El término es comúnmente
utilizado como forma genérica que define todos los productos que la mente puede
generar incluyendo las actividades racionales del intelecto o las abstracciones
de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, ...
El pensamiento puede abarcar un conjunto de
operaciones de la razón, como lo son el análisis, la síntesis,
la comparación, la generalización y la abstracción. Por otra parte, hay que
tener en cuenta que se manifiesta en el lenguaje e, incluso, lo determina.
Uno de los derechos de todos los seres humanos,
y sin embargo el que más suele amedrentarlos con sus potenciales consecuencias
nefastas es la libertad de pensamiento o expresión.
En la infancia, las personas solemos caracterizarnos por la
espontaneidad y la sinceridad, sin importarnos la repercusión de
nuestros hechos o palabras.
Es muy común que los niños hablen solos y dejen
volar su imaginación, ignorando a un grupo de adultos que los mira con ternura.
El mismo grado de despreocupación se percibe cuando dicen con absoluta
sinceridad que no les gusta un regalo o un plato de comida.
Con los años, las estructuras y los mandatos nos convierten poco a
poco en seres limitados, que parecen perder gradualmente el control sobre sus
propias vidas.
El problema principal reside en que queremos creer que esto no es así, lo
negamos, y aseguramos que vivimos
libremente, que escogemos a cada paso la dirección de nuestras vidas.
Sin
embargo, esas personas que un día se mostraban sonrientes y que se asombraban
de las pequeñas cosas, hoy corren contra el reloj para completar las
innumerables tareas de sus ajetreados días, se avergüenzan de sus cuerpos,
temen decir la verdad para no ofender a los demás, ocultan su sexualidad y sus
ideas por miedo a los ataques de quienes no soportan la diversidad.
Existe tal cantidad de aspectos relacionados con el
pensamiento, que dar una definición resulta difícil.
De las muchas definiciones
que podrían darse, algunas de ellas lo consideran como una actividad mental no
rutinaria que requiere esfuerzo, o como lo que ocurre en la experiencia cuando
un organismo se enfrenta a un problema, lo conoce y lo resuelve. Podríamos
también definirlo como la capacidad de anticipar las consecuencias de la
conducta sin realizarla.
El pensamiento implica una actividad global del sistema
cognitivo con intervención de los mecanismos de memoria, atención, procesos de
comprensión, aprendizaje, etc. Es una experiencia interna e intrasubjetiva.
El pensamiento tiene una serie de características
particulares, que lo diferencian de otros procesos, como por ejemplo, que no
necesita de la presencia de las cosas para que éstas existan, pero la más
importante es su función de resolver problemas y razonar.
Hugo W Arostegui
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