La amistad es uno de los valores más importantes que tenemos los seres humanos. Esa conexión tan especial y única hace
que los días sean siempre mejores y que ante cada golpe que la vida misma nos
da, sepamos que no estamos solos, porque nuestros amigos están ahí, extendiendo
su mano para ayudarnos a ponernos de pie una vez más.
De hecho, la
amistad es uno de los tópicos universales. Cientos de historias se han escrito
en torno a esta relación y ni hablemos de las amistades que saben transformarse
en amor romántico y suscitan celos. En esa circunstancia ser amigo de alguien
puede ser un auténtico castigo, ya que estás condenado a ver cómo esa persona
tan especial empieza a construir una vida llena de felicidad al lado de alguien
que no eres tú… pero eres su amigo
y como tal sólo deseas su felicidad.
La amistad es un estado del
alma que nos permite abrir las alas hacia la vida y nosotros, con nuestra
propia amistad, también le enseñamos a volar a quienes nos rodean.
Los verdaderos amigos en las buenas no envidian y en las
malas, acompañan.
Una gran virtud de la amistad es la capacidad de comprensión
mutua.
Un amigo de verdad se queda cuando sabes quién eres
realmente.
La amistad se trata de poder separarse físicamente y aún así
mantenerse unidos para siempre.
No olvides que los amores van y vienen, los amigos son los
que se quedan.
Los amigos también son almas gemelas.
La amistad tiene la cualidad de multiplicar la felicidad y
restar las penas.
La amistad es esa magia que nos comprueba que el cariño
surge del corazón sin importar la distancia.
Cada amigo es un tesoro que hay que saber guardar.
Quiero una amistad como el mar: Infinita.
Un amigo no sólo te hace reír, a veces te ayuda a llorar.
Un amigo auténtico tiene la capacidad de llegar a tu corazón
en un segundo, aún si está al otro lado del planeta.
Los amigos son de esa clase de personas que defienden tu
espalda y te dicen la verdad de frente.
Tener amigos es una de las bendiciones más grandes de la
vida.
Los amigos se cuentan con los dedos de una sola mano, porque
más vale calidad que cantidad.
Un amigo vale la pena cuando te dice la verdad, aunque no
sea lo que quieres escuchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario