Todos los días nos surgen
oportunidades de compartir experiencias con todos aquellos que de una manera u otra se relacionan con
nosotros por diversos motivos que hacen a la convivencia.
Es esta interrelación
social que hace, y le da sentido a la vez, al intercambio de actividades que no
solamente se complementan las unas con las otras, sino que además, nos hacen
disfrutar de un confort y bienestar que de ningún otro modo hubiéramos podido
alcanzar.
Pienso en los que me han
atendido en el supermercado, en los que elaboraron el pan, en quienes nos
cargaban combustible, los recolectores de residuos domiciliarios, el repartidor
de correspondencia, la joven voz que nos orienta en la compañía telefónica,
todos ellos y muchos más nos facilitan con su servicio y dedicación la cada vez
más compleja vida en sociedad.
Es cierto que no estamos
exentos de los eventuales problemas que la propia convivencia conlleva pero si
cada uno de nosotros pone lo mejor de sí en la ejecución de sus tareas, todo
redundará en una síntesis donde el servicio que nos brindamos superará
largamente todas nuestras expectativas.
El poder observar los
frutos del esfuerzo colectivo nos permite apreciar en toda su dimensión los
grandes logros, que una sociedad organizada, en la cual nos integramos,
asumiendo con responsabilidad, todos los derechos y obligaciones que nos
correspondan
Hugo W Arostegui
No hay comentarios:
Publicar un comentario