La palabra Paradigma proviene del griego Paradigma y el latín paradigma La palabra Paradigma
proviene del griego paradeigma y el latín paradigma,
cuyo significado es ejemplo o modelo.
Es empleado para indicar un patrón,
modelo, ejemplo o arquetipo. Alude aquellos aspectos relevantes
de una situación que pueden ser tomados como
un ejemplo, inclusive, la etimología de la palabra nos indica
que esta puede ser sinónimo de
Ejemplo, sin embargo, Paradigma es usado en otro tipo de
contextos no tan simples como los usados con la palabra Ejemplo. Lo curioso de
este término es su procedencia, pues de ahí es que se toma la idea que un
paradigma no es más que un conjunto de acciones que seguir o ejecutar para
concluir con un bien común o de fortaleza social.
Derivada de
la filosofía griega, fue
Platón quien le dio la forma de “Ejemplo a seguir” y no como simple ejemplo
como se cree al usarla en un contexto sin ningún tipo de aspiración.
Esto nos da a entender que la palabra Paradigma es usada
para denotar aquellos actos los cuales son la mejor referencia para un camino a
seguir, una buena educación con valores morales genuinos y
dignos de la aceptación de los maestros, no es más que un paradigma social para
la integración de alguien
notable.
Por lo general, cumplir con los paradigmas impuestos
por una sociedad indica la superación de las expectativas del grupo, como
consecuencia se procede a promociones o cadenas de ascendencia. Organizaciones
de lucro activo como una empresa, usan ejemplos paradigmáticos para que sus
empleados fortalezcan el valor de la misma y así poder optar por un puesto de más rango y
prestigio en
el orden colocado.
Dicho concepto fue utilizado en teoría de la ciencia por
primera vez por Ch. Lichtenberg (1742-1799). A finales de los 60, el filósofo Thomas Kuhn dio a la palabra el
significado que tiene en la actualidad al emplearla para referirse al conjunto de
prácticas que definen una disciplina científica
durante un período específico de tiempo.
La ciencia aplica
los paradigmas desde otro punto de vista más práctico, orientados
al descubrimiento de nuevos caminos de investigación, la constante persecución
de datos que colaboren con la resolución de sus problemas, suponen un paradigma
científico, el cual con métodos de investigación y deducción
serán comprendidos y resueltos. Los paradigmas trazan líneas a seguir en
cualquier campo en el que se aplique el termino, pues, a pesar de no ser clásico para ser usado en
cada caso, no deja de ser genérico, por lo que puede ser empleado ante
cualquier situación en la que se amerite un buen ejemplo que seguir en las
acciones cualesquiera que sean que se realicen.
Ejemplos de paradigmas científicos serían el análisis aristotélico del movimiento de los
cuerpos, la revolución copernicana, la mecánica de Newton, la teoría química de
Lavoisier, la teoría einsteniana de la relatividad, y muchos otros, cuya
delimitación en la historia de la ciencia sería el objetivo principal, a fin de
evitar estudios históricos basados exclusivamente en la acumulación de datos,
hechos y descubrimientos.
En las ciencias sociales, paradigma se describe como el conjunto de
experiencias, creencias y valores que determinan la forma en la cual el
individuo ve e interpreta la realidad, su realidad; y la forma en que responden
a esa percepción. Es
un patrón o modelo de conducta heredada o aprendida.
Muchas veces hablamos de romper paradigmas, de algo que está
establecido.
Generalmente, los
paradigmas personales se llevan como dogmas: algunos son herencia recibida de
nuestros padres. Son creencias que nos
mantienen atrapados y no nos permiten ver otras posibilidades, convirtiéndose a
veces en obstáculos
que nos impiden avanzar y conseguir la ruta del éxito.
Es preciso romper, desterrar y superar estos paradigmas, de
modo que se pueda asumir una mentalidad y actitud positiva y, como consecuencia
de ello cambiar y crecer.
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