Los Caminos De La Vida

Los Caminos De La Vida

“Como las grietas de una pared, 
como las olas que surcan la arena, 
como la corteza de una gran nuez, 
como las esquinas de una ladera... 

Así es el camino con sus curvas y sus rectas, 
así es el destino para regular 
no sirve de nada intentar allanarlo, 
es más divertido bajar por el tobogán... 

Como las arrugas de nuestra piel, 
como la superficie de la piedra, 
como las nubes al atardecer, 
como los baches de la carretera...” 

Como lo describen las estrofas de esta canción lo que sucede es que estamos coparticipando de la “aventura de vivir” y lo que la realidad nos indica es que “no estamos solos” en cada cosa que pudiera sucedernos, hasta donde extendamos la mirada, miremos dónde miremos, siempre surgirá la absoluta certeza de que nacimos para convivir en sociedad y así como recibimos muchas cosas en este intercambio, esto también requiere que debamos “hacer nuestra parte” aquella que con lo que nos corresponde participar.

La sociedad que integramos nos ofrece innúmeras oportunidades de aportar “de nosotros mismos” en esta interrelación donde todos y cada uno manifiestan sus impresiones sobre todo aquello que pudiera suceder y que de una manera u otra “sacude y remueve” la cotidianidad por la que transcurren sus día a día.

Eso es lo bueno de saber que no estamos solos, que de alguna manera todo lo que hagamos, o en su defecto, todo lo que dejemos de hacer, tendrá sus repercusiones mediante las cuales podremos sentirnos mayor o menor consustanciados,  siempre, claro está, en íntima relación con el grado de integración y compromiso social que hayamos desarrollado.

Hugo W Arostegui