Cómo dice el
Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, la ficción es el
alimento del “sentido crítico en los seres humanos”.
Alimentarse es ingerir
sustancias necesarias para no morir de inanición. Comer es celebrar un ritual
en torno a sabores y aromas que forman parte indeleble de la memoria y la
identidad. Desde los tiempos más remotos, los escritores han sabido convertir en
excelente alimento para el alma, la literatura. En ella nos alimentamos de sus
experiencias y aproximaciones al ser humano, a la vida y a la naturaleza.
Existe una estrecha
relación entre el ceremonial que establece la mesa con el mundo social y las
identidades de las sociedades en las que se sirve, con la historia, con la
cultura, con la vida. Es el mismo que encontramos en la literatura.
Por eso, El
Restaurante “El Sabor de las Letras” les presenta un menú para saborear,
degustar y alimentar el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario