viernes, 8 de junio de 2018

Solidaridad En La Diversidad

Uno pensaría que a la altura de este siglo no queda mucho por descubrir acerca de los temas más antiguos de la cultura humana. Pero la realidad nos sigue superando con asuntos que no logramos desentrañar al centro mismo de sus misterios.

Sobre el eterno debate de la diversidad étnica, regresó recientemente un estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology por un equipo de Singapore Management University liderado por Jared Nai, profesor asistente de Comportamiento organizacional y Recursos Humanos.

¿Los resultados? Por igual reconfortantes y polémicos: los vecindarios racialmente diversos son más propensos a una conducta prosocial y de solidaridad
.
Pero si uno es de los que dudan de tesis optimistas, habría que asegurarse de que este estudio cumplió con el mayor rigor científico.

Para llegar a estas conclusiones la investigación se concibió en diferentes etapas. Partiendo de la teoría sicológica del contacto —que sugiere que el intercambio con personas de otro grupo étnico crea una percepción más humanizada de estos— el equipo de investigadores de conducta rastreó un corpus de 60 millones de tweets e identificó con cuánta frecuencia eran usadas palabras asociadas al deseo de ayudar a personas extrañas.

Al analizar las palabras usadas por los usuarios de 200 zonas urbanas, se observó que los tweets de las áreas racialmente más diversas se distinguían por un uso del lenguaje más pro social, según los vocablos registrados en el diccionario de James Pennebaker como palabras de solidaridad.

En una segunda etapa de la investigación, el equipo intentó aumentar la precisión de los resultados.

Por aquello de que el lenguaje es un constructo social, y con un alto grado de subjetividad, se decidió analizar una muestra de 128 diferentes naciones. La Encuesta Mundial Gallup, de 2012, proporcionó las respuestas a una pregunta perfecta para este estudio: «¿En el pasado mes, has ayudado a algún extraño?»

El resultado iba nuevamente hacia la fórmula mayor diversidad/mayor solidaridad, pues la cantidad de respuestas afirmativas nuevamente coincidía con países de superior diversidad étnica.

Tal vez otro estudio hubiera terminado en esta etapa y publicado rimbombantes titulares inflados en la prensa especializada de su área, pero el equipo de Nai decidió proseguir hacia mayor contrastación de datos antes de dar por probada su hipótesis.

Ahora, en un tercer momento, se trataba de averiguar si lo que movía a las personas de comunidades diversas hacia una mayor solidaridad era un autoconcepto más amplio, el sentirse parte de la humanidad toda.

Para indagar sobre esa posibilidad utilizaron la misma pregunta, pero esta vez con usuarios de internet en Estados Unidos. Se eligió a 500 participantes equilibrados en cuanto a género y con una edad promedio de 33 años.

También realizaron una segunda pregunta a los encuestados. Se les propuso que eligieran entre la pertenencia a uno de estos tres grupos:
La población de mi comunidad
Los estadounidenses
Todos los seres humanos del mundo.

Otra vez, como en las etapas anteriores, fueron los vecindarios más diversos en orígenes étnicos los que arrojaron más respuestas hacia una identidad más global.
Sin embargo, este análisis estadístico podía sugerir que la solidaridad estaba asociada a la identificación con toda la humanidad, pero no lo probaba indefectiblemente.

Para ello, los investigadores apostaron por trabajar con el indicador de ayuda a personas extrañas en medio de una crisis.

Para este paso se utilizaron datos reales sobre el auxilio prestado   tras el atentado a la maratón de Boston. Tras analizar un sitio web creado para buscar voluntariado tras el ataque, se evidenció que la mayoría de los ofrecimientos provino de códigos postales asociados a lugares más diversos racialmente.

Y por si nos resultara aún poco convincente, en una muestra de 300 usuarios de internet, la mayoría de los que se sintieron dispuestos a ofrecer ayuda a extraños luego de un bombardeo respondió afirmativamente luego de que se les pidió que imaginaran vivir en una comunidad diversa.

De esta manera, la correlación entre diversidad y una identificación con la humanidad se reiteró en los resultados del estudio, que manejó variables como los niveles educacionales, la diversidad religiosa, y la nacionalidad.

Así vuelve a ponerse sobre el tapete el asunto nunca cerrado de la interacción entre diferentes grupos humanos.

¿Cuán reales son las divisiones? ¿Cuán distintos nos percibimos según los constructos culturales o según la percepción neurológica más básica? ¿Cómo cambian estos modos de percepción con ambientes diversos y en largos periodos de tiempos? Esos son temas que aún alimentarán otros estudios desde las más diversas disciplinas.

Por lo pronto, a la investigación de este equipo se le aplaude haber dialogado con la tesis del prestigiado politólogo estadounidense Robert Putnam, profesor de la Universidad de Harvard, cuya teoría afirmaba que en comunidades interraciales los niveles de confianza son menores.

Se señala también que este ensayo solo realiza un corte en un periodo de tiempo específico, y no a través de varios años. Pero los resultados aportan, sin duda, al debate.

Las miradas contrapuestas se enriquecen y animan a mayores pesquisas para develar un misterio tan terco como el de las relaciones humanas.


La Soledad Que Reconforta


“La soledad llega a enseñarte todo lo que la compañía te oculta…”
A todos nos resulta agradable disfrutar de momentos de soledad, de silencio y de serenidad, así como a todos nos agrada tener compañía en momentos especiales, sin embargo, para muchas personas no es posible estar solos, aunque para ello deban adaptarse a situaciones que no son las más deseadas.

Muchas personas huyen de la soledad, la idea de no sentir el calor y la seguridad de la compañía, las atemoriza, las confunde, y en muchos casos prefieren tener cualquier compañía a su lado, que verse completamente solos, por un tema de seguridad, por un tema de costumbre o por cualquier otra razón de índole psicológica, esto es una realidad latente.

Ocurre que la soledad nos muestra facetas propias que en compañía jamás se nos muestran, estando solos surgen emociones, pensamientos, angustias y dudas, pero también grandes ideas y sentimientos que reconfortan, el caso es que todo reposa en nuestro interior, de una manera inconsciente, no percibimos lo que en realidad ocurre, qué nos aleja de la soledad, el motivo por el cual no deseamos estar solos.

La soledad puede llegar a ser una gran maestra, capaz de hacerte ver tus cualidades más sutiles y tus defectos más terribles…quizás a eso se deba la tendencia de muchos a estar solos y la necesidad de muchos otros de jamás llegar a estarlo.

Pero en la vida todo se conecta, todo se vincula, y estar solos o acompañados, pueden resultar caras de una misma moneda, que además tiene que ver directamente con algo que se activa en nuestro interior ante estas situaciones, pues evidentemente el hecho de preferir estar atado a alguien más, aunque no signifique nuestra felicidad, por el simple hecho de no estar solos, también muestra una faceta de nosotros mismos, trata entonces de un juego amargo entre lo que somos y lo que no queremos descubrir y aceptar.

Puede no haber un motivo específico o claro, si huyes de aquello que la soledad quiere y puede enseñarte de ti mismo, quizás sea el mejor momento para disponerte a recibir ese aprendizaje, para observar, para sentir y aceptar lo que está sucediendo, incluso puedes llegar a darte cuenta de que no ocurre nada, tan simple como eso.

Vive la soledad, no tiene que ser eterna, esto es una mera elección, pero de seguro será la mejor antesala para una mejor compañía.

En lugar de conformarte con cualquier cosa, que te proteja y resguarde de ti mismo, camina de frente y atrévete a ver siempre más allá…



La Utilidad Del Pensamiento


No podemos negar la importancia que el pensamiento tiene en nuestra vida. Sin embargo, pocas veces estamos conscientes de que somos nosotros quienes tenemos el control sobre lo que pensamos.

Una parte importante de nuestros pensamientos determinan la intensidad y duración de nuestras emociones. Lo mismo sucede en relación a nuestras conductas y actitudes y es precisamente por eso, por lo que es tan importante aprender a detectarlos y a modificarlos.

Cuando aprendemos a cambiar los pensamientos negativos, exagerados, pesimistas y en general, todos aquellos que nos causan problemas innecesarios, la vida no sólo se vuelve más sencilla, sino que podemos disfrutarla mucho más.
No es fácil aprender a modificar dichos pensamientos, porque no siempre nos damos cuenta de qué es lo que estamos pensando. 

Con frecuencia los pensamientos son tan rápidos y automáticos, que ni siquiera los percibimos, por lo tanto, el primer paso es aprender a detectarlos y esto podemos hacerlo a partir de nuestras emociones.

Sí. La manera más fácil de ver qué estamos pensando es preguntarnos: ¿Qué podría pensar una persona que estuviera sintiendo...(La misma emoción que tenemos nosotros). Si escribimos todos los pensamientos que podría tener esa persona, seguramente vamos a encontrar aquellos que nosotros tenemos en esos momentos.

Cuando hablamos de manejar nuestros pensamientos, debemos tener en cuenta que no podemos pensar en dos cosas al mismo tiempo. El cerebro trabaja a tal rapidez que puede dar la impresión de que si se puede hacer, pero es imposible. Así como es imposible que dos personas ocupen exactamente el mismo espacio.


Esto es importante porque una manera de dejar de pensar en algo que nos afecta, es pensar en otra cosa diferente.

Lamernos Las Heridas


En muchos momentos importantes de mi vida no me di tiempo de detenerme para sanar mi dolor; pensé que pasaría, que no era necesario, que yo era fuerte y debía seguir adelante en pos de objetivos “más importantes” ¿Más importantes que yo?

La familia, el trabajo, el bienestar común me arrastraban en una vorágine que no me dejaba estar conmigo mismo.

Últimamente la vida me ha puesto a prueba y me ha hecho detenerme, hacer una pausa y darme la oportunidad de encontrarme con mi dolor físico y emocional para lo cual  siento que muchas veces no estamos preparados, no estamos entrenados para encontrarnos con nosotros mismos, es por ello que es más fácil culpar al entorno, a las obligaciones, a la familia o a la vida del descuido en el que vivimos respecto a nosotros mismos.

Si un animal tiene una herida no sigue adelante, sabe replegarse, buscar el lugar más seguro y darse tiempo de lamer sus heridas y sanarlas; es así  como después podrá continuar su camino.

En este proceso de sanar cuerpo y mente se establece un encuentro personal, un espejeo de nuestro ser con lo mejor y lo peor de nosotros mismos. con nuestra esencia , y entonces el dolor físico se transforma en dolor emocional y viceversa.

Esto es algo para lo que nuestra sociedad no nos prepara.
Seguramente el hombre primitivo también, siguiendo a los animales, se retiraba a lamer y sanar sus heridas. Proceso en el que se confía en la habilidad de nuestro Ser para curarse, para sanar.

No es fácil ver la herida y aceptarla y sobre todo confiar en nuestro poder de recuperación, de renacer, de reconstruir y sin embargo es lo único que nos hará lograrlo.

Te invito a darte un tiempo para lamer tus heridas, para reconocerlas y aceptarlas, ya sean físicas o emocionales.

Es en el silencio, en la oscuridad y en la paz de tu Ser más íntimo donde puedes encontrar la curación.


Superar Obstáculos


Todos nos encontramos obstáculos en los caminos de la vida, pequeños o grandes, pero a todos nos tocan.

A veces tenemos tantos problemas o tantas cosas en la cabeza, que llegamos a pensar que otros la tienen más fácil.
Y no es así.

Realmente, sin importar tu nivel de éxito, ni cuánto dinero tengas, ni dónde vivas, es casi seguro que vas a tener algunos obstáculos y momentos difíciles por superar en la vida.

Por lo tanto, la diferencia entre las personas exitosas y las personas promedio, es cómo lidian con esas dificultades.

En serio: Todos tenemos dificultades, todos nos encontramos con piedras en el camino.

Nuestra mente nos quiere hacer creer que sólo a nosotros nos pasan cosas malas, que somos los únicos que a veces no logramos las cosas como lo pensamos, etc.

Lo que pasa es que cada uno vivimos tan “ensimismados”, que no nos fijamos realmente (ni nos importa) la vida de los demás y los obstáculos que atraviesan.

De hecho, incluso somos buenos en esconder los problemas que estamos teniendo.

Hoy en día están de moda las redes sociales llenas de fotos de alegría, de gente sonriendo a cada instante…

Que terminan por hacernos creer que ellos siempre son así, sonrientes y alegres, con una vida suave y 100% tranquila.

O por ejemplo la gente que tiene dificultades financieras, cree que los ricos no sufren problemas con el dinero.
eso es mentira.

De hecho, con más dinero los problemas son aún más complicados.

Cuando hablamos de una persona que no tiene nada de dinero, sus problemas son relativamente simples:
Poder conseguir dinero para desayunar, almorzar, cenar, y de pronto un lugar donde vivir, y ya.

Pero cuando hablamos de una persona rica, de pronto con una compañía de miles de empleados, que hace una transacción de millones de dólares y algo le sale mal, o que el mercado de su negocio va cayendo y está perdiendo millones de dólares al mes, etc…
Imagínate el tamaño de los problemas.


Esto es tan sólo un ejemplo, pero aquí puedes ver que muchas veces por estar en nuestra situación, nos olvidamos que hay gente que está enfrentando sus propios obstáculos y momentos difíciles, porque esto nos pasa a todos.

A Dónde Va Vicente…

“Hemos construido un sistema que nos persuade a gastar el dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para crear impresiones que no duran, en personas que no nos importan”, Emile Henry Gauvreay.

Si nos dejamos llevar por lo que nos rodea, es mucho más común copiar e imitar lo bueno o malo que hacen otros, simplemente porque lo vimos, nos gustó; no nos pusimos a pensar si eso era apropiado para nosotros o no, pero nos pareció que estaba bien y lo asumimos para nosotros. 

Por lo mismo, nuestra sociedad ha caído en un círculo vicioso en que alguien saludó de un modo y todos lo correspondemos y hacemos igual sin preguntarnos qué implica o de dónde proviene; o bien, por qué alguien empieza a usar un tipo de ropa y nosotros también.

Claro está que no debemos ser ni excéntricos ni raros, si queremos convivir armoniosamente con nuestro entorno y pretender conservar nuestra manera de ser y todavía conservar comunicación con los que nos rodean, pero es lamentable cuando nos dejamos llevar por lo que hace el resto hasta el punto de perder nuestra identidad, la manera en la que fuimos formados y lamentablemente no podemos negar que perdemos los valores y costumbres en que nosotros fuimos criados por nuestros mayores.

Si se invirtiera el proceso y nos tomáramos el trabajo de analizar y evaluar lo que nuestro derredor hace y preguntarnos qué es lo que quieren comunicar o qué mensaje están comunicando los que me rodean, posiblemente seríamos mucho más cuidadosos de asimilar costumbres, prácticas y modalidades que vemos en los demás. Y seguramente valoraríamos lo que se nos enseñó y trataríamos de afirmar nuestra identidad, al punto que podamos ser ejemplo no para que se nos reconozca, sino que puedan ver un modo de vida.

No podemos negar que nuestro medio busca modelos para copiar o alguien que los ayude a hacer las cosas de diferente modo, que no se hagan por el simple hecho de hacer, sino porque tiene razón de hacerse. A la luz de esta realidad, ¿por qué no ser iniciadores propositivos que puedan generar cambios para recuperar el terreno perdido en lugar de estar simplemente ensayando con lo que vemos en otros? Así viviríamos la vida, con sentido y propósito.

El dicho tan popular que se dice en la calle termina siendo verdad: “A dónde va Vicente, va toda la gente” Claro está si no sé a dónde ir, seguiré a alguien más, pero no es así en el caso que sé qué quiero en la vida y sé dónde quiero llegar. 

Averiguo si el modo y camino me permitirán llegar a buen destino y de ese modo no vivir con frustraciones y disgustos.

En primer lugar debemos aceptarnos, luego determinar, o bien, fijar nuestras metas con claridad y de allí empezar a definir la vida que queremos vivir, no tanto por lo que los demás hacen o dejan de hacer. Si me miro en el espejo, ¿qué quiero comunicar? Si hablo, ¿qué es lo que quiero comunicar? Cada cosa que hago debe tener sentido, propósito y valor. Así puedo proyectar un modo de pensar personal que no solo lo tengo, pero también lo puedo comunicar a mi gente.

Cada minuto que vivimos tiene valor y razón para la totalidad e integralidad de la vida que con el favor de Dios viviremos, por ello empecemos a valorar la vida como tal, acciones y conducta que la acompañan y dejemos de ser como el resto para ser lo que queremos ser en lo que nos resta para vivir.

Bienvenido a una vida con propósito y disciplina productiva.


Pensamiento Divergente


Hay gente que ve en una raqueta rota un trasto para la basura y, otra, la posibilidad de transformarla en un espejo. Las personas creativas son capaces de hacer de un rallador de queso una nueva lámpara colgante que irradie luz a un cuarto.

Y si alguna vez te has preguntado el típico cómo-es-posible, la ciencia acaba de desvelar que se debe a que las personas creativas literalmente ven el mundo de otra manera.

El pensamiento divergente, la capacidad de salirse de lo habitual para crear, se suele desencadenar por un rasgo de la personalidad que se llama la apertura a la experiencia. Esa inquietud y curiosidad por explorar el mundo interno y externo.

Aunque se sabe que las personas creativas acaban ofreciendo una nueva perspectiva a las cosas, investigadores de la Universidad de Melbourne querían comprobar si es que ya veían las cosas diferentes de base comparado con el resto de las personas.

Y resulta que sí, que tienen el don de la percepción mixta.

Lo habitual, si te ponen enfrente una imagen roja para que la veas con un ojo y otra imagen verde para que la observes con el otro, es que el cerebro solo pueda percibir una, se centre en ella, y luego visualice la otra. Rojo, verde, rojo, verde: se van intercambiando. Pero en esta prueba de percepción visual, llamada rivalidad binocular, los creativos ven una combinación fusionada de las imágenes. Son conscientes de ellas a la vez.


Sin embargo, si eres de los que poseen una creatividad tirando a escasa, tranquilo que cada vez se tiene más evidencia de que la personalidad puede ser maleable. No hace falta que te des a sustancias psicodélicas para alucinar cosas o verlas de otro modo, de acuerdo a un estudio publicado en el Boletín de Personalidad y Psicología social, viajar también moldea la mente.

Habilidades Humanas


Las habilidades humanas son todas aquellas habilidades que tiene un ser humano, pero, a mí me gustaría ir más lejos porque la palabra: “habilidades humanas” en sí mismo no nos dice más que una definición. Para mí las habilidades humanas son todas aquellas habilidades que te ayudan a mejorar como persona y a tener una mejor vida en todos los sentidos.

Esas son las verdaderas habilidades humanas, las que vale realmente la pena cultivar y mejorar constantemente. Si no cultivas las habilidades humanas que potenciarán tu vida te pasará como a una flor sin agua, poco a poco te irás marchitando hasta que sin darte cuenta terminas prácticamente muerto. 

Obviamente no estás muerto pero pareces una especie de zombi viviente, casi sin vida propia.

Tener un trabajo no te otorga más vida que ninguna otra persona si tú única tarea es ir del trabajo a casa y de casa al trabajo en una vida que odias. Cuando era adolescente me replanteé varias cosas. La primera era que no me gustaba cómo funcionaba la sociedad: “Ten una carrera para ganar mucho dinero con un trabajo”.

Yo pensaba: A ver, ¿Para qué tengo que ganar dinero con un trabajo? ¿Por qué demonios me tengo que levantar a las 7 de la mañana si lo odio? Prefiero vivir pobre siempre que vivir toda la vida con dinero, pero sin tiempo para mí, odiando mi vida y mi trabajo. Yo creo que en ningún momento razonaba de forma ilógica, al contrario, lo que estaba pensando era muy sensato.

No cesaba de ver a gente que odiaba su vida y su trabajo. Personas que odiaban levantarse cada mañana y yo pensaba: “¿Pero tan malo es vivir de lo que te gusta? ¿Realmente compensa tener que odiar tu vida a costa de tener un coche, casa y gozar de ello?”. Era algo que no me quedaba nada claro y como todo ser vivo yo solo buscaba una cosa: la felicidad.

Así que me empeñé en desarrollar las habilidades humanas al máximo y paradójicamente, perseguir lo que más te gusta en la vida te termina dando más dinero a la larga y mil veces más felicidad. Imagina lo que es hacer de tu vida el sueño que siempre has querido. Y no me refiero a cosas materiales sino a hacer de tu vida lo que más deseas. ¿Dónde te gustaría vivir? ¿Con quién quieres pasar el resto de tu vida? ¿Cómo quieres vivir?

Dar respuesta a todas estas preguntas y hacer de tu vida ideal (Cuidado, he dicho TU VIDA IDEAL y no la vida que los demás ven socialmente aceptable) es algo por lo que vale la pena luchar. Así pues procedamos a decir cuáles son las habilidades humanas importantes y como cultivarlas.

Si se me permite la expresión: “La autosuperación es la base de la vida”. Da igual si naces en la familia más pobre del planeta, si tú tienes autosuperación llegarás a ser bien reconocido mundialmente.

La autosuperación hace que seamos mejores personas. Las personas que carecen de autosuperación son personas que solo se quejan, critican a los demás… El típico político corrupto que amasa dinero porque no tiene ninguna motivación más en la vida.

La autosuperación te puede hacer muy feliz y mejorar tu calidad de vida enormemente.


Amplitud De Miras






“Libérate y sal de ti mismo. ¡Afuera es primavera!. Sal a la luz como una flor.
Sal a la naturaleza, a la vida, a las personas”
Phil Bosmans

Decía M. de Montaigne que es malo vivir encerrado en sí mismo y no ver más allá de las propias narices. Hay que ser como Sócrates, a quien preguntaron por su patria y no respondió: “Soy de Atenas”, sino: “Soy del Mundo”. Sí, ese mundo nuestro que, pasados los años, olvidará a quienes sólo vivieron para acumular riquezas, poseer grandes fincas y ser dueños de extensos territorios, pero siempre aislados dentro de los estrechos límites de su egoísmo. 

¿Cuáles fueron los valores morales de estos poderosos que sólo pensaron en vivir para sí mismos? ¿Qué servicios prestaron a la Humanidad?

Hay valores que permanecen, que no mueren con la persona, y uno de ellos es la amplitud de miras, de quienes con espíritu noble y corazón generoso se aplican a la práctica del bien, intentan mejorar las condiciones de la sociedad y ponen todo su empeño en promover el bienestar de la raza humana.

Millones de personas, en estos momentos, caminan por la vida sin un fin concreto por el que valga la pena vivir. Van de acá para allá a merced de los vientos que soplan, del capricho de las modas, de los imperativos de la publicidad y del temor al qué dirán. El ideal de la felicidad se limita al tener, exhibir lo que se tiene y aparentar que se posee todavía más.

Los humanos pueden clasificarse en dos categorías
Los que ponen su meta en la acumulación de bienes materiales, honores, fama y riquezas, sin más horizonte que el tener… Son personas sin ideales, de miras muy cortas y mezquinas.
Los que, movidos por elevadas ambiciones y aspiraciones, con entusiasmo, temple, voluntad y esfuerzo perseverante, viven casi exclusivamente para llevar a cabo acciones nobles. Son las personas con ideales, con amplitud de miras, que se han marcado un objetivo elevado en sus vidas, el objetivo de servir y ser útiles a los demás.
Dice E. G. White: “Acordaos de que nunca alcanzaréis meta más elevada que la que vosotros os propongáis”. Importa, pues, no quedarnos cortos. Sabemos que no vamos a remediar todos los males que padece la Humanidad, que no vamos a terminar con la injusticia social, ni con la pobreza, ni con la violencia, ni con la droga, la delincuencia juvenil o el fracaso escolar, por poner algunos ejemplos, pero nuestras miras han de ser elevadas, universales, esperanzadoras. Poner cuanto esté de nuestra parte y obrar como si de nosotros únicamente dependiera la solución de estos problemas.


jueves, 7 de junio de 2018

La Mente Estrecha


“Toda banda ancha es inútil si la mente es estrecha”
En tiempos de incesante desarrollo tecnológico y revolucionario; en la era de la velocidad de la información, y de la conectividad en tiempo real con el mundo entero, es necesario detenerse a reflexionar. Pensar si todo eso, está realmente siendo utilizado en favor del desarrollo humano, o es apenas una distracción más, orientada a hacernos más manejables.

Sí, pues, si poco o nada la “banda ancha” nos enriquece como seres humanos, en lo que respecta a nuestro progreso o a un mejor comportamiento, ¿de qué nos sirve? ¿De qué nos sirve tener facilidad en el acceso a la información, si no sabemos qué hacer con ella? ¿De qué sirve saber de tantas y tantas cosas, si no sabemos seleccionar lo que queremos y lo que no queremos para nosotros? Toda banda ancha es inútil, si la mente es estrecha.

La mente estrecha es la que se pierde en medio de tantas posibilidades, es aquella que sin saber para dónde ir, naufraga en vez de navegar por la Web. Gasta su tiempo anhelando saber de la vida de los otros, curiosea sobre lo que ocurrió aquí o allí, inaugurando, de ese modo, una nueva forma de voyeurismo y chisme. Apenas eso.

La mente estrecha lee, mas no piensa sobre lo que leyó, no emite opinión, apenas acepta. La mente estrecha prefiere el contacto virtual de los perfiles, aunque raramente sean sinceros, en vez de la conversación cara a cara, sin barreras, sin máscaras.

La tecnología está a nuestra disposición para ayudarnos. Es el conocimiento intelectual engendrando el progreso moral, propiciando el adelantamiento del ser humano, y no su alineación. La llamada información nunca fue tan fácil y abundante, es cierto, ¿más será, por sí sola, suficiente?

La torre de Babel es mencionada en el libro bíblico del Génesis como una enorme torre, construida por los descendientes de Noé, con la finalidad de tocar los cielos.

Dios, supuestamente molesto por el atrevimiento humano, hizo con que todos los trabajadores de la obra hablaran en idiomas distintos, para que no pudieran entenderse entre ellos. De esa forma, cuando uno pedía un ladrillo el otro le entregaba barro; y así ocurrió hasta que el desentendimiento general hizo con que todos se separasen.


Según el mito, esta historia explicaría el origen de los diferentes idiomas. 

Pero todo mito contiene informaciones, que muchas veces nos ayudan a comprender la realidad de una época y sirven de reflexiones para la actualidad, como en este caso. La red, la torre de Babel de nuestra época, debe servir para ir más allá de las pequeñas diferencias que nos separan, percibiendo las grandes afinidades que nos unen a todos. 

Haciéndonos crecer en esencia, humildad y fraternidad. Humildad que nos haga comprender que no somos dueños de una verdad inmutable, absoluta. Humildad que nos permita escuchar la opinión del otro y darle consideración, reflexionar acerca de ella, antes de posicionarnos decididamente en contra.

Intelectualidad


Intelectual es el que se dedica al estudio y la reflexión crítica sobre la realidad, y comunica sus ideas con la pretensión de influir en ella, alcanzando cierto estatus de autoridad ante la opinión pública.

Proveniente del mundo de la cultura, como creador o mediador, interviene en el mundo de la política al defender propuestas o denunciar injusticias concretas, además de producir o extender ideologías y defender unos u otros valores. 

La intelectualidad es el colectivo de intelectuales, agrupados en razón de su proximidad nacional o ideológica. En ocasiones se utiliza de forma equivalente la palabra rusa intelligentsia, que en su uso más común designa a la totalidad del estrato social de los que poseen un cierto grado de formación intelectual, se defina o no como clase social.


El término fue acuñado en Francia durante el llamado affaire Dreyfus, inicialmente como un calificativo peyorativo que los anti-dreyfusistas utilizaban despectivamente para designar al conjunto de personajes de la ciencia, el arte, y la cultura que apoyaban la liberación del capitán judío Alfred Dreyfus acusado injustamente de traición.

Filosofía: Ética Y Valores


La filosofía es una ciencia. Independientemente que los científicos pretenden restringir el área sólo al de las ciencias experimentales como (la Física, la Química, etc.), la filosofía, por su parte, es también una ciencia, de acuerdo al concepto de Aristóteles, "Ciencia es un conocimiento cierto de las cosas por sus causas".

