Dentro De Cada Uno
Si cuando estoy mal me recuerdas lo oscuro que
está el cielo hoy o el frío que hace, vete.
Si cuando estoy mal no me dices que siempre hay luz
al final del túnel, que siempre hay una salida y que podemos deshacernos de las
pesas que nos mantienen en el fondo, apártate de mí. Porque sí, porque no te
necesito y no te quiero cerca, porque no me aportas nada y a día de hoy necesito
a gente que me de vida.
Apártate si eres gris, negro o blanco porque yo
quiero ser de colores, vivir sin límites y rodearme de gente que tampoco crea
en ellos. Quiero gente a mi alrededor que ni los vea ni los busque y que si lo
hace, sea sólo para saltárselos a lo grande, para poner una cinta métrica y
mostrar al mundo cómo de alto y de largo pueden ser sobrepasados. Quiero gente
infinita a mi alrededor, quiero gente que crezca, que crezca mucho y en todos
los sentidos, que se hagan tan altos y grandes que conozcan el olor de las
nubes y el frío que hace cuando superas esa altura. Quiero gente capaz de
abrazar la Tierra y la luna. Quiero gente sin miedo, gente diferente, valiente
y con mucho brillo en los ojos porque ese tipo de gente es la que hace que te
tires de cabeza y sin bañador en busca de tus sueños. Sin seguros ni
salvavidas, sólo con la certeza irracional de que serás capaz de nadar.
Quiero
gente que me enseñe el valor del trabajo, de las risas, quiero gente que brille
y me haga brillar. Quiero gente que trasmita, que sepa cuándo debe mantener los
modales y cuando perderlos.
Gente loca,
gente de esa que aún cree que los sueños están para cumplirse y que las
miradas pueden decir más cosas incluso que las palabras. Gente que se atreva.
En
definitiva, y como dijo Rayden, yo lo que quiero es gente que aporte, que
aporte mucho porque si no lo haces, te puedes ir en silencio y sin hacer mucho
ruido por dónde has venido.
Siempre
cuando escucho la frase “por lo menos lo he/ha intentado” se me ponen los pelos
de punta. El uso de esta palabra implica el fracaso. Intentar es asumir que no
lo vas a conseguir. ¿Has escuchado que el éxito empieza en tu cabeza? No lo
intentes, simplemente hazlo. Si no sale a la primera repite y hazlo otra vez
pero no te limites nunca a simplemente intentarlo.
En la vida
no falta el tiempo sino las prioridades. Asume que no puedes hacerlo todo en la
vida. Es el primer paso para ser más feliz. No digas que no tienes tiempo
cuando en realidad no quieres realizar el “esfuerzo” que supone hacer deporte,
quedar con amigos, perder peso, aprender un idioma, etc.
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