Con demasiada frecuencia cuando deciden poner un negocio,
los emprendedores se centran solo en los números. No me entiendas
mal, hacer proyecciones es muy importante. Sin embargo, creo que la preparación
psicológica es aún más relevante porque a menudo es una barrera
mental que nos paraliza.
Es fácil identificar a los emprendedores que tienen ese “extra”, pues
son aquellos que poseen las cualidades intangibles: fortaleza mental para
establecer metas, capacidad de superar la adversidad y un deseo de querer
aprender más.
Aquí hay tres maneras para trabajar en el desarrollo de estos atributos
mentales.
1. Lee: la lectura es uno de los hábitos más importantes que puedes
desarrollar para mantener tu mente aguda. Con toda la tecnología disponible, es
fácil olvidar que el mejor entretenimiento se puede encontrar en tu propia
cabeza. Leer te permite crear un espacio en tu mente.
Esta práctica también inspira el pensamiento creativo y te obliga a
ejercitar tu imaginación. Tómate el tiempo para leer una variedad de libros que
te inspiraren y te lleven a ampliar tu mente.
Una de las metas que me propuse es leer tres libros cada 90 días, uno
para mi empresa, una biografía y otro de placer. Encuentra algo que te guste y
comienza a leer, incluso si es solo 10 minutos cada día. Quedarás gratamente
sorprendido por la diferencia que hace en tu perspectiva mental.
2. Escribe: la lectura y la escritura van de la mano. La lectura
crea un espacio en tu mente e inspira el pensamiento creativo lo que hará que
surjan nuevas ideas. Para implementarlas, ya sea en tu empresa o en tu vida personal,
debes ser claro acerca de lo que estás tratando de lograr. Escribir crea
claridad, y ésta precede al cambio.
Además, el plasmar tus ideas en papel, en especial tus objetivos, los
hace reales. Cuando tienes un pedazo de papel con tus metas escritas, cobran
importancia. Puede parecer una tontería, pero es muy poderoso.
Así que después de leer, toma un tiempo para escribir. Escribe tus
pensamientos, ideas, objetivos, quejas, cualquier cosa, no importa, simplemente
escribe.
3. Medita: ¿No es eso para los monjes? Bueno, sí. Los monjes
meditan, pero tú también puedes.
Un mentor me dijo una vez que el único camino equivocado para meditar es
no meditar. El mundo en que vivimos está en constante movimiento, especialmente
para los emprendedores. Tienen que dividir su tiempo entre mantenerse
actualizados, la empresa, la familia y los amigos (en algunas ocasiones una
relación amorosa). El constante bombardeo de obligaciones crea un alto nivel de
estrés y ansiedad, tanto física como mentalmente. Este estrés y ansiedad son
acumulativos, y con el tiempo pueden causar problemas e incluso enfermedades.
Es importante tomarse el tiempo para eliminar el estrés y relajarse.
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