lunes, 18 de mayo de 2020

La Epigenética

Los genes también tienen algo que decir en las redes sociales digitales. Un reciente estudio ha demostrado que la capacidad para hacer amigos es, en parte, hereditaria.


¿Usted es una persona sumamente sociable o prefiere mantenerse al margen en su grupo de amigos? De cualquier forma, sus genes y evolución jugarían un papel clave, informaron investigadores estadounidenses. Aunque no resultaría sorprendente que los genes ayuden a explicar por qué algunas personas tienen muchos y otros pocos amigos, los investigadores señalaron que sus hallazgos van un poco más allá.

"Algunas de las cosas que descubrimos son realmente extrañas", dijo Nicholas Christakis, de la Harvard University en Massachusetts, quien ayudó a realizar el estudio. "Hallamos que el modo en que alguien se conecta con sus amigos depende de sus genes", indicó.

"Algunas personas tienen cuatro amigos que se conocen entre ellos y otras tienen cuatro amigos que no se conocen entre sí. (Por ejemplo) Que Dick y Harry se conozcan entre ellos depende de los genes de Tom", agregó el investigador.

Christakis y su colega James Fowler, de la University of California en San Diego, son reconocidos por sus estudios en los que demuestran que la obesidad, el tabaquismo y la felicidad se expanden en redes. Para esta investigación, ambos expertos y Christopher Dawes emplearon información nacional que comparaba a más de 1.000 mellizos y gemelos.

Debido a que los mellizos comparten el ambiente, los estudios en los que participan son buenos para mostrar el impacto que tiene la genética en varios temas, dado que los gemelos comparten todos sus genes, mientras que los mellizos sólo la mitad. "Hallamos que parece ser una tendencia genética presentar a los amigos unos con otros", dijo Christakis.

Podría haber buenas razones evolutivas para esto. Las personas en medio de una red social tendrían conocimiento de chismes útiles, como la ubicación de la buena comida y las mejores opciones de inversión. Pero también correrían el riesgo de contraer gérmenes de todos lados, y allí la ventaja residiría en una conducta social más cautelosa, escribió el equipo en Proceedings of the National Academy of Sciences.


"Se trataría de que la selección natural actúa no sólo en cosas como si podemos o no resistir un resfrío común, sino además en con quién entraremos en contacto", indicó Fowler.


No hay comentarios:

Publicar un comentario