Se dice a menudo que los seres humanos sólo usamos un
pequeño porcentaje de nuestra capacidad mental, y en eso parecía estar pensando
el escritor neoyorquino Clive Thompson cuando tituló su libro “Smarter
Than You Think”, es decir, "más listo de lo que crees". Según
este escritor, todos podemos ejercitar determinadas actividades cerebrales que
nos ayudarán, en general, a ser más listos y hábiles mentalmente.
Pasar cantidades significativas de tiempo desconectado
Thompson está convencido de que es importante no pasar
el día conectado a internet, prueba de ello es que dice no consultar su correo
electrónico durante los fines de semana, ni tampoco las redes sociales. Mucha
agente afirma no poder prescindir de ello, ya que sus jefes o su situación laboral
le exige la consulta del correo electrónico o de las redes sociales todos
los días de la semana, pero esto no es en absoluto beneficioso y, además, no es
exigible. Si tenemos que estar atentos al correo electrónico los fines de
semana, deberíamos obtener remuneración por ello. Pues no sólo se trata del
tiempo que destinemos a consultar los mensajes, sino también de un "estar
pendientes", de tener que acordarnos de consultarlo: nuestra concentración
se disipa y nuestra energía mental se divide.
Es incluso malo para el
trabajo estar constantemente pensando en él: la mente necesita oxigenarse.
Hay
que desconectar y permitir que los demás desconecten.
Comprometerse con la 'diversidad cognitiva': tener actividad
mental distinta
Las maneras de pensar, expresarse y comunicarse a través de
internet son muy diferentes de los modos de hacerlo offline. Thompson
considera increíblemente productiva una inmersión de varias horas seguidas
en la lectura, un paseo prolongado o una discusión sin la constante
interrupción de los dispositivos tecnológicos. No porque las tecnologías sean
malas per se: de la misma manera que alguien que pasa el día escribiendo
agradecerá salir a la calle y darse un paseo, la mente agradece no estar
continuamente en "modo Google".
No aislarse: aprender pensamiento social
¿Somos más tontos si no estamos rodeados de gente? ¿Y más
listos cuando sí lo estamos? Thompson considera que la respuesta a esta
pregunta es, sin lugar a dudas, sí. Los demás actúan como una suerte de
andamio de las cosas que decimos y pensamos, la interacción es mayor, pueden
recordarnos lo que hemos dicho anteriormente... son reposos del pensamiento,
que es mejor si es colectivo (hecho que Thompson liga a la propia definición de
la condición humana). Tenemos la concepción de que pensar o reflexionar implica
sentarse en soledad a leer un libro, mito que Thompson pretende desmontar.
Thompson considera que internet ha descubierto la amplia
diversidad de los intereses y las pasiones humanas. Ya no sólo podemos
interesarnos por lo que sucede en nuestro pueblo o región, sino que tenemos acceso
a todo y podemos desarrollar una pasión casi por cualquier cosa. Pasión que
queda como huella en la red, en las páginas, foros y demás publicaciones que
hay sobre cualquier tipo de tema.
Así, internet visibiliza las cosas que realmente preocupan a
la gran mayoría de la gente, por lo que no sólo debemos ya quedarnos en lo que
dicta una élite cultural o intelectual, sino abarcar todo tipo de intereses.
Saber cuándo confiar en la 'inteligencia subcontratada'
No debemos delegar toda nuestra actividad intelectual en una
calculadora, en los buscadores de internet o en los traductores
automáticos. Tampoco debemos mecanizar ciertos procesos mentales, sino
preguntar y reaccionar constantemente. Evitemos ser unos vagos
intelectuales, porque entonces no seremos intelectuales de ningún modo.
Adaptar las estrategias de pensamiento
Debemos ser flexibles y adaptar nuestros modos de pensar,
que no son iguales cuando leemos Fortunata y Jacinta que cuando
leemos una serie de tuiteos, un blog o un mensaje de Facebook.
Tampoco leemos
igual en un ebook, en un libro o en el ordenador. Debemos sacarle partido
a todos estos medios.
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