Puedes clasificar tus recursos personales separándolos en dos
grupos: Recursos Internos y Recursos Externos. Esta clasificación proporciona
una forma más inteligente para medir tu riqueza. Y no sólo para medirla,
también para crearla.
Recursos Internos y Externos
“La habilidad es la riqueza de un hombre pobre.” – John Wooden
“Es el corazón lo que hace a un hombre rico. Un hombre es rico o
pobre por lo que es, no por lo que tiene”. – Henry Ward Beecher
Puedes clasificar tus recursos personales separándolos en dos
grupos: Recursos Internos y Recursos Externos. Esta clasificación proporciona
una forma más inteligente para medir tu riqueza. Y no sólo para medirla,
también para crearla.
Recursos Internos y Externos
“La habilidad es la riqueza de un hombre pobre.” – John Wooden
“Es el corazón lo que hace a un hombre rico. Un hombre es rico o
pobre por lo que es, no por lo que tiene”. – Henry Ward Beecher
Los recursos “internos” de una persona son sus
hábitos, habilidades y conocimientos. Por ejemplo: creatividad, valentía,
tenacidad, perseverancia, consciencia de sí misma, habilidades
técnicas/profesionales/artísticas, conocimientos, auto-estima, etc.
Los recursos “externos” son cosas que por consenso
social una persona puede llamar “de su propiedad”: dinero, relaciones
personales (no las personas en sí), herramientas, muebles, inmuebles,
vehículos, etc.
Una de las diferencias más importantes entre estos
dos tipos de recursos es lo que sucede cuando los usas o “gastas”. Los recursos
externos disminuyen con el uso. Tu casa y tu vehículo se deterioran con el uso.
Tu cuenta bancaria disminuye con cada cheque. En cambio, tus recursos internos
aumentan con el uso. Mientras más practicas una habilidad, te vuelves más
hábil. Mientras más usas tu creatividad, te vuelves más creativo/a.
Al comprender estas diferencias y tenerlas
presentes, puedes comenzar a explorar diferentes formas de “invertir” esos
recursos:
Hugo W Arostegui
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