Desde que el hombre empezó a describir su pensamiento a través del lenguaje escrito se empezó a extender su memoria y por efecto su pensamiento. Hoy no cabe duda de acuerdo a los estudios del cerebro que el pensamiento no tiene un área específica ni tiempo ni espacio ni volumen, porque su información y desplazamiento es a través de todo el universo.
El pensamiento concibe, construye y rechaza, disgrega por efecto de la
conciencia. Existe un pensamiento virtual y un pensamiento escrito y los dos
recogen y entregan información, en resumen el pensamiento es información, es
decir, es universo y el universo es un gran pensamiento positivo y un gran
pensamiento negativo, dos cosas de una misma cosa.
El pensamiento, es la dinámica del universo, excitación auténtica del: impulso, atracción, rechazo y equivalencia de la realidad.
Es la capacidad y carácter que tiene lo absoluto para almacenar las ideas, representarlas y relacionarlas unas con otras en la acción del pensamiento y la inclinación divergente de la función de la conciencia universal. La idea mueve el pensamiento, la acción lo clasifica y la función lo integra a la realidad. La idea dinamiza el pensamiento y por efecto al universo.
Sí tengo entendimiento puedo reflejar el pensamiento.
Sí tengo intuición puedo reflejar las tendencias.
Sí tengo conocimiento puedo reflejar el razonamiento.
El pensamiento es eterno, es el que refleja un universo divergente, la conciencia inicial, es la que enjuicia el universo integrándole otra posibilidad a la eternidad.
El inicio lo fundamenta la física clásica y cuántica. La eternidad se fundamenta en la “física sustancial”.
• El espacio es un reflejo de la eternidad.
• El tiempo es un reflejo de lo absoluto, el que siempre está presente.
La eternidad es central, el inicio extremo.
La eternidad está personificada en el inicio.
Lo absoluto le dice que hacer a la eternidad.
La eternidad le dice al inicio cómo comportarse.
El inicio a la naturaleza.
La naturaleza a la vida.
La vida en la existencia.
La existencia en la eternidad.
La eternidad en lo absoluto.
Lo absoluto siempre ha estado.
Lo absoluto, la eternidad, la vida, la naturaleza, el inicio es pensamiento.
El pensamiento es conciencia.
Como la conciencia es pensamiento.
El pensamiento precisa la idea; construye la imagen de la realidad. La conciencia la califica; definiendo el escenario.
La realidad son imágenes del pensamiento y la conciencia las especifica.
Si cambiamos las imágenes del pensamiento, cambiamos la realidad, sí se cambia la realidad cambian las imágenes.
La realidad es la verdad (ley) y la traición (antiley) del entendimiento. De acuerdo al fundamento de la física; sí hay uno hay que buscar el otro.
Cuando la luz reflejó la oscuridad el pensamiento se oscureció y el entendimiento se hizo disidente. Lo incondicional le entrega el triunfo a la condición
.
Para ver la eternidad, mantengamos el presente en un solo pensamiento.
Para ver el inicio sustentemos una conciencia divergente.
Para ver nuestro mundo sostengámoslo en el espacio-tiempo.
Para ver la naturaleza no cortemos el pensamiento de la flor. La flor está en la mesa, como una virtud agoniza el perfume de sus rubores.
Para tener conocimiento de la naturaleza integremos y no disgreguemos.
Para vernos a nosotros mismos, viajar con el pensamiento al interior de nuestra conciencia; diferenciaremos la luz y oscuridad de cómo percibimos y nos distingue el universo.
Para ver la eternidad, mantengamos el presente en un solo pensamiento.
Para ver el inicio sustentemos una conciencia divergente.
Para ver nuestro mundo sostengámoslo en el espacio-tiempo.
Para ver la naturaleza no cortemos el pensamiento de la flor. La flor está en la mesa, como una virtud agoniza el perfume de sus rubores.
Para tener conocimiento de la naturaleza integremos y no disgreguemos.
Para vernos a nosotros mismos, viajar con el pensamiento al interior de nuestra conciencia; diferenciaremos la luz y oscuridad de cómo percibimos y nos distingue el universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario