miércoles, 13 de abril de 2016

Los Frenos De La Conciencia


 Hace algunos años comentando el drama de la violencia en las escuelas, un experto en psiquiatría nos decía:, el problema estriba en que hemos perdido las referencias, los llamados “frenos de la conciencia”, identificando estos frenos en la enseñanza de principios y valores aprendidos en el seno del hogar, en familias constituidas en base a un sólido sentido de los roles y afectos heredados tras el cultivo espontáneo y natural del legado transmitido por sus ancestros.

Estos valores que otras generaciones han aprendido y cultivado constituyen la base de nuestro ser social, hoy lamentablemente han sido socavados por la constante agresión de nuestra sociedad de consumo, la cual ha ido separando y confundiendo los roles, creando nuevos valores y necesidades, un mundo de solitarios insensibles carentes de afecto y calor humano.

Un valioso aporte que adjuntamos;

“El estudio de las conexiones entre los problemas asociados al pensamiento conciencia conocimiento y sociedad  ha sido uno de los temas recurrentes en la historia del pensamiento humano.

Tanto en su vertiente filosófica-gnoseológica, sociológica, como psicológica se han producido, secularmente, todo tipo de especulaciones e investigaciones sobre las posibles relaciones mente-cerebro-mundo y la eventual existencia de isomorfismos con la realidad, y por tanto, con esa realidad «artificial» a la que llamamos sociedad.

Algunos pensadores e intelectuales han puesto el acento en la presencia de una concatenación absoluta, lógica, entre estos términos; mientras otros han llegado, incluso, a la negación de la propia existencia de la conciencia subjetiva-individual para cargar el acento en los aspectos arquitectónicos de los sistemas sociales y su efecto «constructivo» del pensamiento como posibilidad inmanente del conocer.

Dado que todo conocimiento se realiza en la mente del sujeto y ésta es casi por definición conciencia, ya que ambos términos son la cara de una misma moneda, podemos decir que, independientemente del problema mente-cerebro, el sistema de conocimiento se estructura en torno a una conciencia incapaz de salir de sí misma para decir qué es conocimiento en sentido absoluto, es decir un conocimiento que no sea “interpretación” de una conciencia que es el resultado de una endogénesis evolutiva devenida de un proceso crecimiento de las especies hasta conformar el sistema altamente complejo al que llamamos cerebro.

Por lo tanto, en un principio y desde una perspectiva ontogenética, no es fácil deslindar las disfuncionalidades del conocimiento, y del conocimiento específicamente social, de la propia actividad/acción de la conciencia ya que, la conciencia-mente es por definición el órganon del conocimiento y no existe otro a nuestro alcance.

Al igual que sucede en el error propio de toda medición efectuada en las ciencias, no es posible descartarlo de forma absoluta sino meramente acotarlo, determinarlo y delimitarlo como medida incorporada al propio acto del conocimiento.

En algún sentido, y como demuestra el teorema de indeterminación de Heisenberg, no es posible el acercamiento a una medición exacta de un fenómeno ya que los errores se realizan de forma simultánea y el acotamiento de uno de ellos impide la delimitación exacta del otro. 
Definimos ahora una serie de hipótesis sobre el conocimiento/no-conocimiento que sitúa con claridad las coordenadas de los problemas que estamos desarrollando en este trabajo:
1)Hipótesis de Incompletud Cognitiva:

Nuestra hipótesis de partida postula la posibilidad de que la complejidad del universo] sea mayor que la complejidad de la mente cognoscente. Lo que implicaría la imposibilidad de un completo conocimiento del mismo. Si un sistema social es el resultado de un proceso de evolución de los sistemas naturales y manifiesta su mayor grado de complejidad, entonces dicho sistema social contiene infinitos grados de complejidad y, por lo tanto, la posibilidad de que una también infinidad de errores esté presente en la intelección del mismo a través de la mente humana. Es decir: existe un límite a la capacidad de conocimiento que tiene el hombre ya que la complejidad de lo real actual está contenida, como potencia, en la complejidad del orden subyacente del universo.

 2) Hipótesis de Indecibilidad Cognitiva:
Es imposible saber hasta qué grado es posible el conocimiento de los sistemas —incluidos lo sistemas sociales— y de las pautas de comportamiento relacional de los individuos dentro de un sistema social dado. Para que ello fuese posible sería necesario tener un conocimiento previo de la «totalidad» del mismo conocimiento.

3) Hipótesis de Indeterminación Cognitiva:
No sabemos hasta qué punto lo conocido, con respecto a los diversos sistemas, es relevante o plausible para el conocimiento de dichos sistemas. Es decir, no sabemos con certeza si conocemos de forma «adecuada». 
Lo social se manifiesta en lo «interior» del actor social por medio de las agencias de socialización y de la pregnancia que el sujeto vive como certeza del único mundo posible, de la única realidad accesible, constituyendo un absoluto que opera como organización interior, como sistema autocontenido o conjunto de relaciones estructurales pertenecientes a la realidad privada del actor social.

Es decir, lo exterior volcado en y constituyendo la conciencia es vivido por el individuo como la «realidad». El desconocimiento profundo de lo interior que opera tanto en las capas conscientes como inconscientes de ese individuo posibilita la dominación. Esto supone la posibilidad y el hecho fáctico del control social y por ende de la gobernabilidad de una sociedad a través de una serie de instituciones y de la dirección ejercida como regulación a partir de determinadas instancias (Gobierno, Estado, &.). La dominación se hace posible por medio del desconocimiento, la desinformación, la información tergiversada, el mito o el puro y simple engaño social donde los poderes dirigen la conducta y modelan el carácter de los sujetos.”


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