Una teoría nueva sobre la conciencia y el futuro de los
estudios de nuestra mente.
Por primera vez en la historia, gracias a escáneres de alta
tecnología diseñados por físicos, se han desvelado secretos del cerebro, y lo
que un día fuera territorio de la ciencia ficción, se ha convertido en una
asombrosa realidad. Grabación de recuerdos, telepatía, vídeos de nuestros
sueños, control de la mente, avatares y telequinesia: todo esto no solo es
posible, sino que ya existe. «El futuro de nuestra mente» es el relato riguroso
y fascinante de las investigaciones que se llevan a cabo en los laboratorios
más importantes del mundo, todas basadas en los últimos avances en neurociencia
y física.
Algún día podríamos llegar a tener una «pastilla
inteligente» que incrementara nuestro conocimiento; podríamos cargar nuestro
cerebro en un ordenador, neurona a neurona; mandar nuestros pensamientos y
nuestras emociones de un lugar a otro del mundo a través de una «internet de la
mente»; controlar ordenadores y robots con el pensamiento; y tal vez rebasar
los límites de la inmortalidad.
En esta extraordinaria exploración de las fronteras de la
neurociencia, Michio Kaku plantea cuestiones que desafiarán a los científicos
del futuro, ofrece una nueva perspectiva de las enfermedades mentales y la
inteligencia artificial y presenta un nuevo modo de pensar en la mente.
Los dos mayores misterios de la naturaleza son la mente y el
universo. Gracias a nuestra avanzada tecnología, hemos sido capaces de obtener
imágenes de galaxias situadas a miles de millones de años luz, manipular los
genes que controlan la vida e introducirnos en el sanctasanctórum del átomo;
sin embargo la mente y el universo siguen siendo tan esquivos como seductores.
Son las fronteras más misteriosas y fascinantes de la
ciencia. Si queremos apreciar la majestuosidad del universo, solo tenemos que
alzar la vista hacia el firmamento nocturno, resplandeciente con sus miles de
millones de estrellas.
Desde que nuestros antepasados se asombraron por primera vez
ante el espectáculo del cielo estrellado, hemos tratado de dar respuesta a
estas preguntas eternas: ¿de dónde surgió todo?; ¿qué significa todo esto? Para
ser testigos del misterio de nuestra mente, no tenemos más que mirarnos al
espejo y preguntarnos qué se oculta tras nuestros ojos, lo que nos lleva a
plantearnos obsesivamente preguntas como: ¿tenemos alma?; ¿qué es de nosotros
tras la muerte?; ¿quién soy «yo»?
Y, lo que es más importante, nos conduce
hasta la cuestión definitiva: ¿cuál es nuestro lugar en el gran proyecto
cósmico? Como dijo el gran biólogo victoriano Thomas Huxley: «La más importante
de todas las preguntas para la humanidad, el problema que subyace a todos los
demás y es más interesante que cualquiera de ellos, es el de dilucidar el lugar
que el hombre ocupa en la naturaleza y su relación con el cosmos».
No hay comentarios:
Publicar un comentario