viernes, 3 de junio de 2016

Una Piedra



Tengo como costumbre desde hace años dejar deslizar entre mis dedos una piedra de hematite la cual me acompaña en mis momentos de meditación produciéndome una agradable sensación de confort y estímulo, como si su presencia entre mis dedos formara parte de la energía vital que me conecta con todo aquello que proviene “del mundo exterior” a través de su “filtro protector” que sólo permite el acceso a las sensaciones más agradables que un ser humano pueda sintonizar.

Esta piedra ha sido un presente que me han dado en reconocimiento al tiempo en que hemos estado juntos con algunas tribus indígenas con las cuales he tenido el inmenso gusto de compartir nuevas experiencias.

He aquí lo que se dice en internet sobre las propiedades de esta piedra:

HEMATITE
“Desde tiempos inmemorables se le han atribuido a este óxido de hierro propiedades mágicas y terapéuticas, resultando útil para curar todo tipo de hemorragias, enfermedades de la sangre (anemias, varices, amenorrea) y regular el flujo sanguíneo. También se le atribuyen los poderes que tienen que ver con la adivinación, la transformación de las energías negativas y el centro energético. Es una piedra que permite escucharse a sí mismo y encontrar aquello que no funciona bien en nuestro interior.

La hematites es eficaz para conectar con la tierra, da confianza y desarrolla la capacidad de escuchar a los demás, es la piedra de los abogados y asistentes sociales. Es asimismo popular entre los atletas y deportistas porque les aporta energía.

Ayuda a aprender el arte de la paciencia y aporta fuerza y coraje para afrontar los problemas más difíciles. Como amuleto, protege de los accidentes, y apacigua la cólera y el autoritarismo.
El hematite nos arraiga a la Tierra. Estimula el primer chakra dando como resultado una mayor autoconfianza.

Refuerza la mente y la capacidad de concentración, libera la mente de pensamientos negativos y limpia y refuerza el aura. Ideal para romper con las limitaciones mentales autoimpuestas o provenientes del exterior.

Su nombre proviene del griego y significa "piedra de sangre", siendo la circulación sanguínea su mayor campo de acción. Ayuda a cicatrizar heridas y en la asimilación de hierro, lo que la hace eficaz en casos de anemia.

Energetiza la sangre y la oxigena elevando nuestro estado de ánimo. Ayuda a concentrarse y estimula la confianza en nuestras capacidades.

Su cualidad esencial es la de armonizar cuerpo, mente y espíritu. Estimula la disciplina, la firmeza y el conocimiento de uno mismo.

La hematite (o hematita) es una piedra extraña. Es pesada, sólida y de un color negro plateado. Sólo su nombre es una especie de misterio.

Para los antiguos, la hematite era lo que conocemos como piedra sanguínea, de modo que toda la información relacionada con la "hematite" en los libros antiguos se refiere a la piedra sanguínea.

Cuando se la raya su color es rojizo. Posee la curiosa propiedad de "cicatrizar". Haga un pequeño arañazo sobre la superficie de la piedra, luego frótela con dedo. El arañazo puede desaparecer.

En las antiguas Grecia y Roma, la hematite se conocía como un amuleto contra las hemorragias y para protección de heridas y peligros.

Era una piedra de guerreros, que ofrecía valor y resistencia. En la antigua Grecia, los espartanos, partidarios de la igualdad entre hombres y mujeres, consideraban el parto comparable a la guerra, algo que requiere el mismo valor, resistencia y fortaleza.

Así pues, la hematita es una piedra para el embarazo y el parto, ya que evita las hemorragias en el parto.

Se han encontrado hematites talladas en Egipto, donde, en la antigüedad, la piedra se usaba principalmente contra las hemorragias, así como en yacimientos arqueológicos de Babilonia, México y Sudamérica.

En Babilonia, la hematite era una de las piezas más utilizada como objeto de culto, artesanía y adornos militares. Una leyenda cuenta que era la piedra sagrada más utilizada por los reyes.
La hematite es poderosa para alejar las enfermedades del cuerpo.

Como sucede con todas las piedras, se sostiene en las manos mientras se visualiza, luego se la coloca sobre la piel directamente en la zona afectada, También se puede usar un collar de piedras pequeñas para obtener una curación.

Para rejuvenecer el rostro de la mujer y mantenerlo siempre joven y fresco, basta con poner un trocito de Hematite en el frasco de la crema que se utiliza para la cara y/o la loción para el cuerpo. Las arrugas tardaran más tiempo en aparecer.

La gema contribuye a un sueño tranquilo, reduce la inflamación, calma, descarga la energía, relaja y reduce los trastornos emocionales. Sujetándola en la mano derecha (la mano proyectiva para los diestros. Para los zurdos es la izquierda), se usa para "concentrar pautas de energía y emociones para un mejor equilibrio entre lo mental, lo físico y lo espiritual".

Hugo W Arostegui


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