Cada vez que me siento
ante la pantalla de mi ordenador me surge casi involuntariamente una
interrogante, entonces me pregunto: cuál es la razón, si es que existe alguna,
para intentar plasmar en un escrito el
caudal de vivencias que me conmueven y a las cuales no les permito que se
acumulen en mi intelecto para evitar que
cual si fuesen ríos embravecidos desborden mi mente e inunden mis escasas
neuronas que a esta altura pienso que ni saben nadar.
Es entonces que las
respuestas a tales interrogantes, a medida que voy tecleando las palabras en el
teclado, parecen acudir en mi auxilio, es como si alguien me arrojara desde la
borda un salvavidas del cual me aferro con vehemencia para evitar, con el agua
al cuello, tener que tragar mis palabras a las que apenas puedo contener, una
tecla se une a la otra y las letras van formando una palabra y las palabras se refugian
en nuevas frases que hilvanan un contenido que la mente, casi desordenadamente,
como dando manotazos, las intenta ordenar en un comentario coherente.
Pienso que es en estos
instantes cruciales, que parecen aguijones que se clavan en mi cerebro, que me doy cuenta donde es que
reside la chispa que enciende todo el proceso y, lógicamente, cuando siento su
presencia dominante me someto voluntariamente a sus requerimientos, esa chispa
inspiradora tiene un nombre: Motivación.
Uno de los aspectos
que cada día incrementa su relación con el desarrollo de la vida de los seres
humanos es la motivación, esto ocurre tanto en lo personal, como en lo laboral.
Motivar a alguien,
en sentido general, no es más que crear un entorno en el que éste pueda
satisfacer sus objetivos aportando energía y esfuerzo.
La
motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar,
mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo.
La motivación también es considerada como el impulso que conduce a una
persona a elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se
presentan en una determinada situación. En efecto, la motivación está
relacionada con el impulso, porque éste provee eficacia al esfuerzo colectivo
orientado a conseguir los objetivos de la empresa, y empuja al individuo a la
búsqueda continua de mejores situaciones a fin de realizarse profesional y
personalmente, integrándolo así en la comunidad donde su acción cobra
significado.
La motivación es
resultado de la interacción del individuo con la situación. De manera que al
analizar el concepto de motivación, se tiene que tener en cuenta que su nivel
varía, tanto entre individuos como dentro de los mismos individuos
en momentos diferentes.
Tal es mi concepto de motivación y es así que
siento su presencia en cada escrito que publico
Hugo W Arostegui
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