viernes, 28 de julio de 2017

Buenas Personas


Muchas personas infravaloran la importancia de intentar ser mejor persona cada día. Pasan la vida ocupadas tan solo con los devenires diarios. Sin embargo, ser mejor persona día a día es una de las cosas más importantes de nuestra vida, porque en ausencia de nuestra bondad, no somos nada. 

Aunque seamos muy válidos en ciertas áreas de nuestra vida, si no actuamos como es debido, no seremos dignos de ser llamados amigos, pareja, padres, hijos, hermanos o sencillamente ciudadanos.
Una buena persona es alguien que muestra amor, alegría, paz, amabilidad, bondad, humildad, paciencia y además es capaz de resistir y permanecer leal frente a todo. 

Es también alguien que ejercita el autocontrol y que considera a los demás más importante que a uno mismo. Una buena persona es buen amigo, es buena escuchando y es alguien que exhibe integridad, dignidad y responsabilidad frente a sí mismo y frente a los demás en toda ocasión. 

Una buena persona no juzga a los demás, ni les lleva la cuenta, si no que camina por la vida ofreciendo perdón y comprensión. Las personas así no critican a los demás, sino que defienden a quién se sí lo merece. Hoy día existen muy pocas personas especiales, y si encuentras a una, no dudes en permanecer siempre lo más cerca de esta persona, como persona positiva que es y como persona en la cual siempre podrás confiar como un verdadero amigo.

Define lo que el “bien” significa para ti. En última instancia, tienes que decidir en base a tu código ético, y lo que importa es que camines hacia delante acompañado de aquello que crees que te hace una persona mejor y más feliz

En ocasiones, lo que tú crees que está bien puede entrar en conflicto con lo que otros piensan que está bien, e incluso podrán acusarte de esta equivocado a ser mala persona. Considera sus puntos de vista, -es posible que ellos sepan algo que tú no sabes, en cuyo caso aprenderás de ellos y pondrás al día tu código ético, o quizá su experiencia sea limitada, en cuyo caso deberás tomar sus puntos de vista con escepticismo-.
Sé equilibrado

En los esfuerzos para hacer el bien, es fácil deslizarse de un extremo al otro. Pero cualquier forma de extremismo, del tipo que sea, puede conducirnos a tener una mente cerrada, uno de los síntomas comunes a la mayoría de malas personas. 

El Budismo nos da una enseñanza para evitar el extremismo: “El Camino Medio”. En cualquier momento en el cual te des cuenta que te estás yendo hacia un extremo, trata de encontrar “El Camino Medio” antes de actuar.

Es bueno tratar de ser humilde y amable, pero no es bueno ser tan humilde y amable que los demás caminen por encima de ti, hasta el punto de poner en riesgo tu salud física o emocional, o la de tu familia.

Es bueno ser positivo, pero no es bueno ser positivo hasta el punto de ignorar los riesgos o esconder los errores bajo la alfombra. No es bueno no aprender de las malas decisiones por pensar “positivamente” que la próxima vez sí saldrá bien.

Es bueno ser honesto, pero no es bueno ser honesto hasta el punto de herir innecesariamente los sentimientos de los demás, violar su privacidad o evitar que alguien encuentre la respuesta a sus preguntas por el mismo. Se cuidadoso con lo que dices a los demás. Un juicio u observación ligera o precipitada puede resonar en la cabeza de la otra persona para toda la vida y causar mucho dolor y tristeza, especialmente en los niños. 

No te fíes siempre de tu inteligencia. Tus ideas preconcebidas no son siempre infalibles ante cualquier ocasión. Recuerda siempre que tu humildad es la mejor arma de persuasión en tu poder. En ocasiones es necesario dar un paso atrás para escuchar al corazón, y para tratar de ver tus propias creencias o acciones de una forma más objetiva.

Presume que cada persona que conoces es una buena persona y actúa de acuerdo con ello, sin poner en riesgo tu integridad. Si ves a alguien haciendo algo que consideras malo, considéralo dentro del contexto de su propia vida, y no te dejes guiar por conclusiones precipitadas. Trata de descubrir que es lo que motiva sus malas acciones, y si lo ves apropiado, trata de explicarles porque sus acciones pueden causar daño a alguien. 

En muchas ocasiones, ayudar a alguien a convertirse en una buena persona de una forma amable y sin imponer nada puede ayudarte a aprender y a convertirte tú mismo en una mejor persona.

Hugo W Arostegui


No hay comentarios:

Publicar un comentario