Bien lo decía
Wallace D. Wattles en su libro “La ciencia de hacerse rico”: el ser humano no
puede menos, que desear ser, todo cuanto pueda ser, tener todo cuanto pueda
tener, y lograr todo cuanto pueda lograr.
Y esto no podría
ser menos cierto, dado que hablamos de felicidad en múltiples niveles. Se trata
de que seamos felices en cuerpo, mente y alma.
Que amemos y seamos
amados, que realicemos uso de las cosas que necesitemos para ser felices, y que
nuestra mente esté alimentada intelectualmente en todo momento.
La verdadera
felicidad, está en la plenitud, y la plenitud es bastante complicada de lograr
sin abundancia. La abundancia, se manifiesta únicamente cuando tenemos con
nosotros un sincero deseo de ser mejores, de alcanzar más grandes metas.
Si existen áreas en
las que no quieras mejorar, o elementos de tu vida que creas que ya están
óptimos, piénsalo dos veces.
Por más que hayas
escrito 20 libros, aún tendrás habilidades en la escritura por mejorar. Una
cosa es la madurez, y otra muy diferente el mejoramiento. Algunos creen que
porque maduraron, no pueden seguir creciendo.
La madurez no es
más que un nivel de vida en el que podemos hacer las cosas por nuestra propia
cuenta y tomar decisiones de manera autónoma. Pero muchas personas que alcanzan
este estado, no llegan a ser nada diferente al promedio.
Si quieres
destacarte del promedio, debes olvidarte de la madurez, la madurez en el
desarrollo personal, no existe. Si existe siempre la posibilidad de mejorar,
entonces nadie puede decir que ha madurado, porque el concepto en sí mismo
trata de dar a conocer que se llega a un punto límite, o a una cima.
De igual manera
pasa con tus logros, puede que consideres que estás en la cima de tu desarrollo
profesional, pero sólo bastará con que eches un vistazo a los profesionales que
han logrado más cosas que tú… tendrás mucho que hacer luego de eso.
Está bien querer
ser mejor, está bien anhelar siempre el crecimiento personal. Siempre desea
desarrollarte como una mejor persona, y si en el camino ayudas a los demás, mejor
que mejor.
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