Una frase tan utilizada como “Estar
al pie del cañón” merece dar a conocer las secretas entrañas de su significado
y procedencia. Y para empezar, diremos que, según los expertos, esta expresión
se utiliza para “indicar que una persona permanece en actitud firme ante una
situación comprometida, difícil o penosa, cuando todos los demás han
abandonado”. En castellano, sería algo así como mostrar “resistencia y
heroicidad ante una situación límite”.
Su origen se remonta a épocas de
lucha armada, allá por la España de principios de Siglo XIX. Cuentan que
durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), más
precisamente durante uno de los Sitios de Zaragoza, la esposa de un cabo de
artillería, conocida como Agustina de Zaragoza, tuvo una participación muy
inusual que la convirtió en heroína.
Agustina se casó a los 17 años con
Joan Roca Vilaseca, cabo de artillería, el 17 de abril de 1803 en la iglesia de
Santa María del Pino de Barcelona. El matrimonio tuvo un hijo varón cuyo
nombre se desconoce, que murió de corta edad. Su marido participó desde el
principio en la guerra, tomando parte en la batalla del Bruch. Los
acontecimientos de la guerra los llevaron a él y a Agustina a Zaragoza.
Durante el asedio de esta ciudad,
Agustina llevó a cabo la acción que la hizo célebre. Tras haber caído heridos o
muertos todos los defensores de la puerta llamada del Portillo, las tropas
francesas se aprestaron a tomarla al asalto. Agustina, que llevaba la comida a
su marido, tomando la mecha de manos de un artillero herido consiguió disparar
un cañón sobre las tropas francesas que corrían sobre la entrada. Dice la
leyenda que los asaltantes franceses, temiendo una emboscada, se batieron en
retirada, y nuevos defensores acudieron a tapar el boquete, defendiéndose la
ciudad una vez más.
Había nacido el mito de Agustina de
Aragón o La Artillera, nombre que se le dio a partir de entonces a la mujer,
que, en un momento en que eran tan necesarios los ejemplos de heroísmo, pasó a
ocupar un lugar destacado en las páginas de los libros de historia de España.
Esta acción
aguerrida de Agustina de Aragón fue la que dio origen al uso de la frase “estar al pie del cañón” y convirtió a la heroína en
fuente de inspiración para diversos artistas como por ejemplo Francisco de
Goya, que la inmortalizó en su cuadro Agustina de Aragón pintada en los años
posteriores a la guerra civil. Asimismo, en 1950 se estrenó la película
Agustina de Aragón, bajo la dirección de Juan de Oruña. Inclusive en tiempos
modernos, la figura de Agustina sigue siendo tema para los creadores de
historias en soportes más actuales, como demuestra el cómic o novela gráfica
Agustina, editado desde el año 2009, que narra las aventuras de Agustina en los
Sitios de Zaragoza.
En esta ciudad puede apreciarse un
monumento a esta valiente mujer, en la Plaza del Portillo. En la estatua, obra
de Mariano Benlliure, Agustina aparece, precisamente, al pie del cañón, lista
para ahuyentar a la soldadesca francesa. Aun cuando posteriormente España fuera
igualmente ocupada, esta gesta femenina quedó en el recuerdo colectivo de
España y sus colonias, con una frase que hasta ahora es utilizada en el habla
popular.
Nota: La imagen del
post corresponde a Agustina Aragón, estampa
de Juan Gálvez y Fernando Brambilla, publicada en Cádiz por la Real Academia
de Bellas Artes en 1812-1813.
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