Desde un enfoque lógico, existen diferencias entre opinar y
argumentar. Opinar, es sencillamente verter una postura personal.
Para llevar a cabo una opinión, no es necesario argumentar
empíricamente, es por esto que existen las denominadas ''opiniones
infundadas'', las cuales no son válidas para un debate racional (por ejemplo)
si son utilizadas ciegamente haciéndose pasar por argumento.
Argumentar, es algo totalmente diferente. Un argumento se define como una cantidad de sentencias con significado definido y alejado de la subjetividad. La argumentación, se centra en la veracidad de las sentencias planteadas, las cuales son denominadas premisas.
Por otro lado, cabe destacar que tanto a la hora de opinar como de argumentar, se requiere ser neutros emocionalmente, pues es fundamental respetar la contraparte, teniendo presente que siempre existe la posibilidad de que no estemos en lo cierto.
Argumentar, es algo totalmente diferente. Un argumento se define como una cantidad de sentencias con significado definido y alejado de la subjetividad. La argumentación, se centra en la veracidad de las sentencias planteadas, las cuales son denominadas premisas.
Por otro lado, cabe destacar que tanto a la hora de opinar como de argumentar, se requiere ser neutros emocionalmente, pues es fundamental respetar la contraparte, teniendo presente que siempre existe la posibilidad de que no estemos en lo cierto.
Debemos tratar de utilizar términos imparciales, empero que
expliquen acertadamente lo dicho. Y si se diera la situación en que la
contraparte nos argumente con opiniones que consideramos mejores que las
propias, debemos cambiar gustosos de opinión, desestimando burlas o
descalificaciones.
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