Se denomina inclusión a toda actitud, política o tendencia que busque
integrar a las personas dentro de la sociedad, buscando que estas contribuyan
con sus talentos y a la vez se vean correspondidas con los beneficios que la
sociedad pueda ofrecer.
Este tipo de integración debe llevarse a cabo tanto desde el punto de
vista económico, educativo, político, etc.
La exclusión que puede sufrir un grupo social responde a varias causas.
La exclusión que puede sufrir un grupo social responde a varias causas.
Una de ellas, quizá la más importante es la pobreza desde el punto de
vista económico.
El cuadro se agrava si se considera que esta suele ser transmitida de
padres a hijos y convertirse en crónica.
Como paliativo para esta situación es fundamental el rol del estado, ya
sea mediante planes sociales que logren mitigar esta circunstancia.
También se ha planteado a lo largo de la historia
el establecimiento de obras estatales que ofrezcan empleo y logren dinamizar la
economía cuando la extensión de la pobreza sea excesiva; esto implicaría
básicamente un aumento del gasto público momentáneo que sería revertido cuando
a la economía funcionase más adecuadamente.
Otra forma de promover la inclusión social lo ofrece la existencia de igualdad en lo que respecta a la oferta educativa. En efecto, la igualdad de oportunidades en lo que respecta a educación es un factor más que tiende a una integración. Es por ello que el estado puede contribuir a mejorar esta circunstancia mediante el otorgamiento de becas ayudas que tiendan a mejorar la igualdad de oportunidades.
Existe un discurso en el área de la pedagogía que trata de ofrecer una respuesta en lo que respecta al modo en que la escuela debería de afrontar el problema de la inclusión en el contexto educativo. La premisa básica es que debe reorientarse todo el sistema educativo para que se adapte a cada alumno en lugar de pretender que sea el alumno el que se adapte al sistema. Esta orientación promueve una escuela que acepte la diversidad como una circunstancia normal y que evite la discriminación por distinto tipo de necesidades, tratando de sacar provecho de las diferencias. Así, la heterogeneidad se constituye como un valor a ser defendido y del que se pretende obtener beneficio.
Los conceptos que nos brinda la pedagogía pueden extenderse hacia todo el espectro de la sociedad, sin necesidad de que queden relegados al plano educativo. Sin duda, buscar la inclusión no es un mero acto de solidaridad con aquellos que podrían considerarse relegados de la sociedad, sino que es una posibilidad de mejora para todos.
Otra forma de promover la inclusión social lo ofrece la existencia de igualdad en lo que respecta a la oferta educativa. En efecto, la igualdad de oportunidades en lo que respecta a educación es un factor más que tiende a una integración. Es por ello que el estado puede contribuir a mejorar esta circunstancia mediante el otorgamiento de becas ayudas que tiendan a mejorar la igualdad de oportunidades.
Existe un discurso en el área de la pedagogía que trata de ofrecer una respuesta en lo que respecta al modo en que la escuela debería de afrontar el problema de la inclusión en el contexto educativo. La premisa básica es que debe reorientarse todo el sistema educativo para que se adapte a cada alumno en lugar de pretender que sea el alumno el que se adapte al sistema. Esta orientación promueve una escuela que acepte la diversidad como una circunstancia normal y que evite la discriminación por distinto tipo de necesidades, tratando de sacar provecho de las diferencias. Así, la heterogeneidad se constituye como un valor a ser defendido y del que se pretende obtener beneficio.
Los conceptos que nos brinda la pedagogía pueden extenderse hacia todo el espectro de la sociedad, sin necesidad de que queden relegados al plano educativo. Sin duda, buscar la inclusión no es un mero acto de solidaridad con aquellos que podrían considerarse relegados de la sociedad, sino que es una posibilidad de mejora para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario