martes, 17 de mayo de 2016

Vida Sana


Nuevamente comenzamos esta mañana con una previa visita a nuestro correo donde a través de sus cuentas nos enteramos de lo que está pasando con todos aquellos que utilizan este medio tan valioso para contarnos algo de lo que han sido las horas previas y solicitarnos, de considerar necesario, nuestra opinión sobre algunos aspectos muy puntuales.

Resulta una muy agradable sensación de contacto la que experimentamos cada vez que esto ocurre y lo que nos cuentan para nosotros son noticias que parten de varios puntos de nuestro planeta con sus consecuentes husos horarios, de manera que la mayoría de las situaciones comentadas corresponden a los días anteriores y en otras ocasiones les imagino durmiendo en sus respectivas casas y les preparo las respuestas a su correo para que las mismas estén prontas para ser leídas en su despertar.

Así estamos en nuestros casi diarios contactos, vía e-mail, con nuestros lectores y amigos, casi que me extiendo en estas consideraciones a los familiares pero a decir verdad nuestras vías de contacto recorren otros caminos.

Está claro de que nuestras comunicaciones son de “ida y vuelta” que no se trata de ningún “servicio de consultoría” digamos que nos parecemos en mucho a los pugilistas, damos pero también recibimos, en algunos casos muy concretos hemos estado al borde del nocáut buscando ansiosamente “el toque de la campana”.

Como buenos humanos medianamente socializados somos perfectos en nuestras imperfecciones y estimo que es esta cualidad, la falibilidad, la que nos permite poner en práctica nuestras potencialidades, los valores humanos que este intercambio ayuda tanto a desarrollar, un muy sano ejercicio que al ser periódico nos mantiene en forma.

Hugo W Arostegui
  


No hay comentarios:

Publicar un comentario