En consecuencia, un conjunto de conocimientos está en el nivel científico cuando apunta a las causas de lo que se estudia, sea el fenómeno físico, sea el origen del universo. La filosofía no tiene otra pretensión, sino la de investigar el fondo mismo del universo, las condiciones que hacen posible su existencia, las causa que de hecho han originado las cosos de este mundo. El instrumento de la filosofía es la razón. Sólo con la razón se pueden descubrir las causas de las cosas, la filosofía es la más universal de todas las ciencias.

Trata absolutamente de todos las cosas, no hay un solo ser que se escape al horizonte propio de las investigaciones filosóficas, tanto los seres materiales, como los espirituales, los números, los hombres, las máquinas; todo es tema propio de la filosofía.

Precisando que solamente estudia las causas supremas de todas las cosas, se puede decir que la Filosofía es el conocimiento científico de las esencias y de los primeros principios de todo ser, o sea, de las causas supremas de todas las cosas.

Es en esa profundización hasta la esencia de las cosas, en donde reside principalmente el carácter filosófico de la Ética. Que estudia los actos humanos en cuanto a su bondad o maldad, es decir, profundiza en la esencia, por lo que al ser la ética una rama de la filosofía como tal participa de las características de la filosofía, las dos están en el plano científico y las dos son racionales.

La ética como tarea científica de explicación, no se puede considerar tan solo como un capítulo de la filosofía especulativa, tradicional y metafísica. En este terreno, la ética, en su afán científico de explicación considera la naturaleza, condiciones y fundamentos de la moral, como fenómeno que ocurre en la vida afectiva, real.

La ética responde hoy a una total racionalidad empírica. No se justifica ya, una ética casuística, ni especulativa. Si la moral es inseparable de la actividad práctica del hombre, material y espiritual, la ética no puede dejar de tener nunca como fondo la concepción filosófica del hombre que nos da una visión total de éste como ser social, histórico y creador.

Toda una serie de conceptos que la ética maneja de un modo específico como los de necesidad, libertad, responsabilidad, conciencia, valor, presuponen una reflexión y esclarecimiento filosófico.



Respetar Las Diferencias


Cada día se nota más en la sociedad la falta de tolerancia y de respeto para con los demás. Quizás las razones son inexplicables, pero todos en algún momento han cruzado el límite de la cortesía y han agredido al otro. Algunas veces sin intención.

El respeto debe ser un valor, según los expertos, infundido desde la infancia, que al contrario de ser conceptual es un hábito que se debe poner en práctica a diario.

Aunque muchos recibieron la lección de sus padres, es cumplirlo con el prójimo, por eso siempre se debe buscar conocer la opinión, pensamiento e ideas de los demás.

La pregunta es ¿Por qué cuesta respetar las diferencias? El principal motivo, de acuerdo con los especialistas en sicología, es porque muchas veces las personas no logran tener el respeto hacia sí mismos, esto hace que sea imposible darlo a los demás. Otro motivo es debido al egocentrismo que los acapara, en el que persistentemente desea que su posición sea primero, sin importar lo que piensen o sientan los demás.

Los expertos consultados resuelven las inquietudes frente a este tema y dan algunos consejos para evitar caer en faltas de respeto o intolerancia con sus familiares, amigos o conocidos.

Primero respétese usted

Dora Herrera, Facilitadora de Desarrollo personal, opina que la principal razón por la que cuesta respetar la opinión de los demás es porque no se respetan a sí mismos.

“Este es un valor, una virtud, que para saber qué es, debo iniciar por mí. Simultáneamente adquiero capacidades de respeto al otro y los otros. No solo la opinión sino el sentimiento. Una vez que comprenda esto, empiezo a saber que debo escucharme y escuchar, lo auto controlo, conozco mis límites, asumo una actitud de respeto, la proyecto a los demás y valoro a los que me rodean”, puntualiza la Facilitadora. 

Copartícipes Del Universo


En noviembre de 2016, más de 100.000 personas de todo el mundo contribuyeron a un conjunto de experimentos de física cuántica conocidos por primera vez como The BIG Bell Test(BBT). 

Mediante el uso de teléfonos inteligentes y otros dispositivos conectados a Internet, los participantes aportaron bits impredecibles que determinaron cómo se medían átomos, fotones y dispositivos superconductores en doce laboratorios de todo el mundo. 

Los científicos utilizaron esta contribución humana para cerrar un debate de la física cuántica que se remonta a los tiempos de Einstein y Bohr en torno al así llamado principio de realismo local. Los resultados se han publicado ahora en la revista Nature. 

El realismo local señala que es posible predecir el comportamiento de cualquier cuerpo si se conocen todas las variables posibles de un sistema concreto. Aunque es un principio válido para la física clásica, el realismo local no puede aplicarse a la mecánica cuántica, ya que un sistema cuántico es impredecible aunque se conozcan todas las variables. 

En el comportamiento de las partículas influyen otros factores, como por ejemplo la observación, capaz de alterar el estado de una partícula e incluso el de su pareja si está en estado de entrelazamiento cuántico. 

Esto se ha comprobado en el pasado a través del test de Bell, llamado así por el físico John Stewart Bell, a través de experimentos realizados con ordenador. Lo que se ha intentado con la nueva investigación es verificar en un nuevo escenario la influencia del observador en los procesos cuánticos.
El factor humano 

Para ello han introducido en la ecuación el factor humano: miles de participantes (llamados Bellsters)  son los que en esta ocasión han introducido los criterios de medición de las partículas elementales, con la finalidad de ver cómo esta intervención humana influye en los procesos cuánticos. 

Mediante un videojuego, los participantes enviaron series de unos y ceros aleatoriamente: en sólo 48 horas introdujeron más de 90 millones de bits. Esos bits fueron analizados en laboratorios de  Brisbane, Shanghai, Viena, Roma, Munich, Zurich, Niza, Barcelona, Buenos Aires, Concepción Chile y Boulder Colorado, para determinar cómo midieron las partículas entrelazadas. 

Los resultados obtenidos están en total desacuerdo con la cosmovisión de Einstein de un universo independiente de nuestras observaciones  y concluyen que el realismo local no es válido para explicar el comportamiento de la materia a nivel cuántico.  

Tal como explica Hugues de Riedmatten, líder de los experimentos llevados a cabo en el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), en un comunicado, " fue increíble ver números aleatorios creados por Bellsters de todo el mundo tomar el control de nuestros experimentos en tiempo real”. 

A lo que Morgan Mitchell, líder del proyecto BBT, añade: " el realismo local es una pregunta que no podemos responder completamente con una máquina. Parece que nosotros mismos debemos ser parte del experimento, para mantener el universo coherente".



Teoría De Las Limitaciones


Decía Ayrton Senna, famoso piloto y campeón de Fórmula1, que continuamente seguía adelante para aprender de sus propias limitaciones, tanto las físicas como las psicológicas. Era su forma de vida, comentaba.

Senna sabía que, si quería ser el mejor del mundo, tenía que tener un alto nivel de conocimiento de sí mismo y de su vehículo; ser consciente de lo que era o no capaz de hacer lo colocaba en ventaja con respecto al resto de la parrilla a la hora de competir.

El ejemplo de éxito del piloto brasileño sugiere que el crecimiento personal nace también del aprendizaje continuo, basado en nosotros mismos y en nuestro entorno. Cuando se busca cumplir con determinados objetivos, aceptar y afrontar los límites existentes aumentará las posibilidades de alcanzar cualquier meta.

En la vida profesional también es imprescindible aprender a identificar todos los elementos que obstruyen el correcto desarrollo de las tareas, tanto en lo que se refiere a las organizaciones como a los trabajadores. Un análisis profundo puede desterrar importantes problemas emocionales y déficits de productividad.

Esa fue precisamente la intención del doctor en Física Elihayu M. Goldratt​ cuando acuñó su ya famosa teoría de las limitaciones o restricciones (TOC theory) en 1982. Goldratt era presidente de una importante compañía de software y programación de la producción que registraba un gran crecimiento en EEUU a principios de esa década.

Sin embargo, algo no iba como tenía que ir; el joven directivo no alcanzaba a entender el escaso ritmo de obtención de clientes que tenía la empresa, a pesar de los múltiples esfuerzos que estaban realizando en ese ámbito. 

Investigando lo que estaba fallando, teorizó este método para acabar con sus problemas, ideas que acabaron popularizándose en una novela de éxito: La meta.

Goldratt estaba convencido de que cada sistema de gestión estaba limitado por una serie de “restricciones” que impedían alcanzar mejores resultados.


Si bien la teoría de Goldratt está enfocada hacia sistemas de producción y puesta en marcha desde la perspectiva de la gestión de empresas, tras su método hay una filosofía útil y sencilla para superar los límites: identificarlos, hacerles frente y trabajar para encontrar la mejor manera de superarlos.

Sin Expectativas


La expectativa nos quita esta soltura natural, bloqueando el flujo del cuerpo e impidiendo ver más allá de nuestros deseos; nos ciega y nos puede robar la verdadera vivencia que seguramente era perfecta para nosotros.

Ahí es donde viene la humildad de entender que nosotros no sabemos más y que no sabemos qué es lo mejor para nosotros ni para todos. Eso es parte del plan. Es como si la vida tuviese muchas reglas ocultas y una de ellas es no esperar nada. Poner tu deseo y soltarlo para que llegue de la forma que menos te imagines.

En estos últimos meses y años, esto ha sido más claro para todos. No sabemos qué va a pasar y nos deja en suspenso qué pasará y nos está cambiando la vida a varios para algo más grande. Y a esos que no quieren soltar les está costando cada vez más, hasta que la vida realmente los empuje de una forma no tan agradable para entender que parte de la enseñanza es experimentar cosas nuevas y que pueden ser un regalo de vida si nos dejamos y soltamos.

Cuando soltemos, llegarán más situaciones desconocidas para sentirlas y abrirse a ellas es la clave para experimentar en este mundo donde vivimos.

Entre más control más sufrimiento, entre menos control y apertura, más sorpresas nos dará la vida. Y aunque parezca que las sorpresas no son tan buenas, en el fondo tienen sus bendiciones ocultas.

 Sí hay un porqué a todo lo que te ocurre y parte del chiste es descifrarlo sin la máscara de víctima, y más bien con la actitud de comprender qué debes aprender de ello.
 A veces las peores catástrofes traen en el fondo los mejores regalos, y si no hubiésemos tocado ese fondo, tampoco hubiésemos tocado esas bendiciones ocultas. Cada quien será despertado por la vida de la forma en que lo necesite y eso está bien, lo importante es despertar.

 Vive la experiencia sin expectativas, vive la vida sin esperar algo específico de ella, con la actitud de querer sentir, abierta, como un niño que está abierto a experimentar la vida. 

Déjate sorprender por eso nuevo que te puede dejar mucho más que lo que crees que conoces. Déjate sorprender por lo desconocido y viaja sin tanto planear, así llegará la magia y ese espacio que le des se hará notar en un gozo singular.


miércoles, 6 de junio de 2018

Al Toro Por Los Cuernos


Hay una frase, agarrar el toro por los cuernos, que significa solucionar de un plumazo una incertidumbre. ¿Cuántas personas viven ilusionadas con algo y no saben si podrían conseguirlo? ¿Cuántos, por miedo a enfrentar situaciones, se quedan sin avanzar en la misma zona de siempre?

Por ejemplo, conozco a mucha gente que lleva años gustándole alguna persona, pero como no se atreven a decirle nada porque piensan que no les corresponderán, siguen contactando con la persona sufriendo en silencio.

Para abrir nuevas puertas es necesario cerrar otras. Por ello, agarrar el toro por los cuernos es un acto de valentía que tiene su recompensa, porque no pierdes mucho tiempo con cosas que no tienen futuro. Puede ser doloroso, ya que no es plato de buen gusto para nadie arriesgar y luego perder, pero es la única manera de avanzar.

Si no se busca lo que se quiere, si no se corre el riesgo de recibir “noes”, tampoco llegarán los “síes”. Refuerza tu autoestima y atrévete a enfrentar las situaciones, a agarrar el toro por los cuernos. Un rechazo no es más que un desacuerdo, no todos somos iguales, a unos nos gusta una cosa y a otros otra.

Cuando seas capaz de asumir los rechazos como algo normal de la vida se te abrirán más puertas porque te atreverás a arriesgar más.

Para mí un rechazo es como tirar a una canasta y fallar el tiro. ¿Dejarías de jugar al basketbol porque fallas al tirar? Supongo que no ¿verdad? Porque sabemos que en todo juego se acierta y se falla y cuanto más se practique a tirar, más se encestará.

En la vida pasa igual, cuando te enfrentas a diferentes situaciones, puedes obtener una victoria o un fracaso. Es normal, y no debería dañar nuestra seguridad que no podamos conseguir todo lo que queremos. Lo que está claro, es que cuanto más te atrevas a intentarlo, más posibilidades tendrás de conseguir cosas.

“Si eliges no hacer algo por miedo al rechazo, te estás rechazando a ti mismo… y el mundo te está ignorando
-Jia Jiang-

Por eso, no hay nada más fiable que decidirse a agarrar el toro por los cuernos porque así solucionarás las dudas y no perderás tiempo suponiendo cosas que podrían no ser ciertas.

“El riesgo de una decisión incorrecta es preferible al error de la indecisión”
-Maimonides-


Frases De Charles Chaplin


“La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida... antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos” 

“Necesito de alguien, que venga a luchar a mi lado sin ser llamado. Alguien lo suficientemente amigo, cómo para decirme las verdades que no quiero oír, aun sabiendo que puedo irritarme. Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡LA AMISTAD!”

“Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuando hablo. Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aun cuando no comprenda, respete mis sentimientos” 

“El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto.” 

“Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso.” 

“¡Eh! Mira... Mira a tu espalda, cuantos amigos... ¿Ya hiciste a alguien feliz hoy? ¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?” 

“Ya perdoné errores casi imperdonables. Trate de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso. Ya me decepcioné con algunas personas, mas también yo decepcioné a alguien” 



Los “Viejos” En La Informática

“El significado de 'viejo' está cambiando, sobre todo gracias a los avances en los tratamientos médicos para las enfermedades crónicas”, explica el analista. “Pero todavía la mayor parte de la gente se retira alrededor de los 65 años, y por lo tanto, la edad media de jubilación tiene poco en cuenta nuestras expectativas de tener una vida larga y saludable (en la que podríamos contribuir a la economía, más que convertirnos en beneficiarios pasivos)”.

Es el viejo argumento a favor del retraso en la edad de jubilación, pero que pone de manifiesto una peculiar realidad. Mientras que en los entornos laborales cotidianos prolifera cada vez más el “edadismo” (“ageism”), la discriminación a aquellos trabajadores que se consideran demasiado viejos para su puesto, aquellas posiciones en las que se concentra el poder (empresarial, político, financiero) se benefician de los avances médicos que permiten vivir más, mejor,
con más energía… y, de esa manera, perpetuarse en sus puestos.

Si esto es así, ¿por qué parece que vivimos en un mundo pensado por y para los talentosos veinteañeros? En primer lugar, porque es un estereotipo muy atractivo, tanto para periodistas como para el mundo de la empresa pasando por la cultura popular. 

Si hoy se habla de un emprendedor, tendemos a pensar en un joven ambicioso, con grandes ideas y que no parará hasta ver sus sueños cumplirse. Como señalaba un reportaje de 'The Atlantic', la realidad es completamente distinta en el supuesto paraíso del emprendimiento, EEUU, donde la cantidad de jóvenes que dirigen una compañía ha caído en un 65% durante los últimos 30 años.

“Los jóvenes pueden estar liderando el país en emprendimiento como mentalidad”, señalaba el artículo. “Pero cuando se trata del emprendimiento como actividad, las generaciones mayores están haciendo la mayor parte del trabajo”. En otras palabras, y aunque suene poco atractivo, las personas al frente de la mayoría de negocios no son “jóvenes con sudadera y un patín bajo el brazo, sino su papá o su mamá”.

Es posible que esta confusión venga de la diferente visibilidad de ambas generaciones. Las historias de jóvenes exitosos son atractivas, mientras que las de hombres de mayor edad que amasan dinero y poder día tras día es mucho menos romántico. En otras palabras, ¿alguien se acordaba de Donald Trump y de su patrimonio antes de que se presentase a candidato republicano? ¿Cuántos lectores han tenido que comprobar si Buffett seguía vivo? En muchos casos, apenas conocemos detalles de la vida personal de los multimillonarios que cierran los grandes tratos en todo el mundo, ya que su presencia mediática es limitada, aunque su peso en los negocios y la política global sea mucho mayor.


Eso contradice la mayor parte de discursos que existen sobre el futuro, y que señalan que son los jóvenes (los supuestos nativos digitales) quienes deben liderar los cambios que están por venir a corto plazo. 

Hace apenas unos días, Jack Ma (52 años), fundador de Alibaba, recordaba que hoy en día deberíamos fijarnos en las personas que tienen 30 años, “la generación de internet”. “Son ellos los que van a construir el nuevo mundo”, añadía. 

Pero su afirmación plantea grandes preguntas: ¿cuándo ocuparán el lugar de sus predecesores? Es más, ¿cuánto tiempo aguantarán en sus puestos después del relevo, dado que vivirán aún más y mejor que la generación inmediatamente anterior?

Acceder A La Información


Solicitar y recibir información completa, veraz, adecuada y oportuna, de cualquier órgano del Estado y de todas las sociedades anónimas, compañías anónimas o compañías por acciones con participación estatal.

Acceder a información contenida en actas y expedientes de la Administración Pública, así como estar informado periódicamente, cuando lo requiera, de las actividades que desarrollan entidades y personas que cumplen funciones públicas.

Buscar, solicitar, recibir y difundir información perteneciente a la administración del Estado y de formular consultas a las entidades y personas que cumplan funciones públicas y obtener copia de los documentos que recopilen información sobre el ejercicio de las actividades de su competencia.

Recibir la información, sencilla y accesible, sobre los trámites y procedimientos necesarios para agotar la solicitud de las informaciones que requieran, solicitar orientación o formular quejas, consultas o reclamos sobre la prestación del servicio o sobre el ejercicio de las funciones o competencias a cargo de la entidad o persona de que se trate.

Recibir la información en el tiempo establecido, en el formato existente y por la vía acordada en el Formulario de solicitud.

Acceder a la información de forma gratuita, en tanto no requiera la reproducción de la misma.

Ser notificado oportunamente y por escrito sobre limitaciones y excepciones para hacer disponible la información solicitada y el fundamento legal de la denegatoria.

Recurrir a las autoridades jerárquicas superiores del ente u órgano de que se trate, a fin de resolver de forma definitiva la denegación de la información solicitada, cuando ésta se debe a razones de reserva o confidencialidad o cuando no esté conforme con la decisión adoptada.

Obtener un recurso de amparo ante el Tribunal Contencioso Administrativo en los casos en que el organismo o la persona a quien se haya solicitado la información, no ofrezca ésta en el tiempo establecido para ello o, cuando el órgano superior jerárquico no fallare el recurso interpuesto en el tiempo establecido.


El acceso a la información se hará efectivo siempre y cuando no afecte la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral pública o el derecho a la privacidad e intimidad de un tercero o el derecho a la reputación de los demás.

Establecer Límites


Se puede definir a los límites como ese espacio que existe entre tú y otra persona; que no se debe traspasar. Ni tú, ni la otra persona.

Los límites físicos están muy claro cuáles son. Si te encuentras con una puerta, una valla o una cadena, sabes que no puedes pasar; o que tienes que pedir permiso en todo caso.

Los límites emocionales son los que no resultan tan evidentes; y hay que establecerlos para que queden claros.

Poner límites bien definidos, facilita las relaciones con los demás, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, y nos da autonomía; que es muy importante para nuestra autoestima.

El hecho de poner límites también sirve para respetarnos a nosotros mismos, porque, olvídate…si no te respetas tú, los demás tampoco lo harán.

En este tema, tienes dos alternativas. O haces lo que los demás quieren que hagas, y al mismo tiempo piensas que los que te rodean son unos desconsiderados y unos egoístas, o bien, asumes tu responsabilidad; que no es otra que establecer tus propios límites.

Estableciendo lo que quieres hacer, lo que no quieres, lo que podrías pasar dependiendo de las circunstancias y lo que no vas a tolerar de ninguna de las maneras.

Para hacer esto, necesitas conocerte muy bien. Necesitas conocer tus gustos, tus valores y también tus prioridades. Teniendo todo esto muy claro, no será nada difícil poner límites.


La Fuerza Interior


¿Sería posible transformar un mal momento, un periodo de desesperanza, en energía para avanzar? ¿La derrota sería solamente una ilusión, un rito de pasaje para una victoria personal más grande y más duradera? ¿Cómo realizar la metamorfosis kafkiana al revés, haciendo surgir un nuevo hombre a partir de un ser amorfo y repugnante? ¿Lo lograría yo?

Son únicamente preguntas, pero desde Sócrates sabemos que las preguntas son más importantes que las respuestas, porque generan la búsqueda, el movimiento, la acción. La respuesta interrumpe, paraliza. Y probablemente fueron las anteriores preguntas las que me llevaron a una búsqueda por mí mismo, mejor dicho, a querer encontrar aquel hombre que crece en la adversidad, que se agranda ante la crisis porque se utiliza de su fuerza interior para confrontar la influencia exterior. Fue lo que sucedió.

Encontré la fuerza necesaria y suficiente para ganar un partido que parecía perdido, pero eso no es privilegio mío. Todos somos usinas de energía vital, esa fuerza que se convierte en trabajo, que se transforma en acción, que provoca el cambio. 

El mérito está en movilizar esta energía, pues tenemos represas emocionales que impiden que la utilicemos. Ante la dificultad, podemos paralizarnos, quedarnos perplejos o pasmados con la injusticia de la vida no ser exactamente como queríamos. Y corremos el riesgo de acomodarnos en la esperanza que la solución venga de fuera, en manos de un superhéroe o de un ángel salvador.

No se trata de eso. La solución tiene que surgir desde adentro. Nietzsche decía que el hombre superior es aquel que consigue vencer sus enemigos interiores, sugiriendo que sólo podemos ser derrotados por nosotros mismos. 

Queda claro que todo lo que nos ocurre tiene un componente externo, pero uno interno también: el propio yo, que es más fuerte de lo que imaginamos, y que muchas veces no lo creemos. 

Asumir la responsabilidad es el mejor indicativo de madurez y el primer paso para la liberación de la fuerza interior.


El despertar de la fuerza interior puede ocurrir por exigencia del destino o por voluntad propia.

Autodominio


Según Freud la personalidad humana surge del conflicto entre nuestros impulsos instintivos tendentes a la agresividad y a la búsqueda del placer, por un lado, y los límites sociales que se les impone por otro. La personalidad se construye como un intento de conciliar estas dos instancias buscando la satisfacción de nuestros instintos sin ser víctimas de los sentimientos de culpa o castigo. Para explicar este conflicto Freud construyó unos conceptos teóricos que interactuaban entre sí: el ello, el yo y el super-yo. 

Estos conceptos no tienen que considerarse como poseedores de una verdad objetiva sino más bien como herramientas útiles para la comprensión de la dinámica de nuestro psiquismo.

Capacidad de manejar adecuadamente las emociones y los impulsos conflictivos.
"Sabio es quien sabe controlarse. Conoce tus debilidades, para aprender a dominarlas". Sócrates.

"Quien se controla a sí mismo, no tendrá dificultad alguna para gobernar con eficacia. Al que no sabe gobernarse a sí mismo, le resultará imposible ordenar la conducta de los demás". Confucio.

El autodominio, también conocido como autocontrol, es la capacidad que tiene el individuo para regular de forma consciente y voluntaria los impulsos y las emociones, los estados de ánimo y sentimientos y, también, para retrasar voluntariamente las gratificaciones, yendo más allá del placer inmediato mientras se persigue un objetivo superior en el futuro, cuestión que nos convierte en seres propositivos (por ejemplo, renuncio al placer inmediato de ir a la playa, para estudiar y aprobar las oposiciones).

El término autocontrol se compone de la unión de dos vocablos que provienen de idiomas diferentes. En primer lugar, se forma por la palabra "auto" la cual procede del griego autos y se traduce como "sí mismo". En segundo lugar, se halla la palabra "control" que emana del francés y que es sinónimo de dominio y control. Por tanto, partiendo de dicho origen etimológico podríamos subrayar que la definición literal del término que ahora nos ocupa es la de "control de sí mismo".

En resumen, el autodominio o autocontrol podría definirse como la capacidad consciente de regular los impulsos de manera voluntaria, con el objetivo de alcanzar un mayor equilibrio personal y relacional. Una persona con autodominio (autocontrol) puede manejar sus emociones y regular su comportamiento.

Después del "autoconocimiento", la segunda aptitud (destreza, habilidad) de la Inteligencia Emocional (IE) es el "autocontrol", "autodominio", "autorregulación", como también les llaman Goleman y otros especialistas. Esto no significa negar o reprimir los sentimientos o emociones. Controlar las emociones no quiere decir suprimirlas. 

Las emociones nos dan muchas pistas acerca de por qué hacemos lo que hacemos. Su supresión nos priva de esta información. Por otra parte, tratar de suprimirlas no hace que desaparezcan; las deja libres para que salten en cualquier momento. El control de las emociones es algo muy distinto de su supresión.

Significa comprenderlas y, luego, utilizar esta comprensión para transformar las situaciones en nuestro beneficio. Para Goleman, las dos habilidades primarias de la "autorregulación" (manejar impulsos y vérselas con las inquietudes)están en el corazón de cinco aptitudes emocionales que son:

1- Autodominio. Manejar efectivamente las emociones y los impulsos perjudiciales.
2- Confiabilidad. Exhibir honradez e integridad.
3- Escrupulosidad. Responsabilidad en el cumplimiento de las obligaciones.
4- Adaptabilidad. Flexibilidad para manejar cambios y desafíos.
5- Innovación. Estar abierto a ideas y enfoques novedosos y a nueva información.


Lenguaje Que Identifica


“Durante el primer año de nuestra  vida, empezamos a conformar nuestra identidad como integrantes de una familia inserta en  una comunidad de cultura y lenguaje. Desde ese momento estamos aprendiendo a ser nosotros mismos. Esta tarea continúa durante toda la vida. Aunque seamos muy chicos, percibimos mensajes de la sociedad que valora o desvalora cómo somos. Nuestra familia y la comunidad pueden reforzar o debilitar esta idea. Las dinámicas de poder también tienen sus influencias sobre nosotros.”

Si hablamos de identidad pensamos en quiénes somos, cómo nos ven los demás y cómo nos vemos a nosotros mismos. La identidad nos define tanto como individuos cuanto como grupo al que pertenecemos.

La identidad de un individuo humano incluye género, raza, grupo étnico, clase, cultura, lengua, edad, sexo, entre otras referencias. Todas se combinan para definir un ser único. Pero, asimismo, compartimos algunas como miembros de una comunidad.

El lenguaje es factor de identidad, que nos une al pasado y proyecta al futuro. Además, es un vínculo de símbolos que aglutina  a la comunidad que comparte el mismo código. No sólo es un método de comunicación, lo trasciende porque es una institución social, lazo incuestionable que nos une al pasado, que lo mantiene gravitando sobre nuestra actualidad, que aglutina y es un motor de identificación. Watkins ha dicho que “our ancestors, in a real cultural sense, are our linguistic ancestors.”

Desde un punto de vista científico, a partir de Ferdinand de Saussure se entiende por lengua el sistema de signos orales y escritos del que disponen los miembros de una comunidad para realizar los actos lingüísticos cuando hablan y escriben. La lengua es un inventario que los hablantes no pueden modificar, sólo emplearlo a través del habla, es decir, el conjunto de emisiones que los hablantes producen gracias al inventario del que disponen. Este concepto fue ligeramente modificado por Noam Chomsky, que entiende la lengua como el sistema interiorizado que poseen los hablantes, capaz de generar sus realizaciones lingüísticas. El hablante las evalúa gracias a la competencia, o sea, el dominio inconsciente que tiene de su lengua.

De ninguna manera podemos considerar al lenguaje como algo acabado, inmodificable, terminado, invariable. Debemos sentirnos promotores y formadores del lenguaje, en cuanto somos integrantes de la comunidad hablante. Decía Borges: “El lenguaje no lo hace la Academia, ni el Poder, ni la Iglesia, ni los escritores. El lenguaje lo hacen los cazadores, los pescadores, los obreros, los campesinos, los caballeros y los tipos sinceros. 

Hay que acudir a las bases, donde se forma la lengua”. Hablar claro y en buen idioma nos da la identidad.