención a la creación de un entorno escolar agradable y estimulante.
Un ambiente familiar.
La escuela favorece a un clima cobijamiento para que el estudiante se siente en la misma “como en su casa”. Esto se logra de dos maneras: desde el punto de vista edilicio, los espacios de trabajo son extensos, limpios y cómodos; y desde el punto de vista humano, ya que las relaciones entre los profesores y los estudiantes son de gran familiaridad sin confundir los roles y el respeto mutuo. Los docentes son accesibles, disponibles y atentos. La relación es abierta y positiva. Los profesores buscan ayudar a los estudiantes a aprender.
El tamaño de los establecimientos crea un clima de proximidad y permite a los docentes conocer personalmente a todos sus estudiantes.
En sus cursos los profesores son criteriosos en un límite de tolerancia con relación a pequeñas faltas que en nuestro caso, a menudo, llevaría a sanciones inmediatas.


Esta experiencia de Escuela como hogar es importante ya que está ligado a la experiencia del reconocimiento de lo propio. La persona es un ser-con-el-otro-en-un-lugar, de pertenencia común. Heidegger decía ser-en-el-mundo-con. Éste es un modo de estar arraigado y a la vez la expresión retorno casa-escuela y escuela-hogar mantiene una continuidad. La vivencia de lo familiar fortalece la experiencia del retorno que se manifiesta en el lazo inquebrantable que nos une a lo propio.

El arraigo no debe ser identificado con el apego a un lugar determinado. Tiene que ver fundamentalmente con el enraizamiento a lo propio y hogareño.

La Férrea Voluntad


Los griegos, hace muchos siglos, calificaron a la voluntad como una de las facultades clave para la humanidad. La voluntad nos permite ejecutar fielmente una decisión tomada en nuestro interior. Y nos abre el campo de la acción, campo que es de tremenda importancia para la vida diaria.

Hay gente que se hace muy buenos propósitos. Pero no tiene voluntad para llevarlos a cabo. Hay otros que tienen miles de ideas, pero carecen de la voluntad suficiente para materializarlas. Los hay que sueñan y nunca hacen nada, sólo idean, vislumbran, planean. Pero, bien lo dice el refrán: "Del dicho al hecho, hay mucho trecho".

Gracias a la voluntad, todo es posible. La aplicamos a un presentimiento y nace un proyecto. La aplicamos al proyecto y resulta una realidad. Ella es la fuerza generadora de lo memorable del hombre. Voluntad de vivir, voluntad, de hacer reales las cosas que deseamos.

Qué formidable es recordar a aquel muchacho emprendedor, a aquella linda muchacha, quienes, de estudiantes sencillos, comunes y corrientes o de empleados sin mayor importancia, nacieron a una vida independiente, feliz, llena de esfuerzos y satisfacciones. Mediante la voluntad, naturalmente.

Misteriosa fuerza que se engendra en nuestro psiquismo, la voluntad es una chispa, un deseo de hacer, una carga insólita que nos inclina a buscar aquello que deseamos ver frente a nosotros. Y en alto porcentaje, altísimo, quienes desean algo y ponen su parte de voluntad para encontrarlo, se salen con lo suyo.

Mediante la voluntad hallamos el camino que nos resuelve necesidades y ensueños. Voluntariamente nos entregamos a una rutina de trabajo para merecer una gratificación y voluntariamente repetimos una y otra vez algo que nos interesa, hasta que queda como lo deseamos. Esa inocente voluntad es la que vale: "Un gran talento está hecho de un diez por ciento de sapiencia y un noventa por ciento de insistencia".

Tengamos la extraña voluntad de cumplir con el deber diario y nos sorprenderemos como se fortalece para más amplios deberes. Quien no es grande en lo pequeño, difícilmente lo será en lo grande. Tengamos la extraña voluntad de hacer, día a día, algo más por nosotros mismo y por el prójimo. 

Necesitamos esa voluntad férrea.

Y obtendremos extraños e increíbles resultados.


Dignidad Humana

La historia de la humanidad evidencia que la pobreza y sus condiciones coadyuvantes (como la exclusión y marginación social, la falta de empleo productivo, el analfabetismo y los bajos niveles de desarrollo humano) constituyen un atentado contra la dignidad humana que niega el pleno y eficaz disfrute de los derechos humanos; y están entre las principales amenazas a la democracia, paz, libertad y al desarrollo.

Sin embargo, por largo tiempo hemos carecido de un enfoque reconocido mundialmente sobre la pobreza, su impacto en la dignidad y los derechos humanos y sus efectos en la seguridad y el desarrollo.  Es hasta en los últimos años del siglo XX y los que llevamos del siglo XXI que, a ese respecto, hemos avanzado en grandes y extraordinarios acuerdos regionales y universales.

En la sub-región centroamericana, desde el año 1991, ese impacto y esa relación fueron reconocidos en varios acuerdos que comprenden las tradicionales y nuevas amenazas a la seguridad y definen un nuevo modelo de seguridad democrática. Esos acuerdos  caracterizan a la pobreza como amenaza a la seguridad humana de los habitantes, a la estabilidad democrática y al desarrollo sostenible de las sociedades centroamericanas; y señalan también como amenazas a: la falta de desarrollo sostenible y de democracia, el deterioro del medio ambiente, la inseguridad de las personas y bienes, la corrupción, impunidad, violencia, delincuencia, narcoactividad, el tráfico de armas y el terrorismo. 

Esas  situaciones deben ser tratadas, como asuntos de seguridad humana de las personas y comunidades dentro de los Estados y entre los Estados; y deben ser resueltas con una visión comprensiva e interrelacionada de todos los aspectos del desarrollo sostenible, en sus manifestaciones políticas, económicas, sociales, culturales y ecológicas.

En la región americana, en el 2001, se aprobó la “Carta Democrática Interamericana” que inició una nueva era al reconocer el derecho de los pueblos  a la democracia y al definir la organización democrática, su defensa y perfeccionamiento. La Carta reafirma que la lucha contra la pobreza es esencial para la promoción y consolidación de la democracia y constituye una responsabilidad común y compartida de los Estados.

En la Organización de las Naciones Unidas, el concepto, alcance e interés práctico de la Seguridad Humana se ha venido considerando también en sucesivos informes y resoluciones que permitieron llegar, en el 2012, al entendimiento universal según el cual la Seguridad Humana es el derecho de las personas y comunidades, en particular las vulnerables, a vivir en libertad y con dignidad, libres de la pobreza y desesperación. y que, para acceder a esa seguridad humana, es imprescindible la participación de las personas y comunidades, y lograr respuestas intersectoriales (con énfasis en la prevención) a todas las condiciones que constituyen amenazas a la supervivencia, los medios de vida y la dignidad de las personas, para impulsar el desarrollo sostenible local, con significación nacional


domingo, 20 de enero de 2019

Creatividad Compartida

Después de participar en el taller de “Procesos de Creación Compartida”, dictado por el músico y compositor italiano, Luca Belcastro, se le realizó una entrevista en este medio para desmenuzar las motivaciones y los detalles detrás del método enseñado en aquel taller.

Imaginémonos entrando a una galería de arte y encontrando de frente un cuadro que representa un retrato, la primera imagen que tu mente produjo de ese retrato en este momento es la creación personal de tus experiencias y pensamientos. 

Bien, cada artista posee también un cúmulo de experiencias, motivaciones y  herramientas que le llevan a crear, en este caso un cuadro, y el resultado estará en función de cómo combine el artista esos elementos. Si ostenta técnica quizás podamos observar en esa galería imaginaria un cuadro muy similar a una fotografía, si además de la técnica influye en el creador un proceso de reflexión acerca de lo que desea mostrar, como por ejemplo. Algunas motivaciones personales, el carácter mismo de quien será retratado o una interpretación de cómo lo ve el artista, seguramente observaremos algunas variaciones en la postura del modelo, en la composición del cuadro, en el uso de los colores o la falta de ellos, la elección de los materiales y hasta la presentación misma del retrato. De esta forma el o la autora de una obra sigue un camino propio, un proceso creativo de niveles más intrincados que la simple observación. 

Lo mismo se puede explicar en cualquier obra de cualquier disciplina creativa, ya sea una obra musical con el ordenamiento de sus tonos y la composición de su letra o los movimientos en el caso de la danza.

Pero si hablamos de lo esencial del procedimiento en cuestión, previamente a la culminación del cuadro que nos hemos imaginado, en el método de Belcastro existiría, además, un momento de crítica constructiva colaborativa al interior del grupo o colectivo de personas que son parte de este proceso, ingrediente que alimentará la obra del artista con esos aportes y puntos de vista, orientando así el rumbo final de la que ya se habría convertido en parte de una “creación colectiva”.


Para encausar una reflexión honesta acerca de los motivos que desearían mostrar en sus obras, las personas asistentes al taller tuvieron dificultad en desinhibirse, lo cual es un requisito primordial, pero, poco a poco la confianza para ese objetivo se fue dando. Luca Belcastro confiesa que, en la mayor parte de Latinoamérica, estas costumbres artísticas colaborativas son un denominador común y que influyeron de manera importante en el método que él estructuró.

Recordar Lo Aprendido

Todos tenemos un libro favorito, uno que hemos leído muchas veces y que siempre nos hace pasar un buen rato, o nos lleva a pensar, o suscita conversaciones interesantes con otras personas. 

Sin embargo, no siempre somos capaces de recordar exactamente algunas de las cosas que hemos leído en ese libro, o en un reportaje en el periódico que nos ha gustado. Leemos algo que nos interesa, pero luego tendemos a olvidar buena parte de ello.

Existen maneras de que nos acordemos mejor de lo que acabamos de leer. No hace falta que afrontemos un texto como si fuéramos a estudiarlo para un examen, pero sí hay recomendaciones que podemos seguir para mejorar nuestra capacidad retentiva cuando leemos. La mayoría son consejos bastante sencillos y hasta de sentido común, como si dijéramos, y no hace falta que creemos en nuestra cabeza un palacio de la memoria, como hacía Hannibal Lecter.

Los pilares de la memoria
Las claves para que recordemos información que acabamos de recibir se basan en los tres principios de la memoria: la impresión, la asociación y la repetición. Nuestro cerebro recuerda mejor aquello que lo "impresiona", que genera en él alguna imagen o sensación notable. Cuando leemos, se puede ayudar a que se produzca esa impresión leyendo algunos pasajes en voz alta, por ejemplo, utilizando el sonido como apoyo para la memoria.

Luis García Carrasco, autor del libro 'El arte de la memoria', y del podcast del mismo título, apunta entre sus consejos para memorizar que "recordamos las cosas que han causado cierta impresión en nosotros", y aboga por que usemos la imaginación para realizar asociaciones que nos faciliten acordarnos de ciertas cosas que, hasta ese momento, nos resultaban desconocidas.