A veces olvidamos lo importante que es el contexto cuando
estamos leyendo o escribiendo un texto. Una frase tomada fuera de contexto
puede provocar mucha confusión.
Así, frases o palabras que se usan en algún país de Latinoamérica en un
contexto, en otro país pueden ser un insulto.
Por ejemplo, en España coger es un sinónimo de tomar,
pero en varios países de Latinoamérica coger significa tener sexo.
Sin embargo, incluso dentro de un mismo país pueden generarse
confusiones por el contexto, simplemente porque hay muchas palabras o
situaciones ambiguas o también porque no interpretamos correctamente el
mensaje.
Estar fuera de contexto implica un trueque, un cambio importante en la
manera en que interaccionamos (nosotros o un objeto) con el medio habitual
donde nos desenvolvemos...
Yo soy yo y mis circunstancias, al cambiar mis circunstancias
probablemente obtengamos un Yo descontextualizado.
Además dicha interacción puede darse dentro de un entorno físico como
tratarse de una abstracción, de una relación con un contexto sociocultural
existente únicamente debido a que un determinado colectivo accede tácitamente a
actuar regidos por determinadas normas, convenciones o pautas de
comportamiento, generando una realidad social que le es propia.
Finalmente el problema de la descontextualización termina convirtiéndose
en un problema de categorías donde intervienen todo tipo de conceptos que al
entremezclarse a diferentes niveles generan una paradoja.
Para mí, estar fuera de contexto es no estar en el momento adecuado, en
la conversación adecuada,... no encajar con lo que se desarrolla en tu entorno,
sentirte incómodo con una situación de... ¿qué hago yo aquí?.
A veces nos sentimos fuera de contexto en pequeños lapsus de tiempo a lo
largo del día o la semana, pero eso no es "grave" si son esporádicos
y no dependen de nosotros; el problema radica en cuando nos sentimos fuera de
contexto con nuestra propia vida y donde quiera que estemos nunca sentimos que
ese es nuestro lugar.
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