jueves, 26 de septiembre de 2019

Sostener La Esperanza


“La creatividad con calidad, la excelencia con integridad, las fuerzas inventivas y el valor de hacer las cosas bien y de hacer el bien se convierten hoy en un motor formidable”

El ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos
porque a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer.”
Ernesto Sábato (La resistencia)

Atendiendo a la frase del célebre psicólogo Jean Piaget, quien considera que “el conocimiento es un sistema de transformaciones que se vuelven progresivamente adecuadas”, podemos deducir que la importancia de inculcar la esperanza en los niños, pese a que es uno de los valores que antes desarrollan, pero también de los que pueden desaparecer más rápido con su desarrollo.

Un niño es capaz de esperar un regalo día tras día y año tras año. El pequeño jamás pierde la esperanza cuando realmente desea algo. Ahora bien, según avanza en edad, si el joven se acostumbra a no conseguir nunca nada, también la acabará perdiendo, pudiendo este hecho traer consecuencias nefastas en su psique y desarrollo adecuado.

Resulta por tanto importante inculcar la esperanza en nuestros pequeños. Además, también es básico potenciarla, pues es un valor que no debe perder jamás. Esta es una misión que recae en progenitores, profesores y monitores.

No obstante, también es necesario recordar que no es bueno permitir que el pequeño acabe en actitudes en exceso ingenuas. Es decir, no se debe potenciar la esperanza del niño en conseguir una quimera, un sueño irrealizable o un acto imposible. 

Es necesario que la potenciación de los valores esté siempre apegada a la realidad si deseamos mejorar su calidad de vida y su desarrollo ponderado y adecuado.

Para aprender a inculcar y potenciar la esperanza de nuestros pequeños, nos vamos a basar en las teorías de uno de los psicólogos infantiles más importantes del siglo XX. Hablamos de Paulo Freire, que basa su pensamiento en una serie de premisas sencillas y muy útiles:

Estimulación: un detalle importante que permitirá que el niño siempre mantenga y potencie valores como la esperanza es la estimulación. Hemos de favorecer que el joven pregunte, sienta curiosidad por aprender y tenga interés por descubrir. Enseñarle a experimentar e ir siempre más allá para explorar sus límites es verdaderamente útil y adecuado.

Ejemplificacion: es complejo tratar de inculcar en el pequeño valores como la esperanza si no le servimos como espejo y ejemplo. 

Debemos transmitir al niño todo aquello que realmente deseamos que aprenda a través de gestos, palabras, comportamientos, etc.

“Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo”
 -Paulo Freire-


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