Algunas personas aprenden que es beneficioso ocultar su
verdadera motivación para alcanzar sus metas. En vez de preguntar directamente
lo que quieren, inventan razones superficiales para sus peticiones o para
justificar sus acciones.
Estos individuos manipulan a los demás, manteniendo su
verdadera agenda oculta. Ellos no dicen las verdaderas razones detrás de sus
acciones. Esto puede ocurrir en el lugar de trabajo, así como con amigos y
miembros de la familia. Protégete de que se aprovechen de ti aprendiendo cómo
reconocer cuando alguien tiene una agenda oculta.
Aprende a leer el lenguaje corporal. Para las personas
manipuladoras es fácil controlarse a sí mismos y no hablan de sus pensamientos
en voz alta, pero no es tan fácil para ellos ocultar sus verdaderos
sentimientos en sus gestos y expresiones faciales.
Busca las incoherencias
entre las palabras pronunciadas y la mirada en sus ojos. Por ejemplo, un
compañero de trabajo podría sugerir que propongas un tema específico del
programa para la reunión de personal. Te dice que no va a ser un tema
controvertido, pero su rostro podría sugerir lo contrario. Si parpadea o se
mueve nerviosamente mientras habla, eso podría sugerir que está ocultando algo.
Observa a las personas cuidadosamente con tiempo para
detectar patrones en su comportamiento. Si sospechas que alguien tiene una
agenda oculta, presta especial atención a lo que te piden y le piden a otros.
Presta atención a los resultados cada vez que hagas lo que soliciten. Por
ejemplo, si alguien con frecuencia te da sugerencias aparentemente útiles que
acaban causándote problemas, es sabio sospechar que él sabía que esto iba a
suceder.
Anticipa todas las posibles consecuencias cada vez que
alguien hace una sugerencia manipuladora. Pregúntate a ti mismo: "¿Quién
realmente se va a beneficiar?" Las personas con agendas ocultas han
aprendido con el tiempo a fingir que no están cuidando sus propios intereses.
Ellos te darán buenas razones para sus peticiones que parecen beneficiarte a ti
o a otros. Mira todos los ángulos de la situación para determinar quién tiene
realmente más probabilidades de beneficiarse.
Sospecha cuando algo suena demasiado bueno para ser verdad.
Si alguien hace una oferta que parece ponerlo en riesgo mientras que te da una
ventaja, mira más cuidadosamente lo que podría salir mal. No vale la pena ser
demasiado confiado cuando se trata de personas que no son directas sobre sus
verdaderas intenciones.
Haz muchas preguntas cuando sospechas que alguien tiene una
agenda oculta. Incluso si ellos no responden a tus preguntas con la verdad, tus
preguntas los harán sentir incómodos y a la defensiva.
Esto probablemente será
evidente en su lenguaje corporal. Vacilaciones largas antes de contestar
también pueden sugerir que tienen algo que ocultar.
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