Todo tequila es
mezcal, pero no todo mezcal es tequila, de la misma manera toda Luz es
conocimiento, pero no todo conocimiento es Luz.
La oscuridad es
ausencia de luz y simbólicamente se disipa con el conocimiento, pero no toda
ausencia de oscuridad es reemplazada con Luz, a veces, la oscuridad deja de
existir para darle paso al conocimiento… simple y llano… pero ese conocimiento
no es necesariamente Luz.
Si yo doy un curso
de Photoshop para que aprender a cambiar el fondo de una foto y corregir
algunas imperfecciones en ella, quien lo tome se llevará conocimiento: sabrá
cómo cambiar el fondo de una foto y corregir algunas imperfecciones en ella;
definitivamente eso es conocimiento, pero seguramente que no es Luz.
Ahora bien, si yo
explico que debemos seleccionar con cuidado la imagen a recortar en esa foto y
que existen muchas maneras de lograrlo, algunas más fáciles que otras pero que
depende del tipo de recorte y fondo que tenemos porque no siempre es lo mismo,
y que eso podremos diferenciarlo cuando juntemos algo de experiencia, y que esa
experiencia comenzará cuando hayamos hecho unos 10 recortes diferentes cuando
menos… si yo digo todo eso y les digo que así como es en Photoshop es en la
vida, porque cuando se quiere cambiar algo hay que hacerlo con cuidado, y que
existen muchas maneras de lograr una meta, algunas más fáciles que otras, pero
que depende de la situación en particular porque no siempre es lo mismo, y que
eso podremos diferenciarlo cuando juntemos algo de experiencia, y que esa
experiencia vendrá con el tiempo y la práctica… entonces, ahí ya convertimos el
conocimiento en Luz… una Luz pequeña, no muy brillante, porque el conocimiento
de nuestro ejemplo tampoco es tan grande, pero Luz al fin.
La ciencia
definitivamente disipa la oscuridad, la elimina, la desaparece, pero
curiosamente esa oscuridad no es reemplazada por Luz, sino por simple
conocimiento. Y no se mal interprete, el conocimiento es útil, utilísimo,
porque gracias al conocimiento de la ciencia tenemos, por ejemplo, vacunas y
antibióticos que nos permiten vivir más tiempo y curar enfermedades y eso es de
suma importancia.
El conocimiento de
la ciencia nos permite vivir por más tiempo, pero la Iluminación nos hace
eternos.
Preguntó un gurú a
sus discípulos si sabrían decir cuándo acababa la noche y empezaba el día.
Uno de ellos dijo:
“Cuando ves a un animal a distancia y puedes distinguir si es una vaca o un
caballo”.
“No”, dijo el gurú.
“Cuando miras un árbol a distancia y puedes distinguir si es un mango o un anacardo”.
“Tampoco”, dijo el gurú.
“Está bien”, dijeron los discípulos, “dinos cuándo es”.
“Cuando miras a un hombre al rostro y reconoces en él a tu hermano; cuando miras a la cara a una mujer y reconoces en ella a tu hermana. Si no eres capaz de esto, entonces, sea la hora que sea, aún es de noche”.
“No”, dijo el gurú.
“Cuando miras un árbol a distancia y puedes distinguir si es un mango o un anacardo”.
“Tampoco”, dijo el gurú.
“Está bien”, dijeron los discípulos, “dinos cuándo es”.
“Cuando miras a un hombre al rostro y reconoces en él a tu hermano; cuando miras a la cara a una mujer y reconoces en ella a tu hermana. Si no eres capaz de esto, entonces, sea la hora que sea, aún es de noche”.
Un conocimiento nos iluminará si nos conduce, motiva o enseña a purificar nuestros corazones, en otras palabras, si nos mueve a ser hombres libres y de buenas costumbres. Si no es así, podrá ser muy valioso por su contenido pero no arrojará Luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario