Dejemos el pesimismo para tiempos mejores.
-Robert Frost-
-Robert Frost-
Las cosas son como son, pero nosotros las vemos como las
vemos. He aquí unos ejemplos:
Dos personas miran un cielo encapotado. Una, solo ve
nubarrones que amenazan tormenta. Otra, ve que sobre los nubarrones hay un
hermoso rayo de sol que en algún instante tiñe de rojizo un atardecer único y
piensa: No temas,
alma mía, porque, aunque la noche sea fría, siempre se hace de día
Dos hacen senderismo con la mochila en la espalda y
aguantando las molestias propias del camino. Uno, soporta las molestias
maldiciendo la hora que se dejó convencer para “tragarse” la caminata; el otro,
goza a cada recodo del camino de la belleza del paisaje. Los dos llevan el
mismo peso y van por el mismo camino, pero sus posturas mentales les cambian
las perspectivas.
Dos personas miran una charca estancada, corrompida y mal
oliente en el recodo de una vaguada. Una, la ve como una mancha que estropea la
hermosura del paisaje; la otra, descubre entre las ramas y yerbajos la única
flor hermosa que germinó de alguna semilla depositada por el viento. Ante el
mismo cuadro dos percepciones distintas, fruto de la diferente postura mental.
Hay quien padece de tortícolis y vive como caminando de
espaldas, contemplando con tristeza, melancolía y aburrimiento la vida pasada.
Otros, con la mirada fija en el horizonte, caminan vigorosos, decididos y
alegres avanzando hacia el futuro. Es diferente postura mental.
Todos ven las mismas cosas, pero cada uno elige un diferente
ángulo de visión. Y la percepción cambia sustancialmente lo observado.
Si pegamos los ojos al lienzo de una obra de arte,
percibiremos un conglomerado de colores sin mucho sentido, aunque sea una obra
maestra. El mismo cuadro ofrece su realidad magnífica cuando lo contemplamos a
la distancia conveniente y bajo una luz adecuada.
Debemos esforzarnos en crearnos una postura mental sana. La
risa ha de brotar de nosotros mismos; no nos la puede prestar nadie. La dicha
es patrimonio personal; no se vende en ningún mercado. Para ser positivos hemos
de ejercitarnos en actuar de dentro a fuera, haciendo saltar al exterior la
riqueza íntima de nuestros pensamientos optimistas.
Un vaso con su capacidad hasta la mitad, ¿está medio lleno o medio vacío? Depende. ¿La vida es horrible por dura o es maravillosa aunque tenga tramos duros?
Con una postura mental sana que nos lleva a amar la vida que
nos toca vivir, aprenderemos a llevar una vida feliz y apacible, aunque haya
días de otoño. Porque, sí, hasta el otoño y el invierno tienen días soleados.
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