domingo, 9 de abril de 2017

Nuestra Mente


Tras el éxito del libro “somos lo que comemos” te presentamos la versión psicológica: “somos lo que pensamos”. Sin duda es un título bastante sugerente y que nos invita a aprender más sobre esa relación entre los pensamientos, lo que nos sucede y la definición que tenemos de nosotros mismos.

En todo esto, nuestra mente, a través del material cognitivo con el que trabaja, tiene un gran poder.
Nuestros pensamientos pueden cambiar la manera en que nos comportamos, las decisiones que tomamos y los sentimientos que experimentamos. Es decir que nos influyen mucho, más de lo que creemos.

La mente: ¿aliada o enemiga?

Todo depende. ¿De qué? ¡de lo que pensemos! Es frecuente decir “estoy cansado, no puedo aguantar más” e inmediatamente después tener ganas de echarnos a dormir tres días seguidos. No olvides que el cuerpo y el cerebro trabajan para complacerte, y especialmente el primero tiende a hacerlo a corto plazo. Sin embargo, también pueden llegar a ser una especie de genio de la lámpara que obedece sin protestar los deseos de su amo.

A diferencia de lo que creemos, no es la mente la que nos dice lo que tenemos que hacer o cómo debemos sentirnos… ¡Sino todo lo contrario! Somos los responsables de cómo nos sentimos. No podemos echar la culpa al entorno, a los políticos, a la economía o a nuestro jefe… todo reside en nuestro interior. Claro que siempre es mucho más fácil buscar el responsable en el otro o en algo ajeno. De esta manera no tenemos la posibilidad de aprender, cambiar y mejorar.

Muy poca gente es  consciente del enorme poder que tiene nuestra mente. Para bien… o para mal.  

Desgraciadamente en la gran mayoría de los casos nuestra mente se ha convertido  en nuestro peor enemigo. Dicen que llegamos a tener más de  60.000 pensamientos al día; y que la mayoría de ellos suelen tener una  gran carga negativa. A modo de ejemplo incluiré algunos pensamientos comunes de nuestra  vida cotidiana que más de uno os resonará: “No sé si podré...”, “No soy capaz...”, “No lo aceptarán...”, “No estoy  preparado...”, “Me dirán que no...”, “No me seleccionaran...”, “No les gustaré...”, “¡Qué tonto  que soy!”, “¡Qué feo que soy!”, “¡Qué gordo que estoy!”, “¡Qué mal me encuentro!”, “Estoy enfermo”, “¡Cómo me duele!”, “Así no vamos a ningún lado!”, “¡No tiro!”, “¡Estoy cansado!”, “¡No voy a pasar la prueba!”, “¡No me van a aprobar!”, “¡Mira lo que me  han hecho!”, “¡No me merezco esto!”, “¡No voy a perdonarlo!”, “Pobre de mí”...

Como Eckhart Tolle dice en su libro de ‘El Poder del Ahora’: “Pensar se ha convertido en una enfermedad...” “La  mente es un instrumento fantástico si se usa correctamente. Pero usado  incorrectamente puede convertirse en algo tremendamente  destructivo…”. “No es que utilicemos nuestra mente incorrectamente, es que no la  utilizamos nada. Es ella que nos utiliza. Esta es la enfermedad…”. “Tú  crees que tú eres tu mente. Este es el  engaño. El instrumento ha tomado control sobre ti. La mente te está usando…”.  “Estás inconscientemente ligado a ella, de forma que ni siquiera sabes que te  has convertido en su esclavo. Es casi como si estuvieras poseído sin haberte  enterado…”  



Hugo W Arostegui

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