¡Reglas! ¿a quién en su sano juicio le pueden
gustar las reglas? ¿Te imaginas que divertido sería hacer lo que quieres,
cuando quieras y como quieras?
Bueno, la realidad es que vivir sin reglas no es lo
más adecuado. El ser humano debe seguir reglas naturales para poder sobrevivir,
así lo que para ti puede parecer una regla absurda como “debes dormir a las
diez de la noche”, en realidad es un hábito que te permitirá crecer saludable.
La vida en sociedad está regida
por diversas reglas y normas que permiten la convivencia, pacífica y justa,
entre los seres humanos. Cuando se violan estas reglas la sociedad sufre porque
se cometen actos de injusticia, de violencia o de maldad entre los seres
humanos.
En un mundo perfecto no serían
necesarias la existencia de reglas pues cada ser humano actuaría bajo los más
alto principios éticos, esto significa que sería un ser incapaz de dañar a otro
ser humano, animal o al planeta en general.
Lamentablemente no somos ni
vivimos en un mundo perfecto, por eso tenemos que regir nuestra vida en base a
distintas reglas.
JURÍDICAS: definidas por las autoridades a través
del poder legislativo.
CONVENCIONALES: establecidas por un grupo social o
una comunidad determinada.
MORALES: definen lo que es bueno o malo para un
determinado sector, grupo, comunidad o país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario