Mefistófeles o Mefisto, son las formas más comunes
por las cuales se conoce a uno de los príncipes del Infierno, subordinado a
Satanás, como su capturador de almas para el infierno. En muchas ocasiones
también se toma como sinónimo del Diablo mismo.
Fue antaño un ángel que siguió a Lucifer en su rebelión. Cayó pronto en combate
frente a los arcángeles de Dios, precipitándose a la tierra y transformándose
en demonio.
Se le representa como un personaje de elegancia y ropas de
noble, es extremadamente racional y lo utiliza a su favor para engañar las
mentes de los pecadores. No obstante, al ser un demonio es de naturaleza
espiritual y no tiene un cuerpo físico propiamente dicho. A pesar de no ser
especialmente poderoso ni como ángel ni como demonio, destaca por su
extraordinaria inteligencia, la cual le convierte en uno de los principales
demonios mayores y lugartenientes de Satanás.
Cabe aclarar que este demonio nunca es mencionado en la
Biblia, a pesar de ello algunos escritos apócrifos dicen que fue el segundo
demonio que se unió a Lucifer durante la rebelión contra Dios y también el
segundo en caer durante la batalla.
Durante el Renacimiento, era conocido por el nombre de
Mefostófiles, forma de la cual se deriva una de sus posibles etimologías, según
la cual el nombre procede de la combinación de la partícula negativa griega μή,
φής (luz), φιλής (el que ama), o lo que es lo mismo: El que no ama la luz. Sin
embargo, el significado de la palabra no se ha establecido por completo. Butler
menciona que el nombre sugiere conjeturas en idiomas griego, persa o hebreo.
Entre los nombres sugeridos, están Mefotofiles (enemigo de la luz),
Mefaustofiles (enemigo de Fausto), o Mefiz-Tofel (destructor-mentiroso).
Extendido por el Romanticismo y universalizado por el Fausto, simboliza el
proceso de pérdida de fe y concreción a lo práctico según un sistema moral
relativista propio de las sociedades avanzadas como consecuencia de la
Revolución científica y la industrial.
Mefistófeles es presentado muchas veces como una figura
tragicómica, atrapado entre su victoria al lograr que las grandes masas dejen
de considerar a Dios en el centro de todas las cosas, y su derrota al perder él
mismo relevancia por el mismo motivo. En muchas culturas y mitologías se
compara a Mefistófeles con Satanás. Lo cierto es que Mefisto, un demonio
proveniente del odio hacia las reglas establecidas por Dios, fue la primera
estrella caída en la pelea del Dragón y Miguel, en jerarquía demoníaca tiene alto rango sobre
Astaroth, Azazel, Behemoth entre otros, y es el mal encarnado.
En el aspecto gráfico, Mefistófeles ha sido representado
como la representación más "refinada" del mal, utilizando ropas
fastuosas dignas de un personaje de la nobleza. Se le suele representar como un
ser racional, altamente frío y con un alto nivel de lógica, misma que
utilizaría para poder atrapar mentalmente a las personas y hacer que sigan sus
oscuros designios. Mefistofeles es considerado el átomo oscuro, la contraparte
de Lucifer, pues es el enemigo de la luz, sus características difieren de
muchos demonios pues él siente que los humanos no somos dignos de verlo por lo
cual tiene muchos demonios a su servicio, simplemente uno de los demonios más
poderosos y sin duda el más maligno.
Nos cabe agregar que cualquier semejanza que podamos
encontrar con algunos personajes de ambos sexos, o de cualquier otra de las
opciones sexuales propias de la diversidad de nuestros días, (con los
cuales mantengamos algún tipo de
contacto) donde seguramente encontraremos en la forma de proceder de estas
personas algunos rasgos muy característicos por no decir similares al personaje
aludido deberemos atribuirlo a la frondosa imaginación de cada lector.
Aunque es conveniente recordar, de acuerdo a los antecedentes
de nuestra tradición, que todo indica
que procedemos del mismo linaje y que transitamos por esta vida en condiciones
bastante similares.
Para pensar y preocuparse.
Conste que no me estoy riendo
Hugo W Arostegui
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