Quien no puede ser feliz, no puede dar felicidad, quien no está cómodo
en la vida, no puede hacer que otros se sientan bien.
Por eso hay personas que contagian su felicidad, así como
personas que siempre tienen quejas y dejan tras de si un largo rastro de
amargura. No se puede dar lo que no se tiene.
Cuando se piensa en esta frase,
de inmediato pensamos en las cosas materiales que cada cual posee, pero esta
reflexión no va de eso, es de aquellas personas
que viven siempre en forma
triste y maldiciendo su mala suerte, porque
según ellos todo les sale mal.
Personas que siempre desean
cosas que no están a su alcance, cosas que otros tienen.
Personas que cuando algo tienen no
saben apreciarlo y sólo piensan que debieran tener más.
Todo sería diferente si esas personas pensaran por unos
minutos que la felicidad y el gozo que se
puede obtener en la vida, nos las brindan las cosas sencillas, cosas
que siempre están a nuestro alcance, como un amanecer, disfrutar de mirar una
flor, de ver reír a los niños o simplemente agradecer lo que la vida no ha
dado.
Esas clases de personas, por más que les muestres estas
cosas no sentirán nada, no tendrán alegría, y no lograrás hacerles sonreír con
aquellas cosas que tú disfrutas. Puedes disfrutar de esas cosas porque estás
llena de amor, de ilusiones, de esperanza, te sientes contenta por dentro y eso
es hace que seas una persona completa.
-Si
tienes amor en tu corazón, puedes dar amor-
Y eso sí que es valioso.
Y eso sí que es valioso.
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